Terminando el receso:

Ana: No puedo creer lo que pasó
-Las chicas comenzaron a susurrar-

Elsa: Qué les parece si lo distraemos un poco?

Mérida: Es una gran idea!

Punzi: Y si tiene ensayo?

Mérida: Tienes razón....-Dijo pensativa-

Ana: Ahora le mando un mensaje a Eugene -Sacó su celular a escondidas-

-Estaban en clase de ciencias, la maestra de nombre Marina estaba explicando cosas sobre ecosistemas, Ana enviaba mensajes de texto a Eugene, Rapunzel estaba pegada a ella para ver que contestaba, Mérida le hacía hoyos a su borrador con un lápiz y Elsa seguía atenta a ver cada pequeño movimiento que hacían tanto Hiccup como Astrid, planeaba su nuevo y malévolo plan, poner celosa a Astrid, así no le quedaría más remedio que hablar con Hiccup y el terminaría con ella de una vez por todas, MUAJAJAJAJA!-

Marina: Para asegurarme de que han entendido las características de cada uno de los ecosistemas escribiré algunos seres vivientes en el pizarrón, me dirán a que ecosistemas pertenecen

Mérida: La va a agarrar contra la porra, vamonos de aquí -Sujeto a Punzi fuerte de un brazo-

Marina: Señorita Mérida, ya que tiene tanto entusiasmo, porque no comienza usted?

Ana: Tenías razón -Miro con una gran sonrisa a Mérida-

Elsa: Qué respondió? -Ana estaba por hablar, Rapunzel la interrumpió-

Punzi: Dice que hay cosas tan simples como el fútbol o tan complicadas como ir de campamento a un bosque

Ana: Eso -Sonrió, mientras Mérida respondía a la profesora, Elsa se quedó muy pensativa-

Marina: Gracias Mérida...Señor Frost, le gustaría pasar?

-Jack abrió los ojos como platos cuando se dio cuenta de que la maestra lo llamaba, se levantó, tragó saliva y una vez en el pizarrón se volteo hacia a Tadashi para que lo ayudara a contestar, ambos se hacían señas raras, y cada vez más innentendibles que las anteriores-

Mérida: Y si vamos al bosque a jugar fútbol? Es una mezcla entre ambos planes, no?

Ana: Le preguntaré a Eugene.. -Seguía escondida con el celular debajo de la mesa, cuando el salón quedo en silencio pudieron escuchar las teclas del celular de Ana, ella se exaltó, pues ya todos la estaban mirando-

Marina: Señorita Ana, me entrega cu celular por favor -Arqueo una ceja y se cruzó de brazos, Ana solo se levantó de su asiento apenada y se lo entregó- Hablaba con alguien de la clasr?

Eugene: Con...migo -Levantó la mano-

Marina: También el suyo Eugene

Elsa: -Susurró a Rapunzel- Son demasiado honestos aquí... -Punzi asintió con la cabeza-

Marina: Cuando termine la clase podrán recogerlos -Dejó ambos teléfonos sobre el escritorio y regreso la vista al pizarrón-

Mérida: Suerte que ella sí los entrega

Ana: Es mi primera vez... Segunda

Un rato después:

Narra Elsa:

Terminó la clase de ciencias, Ana y Eugene corrieron por sus celulares antes se que la maestra se arrepintiese de devolverlos, corrimos a cambiarnos y después a los casilleros por las cosas para la clase de Hiccup...¿Tendrá animos para enseñarnos hoy?

-El casillero de Hiccup estaba a dos puertas de el de Elsa, ambos sacaban cosas de ahí, cuando él término estaba apunto de cerrarlo pero por alguna razón se detuvo y se quedo mirándolo, Elsa volteó a verlo, fue que al fondo alcanzó a ver como Astrid caminaba hacia ellos, ella no esperó, más, cerró su casillero lo más deprisa que pudo, se acercó a él y y puso su mano en el hombro del castaño- Hicc, puedo acompañarte a clase?
-Hiccup cambió su expresión, sonrió de oreja a oreja y asintió con la cabeza, cerró el casillero y caminaron juntos hacia el establo de dragones, Astrid ya no pudo alcanzarlos pues estaba muy lejos de ellos-

[Elsa: Que bien me siento ahora, creo que por fin está regresando mi maldad😈]

Hicc: Jugaremos un juego de pelota sobre los dragones, todos arriba! -Buscó a Elsa con la mirada, ella estaba con su dragón, le acariciaba la cabeza mientras parecia decirle algo, él enstusiasmado fue hacia ellas- Hey, ¿Cómo les va?

Elsa: Hiccup, me tomaste por sorpresa -Saludó-

Hicc: Lo siento, no fue mi intención

Elsa: No te preocupes.. No me molesta -Sonrió dulce- Oye, tengo algo increíble que contarte

Hicc: En serio! Dime, que pasa?

Elsa: Bueno.. No lo sé, quizás será mejor que Darklight te lo diga

Hicc: Darklight? -Sonrió confundido, tenía sus sospechas, pero quería que ella le confirmara si estaba en lo correcto-

Elsa: Hemos escogido por fin su nombre.. Mi oscuridad y su luz

Hicc: Wow... Elsa... Lo-lo conseguiste

Elsa: -Se encogió de hombros- Aprendí del mejor -Acarició el hombro del castaño, él sonrió- Dónde está Chimuelo?

Hicc: Chimuelo? Amm.... -Se volteó hacia la puerta de los establos, Chimuelo jugaba con el dragón de Jack, y éste estaba acostado sobre Jack-

Elsa//Hiccup: Jack! -Corrieron para ayudarlo-

Jack: ...Estoy bien, no se preocupen! -Levantó el pulgar-

Hicc: Vamos a volar... -Hiccup sonrió, el dragón de Jack se quitó de encima y el castaño ayudó al albino a levantarse-

Jack: Gracias -Se sacudió la tierra y se montó a su dragón para después salir volando-

Elsa: Hiccup tu.. Jugarás con Chimuelo?

Hicc: Necesitas ayuda?

Elsa: Darklight es nueva en ésto, yo soy nueva en esto y... Soy algo torpe para recordar, sabes?

Hicc: No, no digas eso, solo es algo nuevo para ti -Le sonrió- Yo te acompaño -Ofreció su mano a la platinada para que subiera primero a su dragón, él por último, Chimuelo mientras tanto seguía jugando con otros dragones en tierra-

Narra Elsa: Hiccup explicó las reglas del juego que solo nosotros habíamos jugado después de clases, mientras los demás pasaban la pelota tomé la oportunidad para preguntar si le gustaría ir a hacer algo divertido al terminar el día

Hicc: En serio te gustaría ir a un bosque a jugar Fútbol? -Sonreía confundido-

Elsa: No te agrada?

Hicc: Qué?? No, no, no, al contrário, estaría encantado

Elsa: De verdad?

Hicc: Claro, me encantaría

Elsa: Me alegra, entonces nos vemos después de clases

-Sí, quizás al principio, todo había sido normal, hablaban y reían como buenos amigos, pero, con el tiempo había encontrado algo en su mirada, algo en aquellos ojos azules que de algún modo lo hacían sentir visto de una manera diferente. Era como si ella pudiera ver más allá de su superficie y llegar más adentro.
Cada vez que hablaban él se sentía más cómodo compartiendo sus pensamientos y sentimientos con ella, como si ella fuera una amiga de toda la vida, alguien en quien podía confiar sin reservas...
Se había dado cuenta de que ella era la primera persona que lo había hecho sentir de esa manera, no solo presente, si no también visto, escuchado y comprendido, algo que nadie más

¿Qué era eso que comenzaba a sentir? ¿Había algo más, algo que iba más allá de la amistad?-