Siempre a tu lado
LOKI
—¡Hermano, ven a ver esto!—escuchó los eufóricos gritos del niño rubio y sin pensarlo dos veces fue corriendo hasta él.
Thor parecía querer trepar a un enorme árbol y Loki temió por que cayera.
—¡No creo que debas subir allí!—volvió a repasar la altura del árbol y definitivamente no le gustaba.
—¡En la copa de este árbol he logrado ver unas enormes y deliciosas manzanas!
—¡Thor no seas tonto y baja! Si tanto quieres manzanas puedes pedirlas a los sirvientes del palacio.—por más que se esmeraba en tratar de convencerlo, todo intento resultaba inútil.
Thor piso mal una rama y resbaló. Loki no quiso ni ver. Pero para fortuna del menor, no había escalado lo suficiente y la caída no le causó más que unos cuantos raspones y golpes.
Su padre por fin los había dejado salir a explorar un bosque cercano y lo peor es que llegaría con la noticia de que su necio hermano regresó herido.
—¿Estás bien?—le tendió la mano para ayudarlo a levantarse.
—Eso creo.—se sacudió sus ropas y aceptó la mano de su hermano. Cuando hizo el intento por ponerse en pie, un dolor en su pierna derecha lo hizo volver al suelo.
Resultó que en la caída su pierna había salido muy mal librada entre las ramas y la corteza del árbol, provocándole una hemorragia y un muy feo golpe que se comenzaba a tornar morado.
—Te dije que no lo hicieras Thor, ahora padre no nos volverá a dejar salir solos.
—Lo siento, yo sólo quería conseguirte una de esa gigantescas manzanas...
Loki se sintió culpable y se sentó junto a él en silencio.
Estaba preocupado, no sabía como curar la herida de Thor y como prácticamente sólo lo había seguido por todo el camino del palacio hasta el bosque, tampoco sabía como regresar a casa.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por unos ruidos de ramas y crujidos de hojas provenientes de unos arbustos cercanos.
Los dos niños se pusieron a la defensiva, su madre les había contado que en los bosques habitaban todo tipo de criaturas, en su mayoría buenas, pero no descartaba a los malignos.
Thor aún malherido se puso al frente suyo.
—¡No sé quien seas, pero yo soy Thor, hijo de Odín y no permitiré que nos hagas daño!
Escucharon unas risillas y seguido de eso apareció ante sus ojos un pequeño e indefenso elfo.
Loki quedó maravillado con la particular criatura, había leído que solían ser muy amigables siempre y cuando no fueran los elfos oscuros.
—Hola yo soy Nárwë,—saludó con su pequeña mano. —he visto que te has lastimado, ¿me dejas ver tu herida?
Thor desconfió pero terminó cediendo.
Loki aprovechó la cercanía y comprendió porque los elfos eran relatados como una de las criaturas mas bellas. Nárwë poseía unos intensos ojos verdes como la misma naturaleza, sus vestimentas también eran finas y de diversos colores marrones y verdes claros, sus orejas obviamente tenían esa característica puntiaguda, y ni hablar de sus delicadas y refinadas facciones en su rostro. Sus cabellos eran un poco largos, sedosos, muy lisos y de un hermoso color castaño oscuro.
Su madre también les contó que eran muy bondadosos y solían tener poderes de adivinación, sanación, además de ser expertos en fabricar distintos tipos de pociones curativas y de buena suerte con plantas y elementos naturales.
—Puedo hacer un tónico que mejorará y sanará tu cortada por completo, claro, sólo si así lo deseas.
Loki asintió sin pensarlo y sin dejara contestar a Thor.
—Por favor, ayuda a mi hermano, tu labor será muy bien recompensada, en cuanto lleguemos a casa, yo mismo te ofreceré cualquier objeto valioso que me pidas.
El elfo sonrió por la inesperada propuesta del niño.
—No hago esto por interés, y tampoco espero que me paguen por hacerlo, lo hago porque en verdad quiero ayudarlos. Además a nosotros ese tipo de cosas superficiales como el oro y demás objetos no guardan la misma importancia y no nos llaman la atención. —resumió despareciendo por el costado de un tronco y regresando por otro con un pequeño frasco de agua y una mata de plantas y flores que ninguno de los niños supo reconocer.
Después de mezclar y estar trayendo y recolectando muchas especies de plantas, el tónico quedó listo y Nárwë lo aplicó rápido en las heridas.
Asombrados, los hermanos observaron como las marcas y rastros de las raspadas comenzaban a esfumarse.
—¡Wow, eso ha sido increíble! —Thor se levantó de inmediato y flexionó emocionado su pierna al no sentir más dolor.
—Muchas gracias, Nárwë.—agradeció Loki, obteniendo una reverencia del simpático elfo.
—Fue un placer, príncipes.
Antes de verlos partir el elfo llamó al pelinegro y le susurró lo siguiente:
—Puedo ver lo que tu corazón se rehúsa a sentir, más no te preocupéis, el futuro tiene preparadas muchas sorpresas para ustedes.
El niño asintió con las mejillas ruborizadas, despidiéndose con un inaudible gracias para seguir corriendo tras Thor.
Para cuando llegaron a su hogar, los niños estaban agotados. El día entero la habían pasado en el bosque jugando.
—Loki, ¿tuviste miedo hoy?—ambos se encontraban caminando hasta sus dormitorios.
—No, en lo absoluto. —mintió.
—Yo tampoco, aunque estoy seguro que fue por que estuviste allí conmigo. De no haber sido así, probablemente hasta hubiera llorado, de verdad dolió esa caída.
Rieron por la última confesión del mayor.
—Siempre estaré a tu lado, bobo.
—¿Es una promesa?
— Es una promesa.—afirmó sonriente de ver a Thor tan feliz.
*****************************
— Loki, despierta, ya llegamos.—Thor lo movió con sutileza, logrando que abriera los ojos.
Recién acaban de llegar del exhaustivo viaje a Disney. Tal vez no duro lo que a todos les hubiera gustado pero no hay duda que pasaron un gran fin de semana.
Para cuando llegaron a su departamento, lo primero que hizo Loki hizo fue empezar a desempacar.
Sacaba su ropa para posteriormente doblarla y guardarla, cuando sintió los fuertes brazos de Thor rodear su cintura.
—¿Necesitas ayuda, cariño?
—No por el momento.—sonrió coqueto.
Se entretuvo tanto con la mirada del oji-azul que hasta olvidó en seguir en su labor con la ropa.
Porque Thor siempre lograba el mismo efecto en Loki; cautivarlo en todos los sentidos.
—Thor, ¿recuerdas a Nárwë?
—¿Que no era el elfo de cuando eramos niños?
—Sí, exacto.
—Sí, muy vagamente lo recuerdo, ¿Por qué el repentino interés?
—Nada, sólo me acordé de el día en que lo conocimos y tuve curiosidad en qué habrá sido de él.
—Lo mas probable es su ya este muerto.
—Thor, los elfos viven de 100 a 200 años...
—Cierto, tal vez después podamos hacer un corto viaje a Asgard.
—¿Por qué no hoy?
—Mmm... Creo que se me olvidó comentarte algo.—Thor sonrió y Loki enarcó las cejas.
—¿Qué es?
—Me ofrecí a que cuidaríamos a Peter por esta noche, Steve y Tony saldrán y no hay nadie más que pueda hacerse cargo de él.
Genial, ya nos vieron cae de niñeras...
—Cuando Steve y Tony dicen que van a salir, ¡Lo más seguro es que follen toda la jodida noche!
—No me interesa lo que hagan, estaremos con el pequeño Peter, él te agrada mucho, ¿no es así?
—En ocasiones, a veces no deja de tocar mis pertenencias y suele ser molesto.
—¡Vamos, Loki! Cuando era bebé no decías lo mismo.
—Cuando era bebé era la cosita gorda más tranquila del mundo, o por lo menos conmigo.
Ahora es un niño que se trepa en los muros y roba mis reservas de dulces.
—Estoy seguro de que será divertido.
Loki se recostó en su cama antes de ser parte de una noche llena de juegos y risas.
Claro que quería a Peter, ¿quién es su sano juicio no querría a un niño tan adorable?
Recordó la vez pasada que se quedó con ellos. Thor y Loki estaban vestidos propiamente con sus atuendos asgardianos, y Peter por su parte, usaba una mascara de Iron Man, junto con un escudo del Capitán.
Jugaron hasta que el sueño terminó venciendo al niño.
Exactamente a las ocho en punto, sonó el timbre.
—Wow, ¿así que si van a salir?—fue lo primero que dijo el dios al ver tan arreglado a Tony.
—Por supuesto, ¿qué creías?—pasó junto con Peter, quién saludó con gusto a Loki.
A mi no engañas, Stark
—¡Tony, Peter, qué bueno que ya llegaron! —los recibió Thor.
—Hijo, te portas bien, vendremos por ti en la mañana.—Tony abrazó a Peter y el niño asintió en respuesta.
—Sí, papi.
—Gracias, por cuidarlo.—se dirigió a ambos dioses.
—No hay problema, por cierto ¿y Steve?—El rubio preguntó al no verlo con Tony.
—Está esperando en el auto, nos estacionamos en un lugar en el que no debíamos y justo ahora está tratando de que la policía no nos entregué una multa.—mencionó con gracia.
Loki también contuvo una risa, al imaginarse lo apenado que estaría Steve.
Cuando Tony se fue, los tres dieron inicio a un maratón de películas desde la comodidad de su sala.
—¡Tio Loki prestame tu peluche! ¡Papi Steve dice que no debemos ser egoístas!
—¡Lo vas a ensuciar, tienes las manos llenas de mantequilla por las palomitas!
Thor sólo podía observar entretenido la discusión.
Para la hora en que Peter empezaba a quedarse dormido, Thor creyó que Loki también ya estaba dormido y aprovechando el estado de somnolencia de su amado repartió un beso en su frente.
—Gracias, por quedarte conmigo, amor.
Lo que no sabía el dios del trueno, es que Loki aún no estaba del todo dormido.
—Siempre estaré a tu lado...—susurró en un suspiro para a continuación quedarse completamente dormido con una sonrisa en el rostro.
Ya tengo más tiempo libre, así que actualizaré más rápido en cuanto me sea posible.
😍(/^▽^)/
¡Besitos a todos!
With all my love...
—Missmarvel17❤❤💋
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro