Decepciones y un nuevo amigo
PETER
—No se cómo le haces para aprobar cada maldito examen de ciencias.—Harry le venía reprochando sobre su reciente calificación.
Peter sintió pena por su mejor amigo. Y es que por más que estudiara con él, Harry no lograba retener nada.
—Y yo de verdad no sé cómo le haces para no pasarlos, están de lo más fácil.—le sonrió burlonamente.
—En serio necesito un tiempo prolongado de estudio contigo, amigo.—rió el castaño.
—Te envitaría hoy a la casa, pero la familia tiene un asunto importante con S.H.I.E.L.D. —evitó sonar entusiasmado.
Era verdad, el adolescente estaba más que emocionado. Por fin había llegado el día en que sus papás lo dejarían acompañarlos a una de las secretas misiones de S.H.I.E.L.D.
No negaba que le encantaba ayudar a la gente de la ciudad de Nueva York, pero a veces también se sentía en la necesidad de contribuir al equipo de los vengadores.
Recientemente, él y Tony, habían estado modificando y mejorando su traje, entre ambos obtuvieron un resultado simplemente fantástico.
Steve era el menos convencido con la incorporación de su hijo a las misiones. No soportaría que algo malo le ocurriera, jamás se perdonaría si Peter llegara a resultar herido.
Cabe añadir, que el trepamuros, ya les había demostrado de mil y una forma que estaba listo para unirseles. Tal vez los demás lo veían como un niño incapaz de estar a la altura de los vengadores, sin embargo él estaba dispuesto a hacerles creer lo contrario. No por nada iba sin falta, todos los fines de semana a entrenar a las instalaciones de S.H.I.E.L.D.
Y si le preguntaban que si era cansado ir a la escuela, hacer los deberes, salir con su mejor amigo, entrenar, y cumplir su papel de héroe en las calles, por supuesto que diría que sí lo era.
Por lo mismo, no dejaría que eso lo desanimara. Si no podía con esa rutina, no quería ni imaginarse cuando fuera oficialmente un vengador.
Su papá Steve, le había dicho que justamente lo tomara como una prueba. Si Peter demostraba poder sobrellevar bien todas sus tareas, entonces le darían una oportunidad.
—¡No me digas!¿Ya eres un vengador?—Harry preguntó asombrado.
—No oficialmente, pero estoy a nada de serlo.
—Oh aquí vamos...—puso los ojos en blanco.
—¿Qué quieres decir con eso?—enfocó su vista en él.
—Por favor Peter, sabemos muy bien que tus padres terminaran poniéndote una excusa y no te dejaran integrarte a sus peligrosas misiones. —aseguró Harry.
—No esta vez. —negó.—Me lo prometieron.
Su amigo sólo se encogió de hombros y siguió caminando.
Una parte de él no quería creerle a Harry. Pese a que la posibilidad de que tuviera razón a fin de cuentas estaba abierta, no planeaba hacerle caso.
Debía estar seguro y sobre todo confiar en las palabras de sus padres.
Por la tarde, la familia de súper héroes ya se encontraba reunida en la base de S.H.I.E.L.D, les estaban informando sobre su proxima y en el caso de Peter, primera misión.
Él y Steve lucían sus respectivos trajes de batalla mientras Tony simplemente vestía elegante, hasta que fuera el momento adecuado de usar su armadura.
—Peter puedes venir unos segundos.—lo llamó Coulson.
Al principio dudó pero terminó accediendo, prometió a sus padres que no tardaría.
—¿Qué pasa? Estamos a punto de partir.
—Necesito que te quedes en la ciudad.
—¡Estas loco!—exclamó alarmado.—No pienso perderme una oportunidad como ésta.
—Te necesitamos aquí, y no en el otro lado del mundo, surgió una situación con unos mercionarios y...
—No sigas, Coulson.—lo interrumpió molesto.—Dime la verdad, papá Steve te dijo que te inventaras esto para no dejarme ir, ¿no es así?
El agente negó.
—Sé que puedes maliterprentar como están ocurriendo las cosas, pero creeme que no estoy mintiéndote en lo absoluto. —por la postura tan seria que había adquirido Coulson, supo que después de todo, tal vez decía la verdad.
—Es sólo que, realmente quiero ir con ellos.—miraron en dirección a donde se encontraban sus papás y sus demás tíos vengadores. Prácticamente no viajarían todos, sólo estaban contemplados, la pareja de espías, su tío Bruce, sus padres y él.
—Está bien, Peter. Creí que sería una gran oportunidad para ti, aprovechando que la mayoría de los vengadores no estarían, en fin, dejalo así. —percibió cierto aire de decepción en las palabras de Coulson.
Dios, ¿por qué a mí?
Ahora se encontraba en un dilema, en si debería ir y pelear al lado de sus seres queridos o quedarse y ganarse el aprecio de todos por resolver el conflicto interno de S.H.I.E.L.D él solo.
—¡De acuerdo, lo haré!—alcanzó a el agente.
Coulson sonrió satisfecho.
—Buena decisión, Peter, deberías avisarles a tus padres, si quieres yo puedo hablar con ellos.
—No, gracias.—lo detuvo— Creo que debo hacerlo yo mismo.
Ambos estuvieron de acuerdo.
Por supuesto que la reacción de los dos vengadores fue incrédula. Después de ver tan alegre a Peter por acompañarlos, simplemente no podían dar crédito a lo que su hijo les decía.
—¿Estás seguro, Peter?—una vez más le reiteró el Capitán.
—Sí, papá, ayudaré a Coulson con unos asuntos, además me servirá como entrenamiento.
—Si crees que es lo mejor entonces te apoyamos, hijo. —Tony le guiñó un ojo, dando su señal de aprobación.
Se despidió de ellos con un cálido abrazo y les deseó suerte. Esperó paciente junto con Nick y Coulson a que abordaran el Quinjet. Respiró tranquilo cuando éste se perdió de su vista entre los cielos.
—Por lo que veo, Coulson logro convencerte. —le habló el director de S.H.I.E.L.D
Peter asintió con una media sonrisa.
—¿Y qué hay que hacer?—preguntó siguiendo a ambos hombres.
—Verás, hemos estado teniendo problemas con unas personas en particular. Ya les llevamos el rastro, pero aún no damos con su paradero. —explicó Fury.
—¿Y quieren que yo los atrapé para ustedes?
—Con tus habilidades, será fácil para ti. Además conoces bien la ciudad. ¿Crees que tengas algún inconveniente?—le cuestionó Coulson.
Obviamente que dijo que no.
Era algo relativamente sencillo.
Le mostraron a algunos de los hombres y maliantes que pretendían encarcelar, así como en dónde podría encontrárselos.
El último nombre de la lista llamó su atención. Sobre todo porque estaba resaltado con Potencialmente peligroso.
—¿Quién es Deadpool?—levantó la vista de la plantilla para observar a Fury.
El director hizo un sonido de fastidio.
—Es el más odioso y molesto de todos. Te recomiendo lo dejes para el final, tal vez necesites ayuda con alguien tan buscado como él.
—Me gusta su nombre.—rió volviendo a leerlo.—Es cool.
—Peter, en serio ten cuidado con ese tipo. —advitió Coulson.—No es como los demás, tú mismo te darás cuenta. Quizá no deba buscarlo a él.—le sugirió ahora a Nick.
Fury se lo pensó por unos segundos.
—Coulson puede estar en lo correcto, Deadpool es muy peligroso, así que no se te ocurra encararlo solo, ¿oíste?
A Peter no le quedó de otra más que aceptar sus condiciones. Igualmente, por más que se esforzaran en recalcar lo peligroso que era, él no tenía ni la más mínima gota de miedo.
Al contrario, sólo aumentaban sus ganas de salir a enfrentarse con el tal Deadpool.
Antes de marcharse Coulson volvió a pedirle un momento a solas.
—Sé que sacrificaste un gran deseo hoy, y estoy orgulloso del héroe en que te has convertido, Peter. —le regaló una sonrisa cargada de felicidad. —Creo que tus padres y todos nosotros hemos hecho un buen trabajo contigo. —le dio unas palmaditas en la espalda. —Esperamos mucho de ti, ¿de acuerdo?
Para nada se esperaba aquellas palabras de aliento por parte de quien veía como uno más de la familia, no supo ni como responder.
Terminó por devolverle la sonrisa y asentir solemnemente.
Para el final del día regresó solo a la Torre. Quería descansar, al día siguiente lo esperaría una larga jornada atrapando criminales.
No era como tenía contemplado pasar ese fin de semana, sin embargo ya nada podía hacer.
Sacó del refrigerador la comida que había sobrado de al medio día y la recalentó para cenar.
Se repasó mentalmente en lo delicioso que su papá Steve cocinaba. Cada que podía lo ayudaba, pero aun así no era tan bueno como él.
Los tres se divertían mucho en la cocina, sobre todo porque Tony no podía seguirles el ritmo, algo que les causaba mucha diversión a él y a Steve.
—Señor, sus padres desean iniciar una videollamada con usted.—la voz robótica de Jarvis lo sacó de sus pensamientos.
—Ohh, claro. —dejó el plato a un lado.—Acepta la llamada.
Al instante un monitor se desplegó mostrando las siluetas de Steve y Tony. Esta vez, el menor usaba su traje de Iron Man, sólo que descubriendo su cara.
—¡Hola, hijo! ¿Todo bien?—saludó primero el castaño.
—Sí, de hecho acabo de llegar.
—Tu padre estaba tan preocupado, que quería saber si todo estaba en orden.—nuevamente respondió Tony.
Peter rió, algo indignado.
—Papá, sé cuidarme por mí mismo, además ya tengo 17 años.
—Lo sé, lo sé, pero aunque no te guste siempre serás nuestra pequeña arañita. —sonrió a más no poder con el comentario anterior de Steve.
—Estaré bien, no se preocupen, ¿cómo va todo por allá?—preguntó interesado.
Tony suspiró agotado.
—Dentro de unas horas aterrizaremos. Nos estaremos comunicando contigo.
—¡Mandele saludos a Peter de su tío favorito! —se escuchó la voz de Clint a lo lejos.
—¿Escuchaste?, te saluda tu tío Bruce.
—Oyee, Stark...
La familia entera rió. Peter mentiría si dijera que no los extrañaba.
—Ok, los quiero, cuidense mucho.— agitó su brazo como muestra de despedida.
—Adios, hijo, te veremos pronto.—prometió Tony.
—Que descanses Peter, nada de desvelarte. —sentenció el rubio como último
—Sí, papá.—negó entre risas.
La videollamada finalizó después de eso.
Afortunado era poco para como él se sentía respecto a su familia.
Sabía que ni Steve ni Tony eran perfectos, ningún padre lo es.
Por obvias razones comprendía que no podía ser hijo biológico de ellos dos. No obstante, los amaba con todo su corazón. Peter se sentía tanto Rogers como Stark, hasta los huesos. Y eso no cambiaría nunca.
Él más que nadie era la viva prueba del inmenso amor que profesaban sus padres. Siempre se repetía que quería algún día tener una relación como la de ellos. Encontrar a alguien que de verdad lo ame, y sobre todo que lo aceptara tal cual es.
Terminó de cenar y subió a su habitación. Intentó ponerse a estudiar un rato, pero el ruido que provenía de afuera no lo dejaba concentrarse. Según le informó Jarvis, una cadena de patrullas perseguían a unos delincuentes.
Sus padres nunca lo dejaban salir tan noche, más justo ahora no podían impedírselo.
Rápidamente sacó su traje de la mochila y se lo puso.
No lo pensó detenidamente y lanzando una telaraña, se salió por su ventana.
¡Esto es genial!
Estaba tan maravillado con las luces y en como todo lucía un poco distinto desde esa perspectiva.
Nada se comparaba recorrer la ciudad de día que de noche. Probablemente estaría muerto si sus padres se enteraran, así que decidió darse prisa en su salida fugaz.
Para cuando llegó con los vehículos de la policía, éstos ya tenían apilados a los hombres, y por cierto en un estado muy mal heridos.
Peter notó toda esa sangre en el pavimento y se estremeció.
Se maldijo internamente, había recorrido una gran distancia, ahora estaba tan lejos de su hogar, y ni si quiera había ayudado en nada.
Observaba todo desde un edificio cercano, mientras la policía hacía su trabajo desde abajo.
—¿Quién dejaría tan lastimados a esos sujetos?—pensó en voz alta.
Su sentido arácnido se hizo presente cuando sintió a alguien más detrás suyo.
Al darse la vuelta sus ojos se abrieron más de lo normal. Estaba cara a cara con una de las leyendas urbanas más sonadas de la ciudad.
Daredevil.
—Wow, no puedo creer que seas tú.—caminó hacia él.—He escuchado tanto de ti, soy tu fan, me encantó tu misteriosa entrada entre las sombras, ¿es cierto que sabes cuando alguien está mintiendo?, yo soy...
—Adivinaré, ¿Spider-man?—su voz era severa.
—Sí...—hasta ese momento fue que se dio cuenta de lo infantil que se había comportado.
—Que no es muy tarde para que andes a estas horas en las calles. —le señaló.
—Mmm... Algo así.—podía ver la sonrisa dibujada en el rostro de su acompañante. —Pero ya soy lo suficientemente mayor para tomar mis propias decisiones. —quiso sonar autoritario.
—¿A sí?—lo invitó a sentarse a su lado y así lo hizo.
—Claro, nadie manda a Spider-man.—vio como sus pies colgaban por la altura en la que se encontraban.
—Creo que a tus padres no les agradará mucho oír eso, ¿no eres hijo de Iron Man y El Capitán América?—rió.
Rayos, el tipo es astuto.
—¿Por qué tanta violencia, eh? —cambió de tema, desviando su vista a la escena sangrienta de abajo.
—Niño, creo que no sabes con que tipo de personas me enfrento. Esos hombres no eran como los ladrones asalta bancos que persigues, no se merecen la consideración de nadie, por lo menos yo no la tengo con ellos. Y por si te lo preguntabas, ni siquiera los he matado, sólo estuve a punto.
—Oye en primer lugar no me llames niño, en segundo, en serio te admiro,y tercero ya me tengo que ir. —se puso en pie, seguido por el mayor.
—Fue un gusto, Peter.—alzó su mano para que la estrechace.
—¡¿Qué?! ¿Incluso sabes mi nombre? Creo que eso es una gran injusticia, yo ni siquiera conozco el tuyo.—le devolvió el gesto, inconforme.
—Tal vez te lo diga en otra ocasión. Me gusta conservar mi identidad.
El chico se cruzó de brazos y le dio la espalda.
—Qué malo, creí que ya eramos amigos.
—Te acabo de conocer—evitó reírse, el adolescente por alguna razón le inspiraba confianza.
—Adios, señor daredevil, que pase una linda noche.—no iba permitir que ese tipo se burlara de él.
—¿Ahora me dirás señor?
Peter lo ignoró y lanzó una telaraña hacia otro edificio.
Lo que lo dejó más desconcertado fue ésta fue cortada por una especie de cable metálico. De reojo vio como Daredevil retraía dicho cable en un bastón largo del mismo color.
—¡Oyee, ¿qué te pasa?!—le reclamó aparentemente enojado.
—Mi nombre es Matt Murdock. —expresó como último antes de desaparecer entre las estructuras del lugar.
Qué extraño es...
A pesar de eso, me agrada
Tengo que decirlo, es un nombre espléndido.
Sonrió para sí mismo y salió columpiándose de aquel lugar.
¡He vuelto, corazones! 💓
Así que ya saben, tendremos también a Matt como incorporación a la historia. En lo personal es de mis personajes favoritos, sentí que encajaría perfecto con la trama, no les digo más porque ustedes ya lo comprobaran.
(/^▽^)/
Besitos y abrazos para todos, espero leerlos en el siguiente capítulo.
#Teamred
With all my love,
—Missmarvel17❤💕
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