/Anteriormente/

-No sabía su segundo nombre, hasta ahora- comentó el rubio- Por cierto, soy William Cook- se presentó el rubio.

-Un gusto William, soy Bridget Brühl- dije, para luego estrechar las manos, miré sus ojos y sonreí.

/En el capítulo de hoy/

-Bueno...., será mejor ya irnos- comentó Arno mirándonos a los dos.

-Si, vamos- respondí colocándome mi maleta y tomando la otra.

-¿Te ayudo?- me preguntó William.

-Gracias- respondí sonriendo un poco.

Salimos del Aeropuerto y subimos al auto de mi primo, yo iba atrás mientras que Arno manejaba y William iba de copiloto.

-¿Y que estás haciendo ahora?- me pregunto Arno para verme por el retrovisor.

-Estoy estudiando en España, papá tiene trabajo y decidió que nos mudáramos con él a España mientras termino de estudiar- comenté.

-Oooh, entiendo, ¿Has sabido algo de Sam?- me pregunto mi primo.

-De echo se nos unió en España unas semanas después que llegamos, ahora está estudiando en el mismo colegio que yo y tiene novia- le dije al final sonriendo.

-¿Novia?, ¿Sam?- pregunto con gracia.

-Lo sé, es difícil de creerlo, pero si, se llama Cayetana, es una buena chica, trabaja y estudia la universidad a la vez, está estudiando diseño de moda y pensé en darle una reunión con la modista de mamá- comenté mirando un poco el paisaje de Sídney.

-Sigues siendo la misma Brie- comentó sonriendo.

-Eso espero- comenté mirando mi teléfono, era un mensaje de Patrick.

<¿Te puedo llamar?.

-Ammm, ¿no les molesta si respondo llamada?- pregunte con dificultad.

-No no, por mi esta bien- comentó William.

-Tu responde- dijo Arno.

Patrick

Estaba un poco nervioso, no quedamos en buenos términos con Brie y la amo, no quiero dejarla ir por nada del mundo, tengo miedo de que se quedé en Australia y no regrese.

Así que decidí llamarla, vi que vio mi mensaje y me respondió con un simple "Si". 

Brie

Contesté con un Si y espere su llamada, hasta que vi que me llamaba por Facetime.

-Hola Patrick- dije mientras me acomodaba en mi asiento.

-Hola hermosa, ¿llegaste con bien a Australia?- me pregunto.

-Si, llegue con bien, ¿Qué tal todo por allá?- pregunte.

-Amm, todo normal, en la escuela te extrañan, hasta la Princesa D pregunto por ti- contestó.

-Entonces no están bien- dije riendo un poco- Espera...¿Qué horas son allá?- pregunte con interés.

-Son las 4 y media de la madrugada- contestó riendo un poco.

-Aprecio ese sacrificio- comenté riendo.

-Si, ammm.. se que no quedamos en buenos términos, pero te pido por favor que regreses a España- contestó el castaño.

-Te lo explique Patrick, no vine a Australia porque quería alejarme de ti, solo es porque vine a visitar a mi primo, ¿verdad Arno?- le pregunte al castaño que manejaba.

-En efecto- contestó para reír un poco.

-Bueno, entiendo, te quiero, no, te amo, nos vemos pronto- respondió Patrick.

-Nos vemos Patrick, y ni se te ocurra ingresar a mi biblioteca, ni acercarte mucho a Diana, hay algo en ella que no confió....- dije suspirando un poco.

-Te lo dije, yo me drogué, ella solo me invito a ir a la fiesta- respondió.

-Y por lo mismo, ahora no podré salvarte, no de nuevo, ni Omar, ni Ander, nadie Patrick, estás solo, así que lo mejor es que no vallas a fiestas.....- me interrumpió.

-¿Pero tu te crees que soy un niñato?, ¡Soy adulto!, ¡Se que es lo bueno y lo malo para mi Brie!, así que no te preocupes- contestó con una cara llena de enojo.

-Patrick, vete a la mierda- contesté cortando la llamada, miré de nuevo la carreta mientras las lagrimas caían por mi mejilla.

-¿Y él es?- pregunto Arno.

-Es simplemente mi amigo, solo somos amigos- contesté mirando al techo y suspirar un poco.

-Perdona que me entrometa Brie, pero eso no se escuchaba como una conversación de amigos- dijo William.

-Yo..., es difícil de explicarlo, creo que nos estamos dando un tiempo- respondí.- Pero no vengo aquí para contar eso, vine a visitar a mi primo, así que deben de distraerme y debemos de divertirnos- dije riendo para luego mirar a los dos.

-Créeme Brie, te la pasaras genial con nosotros- contestó William.

-Sorpréndanme- les reté.

-Bien, William y yo siempre cantamos a todo pulmón mientras manejo, elige una canción en Spotify y aunque no nos la sepamos, la cantaremos contigo- me dijo Arno dándome su teléfono.

-Tengo en la mente una canción que escuche, espero que les guste- comenté sonriente mientras buscaba "blue champagne  de peachy pavement" (Puedes escucharla en la parte de multimedia de arriba).

Y comencé a cantar.

-Hey, what's your style?
Whatcha drinkin', what's your vibe?
I've been feeling rather sad
In the corner of my glass

En eso William me acompaño a cantar.

-Don't be mean

You're here all alone and you know it
Hang on 'cause we're gonna turn it up
Don't you see?
I'm here all alone and I like it
Baby don't please tryna fight it

y comenzamos a cantar los tres

-Pour it up with the blue champagne
Blue champagne, blue champagne
Let's celebrate with the blue champagne, blue champagne
All my feelings went away in a sip of all the colors
Celebrate with the blue champagne, blue champagne

Luego de cantar la canción, llegamos a un edificio.

-Por cierto, vivo aquí en un departamento- me comentó Arno.

-Pensé que vivías en el campus de la Universidad- dije mientras sacaba mi maleta y William me ayudaba con la otra.

-Si, vivo en el campus de mi universidad, que queda en Queensland- me respondió mientras abría la puerta para que ingresáramos al edificio.

-Aaah, ¿entonces este es como tu apartamento de descanso?- pregunte mientras ingresábamos al elevador.

-Exacto, en unas semanas regreso a Queensland.- me comentó.

-Aaah, entiendo, entiendo- dije mientras miraba lo que había afuera del elevador, al parecer ya habíamos llegado.

Lo que hicimos el día que llegué fue acomodarnos en el apartamento, yo desempaque y le informe a mi familia que ya estaba en Australia, luego con los chicos fuimos a comer a un restaurante cerca del apartamento, mañana me llevarían a conocer un poco más Sydney, así que luego de charlar un poco, mirar una película, me fui a dormir no sin antes cenar y hablar con mi hermano y amigos, me vestí para dormir y me quedé dormida en una habitación de invitados, bastante cómoda la verdad.

4:00 A.M.

Mi teléfono comenzó a sonar, un poco dormida y despierta, respondí la llamada.

-¿Si?- dije arrastrando las letras

-¿Brie?- escuche que preguntaron por mi nombre, miré mi teléfono y era Ari.

-¿Que sucede Ari?- pregunte levantándome de la cama como bala.

-¿Estás en España?, es que hoy no llegaste a clase...- la interrumpí.

-No Ari, estoy en Australia, ¿Qué sucede?, ¿Le pasa algo a Patrick?- pregunte.

-No, es que Mencía no está en casa y pensé que podría estar contigo, ¿podrías llamarla y calmar a Patrick si puedes?- me pregunto con angustia.

-Tu calmada Ari, ahora llamo a los chicos y te informo, hablamos pronto- contesté mientras cortaba la llamada, lo que hice fue llamar a Mencía.

-Vamos Mencía, contesta, contesta- decía nerviosa, pero ella no contestó, llamé a Patrick.... ¡Error!.

-¡Cariño!- grite bajo, no quería despertar a los chicos.

-¿Qué?, ¿Quién es?- escuche que pregunto el castaño.

-Es Brie- respondió una voz femenina..... Diana.

-¿Todo bien Brie?- me pregunto Patrick más claro.

-Eso te lo pregunto a ti Patrick, ¿algo de Mencía?- le pregunte.

-No, nada, fuimos al Club de Lago, al Bar..., nada- contestó el castaño, escuche su suspiro.

-Mira, creo que puedo usar mi localizador, si veo en donde está te informo, ¿okay?- le pregunte.

-Si, gracias Brie- respondió Patrick.

-Con cuidado- dije.

-Si linda, el ya...- no aguante más escuchar  la estúpida voz  de Diana y corte.

Luego vi que Rebeka me llamaba, ya tenía la ubicación de Mencía.

-Esta en un hotel Rebeka...- ella me interrumpió.

-Ya se cual es Brie, muchas gracias- contestó para luego cortar, suspire y me acosté de nuevo en la cama.

/Al día siguiente/.

-¡Que no chicos!, ¡Uso telas con brillantes!- escuchaba una voz femenina reclamarle a los chicos, comencé a despertarme, miré la hora y eran las 8:40, mire los mensajes, habían encontrado a Mencía, estaba feliz de que estuviera a salvo, me levanté de la cama y me coloque mis zapatos y salí de la habitación, vi a una chica rubia muy hermosa regañando a mi primo y a William.

-¿Todo bien?- pregunte mientras bostezaba y me ataba el cabello.

-¡Y traen a una chica al apartamento!- grito con fastidio la rubia.

-Soy la prima de Arno, perdona si incomodo, si gustas puedo ir a un hotel- dije con pena.

-¡Eres la prima de Arno!, lo lamento linda, pero espero poco de estos idiotas- comentó la Australiana, yo reí un poco- Soy Mara por cierto- se presento dándome la mano.

-Un gusto Mara, Bridget Brühl, pero puedes decirme Brie- me presenté aceptando su mano.

-Disculpa el escandalo, pero dejé unas telas aquí y no las encuentro- dijo con un poco de frustración.

-¿Con glitter?- le pregunte.

-¡Si!- dijo sonriente.

-Están en el closet de mi habitación- comenté, ella me agradeció con la mirada y fue a por ellos.

-Gracias por salvarnos Brie- dijo Arno abrazándome.

-Que gracias, me debes una salida- dije riendo.

-¿Que opinan ir a el Zoológico?- pregunto William.

-Me parece- comenté animada.

-Pues ve a vestirte y nos vamos- respondió Arno.

-Me encantaría, pero tengo hambre- dije con pena.

-¡Yo te preparo la comida!- gritaron al mismo tiempo Mara y William, miré con picardía a William.

-Digo, Mara lo preparará, nos vemos- dijo para ir a su habitación, Mara rió un poco y fue a la cocina a prepárame algo.

-Muchas gracias Mara- le agradecí sonriente

-No es nada, es porque me ayudaste con las telas- respondió preparando huevos, café y tocino.

-¿Está bien?- pregunto mientras yo miraba el desayuno.

-Si, todo está bien, me encanta- respondió.

-¿Qué te gusta comer en el desayuno?- me pregunto mientras seguía preparando la comida.

-Me encantan los panqueques con chocolate y un buen jugo de naranja.- comenté sonriente.

-Es interesante- respondió mientras me brindaba el desayuno.

Luego de desayunar me fui a arreglar y me coloque esto.

-¡Wow!, me encanta tu estilo- comentó Mara

-Gracias, tu también tienes un hermoso estilo- respondí

-Gracias- dijo Mara

-Yo soy el que tengo el mejor estilo de los 4- dijo Arno vestido así.

-Sigue soñando Arno- respondió William llegando vestido con un buen estilo.

-Esta vez William te ganó- respondió Mara riendo 

-Tú cállate Mara- respondió Arno.

-Bien, debo de ir con Adrian, nos vemos, un gusto Brie- me dijo.

-Un gusto Mara, gracias por el desayuno- respondí, ella sonrió y se fue.

-Que amigable es, no entiendo porque ninguno de los dos sale con ella- dije mientras tomaba mi maleta pequeña y me la coloque en la espalda.

-Por es casada y es como el diablo cuando no estás tú.- comentó Arno con miedo.

-¡Casada!- dije impactada.

-Si, con mi amigo Adrian, llevan dos años- respondió William.

-Que interesante- dije sonriente, ellos ascendieron y salimos del apartamento para el estacionamiento, subimos al auto y Arno comenzó a manejar hacia nuestro destino.

Llegamos al zoológico, todo era hermoso, ver a los animales, era simplemente hermoso.

-¿Tú eres Arno Brühl?- pregunto una voz femenina, giré y vi a una mujer con una niña de unos 12 años.

-Así es, ¿se le ofrece algo?- pregunto con amabilidad mi primo.

-Si, disculpa, a mi hija me gustaría tomarse una foto contigo- dijo con pena la azabache mujer.

-Claro claro, con gusto- respondió Arno y se tomó la foto con la niña.

-William Cook....- William no dejó que la señora hablará.

-Será un placer Señora- respondió el rubio y se tomó la foto con la niña.

-Disculpa, ¿tú eres?- pregunto la mujer.

-Oh, soy prima de Arno, nadie importante- contesté con pena.

-Espera....¡Eres la chica que portó un vestido hermoso en el Le Bal!- dijo sorprendida.

-Esa soy yo- respondí con timidez.

-¿Podría tomarme una foto contigo?, es que enserio eres un icono de la moda después de abrir el Le Bal- dijo con entusiasmo la mujer-

-Con gusto- respondí y me tome la foto con la mujer.

-Muchas gracias a los tres, nos vemos- dijo para luego irse.

-¡Wow!- dije sorprendida mientras seguíamos caminando.

-Icono de la moda- respondió Arno sorprendido mientras íbamos a ver a las Jirafas.

-Al parecer- dije entre risas y vi a una hermosa Jirafa.

Luego del Zoológico nos invitaron a una fiesta llamada "La fiesta de las Luciérnagas", tenías que ir de blanco y solo pasártela bien, era a la orilla de la playa, el equipo nacional de natación hacia la fiesta, no bebían, no fumaban, no se drogaban, un ambiente al que realmente pertenecía.

Llegamos al lugar y comenzaron a presentarme a personas.

-El chico castaño que vez por allá es Kevin Russo, uno de los mejores del equipo, pero es muy engreído, lo mejor es no acercarte a él- me comentó William, ascendí con la cabeza y seguimos caminando mientras hablábamos con personas en el camino, llegamos al "Bar", el cual tenía bebidas gaseosas, nada de alcohol, pedí una bebida energética azul, estaba deliciosa.

-Entonces viniste a visitar a Arno- comentó William mientras mirábamos la Luna a la orilla de la playa, nos habíamos cansado de bailar y decidimos charlar un poco.

-Si, no lo veía en años, me alegro que esté bien- le respondí.

-No es por ser entrometido pero...., ¿todo bien con el chico de ayer?, escuche que hablabas en la madrugada, ¿peleas?- pregunto con interés.

-Ammm... la verdad es que ni yo se que somos, es muy difícil, hay una chica que se le acerca mucho, es una Princesa real, no puedo competir con ella, pero siento que ella lo dañara como a m.....- me pausé.

-¿A quien daño?- pregunto William.

-Nada, nadie- respondí.

-Bridget, ¿a quien daño?- me preguntó de nuevo.

-Entonces tengo miedo de que lo lastime y que se aleje de mi, también por mi madre, esta enferma y tengo miedo de que muera- respondí suspirando.

-Mira, deben de aclarar lo que realmente quieres con el chico, habla con él y cuéntale que es lo que pasa con esa chica, y con respecto a tu madre, los Doctores hacen lo posible por ella, solo ten calma y paz y espera que su cuerpo se recuperé como debe ser- me aconsejo William.

-Deberías ser Psicólogo- comenté riendo.

-De echo estoy estudiando Psicología y Negocios- comentó William riendo.

-Enserio gracias William- comenté sonriente.

-No te preocupes, ya sabes si deseas hablar conmigo, solo llama- dijo dándome una tarjeta con su nombre y su teléfono.

-Gracias....- suspire viendo el paisaje.

-Si que te gusta Australia- comentó William.

-Creo que si, no sé, se siente tan bien, me gusta mucho el paisaje, los lugares, me encantaría vivir aquí- dije mirando la vista.

-¿Que opinas estudiar la universidad aquí?, puedes solicitar una beca en la universidad donde estudiamos tu primo y yo, en Queenslad, no lo sé, piénsalo, sería bueno para ti, ¿tú nadas?- me pregunto.

-De echo si- respondí.

-Pues no lo pienses, puedo arreglar una cita con el Director de becas deportivas, solo debes presentar tus marcas y puedes obtener una beca, claro si gustas- comentó con pena al final.

-Es una buena idea, me encantaría, pensaba mudarme a New York, pero realmente Australia me gusta mucho- comenté.

Y así era, había algo en Australia que me gustaba, los lugares, los paisajes, la gente tan amable, podría solicitar una beca a la universidad donde estudia mi primo, una beca deportiva, y estudiaría medicina o guionismo, la idea me encantaba, pero..... a mis padres les gustaría la idea?, ¿Qué pasaría con Patrick luego de terminar de estudiar?, ¿Qué pasaría con mis amigos?,¿Los visitaría a cada cuanto tiempo?.

continuará.

¿Brie mudándose a Australia a final de curso?.

¿Cómo se lo tomarían los demás?.

¿Qué pasaría con su relación con Patrick?.

Lo sabremos en los siguientes capítulos.