CAPÍTULO 10
«Entonces, ¿no vas a decírselo?»
-¿Y cómo quieres que se lo diga? - Respondió Eddie - ¡He estado muy ocupado! ¡Y ella también! - Murmuró mientras tecleaba algo en la computadora - Por ahora estoy concentrado en otros asuntos más importantes.
«¡ESO ES IMPORTANTE! Si ella se entera por otros medios, nos puede mandar al diablo»
-¡No lo hará! - Sonrió Eddie - Venus va a entender y lo tomará de la mejor manera - Continuó el reportero y se rascó la cabeza - ¡Joder! No encuentro nada - Gruñó y bajó la tapa de su laptop.
«Después no andes llorando porque...»
-¡Silencio! - Comentó Eddie - ¿Tienes idea de cuántos hombres llamados Alexander Davis existen en este país?
«No y... ¡NO ME IMPORTA!»
-¡Debería! - Comentó Brock mientras tomaba su móvil para hacer una llamada - Me he dado a la tarea de investigar al ex novio de Venus, ¡pero no tengo una jodida fotografía del fulano! - Bufó - Ve no quiere hablar al respecto y no quiero insistir por temor a una crisis...
«Entonces, ¿qué vamos a hacer?»
-Estoy tratando de investigar crímenes o desapariciones de mujeres en la ciudad dónde Venus vivía - Exclamó Ed - Encontré ciertas cosas que se asemejan a lo que está sucediendo en San Francisco.
«¿Todas se parecen a Ve?»
-¡Sí! - Murmuró Brock - ¡Es el mismo patrón! - Suspiró y marcó el número de teléfono, esperando a que respondieran - ¡Soy Eddie! ¿Tienes noticias?
-¿Podemos vernos dentro de dos horas? - Respondió una voz del otro lado de la línea - Lo que tengo qué decirte no puedo decirlo por teléfono, además tengo varios archivos que mostrarte pero ¡por favor! No vayas a sacarlo a la luz, ¡no ahora!
-Descuida - Comentó Eddie - Esto es de interés personal, pero en verdad te agradezco la ayuda. Te veré en tu oficina en un par de horas...
-¡No, en la estación no! - Comentó el hombre - Yo iré a tu casa, ¡espérame ahí! - Dijo el hombre y colgó.
Eddie se recostó en el sillón y se cubrió el rostro con ambas manos. Esperaba encontrar algo que incriminara a un tal Alexander Davis o alguna pista interesante que lo acercara a ese fulano. Después de lo que Venus le había dicho, se dio a la tarea de recabar información para poder dar con el asesino de San Francisco. Pero desgraciadamente, ¡no había descubierto nada!
«Es como buscar una aguja en un pajar, Eddie.»
-Tienes razón, compañero - Murmuró Brock - Difícil pero no imposible - Dijo y se puso de pie de un salto - Vamos a aprovechar que Ve está en casa de sus padres para recibir a nuestra visita y...
«Se trata de tu amigo el policía, ¿no? Espero tenga buenas noticias»
-Yo también amigo, yo también...
«Pero lo ideal sería que Venus también estuviera presente. Ella podría despejar nuestras dudas y darle un rostro a su ex novio tóxico y asesino...»
-No quiero que se altere al remover cosas de su pasado - Bufó Eddie - Por eso accedí a que mi amigo viniera a casa mientras ella no está - Suspiró.
«Demasiado tarde, Brock... ¡Ella está aquí!»
Eddie se sorprendió ante las palabras del Klyntar. Se suponía que Venus regresaría a casa a la hora de la cena, ¡no a la hora del almuerzo! Ahora, ¿qué carajo iba a suceder? ¿Cómo le haría para sacarla de casa?
«Demasiado tarde, Brock...»
-¡Hola Eddie! - La voz de Venus lo sacó de sus pensamientos.
-¡Eddie! ¿Cómo estás? - Exclamó Sarah - La he traído sana y salva - Sonrió la mujer y lo abrazó - Ya no quiso estar en casa - Exclamó y le guiñó el ojo.
-¡Gracias! - Murmuró el hombre y se apartó de la mamá de Ve para tomar la mano de la chica y depositar un beso sobre su dorso - Desgraciadamente no he preparado el almuerzo, te esperaba hasta la cena...
-¡No te preocupes! - Rió la chica - Le pedí a mamá que pasáramos a tu restaurante favorito y ¡he comprado el almuerzo y la cena! - Murmuró mientras le echaba los brazos al cuello y lo llenaba de besos - ¡Quiero estar contigo bebé! - Dijo con voz sugestiva al oído del hombre.
«VENUS SAAPPPBEEEEE»
-¡Yo los dejo! - Sonrió Sarah - Tengo que pasar a recoger a Arnold e iremos a cenar a casa de su madre.
-Lo saludas de mi parte - Exclamó Eddie aún prendido de los brazos de Ve - ¡Qué te vaya bien Sarah!
La madre de la chica dijo adiós con su mano y salió del apartamento, cerrando la puerta tras de sí. Venus sonrió entusiasmada y se colgó del cuello del hombre sin parar de besarlo.
-¡No sabes las ganas que tengo de estar contigo! - Gimió la chica mientras colocaba sus manos sobre las nalgas de Eddie, estrujándolas - Por eso le dije a mamá que no me sentía del todo bien - Gimió y pegó su pelvis a la del hombre
Eddie se echó a reír a carcajadas mientras abrazaba a Venus, mirándola con amor. Le encantaban sus ocurrencias y su espontaneidad. También le encantaban la manera que se comportaba cuando estaba junto a él, así como las reacciones de su cuerpo. Venus continuó frotando su cuerpo contra el suyo, lanzando pequeños gemidos. Mirarla así también lo estaba excitando. Se inclinó para besarla de manera pasional y salvaje mientras la arrinconaba contra la pared del departamento. Venus lanzó un jadeo al sentir la presión del cuerpo de Eddie sobre el suyo.
-Creo que la ropa nos va a estorbar, mi vida – Exclamó Brock mirándola fijamente a los ojos.
-¡Pues quítame todo! – Murmuró la chica frotándose contra la erección del hombre - ¿Qué esperas?
Con desesperación, las manos de Venus buscaron la cinturilla del pantalón de Eddie para desabrocharlo. Eddie lanzó un gruñido antes de asaltar la boca de la joven con un beso apasionado y fiero. Con un poco de dificultad y sin dejar de besarlo, Ve le bajó los pantalones junto con la ropa interior.
-¡Ay Eddie! - Gimió acariciándole el vientre y quitándole la camiseta - ¡Estoy muy caliente! - Murmuró y volvió a besarlo.
Eddie rió contra los labios de la chica, ayudándola a desabrocharse los pantalones. Rápidamente, ella se sacó las zapatillas deportivas, lanzándolas a un rincón de la habitación. Eddie la miró con deseo y se acercó más a ella para apretarla con fuerza de las nalgas. De un tirón le sacó la camiseta y para su buena suerte, Venus no llevaba sostén. Llevó sus manos hasta los pechos de la chica y comenzó a masajearlos. Ve echó su cabeza hacia atrás y cerró sus ojos para regocijarse con los suaves movimientos de las manos de Eddie.
La joven le echó los brazos al cuello y se aferró con fuerza. Entretanto, Eddie la tomó por la cintura para recargarla sobre la pared y levantarla. Venus enredó sus piernas a su cadera y él la embistió firmemente, besándola con ansias. Ve ahogó un gemido y comenzó a mover las caderas sujetándose firmemente de su cuello. Eddie le mordía los labios y la barbilla, mientras continuaba penetrándola una y otra vez, o bien, la lengua de Venom recorría el cuello de la chica, para deleite del Klyntar, al tiempo que los gemidos y suspiros inundaban la habitación.
La chica gemía moviéndose, acoplándose al ritmo que él le dictaba. Eddie maldecía y gruñía con fuerza exigiendo cada vez más. Los dientes de Ve mordían el lóbulo de la oreja de Eddie y le susurraba palabras poco comprensibles. Hasta que ella no pudo más y se entregó a su propio placer, dejándose llevar por el orgasmo. Eddie volvió a gruñir, sintiendo los espasmos de Venus y también se dejó llevar, disfrutando de la pasión que lo envolvía.
Juntos se dejaron caer al piso, la chica quedó sobre él, jadeante y cubierta de sudor. Tomó la cara del hombre entre sus manos y lo besó con ímpetu. Eddie la abrazó, mordiendo suavemente sus hombros y así se quedaron abrazados por un largo rato. Cuando recuperaron sus fuerzas, se levantaron y buscaron su ropa, para comenzar a vestirse.
Eddie suspiró y miró el reloj, ¡tenía que darse prisa! Su amigo el policía no tardaba en llegar, además, debía hablar con Venus y explicarle que tendrían un invitado esa tarde.
-¿Sucede algo? - Preguntó Venus al ver que Eddie se apresuraba.
-Sí - Murmuró él rascándose la cabeza - Tendremos un visita.
-¿Una visita? - Preguntó Ve abrazándolo - ¿De quién se trata? - Preguntó arrugando la nariz - Pensé que estaríamos solos y tendríamos el resto del día para nosotros dos.
-Pues no será así - Suspiró Eddie - Antes de que llegaras me llamó un amigo que trabaja en la policía de San Francisco - Murmuró y la tomó de las manos, mirándola a los ojos - Comencé a hacer una investigación respecto a Alexander y...
-¿Qué? - Gritó Ve y se llevó las manos a la boca - Pero... ¿has encontrado algo?
-Nada interesante - Murmuró Eddie - Existen demasiados hombres llamados Alexander Davis. Pero al parecer ninguno es el que tú mencionas - Bufó - Y sin una fotografía o al menos un retrato hablado, ¡no podemos dar con más!
-Siento no poder ser de mucha ayuda - Gimió Venus - Yo...
La chica fue interrumpida ya que llamaron a la puerta. Eddie corrió a abrir de inmediato y saludó a su amigo con efusividad, haciéndolo pasar inmediatamente.
-Ve, te presento al Detective Michael Benson - Murmuró.
-¡Es un gusto! - Sonrió la joven, un poco nerviosa - Venus Carter.
-Es un placer, señorita Carter - Comentó el hombre.
-Toma asiento, Mike - Dijo Eddie - ¿Quieres beber algo?
-Así estoy bien - Dijo el hombre sentándose en uno de los sillones - Trataré de ser muy breve, sabes que no puedo estar mucho tiempo contigo. Sólo vine a traer toda esta información que logré recabar sobre lo que me pediste.
-¿Y qué encontraste? - Preguntó Eddie mientras miraba las carpetas que su amigo había dejado sobre la mesa de centro.
-Hace un mes, más o menos - Murmuró Michael - Encontraron una fosa con restos humanos - Bufó y le mostró unas fotografías - Son alrededor de veinte cuerpos, ¡todos de mujeres! - Continuó el hombre mientras le mostraba más fotos al reportero.
Ve miraba con interés las imágenes. Por un instante quiso correr a esconderse en la habitación, pero su curiosidad era grande y deseaba saber lo que Eddie y su amigo estaban investigando. De pronto, la mirada de la chica se posó sobre un de las fotos y ahogó un grito al reconocer el paisaje. Se trataba de las inmediaciones de la casa dónde Alexander la tuvo prisionera.
-¡Conozco ese sitio! - Dijo con un hilo de voz y miró a Eddie.
-¿Lo conoce? - Preguntó el detective con visible interés.
-Ve vivió cerca de ese sitio por un buen tiempo - Intervino Eddie, tratando de que el secreto de Venus permaneciera oculto.
-Y a veces solía ir ahí a pescar o de picnic - Murmuró la joven comprendiendo lo que Eddie trataba de hacer.
-Ya, entiendo - Continuó Michael - Respecto a los restos, se han hecho pruebas de ADN y muchas de esas chicas fueron reportadas como desaparecidas - Continuó - Algunas de ellas simplemente desaparecieron sin dar aviso a sus familias.
-¿Cree que haya alguna conexión con los asesinatos de...? - Preguntó Ve sin salir de su asombro.
-Es posible, las chicas son pelirrojas y presentan signos de violencia, ¡incluso mutilaciones! - Exclamó el detective.
-¿Y hay algún sospechoso? - Preguntó Eddie.
-Algunos familiares de las víctimas aseguran que las chicas salían con un hombre muy atractivo...
-¡Pero no podían salir con el mismo! - Comentó Eddie un poco incrédulo.
-¡O quizá sí! - Susurró Ve sin quitar su mirada de las fotografías.
-Según testigos, el hombre se llamaba Alexander Davis - Exclamó Michael - Se hizo un retrato hablado en base a los rasgos descritos por algunos de los familiares y amigos de las víctimas - Continuó el hombre y mostró un boceto - ¿Ustedes lo conocen?
Ve le arrebató el boceto al detective y lo observó con interés. ¡Era Alexander! Estaba completamente segura que era él. Las manos de la chica comenzaron a temblar y el retrato cayó al piso.
-¿Qué te sucede? - Preguntó Eddie, preocupado por la joven - ¿Ve? ¿Está todo bien?
«¡Parece que hemos encontrado a Alexander!»
-¡Es el! - Gimió la chica - Es el retrato de Alexander - Murmuró Ve llena de terror.
-¿Qué cosa? - Preguntó Eddie - ¿Estás segura qué es él?
-¿Ustedes lo conocen? - Exclamó Michel lleno de sorpresa.
-¡Fue mi novio! - Chilló Ve y se llevó las manos al rostro.
Michael no lo podía creer. Quizá la novia de Eddie podía darles más pistas sobre el asesino de San Francisco. Sabía que existía una conexión entre los crímenes de ese poblado y los de San Francisco. Estaba casi seguro que se trataba del mismo autor, sin embargo...
-Aunque existe un problema respecto a este sujeto - Murmuró Michael.
-¿Qué cosa? - Preguntó Eddie - ¿Qué sucede?
-¡Sé qué no debo decirte esto Brock! - Murmuró el hombre - Estoy quebrantando un montón de reglas al traerte esta información y al hablar en secreto contigo - Bufó y lo miró fijamente los ojos - ¡Prométeme que no vas a decir nada de esto!
-¡Te lo prometo! - Exclamó Eddie - Sé que tengo mala reputación, pero te juro que no diré nada, que guardaré el secreto y no me voy a inmiscuir...
-Alexander Davis está muerto - Exclamó el detective en una sola emisión de voz.
Eddie y Venus se miraron a los ojos. La expresión de su rostro lo decía todo. Su mente no lograba asimilar las palabras del detective. ¿Muerto? ¿Cómo? ¿Por qué?
-Entonces, ¿quién cometió todos esos asesinatos? - Preguntó el reportero - ¿Quieres decir que no hay una conexión?
-Eso es lo que estamos tratando de indagar - Dijo Michael - Puede que hay una conexión, ¡o quizá no! -Murmuró estiró los brazos y las piernas - Alexander Davis lleva muerto cerca de cinco años pero, ¡hay miles de personas con ese hombre! - Comentó y se puso de pie - Ahora debo irme, tengo cosas qué hacer - Exclamó y posó su mano sobre el hombro de Eddie - Te dejaré toda esa información, espero pueda ser de utilidad. Si encuentro algo de información más relevante, te la haré saber - Suspiró el policía y abandonó rápidamente el departamento.
Eddie y Venus estaban cono en shock. No sabían qué decir ni cómo actuar respecto a esa situación. La chica sólo lanzó un enorme suspiro y cerró los ojos, recostándose en el respaldo.
-Algo no cuadra - Atinó a responder Eddie.
«¡Los documentos! ¡Debes revisar esos documentos! Quizá tengan algo importante qué decirnos.»
-¡Debemos revisar los documentos! - Murmuró Eddie y cogió el montón de carpetas que Michael dejó sobre la mesa.
-¿Con qué objeto? - Preguntó Ve - ¡Quizá no es el mismo sujeto! - Gritó histérica.
-¿Cómo qué no es el mismo? - Gruñó el hombre y se puso de pie - ¡Tú misma me aseguraste que...!
-¡Pero ahora no sé, ¡ya no lo sé! - Chilló la mujer y se llevó las manos a la cabeza - Tal vez me estoy volviendo loca.
«¡Ahí viene una nueva crisis!»
Venus comenzó a respirar con rapidez, ¡estaba teniendo un ataque de pánico! Eddie trató de calmarse para poder tranquilizarla. La tomó de la mano y la atrajo hacia él, envolviéndola entre sus brazos mientras la besaba en la frente.
-Shhh... shhhh - Murmuró, acunándola contra su pecho - Tranquila cariño, tienes que calmarte - Susurró - Yo sé que esto no es fácil para ti, que te estás enfrentando con tu pasado que fue muy difícil y te dejó muy traumada - Murmuró - Pero esta es nuestra oportunidad de encontrar a ese asesino y detenerlo, ¡debemos salvar a más chicas!
La chica sintió y tomó aire. Eddie tenía razón, ¡necesitaba tranquilizarse! Debía superar esa etapa y ser fuerte. Tarde o temprano iba a volver a encontrarse con Alexander o quien quiera que fuese ese hombre y lo enfrentaría. Ahora no estaba sola, ¡Eddie estaba de su lado!
§ § § § §
Eddie se levantó de la cama y caminó hacia el escritorio, encendió la lámpara y también el ordenador. El hombre lanzó un gran bostezo y miró hacia la cama. Venus dormía con tranquilidad. Le había costado un poco de trabajo tranquilizarla, pero por fin se quedó dormida. También intentó convencerla de que le echaran un ojo a los archivos de la policía que tenían en su poder, pero ella se negó rotundamente a hacerlo. El reportero prefirió no insistir, sólo se enfocó en tratar de calmarla y en que se quedara dormida.
«¿Vas a mirarlos ahora?»
-¡Sí! - Murmuró Brock tomando la primera carpeta - De cualquier manera no me voy a dormir, no tengo sueño.
«Entonces, ¡echémosles un vistazo!»
Eddie comenzó mirar minuciosamente los papeles de cada una de las carpetas. Había bastantes fotografías, algunas de ellas muy vívidas y explícitas. Ese tipo era un completo enfermo, un asqueroso y sádico asesino.
«Este sujeto es peor que yo...»
-Supongo que sí - Exclamó Eddie levantándose de la silla para coger una caja de bombones de chocolate - Tú no atacas inocentes, al contrario; los proteges.
«Ese es nuestro deber, ¡somos protectores! Tenemos una misión, un objetivo... pero él, ¿por qué lo hace? ¿Cuál es su objetivo? ¿Qué gana con todo ellos?»
-No lo sé - Murmuró Eddie - Venganza quizá - Comentó el hombre sin despegar su mirada de los papeles.
«¡Detente, detente! Mira ahí, en la hoja que acabas de descartar, parece que capté algo.»
Eddie volvió a tomar la hoja que acababa de dejar sobre el montón y la analizó a conciencia. Al parecer, el retrato hablado coincidía con las características de un hombre que tenía una infracción por conducir a exceso de velocidad. El hombre se llamaba Arthur Monaghan. Eddie lo miró con mucha atención y tecleó su nombre en el buscador de internet sin alguna esperanza.
«¿Qué carajo? ¿Esa es nuestra Venus?»
Eddie entrecerró los ojos y analizó atentamente la fotografía. El Klyntar tenía razón, ¡se trataba de Ve! La chica sonreía mientras hacía la señal de la paz con su mano derecha. Junto a ella, Alexander o Arthur la sujetaba por la cintura, sonriendo también. El malnacido hijo de puta no estaba muerto. Quien sabe lo que hizo para fingir su muerte, pero en esa fotografía, no muy antigua, se encontraba junto a Ve y sonreía con malicia.
-¡Eureka! - Murmuró Eddie revisando ese perfil de facebook - Al parecer nunca lo utilizó, exclamó Eddie mientras husmeaba en la plataforma - Sólo tiene dos fotos más, pero la más clara y menos extraña es esa.
«Es su foto de perfil, ¿no es así?»
Eddie asintió y se levantó de un salto, comenzando a poner orden en su escritorio.
«¡Ahora sabemos quién es ese desgraciado Eddie! Conocemos su asqueroso rostro. ¿Te gustaría salir a cazar?»
-¡Me encanta la idea! - Exclamó Eddie mientras saltaba por la ventana y tomaba la forma de Venom.
§ § § § §
¡La cosa se puso intensa! ¿Qué va a suceder más adelante? Seguro que una masacre, pero ya lo sabremos en los próximos capítulos que serán los últimos.
No olviden dejar sus comentarios y gracias por su apoyo.
Maria Decapitated
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