-Hiccup fue el primero en despertar, por primera vez en años miró su habitación de una manera diferente, como siempre espero hacerlo, como un lugar acogedor y seguro que ahora no solo se limitaba al salón de clases, lo primero en venir a su mente fue la presencia de cierta chica platinada, ¿Habrá sido un sueño? Se giró para comprobar...No, no era así, era la realidad, ella estaba recostada junto a él, jamás se habría imaginado con Astrid haciendo todas las locuras que ahora hacía con Elsa, nunca le importo mucho romper las reglas, ahora tenía a alguien con quien hacerlo...
Después de el nombre de Astrid vino a su mente otra cosa, la pelea de ayer, ahora se sentía culpable, porque por culpa suya Astrid había insultado a Elsa, pero ella supo defenderse bastante bien, todo lo que dijo frente a los presentes en el baile Astrid se lo buscó.

Se acercó junto a ella y cubrió a ambos con las mantas con la intención de seguir durmiendo, pero, apenas había cerrado sus ojos tu estómago rugió comunicando que su apetito había despertado, resignado tomó su teléfono y envío un mensaje al encargado de la cocina, en media hora ya estaría la comida lista, suficiente tiempo para despertar a Elsa...

No lo había hecho antes, tal vez ella se asustaría y terminaría congelandolo o quizás aún era muy temprano considerando que ayer se durmieron a las tres y media de la mañana..
Pasaron los segundos, él observaba su rostro con atención, estaba tan tranquila, se veía preciosa, él sonrió de par en oar, sintiéndose el más afortunado-

Hicc: Elsa?... -Preguntó suavemente, tratando de no asustarla-

Elsa: Mm?... -Balbuceó aún dormida-

Hicc: Buenos días Linda..

Elsa: Hola Punzi... -Sonrió y se giró aun con los ojos cerrados-

Hicc: -Soltó una risita- Linda, sabes donde estás?

Elsa: Mm? -Abrió sus ojos despacio topandose con un chico castaño que le sonreía- Diablos -Dijo exaltada y se escondío debajo de las cobijas-

Hicc: Porque te escondes?

Elsa: No me mires, soy un desastre -Sonó su voz bajo las sábanas-

Hicc: Qué? No, claro que no, estás preciosa.. Te ves muy tierna

Elsa: -Soltó una risita y descubrió su rostro- Que cosas dices..

Hicc: Bonita, quieres desayunar conmigo?

Elsa: Enserio? Claro.. Solo déjame buscar mi...

Hicc: Vestido?

Elsa: Sí

Hicc: Sí, déjame traerlo para ti -Se levantó rápidamente al armario, trayendo consigo el vestido de la platinada- No lo sé.. Es lindo pero.. No creo que sea muy cómodo.. Puedo pedir algo más para ti

Elsa: Qué?

Hicc: Qué dices? Un vestido, trataré de que sea lo más villanezco posible

Elsa: No sé si encuentren algo así aquí

Hicc: Dejamelo a mí, mientras tanto, hay que desayunar

Elsa: Claro.. -Desvió la mirada pensativa, los recuerdos de la noche volvían a su mente-  Hicc... Tú... Me cantaste una canción en tu piano?

Hicc: Podría cantarte miles y miles para que sepas cuanto te amo

Elsa: Oww -Sonrió- Te tengo una pregunta

Hicc: Cuál, linda?

Elsa: Porque tienes que ser tan lindo conmigo?

Hicc: Tu me haces ser lindo no importa lo que me pidas, yo siempre caeré a tus pies..

Elsa: Oh, Hiccup.... -Sonrió y lo tomo de ambas mejillas para besarlo, Hiccup sonrió y la abrazo fuerte, él no se separó, mantuvieron sus frentes unidas con los ojos cerrados, disfrutando el calor que emanaba el cuerpo del otro-

Hicc: Elsa?... -Ella hizo un leve movimiento de cabeza, respondiendo su llamado, él sonrió enamorado- Ésto quesiento por ti es único.. Es como un hechizo, tan intenso, nunca me había sentido así por alguien antes..

-Apenas exclamó esas palabras un escalofrio recorrió todo su cuerpo, una tristeza inmesa que apareció de la nada, cerró los ojos con fuerza deseando que él no se diera cuenta, pasaron los minutos, y aunque logró relajar su cuerpo su cabeza comenzaba a dar miles de vueltas en una sola cosa.. El Hechizo.

Interrumpieron su cercanía tocando la puerta, eran los sirvientes que habían traido el desayuno y el vestido para Elsa-

Hicc: Iré a abrir -Exclamó regalando un beso en la frente, se dió la vuelta y abrió la puerta, mientras, Elsa, copeando su acción dió media vuelta para ocultar la expresión en su rostro, abrazandose a si misma, tratando de ocultarse quizás de su propio frialdad-

Hicc: Gracias por todo -Escuchó al ojiverde despedirse, ella regresó la vista a él y sin dar tiempo de pedir explicaciones tomó el vestido que el joven sostenía y corrió al baño para encerrarse-

Hicc: Linda, está todo bien? -Se acercó preocupado tocando la puerta suave para asegurarse de que ella lo escucharía-

Elsa: Sí! Estoy bien.. Es precioso, gracias... -Exclamó esforzandose demasiado para que no reconociera su voz casi a pundo de quebrarse, apenas terminó su oración se cubrió la boca con una mano, con la otra abrazó con fuerza su estomago, por fin rompiendo a llorar en completo silencio-

Hicc: De acuerdo.. Alistaré todo, te espero..

-Por fin después de tanto tiempo cayó de nuevo en su maldita realidad, el principe no estaba enamorado de ella y jamás lo estaría si no fuese por ese hechizo, no era más que una dulce y mortal mentira, y lo peor era que ella ya había caido en ella, ella se había enamorado perdidamente de él y sabía que ahora nada ni nadue podía salvarla, pasaron los largos minutis, ella se mojó la cara para disimular su llanto y se colocó el vestido que él había conseguido para ella, lo sostuvo un momento entre sus manos, vaya, ya se había acostumbrado a esta vida, se ató levemente el cabello y salió del baño sonriente, el joven se levantó de su lugar enseguida, estaba impaciente por verla-

Hicc: Elsa.. Te vez preciosa.. -Exclamó enamorado-

Elsa: Tu crees? No es lo que estoy acostumbrada pero.. Es lindo -Sonrió levemente- Gracias..

Hicc: Es un placer, quieres desayunar ya?

Elsa: Sí, porque no..

-Comenzaron su desayuno, unos cuantos platillos dulces, muy ricos, ella se mantuvo un poco callada y pensativa, finalmente dió las gracias, se despidieron y marcharon a la escuela para encontrarse con sus amigos que desayunaban en la cafetería-

Jack: Elsa!

Elsa: Hola chicos -Saludó con un movimiento de mano-

Punzi: Vaya! Por fin aparecieron! Dónde demonios estaban!

Jack: Punzi, dejala en paz, Hoy Es Nuestro Cumpleaños y podemos hacer lo que queramos

Tadashi: Oh, es cierto, felicidades Elsi!

Elsa: Sshhh... -Calló a sus amigos, pero ya era demasiado tatde, ella desvió la mirada a otra parte nerviosa, pues sabía que el castaño la miraba completamente asombrado-

Hicc: Perdón? Es su cumpleaños?

Elsa: No, no es nada

Punzi: Nada? Pero que dices

Hicc: No lo puedo creer, jamás te pregunté tu cumpleaños, Soy Un Idiota!

Punzi: Bueno, nadie ademas de nosotros lo sabía, entonces...

Elsa: Punzi, ya cierra la boca... -Susurró molesta-

Tadahi: Es la tradición en su familia, si quieres que el bebé obtenga sus poderes, debes proveer su nacimiento para el mes de Diciembre, estos dos nacieron el 22 de Diciembre, el día del solsticio de invierno!

Punzi: Eso los convierte en los herederos más poderosos... -Sonrió a Hiccup, este observaba aún incredulo a la platinada- Porque tienes esa cara? No lo sabías?

Elsa: Ahora lo sabe Punzi, gracias -Sonó sarcástica y se masageó el puente de la nariz irritada-

Hicc: Cierto, gracias Punzi... -Se cruzó de brazos y miró a Elsa- Linda, porqué no me lo habías dicho?

Elsa: Porque no es importante, es otro día, otro cumpleaños -Se encogió de hombros sin darle importancia-

Hicc: Claro que no

Elsa: Hiccup, por favor basta, no quiero hablar sobre ésto, no me gusta mi cumpleaños

Jack: Es cierto, no le insistas -Levantó la mirada unos segundos, pues estaba muy consentrado en un libro-

Hicc: Elsa?

Elsa: Es un día como cualquiera, estamos bien, déjalo así, Quieres?

Punzi: Oh Els.. -Hizo una mueca arrepentida, Hiccup se cruzó de brazos y los observó aún inconforme-