Tiempo al tiempo
NATASHA
Tal vez no podía leer mentes, pero su parte analítica le decía que no la querían en ese lugar. Era más que evidente.
Escuchaba lo que susurraban algunos agentes. Rumores, comentaban horrores sobre su persona, algunos ciertos, otros tantos no, y no es como que eso le importara, ella estaba entrenada para lidiar con cosas mucho peores que simples criticas.
Los tormentos agonizantes del pasado seguían rondando por su mente mientras curaba las heridas provocadas en la persecución.
¿Qué sería de su vida ahora?
¿Qué haría?
Su mirada fue a parar a la puerta al verla abrirse.
Allí estaba él.
El castaño se movió dentro de la pieza. Traía consigo un botiquín de primeros auxilios.
—Creí que lo necesitarías. —lo dejó en un mueble cercano a la pelirroja.
—Gracias.
Al no estar acostumbrada a las cortesías, el comportamiento de aquel desconocicido le parecía de lo mas inusual y raro. Más ya le había quedado claro que ese agente era muy diferente al resto desde que decidió no aniquilarla.
—Puedo preguntarte algo.—dudosa, lo enfrentó.
—Adelante.
—¿Por qué lo hiciste?
Lo vio sentarse con tranquilidad en una silla. Por más que hiciera el intento de descifrar esa enigmática mirada no obtenía nada. El hombre frente a ella era un completo misterio.
—Yo no lo sé, si te soy franco, diría que vi algo en ti.
—¿Algo como qué?
—Eso habrá que descubrirlo. —ambos sostenían la mirada del otro, contemplándose más que como dos extraños. Natasha casi podía sentirse a salvo.
—Ellos nunca me aceptarán.—dijo, regresando su vista a sus heridas.
—¿Eso importa?
—No, en lo absoluto. Puedo vivir con el rechazo, no es algo nuevo. Pero me gustaría saber mis condiciones, si estaré aquí por un largo tiempo, por lo menos debería mostrar interés en lo que me depara.
—El director Fury hablará personalmente contigo sobre tu situación. Vendrán por ti en unas horas.—se levantó y abriendo el botiquín, sacó cierto ungüento sellado.
La espía miraba sus movimientos con curiosidad.
—Toma, éste es bueno para la cicatrización.
Aceptó el frasco atónita.
¿Por qué él no la miraba con desprecio?
—Spasibo.—pronunció con perfecto acento ruso.
—¿Qué significa eso?
—Gracias, agente...
—Barton, Clint Barton.—terminó la oración. Le dedicó una sonrisa fugaz antes de desaparecer por el acceso.
Y mentiría si dijera que no encontró particularmente llamativo aquel gesto.
Natasha no lo olvidaría, no olvidaría la promesa que se había hecho a sí misma.
...
Contuvo la respiración unos segundos.
Había resultado después de tanto tiempo.
"Eres un arma, las armas no son débiles."
Hace mucho que había quebrantado esa regla.
"Eres fuerte, no puedes demostrar lo contrario"
Envuelta por una mar de emociones, liberó las lágrimas que estaban prisioneras en sus hermosos ojos verdes.
"Llorar es un signo de fragilidad, no tienes permitido hacerlo"
Tenía junto con Clint una importante misión en Europa, partirían al atardecer.
Nada fuera de lo común para ellos dos. Pasarían encubiertos unos días investigando a su objetivo y después entrarían en acción.
Pero esa mañana todo cambió para la audaz espía rusa.
Clint entró al baño, encontrándose con la desgarradora imagen de su amada llorando en el suelo.
Fue un momento paralizante, sólo había visto a Natasha así de indefensa una vez en su vida, ¿qué podría tenerla en tal estado?
—Natasha...—la tomó entre sus brazos, levantándola.
Cuando sus ojos entraron en contacto con los suyos su llanto cesó.
—Perdóname...—dijo con voz desgarrada.
Clint no entendía a qué se refería.
Natasha le mostró los documentos en sus manos. Poco sería decir que Clint perdió el aliento, sus ojos se llenaron a tope de lágrimas aún leyendo incrédulo aquellas palabras.
Todo encajaba a la perfección ahora que lo sabía.
"—Natasha, ¿estás bien?—interrogó preocupado, mientras sostenía su cabellera.
La pelirroja se limpió la boca, quitando los rastros de vómito. Se veía tan pálida.
—Es tu culpa, te dije que no quería esos mariscos. —bromeó, mirándolo a través del espejo."
Todas esas veces que la veía tan agotada en los entrenamientos, los constantes ataques de náuseas, y vómito; todo era una señal tan obvia.
—Tendremos un hijo...
Natasha asintió.
—¿Por qué te disculpas?—Clint posó sus manos en los hombros de ella.
—Porque a pesar de que lo planeamos, estoy empezando a sentir que nunca podré estar preparada. —su voz se quebró de nueva cuenta.
El arquero la abrazó fuertemente, consolándola.
—Estaremos bien. —afirmó, tomando su mano entre la suya. —Este debería de ser un momento feliz, no uno de tristeza.
—Estoy tan feliz, pero a la vez tengo tanto miedo. Nunca entrenamos para algo así.—sonrió, limpiando sus mejillas cubiertas de lágrimas.
—Claro que hemos tenido experiencia, los gemelos y Peter fueron de gran ayuda, ¿ya lo olvidaste?
—Y siempre fuiste pésimo. —rió, recordando.
—Pero ahora es diferente, en cambio tú siempre has sido buena con los niños.
—¿Crees que pueda ser una buena madre?—preguntó ilusionada.
—Pero qué dices, por supuesto que lo serás. —Clint besó su frente, atrayendola de nuevo a sus brazos.—Eres la mujer más fuerte que conozco Natasha, yo... Te amo demasiado.
Sus miedos poco a poco se desvanecían, estando en los brazos del arquero, ella sabía que estaría bien. Clint siempre le transmitía esa seguridad y calma, el paso del tiempo no cambiaba tal efecto.
Los tres estarían bien. Ahora tenía la certeza.
Sí, habían peleado contra los más buscados criminales y asesinos, sin embargo, nada se comparaba al gigantesco reto de ser padres, desafío que estaban dispuestos a superar juntos.
...
Clint se moría de ganas de dar la noticia. Tony y Steve, fueron los últimos en llegar acompañados de Peter, completando de este modo a la gran familia de héroes.
Natasha permanecía sentada en un sillón y todos se miraban los unos a los otros expectantes.
Wanda y Charles no tardaron en ver de qué se trataba aquella improvisada reunión. Padre e hija morían internamente por ir y abrazar a la pelirroja, más, se quedaron inmóviles en sus lugares, esperando a que oficialmente Natasha fuera la que hablara.
—Ya estamos todos aquí —Loki, desesperado se puso en pie.—Hablen de una vez y terminen con este dramático suspenso.—se dirigió a los dos espías.
Wanda no se resistió y abrazó a su tía emocionada.
Los demás seguían sin entender la situación a excepción de Charles.
—Ya diles.—la mutante sonrió conmovida, dándole espacio.
Natasha tomó la mano de Clint, y posicionando una mano en su vientre, habló.
—Estoy embarazada.
Segundos después, el caos se desató.
Steve prácticamente estaba a nada de romper en llanto, mientras abrazaba a su mejor amiga.
Ambos agentes recibieron emotivas felicitaciones de parte de todo el equipo.
Loki ya estaba contemplando organizar un Baby Shower ideal. ¿Exagerado?, probablemente. ¿Costo?, lo más seguro.
—¿Cuánto tiempo tienes de embarazo?—le preguntó Tony.
—Dos semanas, me llegaron los resultados del laboratorio esta mañana.
Thor, alegre por la noticia, alborotó:
—¡Esto hay que celebrarlo! El nacimiento de un nuevo miembro en la familia, siempre es motivo de gran regocijo y fiesta en Asgard. Hubieran visto cuando anunciamos la llegada de Einnar.
—Si la fiesta es en tu mansión, no tengo problema alguno.—le hizo la observación Clint.
—De hecho...
—¡Hagámoslo! —interrumpió a Loki.—Hay un sector que está en remodelación pero no importa, hay suficiente espacio para todos.
Así pues el festejo se llevo a cabo en la mansión de los asgardianos.
Nick Fury y los agentes Coulson y María Hill, se unieron a felicitar a Clint y a Natasha.
Aprovechando que la futura mamá se encontraba a solas, disfrutando de la vista desde el balcón, el director de SHIELD vio su oportunidad para hablar con ella.
—Me parece, agente Romanoff, que su misión con el agente Barton se verá retrasada por un largo tiempo.
—Un muy largo tiempo.—confirmó.
—A puesto que nunca te imaginaste que todo esto pasaría. —dirigió su vista al claro cielo azul.
Natasha sonrió aún sin despegar su mirada del pintoresco paisaje.
—No, nunca lo creí posible. Sabes que han pasado muchas cosas desde que llegué a SHIELD. Mi vida entera cambió.
—Lo recuerdo bien, no ha sido un camino fácil. Y pese a eso, nunca estuviste sola.
Clara mención a Clint desde luego.
—Lo sé, siempre estuvo allí para mí.
—Barton es un hombre de muchas facetas, estoy seguro que podrá cumplir la de padre con éxito como todo lo que se propone.
—También estoy segura de eso. Soy yo la que tenía dudas de mí misma.
Nick la miró de regreso con una ceja alzada.
—¿Hablas en serio?
—Sí, pero eso ya está resuelto. Clint me ayudó a verlo desde otra perspectiva.
—Y me da gusto. —dijo sincero.—Vaya que se han tomado su tiempo en finalmente dar el paso decisivo.
Ambos rieron.
—Creí que moría antes de poder verlos a ustedes dos con un hijo.
—No juegues con eso. —La espía lo reprendió.
—Es la verdad, estaba perdiendo la esperanza.
—Bueno, nunca digas nunca.
—A eso me refería.
—Algo sí tengo muy presente y es que podré no ser la mamá perfecta para mi hijo pero prometo dar lo mejor de mí para llegar a serlo.
—Natasha, no te dan un manual de cómo ser madre o padre, y es oficial que nadie es el mejor en ello. Sólo mira a Steve y Tony.
La vida misma te va enseñando qué es lo que debes hacer.
—Es que no quiero fallar, no lo aceptaré.
—Y no lo harás. Además, tienes el apoyo de todas esas personas allá abajo. Tus amigos, tu familia.
Dedicándole una amplia sonrisa, lo abrazó sintiéndose sentimental.
—Hay otra cosa más que quiero aclararte. —la pelirroja suspiró.
—Te escucho.
—Estuve hablando con Clint, cuando nuestro hijo nazca nada será como antes, y eso implica nuestro trabajo con SHIELD. Yo no sé si pueda seguir haciéndolo más, creo que entiendes que hay prioridades mayores que otras.
Fury ya sabía que eso pasaría, lo intuía.
—¿Y tu trabajo como vengadora?
—preguntó con suma seriedad.
—Yo siempre seré una vengadora, siendo sincera, es de lo que más orgullosa estoy. Ayudaré en lo que pueda, eso te lo garantizo.
—Tu deuda con SHIELD está saldada desde hace mucho, has dado más de lo necesario. Inclusive si Barton decide no regresar, de igual forma, es algo que entenderíamos.
—Gracias, Nick.
—No tienes que agradecer, pero espero que me presenten su renuncia firmada un día de estos—bromeó.—Ahora es mejor que bajemos antes de que esto se ponga extravagante. —la guió, haciendo referencia a todo el ruido que provenía de la planta baja.
—Tienes razón.
Conociendo a los idiotas de sus amigos y estando consumiendo el licor de Asgard, nada podía resultar bien después.
Estando de nuevo en compañía del equipo, se acercó a Peter.
—Vi en las noticias que tú y tu amigo fueron atacados, pero yo sé que les pateaste el trasero, o ¿no? —sonriente, se sentó a su lado.
—No fue nada del otro mundo, ya sabes como son mis padres de dramáticos, pero estoy bien, al igual que Harry. Y sí, digamos que les pateé el trasero.
—Ese es mi sobrino.
—Por otro lado, al fin dejaré de ser el menor de la familia, así que ya no tendrán que preocuparse tanto por mí.—feliz, sonrió recargándose en su silla.
—¿Y eso qué?, yo te cambié de pañales mocoso, cuidé de ti centenares de veces, por lo tanto siempre serás, por lo menos para mí, el pequeño Peter.
—Tía Nat...
—¿Ya te conté de la vez que te llevé al zoológico?, estabas tan emocionado, te compramos un globo rojo y uno azul porque tú querías ambos colores, también recuerdo que casi te pones a trepar con los simios...
Peter no tuvo de otra más que quedarse a escuchar el relato de su tía. Se preguntaba si a tan temprana etapa del embarazo se podía estar tan sensible.
¿A quién engañaba?, amaba que la espía le relatara de cuando era pequeño. A diferencia de Clint ella si terminaba sus historias.
Los ojos del adolescente se eliminaron cuando una idea cruzó por su mente.
—Tía Natasha, ¿qué pasó en Budapest?, Clint me dejó a medias la otra vez.
Der'mo...
¡Hola, amores!
He tratado de publicar esto antes del estreno de Endgame. Mañana iré a verla así que no quería estar emocionalmente influenciada por nada. No sé cuánto me llegue a afectar, así que es mejor prevenir.
I'm not ready
Este capítulo es especial para mi Clintasha, vi muchos avances con ellos y mi corazoncito de este ship volvió a resurgir, pero igual no me ilusiono, ya saben como son en Marvel...
También estoy nerviosa por nuestro Stony, pero sé que todo valdrá la pena al final.
Al final de cuentas, es sólo una representación más de su inmenso multiverso.
No voy a negar que no me dolerá lo que pase, pero tendremos que afrontar lo que sea que llegue a suceder en este y largo viaje que hemos emprendido junto al MCU.
#Whateverittakes
#Stony4ever❤💙
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