Cuando JiMin despertó, se sintió un poco mareado al levantarse tan pronto. Miro confundido el lugar al sentir el aroma indistinguible de hospital, aquello solo confirmó, de nuevo, que lo que había vivido no había sido una horrible pesadilla, golpeándole con fuerza los recuerdos de lo sucedido. El miedo, la angustia y la preocupación lo recorrieron, sintiéndose asfixiado.

—YoonGi... —su voz tembló mientras su lobo rogaba por su alfa.

—Ya despertaste —la voz de Tae lo hizo voltear hacia la derecha, donde se encontró al omega mirándolo con preocupación—. ¿Cómo estás? —indago con calma acercándose al mayor.

—Yo... —estiró su mano con intención de tallar su rostro, pero se detuvo de forma abrupta al ver la sangre seca en ella—. Esto...no... —las lágrimas quemaban sus mejillas de nuevo, se sentía tan roto, su pecho dolía y ese extraño sentimiento de deja vú persistía en él, empeorando su lamentable estado.

—Esta bien, esta bien —TaeHyung lo abrazo por los hombros intentando calmar a JiMin, pero ese asfixiante aroma a tristeza no parecía querer desaparecer.

JiMin lloró por lo menos unos veinte minutos, hasta que finalmente logró calmarse un poco. Estaba tan sensible no solo por todo lo sucedido, si no también por el extraño e intenso estado de tristeza en el que su lobo se encontraba, logrando que sus sentimientos fueran el doble de intensos.

—YoonGi, el... —suspiro de forma temblorosa.

—Lleva ya casi dos horas en cirugía, según las noticias de la enfermera, pronto saldrá de quirófano —comenzó a explicar el castaño mientras dejaba suaves caricias en el brazo de JiMin—. Se están tardando porque se están encargando de eliminar todo el cianuro que su cuerpo alcanzó a consumir por la bala.

—El disparo fue lo de menos por lo que veo —Park soltó una última lágrima solitaria.

—Vamos, tienes que lavarte —Tae ayudó al mayor a pararse y lo dirigió al baño.

Cuando el rubio se encontró con sus manos limpias, se dirigió junto a Tae hacia la sala de espera donde se encontraban los demás. Al verlo llegar le preguntaron cómo se encontraba y al costarle contestar solo asintió intentando dar a entender que estaba bien.

Los siguientes treinta minutos fueron como una eternidad para JiMin, no quería imaginar lo horrible que fue para el resto esperar ya dos horas, sin embargo, después de toda la espera, el doctor salió.

—Doctor Lee —habló NamJoon al ver llegar al beta—. ¿Cómo está?

—Estable —respondió con calma, logrando que todos soltaron un suspiro de alivio—. Se quedará esta noche en cuidados intensivos y mañana será trasladado a una habitación, por mientras se encontrará sedado para una mejor recuperación interna, visitas nada más podrán ser de dos personas máximo, ¿quién iría primero?

JiMin retrocedió, lo mejor es que fuera el último, puesto que al final de cuentas, él era el nuevo entre todos ellos.

—JiMin —respondió Kim.

Todos voltearon a verlo mientras que el mencionado titubeo ante lo dicho por el alfa, ¿por qué el?, los demás eran los que merecían ir primero.

—Yo...no, deberían ir ustedes primero, no sería justo...

—Minnie —Suni se acercó a él—. En este momento, él te necesita a ti, saber que estás con él —la mujer le sonrió con dulzura.

—¿A mí? —el omega junto sus manos y agachó la cabeza.

—Si —hablo ahora JungKook—. Ve con él.

El chico asintió y siguió al doctor hasta el área de UCI. El camino no fue tan largo, pero para él fue eterno y a pesar de intentar prepararse lo mejor posible mentalmente, realmente jamás estaría listo para ver al alfa en aquella habitación. Luego de que le dieron el pase, sus manos temblaron y sus ojos picaron por las lágrimas. Tomando la silla que había cerca, se sentó en ella y tomó la mano del alfa.

—Hey —su voz tembló—. Sigo creyendo que lo que hiciste no estuvo bien...pero me salvaste y eso no lo puedo negar... —las lágrimas cayeron finalmente—, así que, por favor, regresa a mí, ¿sí?, es lo único que te pido —se paró de su lugar y tomó el rostro del mayor e inclinándose un poco, dejó un beso en la frente del mayor para después recargar su frente en la contraria, cerrando sus ojos mientras sus mejillas seguían empapándose.

Y entre la debilidad del joven, su lobo tomó momentáneamente el control y dijo:

—Tu omega está aquí alfa.

Volviendo a sí mismo y sabiendo que podría llegar a tener otro quiebre emocional estando allí, decidió salir y darle el pase al siguiente.

Espero en la sala de espera con calma hasta que todos pasaron. JungKook y TaeHyung hicieron hasta lo imposible por convencerlo de ir a casa y que descansara y ya mañana volvería a ver como estaba YoonGi, a pesar de que les costó, lograron llevárselo.

Durante el transcurso hacia la casa de Min, el rubio observó la carretera con una tristeza asfixiante, y pidiendo con todo su ser que YoonGi se recuperara, no podría vivir tranquilo si las cosas salían mal y lo perdía al intentar salvarlo.

Al llegar, la pareja intentó hacer que el omega comiera algo, no logrando nada.

JiMin terminó por subir y darse una larga ducha, intentando que de esa forma su angustia desapareciera un poco, pero no logró nada, ni siquiera después de dar mil vueltas en la cama e intentar conciliar un poco el sueño. Al verse en esa situación decidió salir de su habitación y bajar a la sala de estar, pero antes de siquiera dirigirse a las escaleras, su mirada viajó directamente hacia la puerta al final del pasillo: el cuarto de YoonGi.

Se lo pensó por unos minutos, terminando por dirigirse hacia la habitación del alfa.

Al entrar, miro con calma el lugar, encontrándose una amplia habitación, a su derecha estaba la cama y frente a ella un mueble con la televisión y varias repisas. Al fondo de la habitación se encontraba un gran ventanal junto a un pequeño balcón, al estar abiertas las cortinas, tenía una perfecta vista del cielo estrellado. Al voltearse, vio el closet y por un pequeño impulso terminó acercándose a él y lo abrió en búsqueda de una sudadera del mayor.

Cuando la encontró, la abrazó sintiendo el aroma del alfa, eso logró calmar de sobremanera su ansiedad y la de su lobo, así que terminó por ponérsela, sintiéndose cobijado por aquel aroma. Finalmente, terminó trayendo un par de prendas del alfa y algunas de él, creando un cómodo nido sobre aquella cómoda cama.

Por fin logro dormir tranquilo.

A la mañana siguiente, TaeHyung y JungKook fueron en búsqueda de JiMin a su habitación y vieron al omega salir de la de YoonGi, la pareja no dijo nada, simplemente sacaron sus propias teorías aparte. Luego de eso, los tres bajaron y lograron finalmente que Park comiera algo.

Terminando el desayuno, JiMin subió a cambiarse, estando listo en menos de quince minutos, haciendo que la salida al hospital fuera más rápida, para así encontrarse pronto con NamJoon y Jin quienes se habían quedado en el hospital por si sucedía algo durante la noche.

—Ya fue trasladado a su habitación —comenzó a explicar el alfa peligris—. Tuvo una noche tranquila, no empeoró, se ha mantenido estable y hay avances en su recuperación, el doctor dijo que es posiblemente por su estatus de alfa dominante, quienes suelen tener un sistema inmunológico mucho más fuerte.

—Eso es bueno —asintió JungKook—. Lo mejor es que vayan a descansar, cuidaremos a YoonGi, váyanse tranquilos —el joven alfa les sonrió de forma reconfortante.

El omega mayor tomó a su pareja y salieron del hospital mientras los demás se dirigían a la habitación de Min. Al llegar al piso, se encontraron con un par de guardias del clan cuidando el pasillo y la puerta donde se encontraba su jefe.

JiMin entró primero seguido por los más jóvenes. Los tres observaron al mayor durmiendo tranquilamente. Tomando asiento a cada lado de la camilla se mantuvieron en silencio hasta que una enfermera vino a revisar que todo estuviera yendo de forma correcta.

Más tarde, Tae y JungKook tuvieron que salir de la habitación al recibir una llamada de la señora Min, así que sabiendo que lo mejor era hablar con ella fuera para no perturbar la paz en el lugar, salieron de la habitación. JiMin por mientras aprovechó para sentarse a la orilla del mayor y observarlo con más detenimiento, habían pasado horas y aún no había indicios de que despertara.

La enfermera en su última vuelta explicó que, así como había casos en los que el paciente despertaba luego de un par de horas, otros podían tardar días, era solo cuestión de paciencia y de que no empeorara su estado. También les aconsejaron que era bueno hablarles, era una forma de hacerles saber que estaban con ellos, los escucharan o no.

—Hyung... —sus manos acariciaban la pálida del mayor—. ¿Recuerdas que aún debes decirme algo?, espero que no lo hayas olvidado...aún tenemos que arreglar las cosas, no podemos dejarlo así, ¿okey? —el omega intentó sonreír.

Soltando un largo suspiro, recostó su cabeza en el abdomen del alfa, su lobo dejando salir su aroma de forma tenue, al parecer, también quería hacerse notar. Estuvo acostado durante unos minutos hasta que una voz lo hizo levantarse.

—Jiminie...

Su corazón se apretó en cuanto vio al mayor despierto.

—Hyung —el omega sintió como una oleada de alivio lo recorrió al ver que el alfa se encontraba mirándolo—. Al fin... —sonrió en grande mientras sus ojos comenzaron a empañarse por las lágrimas.

—Hey...no llores —el alfa le sonrió con ligereza mientras estiraba su mano para limpiar las lágrimas del menor—. Estoy bien, ¿de acuerdo?

JiMin solo asintió, pero las lágrimas simplemente no paraban, estaba feliz de que YoonGi haya despertado, pero eso no quita todo el miedo e incertidumbre que vivió durante todo ese tiempo.

—Yo..., realmente estoy feliz de que estés bien, tenía mucho miedo, creí que te perdería... —su voz se encontraba temblorosa por el llanto.

—Estoy aquí —su mano se deslizó y tomó la del menor apretándola de forma reconfortante.

JiMin sorbió su nariz y soltó una risita nerviosa, la mirada del alfa sobre él estaba alterando sus sentidos, luego su lobo se encontraba tan feliz por ver al mayor bien que lo estaba contagiando.

—Iré por Tae y Kook, están afuera —mencionó mientras se paraba, pero antes de salir, apretó el botón para llamar al doctor.

El omega salió de la habitación y se encontró con la pareja hablando aun por teléfono, por completo internados en la llamada. Al parecer aun no podían calmar a la señora Min, pero no la juzgaba.

—Chicos —les habló llamando su atención al instante—. YoonGi hyung despertó.

JiMin vio como el rostro de los chicos se iluminaba y una enorme sonrisa se estiraba en sus labios. Después de eso, la pareja le explicó la situación a la mujer y le dijeron que le avisaran cualquier cosa, Yi-seo accedió y los dejó ir.

Con eso resuelto, los tres entraron a la habitación.

—¡Hyung! —TaeHyung corrió hacia el mayor y lo abrazó con cariño, JungKook poco después se unió al abrazo.

Luego de ponerse al tanto de lo que pasó en las últimas horas, el doctor Lee entró a la habitación y saludó a YoonGi feliz de verlo ya despierto, le hizo un par de preguntas y dependiendo de las respuestas de Min el doctor anotaba en su cuaderno, también se encargó de revisar la herida y ver que estuviera sanando de forma correcta.

—Bien, conociendote Min, sabemos que no querrás quedarte más días aquí, tu madre me llamó por lo mismo y me pidió que te asigne una enfermera de confianza para que te atienda directamente en casa —explicó el doctor, sacando un pequeño cuaderno—. ¿Alguna condición o especificación que quieras aclarar? —indago el beta.

—Si, un par —el alfa volteo a ver a JiMin quien estaba sentado a lado suyo—. Que sea beta y una mujer —dijo YoonGi, el doctor asintió de acuerdo.

Por su parte Tae y JungKook soltaron una risita baja.

Cuando el equipo médico se retiró, el alfa pelirrojo volvió a ver a los más jóvenes que parecían muy divertidos con sus bromas internas. JiMin por su parte estaba más ocupado revisando mensajes de sus amigos sin estar consciente que la parejita se burlaba de Min porque sus especificaciones habían sido únicamente para que la persona que estuviera presente durante aquellos días no se fijara en JiMin.

Horas más tarde, NamJoon llegó con HoSeok para recogerlos y llevarlos a casa, igualmente le llevaron ropa cómoda a YoonGi para que se cambiara. Durante el transcurso a la salida del hospital, el alfa pelirrojo fue llevado en silla de ruedas, dejándola al subirse al auto, tomando asiento a lado de JiMin, quien se encontraba muy atento a su brazo, aun estando este en un cabestrillo.

Cuando al fin estuvieron en casa, YoonGi primero comió acompañado de todos, hasta de la pequeña Sully que dejaba su rastro de ternura por todos lados. Al terminar la comida, todos se pararon de su asiento para dirigirse a la sala de estar y quedarse un poco más antes de dejar descansar un rato a Min, pero antes de ello, JungKook le pidió a YoonGi que se quedara un rato.

—¿Qué sucede? —indagó curioso el mayor.

—Es algo sobre tu, JiMin y el origen de su relación —habló el joven alfa, YoonGi lo miró confuso—. A lo que quiero llegar es que posiblemente tu y JiMin sean destinados —dicho eso, el joven vio cómo el rostro del pelirrojo se quedaba en blanco.

—¿Destinados?, ¿eso todavía existe?

—Si hyung, tal vez no lo saben, pero Tae y yo lo somos, nuestros lobos se reconocieron al instante, pero no lo entendimos realmente hasta que comenzamos a investigar —comenzó a explicar al ver el interés en Min—. Bien, te pongo en contexto. Los destinados son dos personas que fueron escogidas por la diosa y están unidas para encontrarse en todas sus vidas, puede ser de forma romántica o a veces de forma amistosa, esto siempre sucede sin falta, sin embargo, creo que contigo y JiMin sucedió algo.

» Cuando tu entraste al quirófano, JiMin dijo que no podía perderte de nuevo, sonó tan sincero que nos dejó a todos confusos, de ahí me di cuenta que posiblemente en una vida pasada suya, tu falleciste de una forma muy trágica y el lobo de JiMin lo reflejo actualmente.

—Pero, ¿cómo estás tan seguro de todo esto? —preguntó YoonGi confuso y hasta un poco aturdido por toda la información.

—Uno fue lo rápido que tus sentimientos avanzaron y la constante de que tu lobo reaccionaba a JiMin, lo normal es que nuestros lobos comienzan a interesarse hasta el mes o más de conocer a la persona, según el caso, pero contigo fue desde siempre, ¿o me equivoco? —indagó JungKook.

—Desde la primera vez que lo vi —comenzó a entender el alfa.

—Exacto —JungKook le sonrió al ver como una pequeña sonrisa en el rostro de YoonGi comenzaba a estirarse.

Al terminar la conversación, ambos regresaron a la sala de estar y vieron llegar a JiMin con Tae. YoonGi entonces se dio cuenta por la mirada que le dio el menor, que aún tenían mucho de qué hablar.

Pero las pequeñas sonrisas escondidas decían que al fin, sus sentimientos serán aclarados.

holis, e vuelto, me tarde porque estaba en
finales, pero finalmente estoy de vacaciones,
espero poder avanzar un poco más
por aquí, pero no prometo nada :(

en fin, las cositas ya comienzan a mejorar
y la luz comienza a aparecer, sin contar
que finalmente estos dos tendrán
esa charla ^^

nos vemos después
se les quiere, mena <3