OO7: ENTRE OMEGAS
—Muéstrame —pidió YoonGi.
Cuatro alfas se encontraban en el laboratorio, revisando los resultados de unas pruebas que había hecho HoSeok sobre el suero que había sido usado para adormecer y matar a los hombres que había tenido Sunmi de guardias.
—Fue difícil encontrar alguna coincidencia con algún tipo de adormecedor, al principio pensé que habían usado cloroformo —HoSeok tomó su laptop y mostró unos resultados de estudios—. No me equivoque por completo, ya que el guardia que sobrevivió fue dormido con ello, sin embargo, cuando revise a los dos que no sobrevivieron, note que en su sistema había una gran cantidad de cianuro y una clara marca de jeringa en uno de sus brazos —el alfa cambio de página mostrando una foto del lugar donde había sido inyectado el cianuro
—Cianuro... —analizó el alfa Min—. Una cantidad lo suficientemente alta para ser mortal.
—Tendríamos que buscar quienes son los que manejan cianuro —comentó JungKook.
—Si, ya le dije a Jin, está en eso, pero tengamos en cuenta que no cualquiera lo trabaja, así que puede que las opciones sean pocas —aclaró HoSeok.
—Bien, iremos con él para ver si ha logrado descubrir algo —dijo YoonGi saliendo del laboratorio siendo seguido por Kim y Jeon.
Pronto se encontraron en el área de cómputo donde estaba el equipo de hackeo, del cual SeokJin era líder, cuando el resto de los integrantes del equipo vieron a YoonGi se pararon de sus lugares y lo saludaron. El lugar contaba con varias mesas en fila, todas con computadoras sobre ellas, más adelante estaban las escaleras que llevaban a la oficina de Jin, el omega normalmente se encargaba de trabajos más discretos y que con mayor rapidez se ocupa que se hagan. Subieron las escaleras y se adentraron a la oficina de Jin.
—¿Cómo vas con lo que mandó HoSeok? —indagó el de cabellos cobrizos acercándose al omega posicionándose a su lado para ver la computadora.
—Estoy en eso, pero también quiero mostrarte algo que encontré hace poco —el omega pronto abrió una pestaña donde se reproducía un video de una cámara de tránsito, pasaron unos segundos hasta que una camioneta negra estilo Rover apareció.
—La matrícula comienza con 522 —hablo NamJoon—. Y es el modelo que Jun dijo.
—¿Hasta dónde tuviste alcance para saber a dónde se dirigía? —preguntó JungKook.
—He ahí lo interesante —dijo el castaño—. La camioneta desaparece casualmente en las tierras de Nam —mostró las grabaciones hasta donde se ve y efectivamente, se pierde en la entrada del área dominada por el clan Nam.
—Siempre hubo algo que no me gustó en ese alfa —soltó NamJoon—. Si fue él, más vale que se vaya cuidando —maldijo el alfa cerrando sus manos en puños, sin embargo, Jin posicionó su mano sobre la del moreno para calmarlo, cosa que logró al instante.
JungKook y YoonGi simplemente se miraron entre sí de forma cómplice.
—Bien, con esto concéntrate en el clan Nam e investiga si han o trabajan con cianuro, necesitamos confirmar si fueron ellos o solo fue una coincidencia, hay que ser cuidadosos, no queremos una guerra entre clanes innecesarias, sería un desastre —ordenó YoonGi, recibiendo un asentimiento de parte de los demás.
NamJoon y JungKook se despidieron del omega y salieron de la habitación.
—¿Ya llegó a corea? —preguntó Min en cuanto quedaron solos.
—No, al parecer hubo un par de retrasos, posiblemente llegue este fin de semana —explicó el omega.
—De acuerdo, avísame en cuanto sepas que llegó —pidió, recibiendo un asentimiento de parte del mayor.
Saliendo de la sala de cómputo se dirigió a su oficina, dónde se encontró a NamJoon y JungKook de nuevo. Ambos se encontraban sentados en el sofá que había en la habitación. Cuando NamJoon lo vio entrar, hablo:
—Hyung, tu madre me acaba de llamar.
—¿Por qué? —YoonGi arrugó el entrecejo, no esperaba que su madre apareciera ahora.
—Parece que tiene planeado venir a visitarte, y a ver cómo estamos todos por lo de...Sunmi —explicó el alfa—. Te recomiendo que vayas preparando a JiMin porque tú más que nadie sabe que tu madre tiene la tendencia de llegar al día siguiente o en una semana, así que en cualquier punto va aparecer y en cuanto lo vea, el pobre no se salvará de un claro interrogatorio, mejor que esté advertido.
—Lo sé —suspiro recargándose en su escritorio como si la simple mención de su madre lo cansara—. Hablaré con Jiminie en la tarde —dicho eso, se dirigió a su asiento.
—¿Jiminie? —JungKook lo miro curioso al igual que Kim.
—¿Qué tiene?, solo es un diminutivo —Min le restó importancia.
—Si, pero...a ninguno de nosotros llegaste a ponernos un diminutivo de esa forma, bueno desde Sunmi, a mí de vez en cuando me dices Kook, es nuevo, es todo.
YoonGi no respondió, ignorando por completo el peso que tuvo esas palabras sobre él. No era alguien que se considere cariñoso, no era de muchos abrazos, de muestras de cariño constantes, las daba solo cuando era necesario, y llamar a alguien con algún sobre nombre o diminutivo, para él era algo completamente exclusivo para aquella persona que tendría la oportunidad de ver su lado meloso, lado que solamente Sunmi conocía, y ahora no sabía cómo tomar el hecho de que su lobo y una parte muy dentro de él, querían que JiMin fuera el segundo en conocerlo.
Simplemente, se encontraba en una gran encrucijada de pensamientos, porque sabía que dar ese paso significa abrir su corazón, y no estaba dispuesto a hacerlo en ese momento, no otra vez.
Cuando el timbre fue tocado, JiMin corrió hacía a la puerta, al abrirla se encontró con TaeHyung, Suni y SeokJin, los primeros dos lo saludaron con un cálido abrazo, Jin le sonrió y al final también lo saludo con un abrazo, acto que sorprendió un poco al omega, ya que la relación con el mayor recién había comenzado hace un par de días cuando fue a conocer el cuartel, sin embargo, el castaño parecía ya tenerle la confianza para saludarlo de esa forma, y eso lo hizo sentir bien.
Ya que todos se encontraban dentro, JiMin junto a TaeHyung se dirigieron a la cocina por bocadillos y bebidas. El encuentro había sido planeado por Tae, quien quería tener una tarde entre omegas, además de querer integrar a JiMin al grupo, este mismo se sintió muy agradecido ante la inclusión del menor.
Estando al fin los cuatro sentados en la sala con sus bebidas en mano, la plática comenzó de forma cómoda. A JiMin le costó hablar al principio, pero de a poco comentaba alguna que otra cosa.
—Por cierto, Jin hyung, ¿al final Nam si te invito a salir? —indago TaeHyung con una sonrisa traviesa, el mencionado solo se sonrojo y bajo su mirada avergonzado.
—Si, lo hizo —sonrió con ligereza—. Fue algo diferente ¿saben?, durante estos años cinco años no había tenido la oportunidad de conocerlo tan a fondo como esta vez, claro está que varios detalles los empecé a conocer de él con el tiempo, pero en esa salida conocí un lado diferente de Nam y realmente me gusto, conocí a un hombre más sensible y con un corazón más grande de lo que me imaginaba —narro con dulzura, logrando tocar el corazón de los demás.
—Me alegra saber que ustedes dos se estén dando una oportunidad, serán una pareja de envidiar —sonrió TaeHyung, feliz de ver a dos personas importantes en su vida congeniar tan bien a la búsqueda de su felicidad.
—Por cierto —Suni se volteó hacía JiMin con una sonrisita y ojos curiosos—. JiMin-ah, hemos visto que te has vuelto un poco más cercano a Yoon, ¿cómo están las cosa con él?
JiMin sintió sus mejillas sonrojarse a la vez que intentaba esconder la sonrisa que quería hacer acto de presencia en su rostro. Ese detalle lo notaron los omegas que se encontraban frente a él, mirándose entre sí y llegando a la misma conclusión los tres.
—Bien, nos llevamos bien, es...muy amable y realmente me hace sentir cómodo —esta vez no pudo detener la pequeña sonrisita al pensar en el alfa—. Le debo mucho...
—Eso es bueno por lo que veo parece que se están volviendo cercanos—dijo Suni—. Y te aseguro que no le debes nada, con gusto estamos aquí para lo que necesites —le aclaró la mujer con una sonrisa cálida que logró hacer sentir muy bien a JiMin.
—Gracias —dijo con sus mejillas sonrojadas—. Pero si, aun se me complica un poco entrar en total confianza con él, pero creo que lo estoy logrando —afirmó.
—YoonGi hyung es algo complicado a veces, y tal vez un poco frío, pero nunca lo hace con mala intención, además, cuando menos te lo esperas, te muestra ese lado cálido que suele esconder, con nosotros a su alrededor, casi no suele hacerlo, así que creo que pronto lo vas a descubrir —aseguro TaeHyung.
—Bueno, con lo que he vivido con él, no lo podría llamar alguien frío, tal vez al principio, pero ahora ya no —JiMin vaciló un poco ante las intensas miradas curiosas que recibió de los omegas—. Fue en nuestra salida, digamos que me encontré con personas desagradables y pase un mal rato por ello, pero él...él me consoló al ver que estaba mal, me dijo palabras reconfortantes, además de que me ayudó y animó a empezar de cero en una nueva universidad, YoonGi hyung ha sido increíble conmigo —admitió.
JiMin miró algo confundido los rostros de sorpresa y llenos de confusión de las personas frente a él ¿había dicho algo raro?, según el no. Esperó unos segundos en lo que se recuperaban sus acompañantes.
Suni carraspeo—. Eso suena realmente bien, me alegra saber que puedes contar con YoonGi —TaeHyung y SeokJin asintieron de acuerdo.
—Bueno, ¿qué tal si hacemos algo de comer —ofreció SeokJin.
Los dos chicos y la mujer asintieron de acuerdo.
Levantándose de sus lugares, se dirigieron a la cocina con la misión de preparar algo ligero para ellos. JiMin se sintió realmente cómodo alrededor de los omegas, eran carismáticos, espontáneos y muy amables, tenían un aura tan agradable que fácilmente podría llamarlo hogar. Al final entre risas, terminaron de cocinar, solo quedaba sentarse y disfrutar de su creación, sin embargo, antes de poner en marcha el plan, el toque de la puerta llamó la atención de los presentes, Suni estuvo a punto de pararse para abrir la puerta, pero JiMin se lo impidió adelantándose.
Al abrir la puerta, el rubio se encontró con una mujer, esta tenía el cabello castaño largo, unos ojos que extrañamente le recordaron a los felinos de YoonGi, el porte también de la omega era elegante y lleno de confianza, con solo verla te dabas cuenta que era alguien de la alta sociedad. JiMin se sintió pequeño cuando la mirada de la mujer lo recorrió de pies a cabeza, no sabía quién era aún, y no estaba seguro si quería saberlo.
—Interesante —exclamó la mujer con una suave sonrisa—. ¿Cómo te llamas jovencito?, no te había visto antes.
—Park JiMin —el omega agradeció el haber logrado hablar sin tartamudear, solo esperaba que su postura no delatara su nerviosismo, aunque lo dudaba, se sentía temblar como gelatina gracias a la intensa mirada de la omega.
—Park JiMin... —la mujer pareció meditar el nombre, como si lo reconociera—-. Soy Min Yi Seo, madre de YoonGi, quien ahora me debe explicaciones al no mencionar que tenía un invitado —se presentó suavizando su voz, logrando que los nervios del menor se calmaran un poco.
Capaz sea una persona agradable, pensó el pequeño rubio.
Haciéndose a un lado, JiMin dejó pasar a la mujer, quien se dirigió a la cocina. Al haber llegado detrás de la mayor observó la cálida bienvenida que le dieron Suni, Tae y Jin, los tres la abrazaron con cariño preguntándole de paso como se encontraba, Yi Seo preguntándoles de la misma forma. Para JiMin fue lindo ver la interacción, no iba a negar que su primera impresión de la mujer fue algo intimidante, ahora veía que en realidad era una persona amable y agradable, hasta ahora con los demás, le faltaba descubrir si igualmente con él.
—Bueno, parece que ya conociste a JiMin, ¿verdad? —indagó Suni acercándose al rubio—. Era amigo de Sunmi, y bueno, por ciertas circunstancias se tuvo que quedar con YoonGi, eso ya sería que se lo preguntaras directamente a él. En fin, es un chico realmente agradable, espero que se puedan llevar bien —sonrió la omega.
JiMin agradeció la buena presentación, sin embargo, cuando volvió su vista hacia Yi Seo, se encontró con aquella mirada analítica de nuevo. Aun no entendía realmente porque la mujer lo miraba así, ¿había algo malo con él?
—JiMin-ssi, ¿podemos hablar a solas unos segundos? —pidió la mujer con una suave sonrisa dejando de lado por fin esa aura juzgadora o bueno, así la sintió el menor.
—Umh, s-sí.
Ambos entonces salieron de la cocina de camino a la sala de estar, donde tomaron asiento.
—Bueno, primero que nada, me disculpo si llegué a incomodarte, solo sentí que te había visto antes, pero al parecer solo te confundí con alguien más —le explico la omega con una sonrisita, adoptando una actitud más relajada que ayudó a que los nervios de JiMin desaparecieran, especialmente al saber que la mujer no tenía algo contra él.
—Oh, no se preocupe, comprendo —Park negó al ver que la mujer se veía realmente apenada.
—Me alegro. En fin, quería hablar contigo solo para saber un poco de ti, más que nada porque es la primera vez que veo que alguien se queda en la casa de mi hijo así de la nada —explicó la mujer—. Bueno, ¿qué edad tienes JiMin-ah?
—Tengo veintidós años —respondió JiMin, de pronto sintiéndose en algún tipo de interrogatorio.
—¿Estás estudiando algo? —continuó la mujer, ahora parecía mucho más atenta.
—Umh, repostería, desde niño me gustaba hornear así que...
—Oh, ya veo, eso suena bien —la mujer asintió—. Sunmi estudiaba gastronomía, veo que se conocieron entonces, ¿verdad?
—Si, nos conocimos en la universidad.
Yi Seo preguntó un par de cosas más sobre la vida de JiMin, parecía que quería saber cada detalle de él, como si quisiera confirmar algo, para el menor, toda esa situación era en demasía confusa, había algo extraño en esa mujer.
—Por cierto, si estás aquí, ¿tus padres no están preocupados?, ¿qué pasó para que terminaras aquí? —indago realmente curiosa, esas eran sus dudas más grandes, como si fuera la respuesta a todas sus preguntas, pero todo eso cambió drásticamente cuando un gran e incómodo silencio que posó en la sala.
El menor bajo su mirada jugando con sus manitos nervioso, aquellas preguntas lo habían descolocado enormemente, más que nada porque no sabía cómo responderlas, no eran temas de los que él pudiera hablar libremente, cuando lo hacía con Mi-yeon era un poco más fácil, ya que había creado un lazo de confianza con ella, además de que era necesario para su recuperación, ¿pero hablar con alguien a quien recién conocía sobre un tema tan íntimo y sensible para él?, no, no podía, y ahora no sabía cómo decírselo a Yi Seo, porque también estaba seguro de que la voz se le quebraría ante la sola mención de alguno de ellos.
—Y-yo, no quiero hablar de ello...lo siento —fue lo que logró formular en voz baja, de pronto se sentía algo decaído, su lobo escondiéndose, se sentía muy expuesto.
El silencio se prolongó más de lo que le hubiera gustado a JiMin, no estaba cómodo, para nada, la mujer era una extraña para él, y a pesar de que sabía que la omega no lo había hecho con mala intención, que su pregunta fue totalmente válida porque ella no tenía idea de que en realidad sus padres no estaban preocupados, ni mucho menos estaban buscándolo, por el simple y sencillo hecho de que ya no estaban con él, eso no quitaba la sensación amarga que lo recorrió.
Su cabeza pronto se encargó de formar pensamientos pesimistas de forma rápida y tormentosa logrando que el pequeño omega se sintiera sofocado. Se sintió mal, muy mal, ¿por qué?, ¿por qué aun dolía tanto?
Entonces, como si de un rayo de esperanza se tratase, Min YoonGi hizo acto de aparición junto con otros tres alfas, pero JiMin no se concentró en ellos, su mirada se dirigió directo al hombre de cabellos cobrizos, este mismo miro confuso la situación, la tensión entre ambos omegas era palpable y eso comenzó a preocuparle, más cuando vio la mirada triste de JiMin. Sin pensárselo más, se acercó hacia el rubio y su madre.
—¿Pasó algo? —preguntó el alfa directamente hacia JiMin, inclinando frente a este.
—No, solo...es difícil de explicar —respondió el menor, no sabía cómo decirle al mayor que la pregunta que le había hecho Yi Seo, lo había incomodado, no quería que pareciera un reclamo, porque la mujer no estaba informada de la situación y no quería hacerla a sentir mal.
Era un desastre su cabeza, no sabía expresarse.
—Jiminie, ¿tiene algo que ver con tus padres o Sunmi? —decidió indagar Min, sospechando que podría ser eso, esa mirada solo se entristecía de esa forma cuando se trataba de ellos.
JiMin terminó asintiendo.
—Ou —exclamó la mujer—. Creo que no estoy enterada de algo e hice una pregunta indebida por lo que veo —Yi Seo se veía realmente apenada tapando su boca con sus manos y JiMin comenzó a sentirse mal.
—No pasa nada —hablo YoonGi viendo a su madre, volteando luego hacía el rubio—. Jiminie, mi madre no sabe nada, así que no te sientas mal por eso, es normal tu reacción, es un tema sensible con el que estás trabajando, tus sentimientos son válidos, ¿de acuerdo? —YoonGi no despego su mirada de los ojos mieles del menor, quien simplemente asintió, con su lobo menos nervioso.
—Cómo... ¿cómo supiste...? —balbuceo el menor.
—Tienes ojos muy expresivos, Jiminie —le aclaro, regalándole una pequeña sonrisa y un suave apretón de manos que logró calmarlo por completo—. Mamá, ¿puedes acompañarme a mi oficina?, debemos hablar —pidió el alfa, recibiendo pronto una respuesta positiva por parte de su progenitora.
Ambos se internaron en la habitación en silencio.
—Debiste avisar que vendrías mamá —habló por fin el alfa luego de unos segundos, recargado en su escritorio.
—Le avise a NamJoon, recuerdo que le dije que vendría —se defendió su madre.
—Solo le dijiste, no especificaste cuando, debes dejar esa manía, es más cómodo para todos, no siempre es bueno que nos caigas de sorpresa —pidió el menor, mirando a su madre con cierto reproche.
La mujer resopló, jamás se imaginó que terminaría siendo regañada por su propio hijo.
—De acuerdo —aceptó sin más—. Ahora, ¿cómo fue que ese tierno omega terminó viviendo en tu casa y bajo tu protección? —indago con brazos cruzados y una ceja alzada.
YoonGi carraspeo ante la intensa mirada de su madre, mirada que él había heredado, y así como él podía doblegar a las personas con ella, su progenitora lo hacía con él y aunque su padre no lo admitiera, a él también.
—JiMin estaba con Sunmi cuando murió —declaró—. Al haber estado presente quien se haya encargado de ello puede estar buscándolo al pensar que pudo haber visto algo, aun si no, sigue siendo un testigo —suspiro con pesadez—. Está bajo mi protección porque el pobre ha pasado por demasiado en solo cuatro años de su vida, perdió a sus padres en un accidente automovilístico cuando tenía dieciséis, a su abuela hace dos años y ahora presenció la muerte de su mejor amiga, nadie merece estar solo después todo eso, le ofrecí la oportunidad de sanar y él la aceptó.
—¿Eso explico porque tiene algo de tu aroma en él? —preguntó la mujer.
El alfa se quedó callado, estático, ¿JiMin tenía parte de su aroma en él?
—¿De qué hablas? —cuestiono confundido.
—¿No te has dado cuenta?, puede ser porque no sea muy fuerte, yo logre percibirlo porque eres mi hijo, pero si, el chico tiene parte de tu aroma en él —explicó la mujer con una ligera sonrisa divertida—. Tal vez no lo marcaste tú, si no tu lobo, al parecer está interesado en JiMin y tú no te has dado cuenta, o no lo quieres aceptar —insinuó esperando una reacción, YoonGi solo bajo su mirada y negó ligeramente, como si estuviera teniendo una lucha interna. Eso fue más que suficiente para confirmar las sospechas de Yi Seo.
—Eso no importa ahora —declaró YoonGi—. ¿Cómo estás?, ¿papá se quedó en Alemania?
—Si, regresa en un par de días, yo me regresé antes porque quería verte —la mirada y expresión de la mujer cambiaron por completo a una totalmente maternal. Se acercó a su hijo y lo tomó de sus manos—. Yo estoy bien, ¿pero tú?, ¿cómo estás? —la omega lo miraba con preocupación. Ella sabía perfectamente lo bueno que era YoonGi para esconder sus sentimientos, pero en este caso, no era bueno que lo hiciera.
El alfa quitó su mirada, no queriendo que su madre viera la tristeza que lo golpeó de pronto.
—Estoy bien.
—Gigi —le habló con aquel apodo que le había puesto de pequeño mientras tomaba su rostro para que la viera—-. Soy tu madre mi niño y sabes perfectamente que te conozco mejor que nadie —cuando sus miradas se encontraron, Yi Seo sintió su corazón romperse al ver como su hijo retenía las lágrimas con fuerza.
Sin más, YoonGi fue abrazado por su madre.
Entonces sin poder evitarlo, las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas, creándose así un silencioso llanto, dejando por fin salir aquella maraña de emociones que había guardado en el fondo de su ser durante todos esos días. El cuerpo de alfa temblaba, sintiéndose tan vulnerable, pero al tiempo protegido al estar rodeado por los brazos de su madre. Casi nunca se permitía verse vulnerable ante los demás, no cuando tenía a todo un clan que liderar, debía ser fuerte, calculador, frío, pero había momentos en los que su cuerpo y mente lo obligaban dejar el papel de Alfa Min y tenía que dejar salir su lado humano, al Min YoonGi, aquel que siente, ama, llora.
—Vamos, sácalo todo mi niño —con cariño, la mayor le acariciaba su cabello queriendo reconfortarlo.
Estuvieron abrazados un buen rato hasta que el alfa se logró calmar.
—¿Mejor? —preguntó Yi Seo en cuanto se separó de su hijo, mientras limpiaba las lágrimas que habían quedado con suaves caricias.
—Si...gracias —su voz estaba algo ronca por el reciente llanto.
—No debes agradecer nada mi amor —la omega se sonrió con suavidad—. Y por favor, ya no te guardes lo que sientes, tienes una familia que te escuchara sin importar nada, ¿de acuerdo?
YoonGi solo asintió, realmente esperaba poder expresarse mejor más adelante, aunque sabía que le costaría mucho.
Tiempo más tarde, ambos decidieron salir de la oficina del menor, sin embargo, Yi Seo se detuvo antes de que salieran.
—¿Cómo se llamaban los padres de JiMin?
—Umh, Park HyungSik y Park Da-mi, ¿por qué?
—Nada, solo curiosidad.
YoonGi intento no darle mucha importancia, aun cuando su madre parecía realmente complacida con la respuesta, como si supiera algo que ellos no, sin embargo, decidió no darle vueltas y salir con su madre.
bueno, bueno, aquí estamos ^^
primero que nada, ya tenemos un sospechoso,
sinceramente siento que fue muy obvio, pero
fue hecho con intensión por una razón...👀.
segundo, ya conocimos a la madre de yoongi y
bueno, al parecer ella sabe algo 🤭
tercero, la relación entre los chicos está creciendo
wii, para el próximo capítulo lo veremos más a
profundidad :D.
se les quiere, mena <3
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