CAPÍTULO 14
«¿Por qué mejor no vamos por ella? ¡No podemos dejarla ahí, sola! ¿Por qué me estás ignorando? ¿Acaso no te importa?»
Venom preguntó, mientras observaba a lo lejos la llegada de la policía. Montones de vehículos y elementos acordonaron de inmediato la zona. Ambos sabían que Ve estaría bien ahora que los oficiales se harían cargo de todo. Al menos la chica ya no tendría miedo. Alexander estaba muerto y ya no le haría daño. Quizá su mayor temor ahora sería encontrarse con Venom. Sin embargo, tanto él como Eddie intentarían mantenerse alejados de la pelirroja, pero el Klyntar no estaba muy seguro de querer estar lejos de la joven.
«¿Vas a dejar que se la lleve la policía? ¡No es justo! ¡Nosotros la salvamos! Gracias a nosotros está viva y esos fulanos llegan tarde, ¡para variar! Nosotros siempre tenemos que hacernos cargo y... ¿ellos van a llevarse todo el crédito?»
-¡Ella va a estar bien! ¿De acuerdo? - Murmuró Eddie firmemente - Ese ya no es nuestro asunto, ¡el peligro ya pasó! - Suspiró - Nuestro trabajo aquí ha terminado, ¡tenemos que irnos!
«¡Claro que es nuestro asunto! Venus es nuestra, ¡nos pertenecemos! Tenemos que luchar por ella y hacerle ver que no somos un peligro.»
-Venus cree que somos un peligro - Bufó Eddie - No quiere escucharnos y no la forzaremos a que cambie de opinión. Espera un poco a que las aguas se calmen, debemos dejarla en paz por un tiempo.
«¿Así es cómo te das por vencido? Definitivamente eres un marica.»
-Ni me doy por vencido... ¡y mucho menos soy un marica! - Exclamó Eddie bastante molesto - ¡La amo! ¿Entiendes? Y soy capaz de todo por ella... y eso incluye también dejarla en paz, darle su espacio y tiempo para que piense bien las cosas.
El Klyntar no insistió. Eddie estaba un poco decepcionado y triste por la actitud de Venus. También tenía un poco de cargo de conciencia al no haber hablado con ella cuando tuvo oportunidad. Ambos continuaron observando cómo un grupo de paramédicos atendían a la chica y después la ambulancia se fue, conduciéndola al hospital. Durante un rato, los detectives y los forenses hicieron las investigaciones necesarias. Venom escuchó que los agentes decían que el cuerpo que se encontraba destrozado dentro de ese lugar se trataba del cuerpo del asesino de San Francisco.
Una vez que Venom supo esa información y que se aseguró que Venus estaba a salvo, este desapareció. Estaba tranquilo al saber que la chica y no sufriría por culpa de esa amenaza.
§ § § § §
Los padres de Ve entraron corriendo en la habitación del hospital donde la chica se encontraba. La abrazaron y al llenaron de mimos mientras la chica se echaba a llorar desconsoladamente. Sarah y Arnold trataron de consolarla, la noticia de la muerte de Alexander corrió como reguero de pólvora en todos los noticieros y medios de comunicación. Los padres de Ve estaban aliviados de conocer esas noticias, ellos trataron de hacerle ver las ventajas de la muerte de ese sujeto. ¡Al menos Ve sería libre!
-¿Y dónde está Eddie? - Preguntó Arnold - Desde que salió de la casa no lo volvimos a ver.
-¡Él dijo que iría por ti! - Exclamó Sarah bastante preocupada - Temo por Eddie, ¿logró dar contigo?
-Ese muchacho estaba muy preocupado por ti, Ve - Dijo Arnold - ¿Lo viste? ¿Ese loco no le hizo daño?
-¡A ese hombre ni me lo mencionen! - Exclamó Venus y se cubrió el rostro con las mantas - No quiero hablar de él.
-De acuerdo - Suspiró Sarah - Comprendo que Alexander te hizo daño, en realidad no queremos los detalles de lo sucedido - Murmuró la mujer - Sólo queremos saber si Eddie está bien.
-Es precisamente de Eddie Brock de quién no quiero hablar - Murmuró la pelirroja casi al borde de la histeria.
Los padres de la chica se miraron el uno al otro. ¿Qué estaba sucediendo con Venus? ¿Por qué se expresaba de esa manera sobre Eddie? Él se había mostrado atento, cariñoso y enamorado de su hija. Ella parecía feliz junto a él, ¿por qué ese cambio tan repentino?
-¿Por qué dices eso? - Preguntó su madre - ¡Eddie es un buen hombre! Siempre te demostró su amor y...
-¡Porque él es un monstruo! - Gritó Venus.
-¿Un monstruo? - Preguntó su padrastro - ¿Qué te pasa hija? ¿Por qué dices eso? - Suspiró - Eddie siempre te trató bien, ¡no creo que sea como Alexander!
-¡Pues es peor! - Gruñó Venus y se cruzó de brazos sin ocultar la molestia que le ocasionaba hablar de ese tema.
-Pero... pero - balbuceó Sarah.
-¡Explícate Ve! - Murmuró Arnold.
Ve suspiró y miró fijamente a sus padres. Ellos la observaban con detenimiento. La expresión de sorpresa e incredulidad era muy visible en ambos rostros. Venus bajó la mirada, mientras trataba de analizar lo sucedido hacía apenas un par de horas. Ella lo hubiese preferido olvidar, pero la pareja le exigía una explicación y no la iban a dejar en paz hasta que les dijera lo que había sucedido entre ella y Eddie Brock.
La chica volvió a levantar el rostro y comenzó a relatar lo que sucedió, desde que se encontró con Alexander en el departamento, de cómo la secuestró y de lo que iba a hacerle en ese edificio viejo y maloliente. ¡Hasta que apareció Eddie!
-¡Fue ahí cuando todo se salió de control! - exclamó la pelirroja - Eddie y Alexander tuvieron una pelea. - dijo y comenzó a temblar - Eddie logró distraer a Alexander por un momento y pudo salvarme de él. Sin embargo, ¡Alexander lo atacó! - dijo al borde de la histeria - ¡Lo apuñaló! ¡Yo pensé que Eddie iba a morir! Y fue entonces cuando... ¡el monstruo apareció!
-¿A qué te refieres con eso? - insistió su madre - ¿De qué hablas?
-¡Apareció Venom! - gritó Venus - ¡Eddie es Venom! - dijo y se llevó las manos al rostro.
-¿Pero qué estás diciendo? - preguntó Arnold - ¿Cómo es eso posible?
-¡No lo sé! - exclamó Ve - Sólo sé que Venom mató a Alexander, lo desmembró delante de mis ojos... ¡no tuvo piedad con él! - dijo y comenzó a llorar.
-¡No lo entiendo! - murmuró su madre - Venom te salvó la vida y creo que jamás te hubiera hecho daño. - exclamó la mujer - Gracias a él pudimos deshacernos de Alexander, ¡le debemos mucho!
-Pero veamos el lado positivo - exclamó Arnold - Si Eddie no fuera el vehículo de ese alien, hubiera muerto a manos de Alexander y no quiero pensar en lo que ese asqueroso hubiera hecho contigo, si Venom no hubiera intervenido. - dijo el hombre con firmeza.
-¡Le debes la vida, Venus! - dijo su madre en tono severo - ¡Debes entenderlo! Eddie te ama e hizo todo lo que estuvo en sus manos para salvarte. ¿Así es como le demuestras tu agradecimiento?
-¡Pero es un monstruo! - gritó la chica - Y yo le temo a ese monstruo. - dijo y se soltó a llorar - Ambos son peligrosos.
-¡No lo creo! - murmuró Arnold.
-Lo mejor es que se vayan y me dejen en paz - dijo Venus y se tapó con las mantas.
-No podemos - exclamó su madre - Físicamente estás bien y te han dado de alta, debemos regresar a casa te guste o no. - dijo Sarah con firmeza.
§ § § § §
Me miré en el espejo, observando mi atuendo, me sentía un poco incómodo vistiendo un tuxedo de tres piezas en color negro. No estaba acostumbrado a ese tipo de ropa tan formal, pero Felicia había insistido en que lo usara para ese evento de gala. Se trataba de una cena altruista organizada por la madre de Felicia, la señora Hardy. Dicho evento recaudaría fondos para la comunidad científica que era patrocinada por la fundación Hardy.
«No luces nada entusiasmado, Brock. Pensé que esa rubia te gustaba y que estabas feliz de salir con ella. ¡Esta vez me engañaste!»
Hice una mueca al escuchar a mi amigo parásito hacer esos comentarios. Pero tenía razón, no estaba muy entusiasmado con mi cita. Felicia Hardy podía ser una mujer encantadora y maravillosa; inteligente, educada, amable y sofisticada. Sin embargo, y pese a todas esas cualidades, ¡ella ni siquiera se acercaba a ser mi mujer ideal! No puedo negar lo hermosa que es, rubia, de hermosas curvas, piel delicada y no sé qué tantos buenos adjetivos más.
«Entonces, ¿por qué vas a asistir? Deberías decirle que estás enfermo. Que tienes una diarrea explosiva y que el mínimo esfuerzo a realizar te provoca que mees por el culo...»
-Eres un idiota, lo sabes, ¿verdad? - Gruñí, molesto por ese comentario tan estúpido - No puedo decirle tal cosa, es grosero y de mal gusto. ¡Asistiré porque he dado mi palabra de caballero!
«¿Y desde cuándo te importa la galantería y la caballerosidad? ¡Deberías ir por Venus! Tienes que buscarla y hablar con ella, ¡arreglen las cosas!»
-Tú bien sabes porque no puedo buscarla - Le respondí - ¿No recuerdas lo que pasó la última vez que intentamos hablar con ella?
«¡Nos echó a patadas! Y nos recordó a nuestra mamacita...»
El parásito tenía razón. Venus nos odiaba e intentamos por todos los medios acercarnos a ella. Incluso los padres de Venus nos ayudaron en esa odisea. Desgraciadamente, Venus no había cambiado de opinión respecto a nosotros. Nos seguía viendo como un monstruo asesino que en lo único que pensaba era en destruir, matar y hacer el daño. Sé muy bien que la experiencia con Alexander la dejó marcada y que el comportamiento de Venom con ese imbécil no fue el más delicado y cuidadoso.
¡Pero no lo merecía! El único monstruo sin alma y que sólo causaba daño era el bastardo de Alexander, ¡él era el verdadero monstruo! Venom sólo es un protector, un antihéroe... pero al fin un protector que busca hacer justicia y ayudar a los débiles. No queremos hacer mal; por desgracia, Venus no quiso escucharme y cuando Venom apareció delante de ella para intentar explicarle su naturaleza y propósito, ¡fue aún peor! Ve entró en un estado de histeria que decidimos abandonar la habitación entre objetos e insultos. Ha pasado un mes desde ese último encuentro y ya no me atreví a buscarla. Intenté llamarla, pero no se tomó la molestia de responder. Así que decidí dejarla en paz y continuar con mi vida.
Debo aclarar que no estoy saliendo en plan romántico con Felicia, sólo somos amigos, ¡o eso es lo que ella cree! No me gusta mucho su carácter festivo/posesivo/empalagoso. No logro soportarla cerca de mí por más de una hora. Pero sólo la soporto por cortesía y para no parecer grosero. ¡Venom la detesta! Y si por él fuera, ya la hubiese convertido en su merienda.
«Yo preferiría que buscaras Venus y mandaras a la mierda a esa detestable rubia empalagosa.»
¡Y sigue la burra al trigo! No puedo hacer que Venom cambie de opinión, está obsesionado con Venus y se puede decir que yo también lo estoy. ¡No podemos olvidarla! ¡La amamos más de lo que pensábamos! Debido, ambos estamos pasando por una difícil situación. La depresión nos está comenzando a afectar, ya nada nos entusiasma, ¡ni siquiera devorar criminales!
«Yo no voy a darme por vencido tan fácilmente. ¡Iré a buscarla! Venus tendrá que escucharme por las buenas o por las malas.»
-Pues otro día será, querido amigo. - respondí - Ni creas que voy a faltar a mi cita con Felicia.
«¿Pero por qué? ¿Por qué quieres estar con esa rubia tonta? ¡No lo entiendo Brock! Me estás ocultando algo y lo voy a averiguar.»
-No es nada malo, amigo. - le dije - Son sólo negocios, ya que a esta cena asistirá el director de un prestigioso canal de noticias de Nueva York, ¿no te gustaría conocer la Gran Manzana? - exclamé - Si logró hablar con ese hombre que es un gran amigo de la madre de Felicia, quizá pueda encontrar un mejor empleo y vivir en otro lugar.
«Todo suena muy bonito para ti, Eddie. ¿Pero qué pasaría con Venus? ¿Vas a abandonarla?»
-¡No quiero hacerlo, compañero! - exclamé - Pero ella nos ha rechazado muchas veces y me duele su rechazo. ¡No sabes cuánto me duele! Esta situación es inútil, ¡Venus ya no nos ama! Debe quedarte claro eso, que tu hueca cabeza de klyntar se lo grabe muy bien... ¡ella no nos ama!
Venom se quedó en silencio, creo que ya no tuvo argumentos para contradecir mis palabras. Con su actitud Ve nos había dejado muy claro eso. ¡La vida seguía para nosotros! Si estar lejos de ella era la mejor solución, me marcharía al fin del mundo con tal de que ella sea feliz. ¡La amo más que a mi vida! Y por eso no quiero seguir dañándola y tampoco quiero seguir haciéndome daño a mí mismo. Por tal motivo tomé la decisión de regresar de nuevo a Nueva York, pero esta vez cargando a "mi cruz".
§ § § § §
Me envolví en mi abrigo de felpa y me acurruqué en el sillón para continuar mirando ese programa de televisión, sin embargo, esta de pronto se apagó, miré fijamente la pantalla, cuyo reflejo se metió de lleno en mis ojos. Observé atentamente mi propia imagen y retrocedí un poco asustada. ¿Realmente esa mujer era yo? ¿En realidad, esa chica desaliñada, despeinada, demacrada y extremadamente delgada era yo? ¡No podía ser cierto! ¿Tan mal estaba?
Realmente no podía creerlo, mi separación con Eddie me había dejado en peor estado que mi situación con Alexander. Después de que corrí a Eddie y a su monstruosa dualidad, entré en un lamentable estado de depresión. Solamente me levantaba de la cama para trabajar, comer (a medias) y hacer mis necesidades fisiológicas. Ya nada tenía sentido para mí. Y aunque mis padres trataban de animarme, yo me sumía más y más en esa depresión que lentamente estaba terminando conmigo.
-¡Pero sí tú eres la única persona que puede darle solución a tu problema! - Exclamó mi madre en tono de reproche - ¡Deberías ir a buscarlo, hablar con él e intentar arreglar las cosas - Continuó mientras se sentaba a mi lado y me acariciaba la cabeza - ¿Por qué no le das una oportunidad? - Dijo con un suspiro - Lo que menos deseo es que sigas así, ¡vas a morir Ve! ¡Pero eres muy tonta! - Gruñó de pronto y se apartó de mi lado.
-¡Deberías hacerle caso a tu madre! - Murmuró mi padrastro - Date un baño, ponte guapa y corre a buscar a Eddie... ¡él te necesita! Y tú también lo necesitas - Murmuró y me tomó de la mano - ¿Por qué le cierras la puerta a la felicidad? ¡Sólo inténtalo! Y si ves que la relación con Eddie no funciona, lo intentas con alguien más...
-¡Pero Eddie es un monstruo! - Continué con mi estúpida cantaleta.
-¡Pues a mí me parece algo estupendo! - Comentó mi madre - Ese monstruo es el protector de la ciudad y gracias a él es que dormimos a salvo en casa cada noche.
-De nuevo ella tiene razón - Sonrió Arnold y le guiñó el ojo a mi madre - ¿Realmente crees que Venom en una criatura terrible y peligrosa?
-Sí, por supuesto - Exclamé - Esa cosa le arrancó los brazos a...
-A Alexander - Me interrumpió mi padrastro - al hombre que te hizo la vida miserable, con el cual viviste un infierno y que trató de matarte... ¡dos veces! - Gruñó - Lo mató como merecía - Suspiró - Te lo dije y te lo vuelvo a repetir, ¡el verdadero monstruo es Alexander!
-¿Acaso crees que Eddie hubiese permitido que Venom te hiciera daño? - Preguntó mi madre sujetándome el rostro con sus manos y mirándome fijamente a los ojos - En todo este tiempo que estuviste junto a él, ¿Cuándo te hizo daño?
No pude sostenerle la mirada, baje los ojos y me quedé callada. ¡No podía debatir su argumento! ¡Ambos tenían razón! Y yo era una completa imbécil que se cegó, se refugió en su miedo y le causó daño a los seres que la amaban. De pronto, algo se iluminó dentro de mí y la venda que me cegaba cayó de pronto. ¡Tenía que hacer algo! No podía quedarme de brazos cruzados, para empezar, necesitaba luchar por el hombre que amaba y, por supuesto, aceptar a su dualidad. Esperaba que no fuera tarde para hacerlo, así que me levanté como impulsada por un resorte y entré corriendo a mi habitación para hacer lo que Arnold me había sugerido, darme una ducha, vestirme lo más sexy y provocativa para salir a buscar a mi amado.
Salí de mi habitación dispuesta a todo. Mi madre y mi padrastro miraban la televisión, estaba a punto de despedirme de ellos, cuando la programación de esa noche captó toda mi atención. Me senté unos instantes para observar la gala. Se trataba de un evento de la fundación Hardy para recaudar fondos y seguir financiando investigaciones médicas y científicas.
De pronto, la cámara captó la llegada de una mujer rubia, muy hermosa y elegante pero lo que llamó mi atención y me dejó boquiabierta fue el hombre que acompañaba a la atractiva mujer. ¡No podía ser! Se trataba de Eddie Brock quién sonreía llevando del brazo a esa rubia que estaba pegada a él como una segunda piel.
-¡No, no, no! - Grité y en mi ataque de ira y celos, golpeé la pantalla, rompiendo el televisor.
-¡Tranquila Venus! - gritó mi madre y se acercó a mí para abrazarme - ¡No debes ponerte así!
-¡Sí, cariño! - murmuró mi padrastro - Debes tranquilizarte por favor.
-Pero... - exclamé- ¿Por qué?
-No pierdas la calma, por favor piensa con la cabeza fría. - insistió Arnold - Quizá Eddie sólo es su acompañante, recuerda que Eddie es un hombre famoso que trabaja en un canal de televisión, está ahí para cubrir el evento y la rubia es sólo una edecán que la acompaña.
-No saques conclusiones precipitadas - dijo mi madre.
-Tienen razón, ¡no debí! - dije tratando de tranquilizarme - ¡Lo lamento tanto! Mañana iré a buscar a Eddie y hablaré con él. - exclamé apesadumbrada - Y mañana también iremos a comprar un nuevo televisor.
-¡No te preocupes por eso, hija! - murmuró mi madre y me besó en la frente - ¿Quieres cenar? Te puedo preparar algo rico para que comas.
-¡Me encantaría! - respondí y la abracé - ¡Muchas gracias mamá! ¡Muchas gracias Arnold!
-No tienes nada que agradecer, somos tus padres y te amamos. - dijo mi padrastro - Te apoyaremos en todo.
§ § § § §
Esa mañana, Venus se levantó muy temprano, desayunó con gran apetito y regresó a su habitación para alistarse. La chica estaba muy nerviosa, ya que estaba decidida a hacerle una visita a Eddie Brock y tratar de hacer las paces con él. A su mente llegaban montones de ideas, algunas buenas y otras malas, pero eso no la hacía cambiar de opinión sólo incrementaba su nerviosismo.
-¡Ya, ya, ya! - murmuró la pelirroja buscando su ropa en el armario - Está decidido, ¡Es ahora o nunca, Ve!
La chica tomó un vestido corto de tirantes en color rojo con motivos color plata. Buscó unas sandalias plateadas de tacón y se vistió rápidamente. Recogió su cabello en un molote y se maquilló de manera discreta. ¡Se veía muy bien! Además se notaba animada y dispuesta a todo por reconquistar a Eddie Brock.
-Nos vemos más tarde - exclamó Venus caminando hacia la salida - Deséenme suerte por favor.
-¡Suerte, cariño! - gritaron sus padres - ¡Hasta más tarde!
Ve subió al taxi y en pocos minutos llegó al edificio donde vivía Eddie. Ella también debía volver a su departamento, retomar su vida y seguir adelante pasara lo que pasara. Pagó al chofer y bajó del taxi para detenerse frente a la entrada del edificio. Tomó aire un par de veces y se relajó, tenía que pensar positivo, ¡nada podría salir mal! Venom no le haría daño y Eddie estaría feliz de verla y la perdonaría. ¡Todo volvería a ser como antes o mucho mejor!
Venus estaba resuelta a pedir perdón a Eddie y a Venom de corazón y también estaba dispuesta a cambiar su actitud, ya no sería una mujer miedosa e insegura, sería todo lo contrario.
La chica entró en el edificio, caminó a paso firme y veloz y subió al elevador. Minutos después el aparato se abrió en el piso en donde se encontraba el departamento de su amado Ed. Lanzó un largo suspiró y se dirigió hacia la puerta, se detuvo y sin esperar más llamó.
-¡Entonces te veo mañana, cielo! - la voz de una mujer se escuchó a través de la puerta y esta se abrió.
Venus quedó en una pieza al contemplar a esa rubia seductora, la misma que había visto del brazo de Eddie en la televisión. Pero esta vez ella estaba colgada de su cuello y besaba sus labios tentadores. ¡No podía creerlo! Y en ese momento, el corazón de Ve se hizo añicos.
§ § § § §
¡No puede ser! ¿Qué va a pasar ahora? ¿Lograran hablar y arreglar las cosas? ¿Esto será el fin de su relación?
No se pierdan mañana, el capítulo final de esta fanfic.
Gracias por su apoyo, sus votos y sus comentarios.
Les dejo el rostro de Felicia Hardy, Lili Reinhart.
Maria Decapitated
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