Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 37: Hasta la próxima primavera

El invierno estaba comenzando lentamente, siguiendo sus pasos estaba el fin del ciclo escolar para el Jardín Jaune y sus pequeños estudiantes.

A algunos niños la noticia los tenía impacientes, felices, podrían dormir por mucho más tiempo, mientras que otros tenían en mente el triste pensamiento de que no verían más a sus amigos para jugar, o que no tendrían más deliciosas meriendas porque no estarían asistiendo a clases. Era entendible porque algunos se separarían en definitiva para estudiar en otras partes de la ciudad o se mudarían, la probabilidad de encontrarse existía pero no para todos.

La extraña mezcla de emociones tenía confundido a Koo, se dedicaba a ver y a escuchar. Después del receso se mantuvieron en su mesita para continuar con sus últimas actividades, portando una gabacha de un amarillo intenso para no ensuciarse, hablando de lo que harían en esas vacaciones y fin de ciclo.

ㅡMi papi dice que iremos a mi playa favorita para ver los ataradeceres ㅡ Contaba alegre la pequeña Chaeryeong, usando el papel mache en sus manos para hacer moñitos, lo que haría en esas vacaciones.

ㅡMi mamá dijo que puedo levantarme más tarde ¡También iré a pescar con mi tío Hobi!ㅡ Respondió también Sunoo, con un ojo pegado en la frente. Decía que era un cíclope.

ㅡUhh, yo iré con mi abuelo porque dijo que tenía una sorpresa para miㅡ Comentó la rubia emocionada, volteando hacia el azabache que veía con atención su manualidad ㅡ¿Tú que harás JungKookie?

El azabache lo pensó unos segundos antes de alzar los hombros ㅡNo sé.

ㅡ¿Cómo no sabes? Todos vamos a salir.

ㅡYo no sé si saldré.

ㅡEso es triste, si quieres yo te llevo para ver la sorpresa juntosㅡ Koo observó a su amiga y le sonrió, aún así negó,  Jeongyeon hizo un mohín antes de continuar con su trabajo ㅡTú pierdes.

ㅡNo importa, me gusta estar en mi casaㅡ Respondió simple, terminando de poner los últimos detalles de su manualidad.

Koo aún no entendía muchas cosas porque estaba aprendiendo pero según las palabras de su abuelo, con cada día que pasara aprendería más y más. Con ese pensamiento cambió su mueca a una satisfecha al observar su marioneta.

La actividad de esa mañana trataba de hacer una marioneta; unos niños habían llevado paletas de madera usando el agarre para el cuerpo, pegando lana en la punta, otros, usaban calcetines más grandes que sus manos. Los ojitos movibles estaban pegados de una forma extraña y el cabello tenía diferentes formas, colores, accesorios, hasta habían algunos sin pelo.

La maestra encargada de la actividad llamó la atención de todos con un aplauso.

ㅡMuy bien mis niños, veo que todos están haciendo un trabajo increíble, me gustan mucho sus marionetas, así que le daremos una pausa para que el pegamento se haga resistenteㅡ Pasando al medio del salón mostró una pequeña guitarra. ㅡ¿Qué les parece cantar una canción?

Todos los niños comenzaron a aplaudir y gritar para demostrar su emoción, logrando que la maestra riera por la respuesta, pero antes de continuar hizo una pausa, sacando de su mandil personalizado un dibujo de una lechuza, era la señal del silencio. El salón se quedó en completo silencio.

ㅡTengo que contarles algo y estoy segura de que estarán muy felices de participar. Como saben, en unas semanas se terminará el jardín para ustedes, vendrán las vacaciones ¿están impacientes por dormir más tarde verdad?ㅡ Como esperaba todos asintieron ㅡQue dormilones son, bueno, para despedirlos pensé en una presentación ¿les gusta cantar?

Los ojos de los niños comenzaron a brillar, cada uno prestando atención a la tan conocida melodía que comenzaba sonar. Algunos niños soltaron un chillido al reconocer la canción JungKook estaba en su asiento moviendo la cabeza de un lado hacia otro, admirando la voz de la maestra a la que llamaban Nana, al menor le gustaba cantar en el jardín las canciones que ella interpretaba para aligerar el momento y entretenerlos, eran canciones muy bonitas y esa en especial le gustaba mucho.

De un momento a otro todos los pequeños acompañaban a su maestra, alzando en sus manos la marioneta que habían creado para acompañar el espectáculo. Una vez terminaron todos estuvieron de acuerdo para hacer la presentación, la fecha sería el mismo día en que les entregaran a cada uno un diploma de reconocimiento.

ㅡCuando sea grande quiero ser cantanteㅡ Aseguró la pequeña rubia.

El menor de mejillas rosadas también quería ser cantante y se unió a su amiga para cantar canciones que escuchaban en la tele.

ㅡChae ¿tú que quieres ser de gande?

La pelirroja lo pensó un momento antes de observar a su marioneta, una bailarina o el intento de una para mostrársela al azabache con emoción  ㅡUna bailarina.

ㅡEntonces serás la mejor de todasㅡ Las mejillas de la menor se sonrojaron hasta sacarle una gran sonrisa, entonces Koo pensó que era bonita. ㅡYo seré un gran chef, cuando pueben mi comida me darán sonrisas bonitas, como la tuya.

Los brazos de la menor lo rodearon en un fuerte abrazo antes de reír. ㅡ¡Jungkookie será el mejor de todos! 

La maestra estaba observando a sus estudiantes mientras colocaba el pequeño teatro que había llevado, pensando en todo lo habían hecho ese año. Los dibujos pegados en las paredes tanto en el salón como en el mural de afuera, las manualidades que colgaban en pequeños lazos, nuevos recuerdos serían apreciados de por vida para las maestras encargadas del grado.

Durante ese año Koo había aprendido sobre las destrezas. Destrezas sociales; sabía participar en un grupo y convivir con otras personas aún se le dificultaba un poco, en especial cuando era adultos, pero no se le forzaba a hacerlo.

Destrezas de lenguaje; aprendió que las palabras se dividen en partes más pequeñas que se llamaban sílabas, y que estaban compuestas de sonidos específicos. Su pronunciación mejoró pero la r aún le parecía difícil, conoció nuevas palabras y su vocabulario se extendió, podía decir una larga oración con más de cinco palabras, también expresaba mejor sus ideas.

Aún no sabía leer o escribir, exceptuando su nombre, pero comenzaba a sentir curiosidad y atracción por lo libros, en especial los cuentos como los que le leía Taehyung cuando no podían dormir.

¡Además, ya podía resolver sumas y restas sencillas!

Conoció los conceptos abstractos de cerca y lejos, antes y después, adentro y afuera, más y menos. Podía contar perfectamente del uno al cien.

El control sobre su cuerpo también había aumentado, gracias a su papá Mimi podía seguir varios ritmos, sabía jugar muy bien al baloncesto dando varias canastas ¡Era el mejor de su clase! Pronto sería un profesional como su papá.

Estaba creciendo a su propio ritmo, a pasos lentos y a veces saltando en un pie, pero lo hacía a su manera. Cada uno de esos saltos era supervisado por YoonGi y JiMin, acompañando esa parte importante de esa bonita etapa de Koo.

 Tres semanas después. 

Las sillas en el gran salón del establecimiento estaban todas ordenadas, cada una tenía un papelito con el nombre de la persona que usaría tal silla, al lado izquierdo y un poco alejado habían otras sillas más pequeñas, ahí se sentarían los graduandos de ese año.

La hora inicial sería a las nueve de la mañana pero los pequeños tenían que estar ahí una hora antes para recordar las instrucciones y practicar la sorpresa que les tenían a los familiares.

Koo se ajustaba el extraño sombrero que tenía sobre la cabeza, le colgaba una cuerda muy parecida a la cola de un ratón y eso le causaba mucha risa, en sus manos tenía un recipiente con galletas mientras escuchaba a sus amigos hablar con un poquito de nervios y tristeza.

ㅡNo quiero despedirme de ustedes, no me gustan las despedidasㅡ Dijo Sunoo, apretando sus manos detrás de su espalda.

ㅡPero nos veremos otra vez en la escuela, ya seremos niños grandes pero seguiremos siendo amigos.

Chaeryeong estuvo de acuerdo con la rubia de moñitos ㅡ¡Le diré a mis padres que me lleven a la escuela de ustedes! Así nos veremos todos los días ¡Y los invitaré a mis cumpleaños! Tendrán pastel extra.

El azabache sonrió al escuchar lo último, decidió unirse a la conversación para darles una galleta a cada uno ㅡSiempe seremos amigos, no importa si no estamos en la misma es-escuela.

El pequeño grupo alzó la galleta para hacer un promesa. Tal vez la olvidarán con el tiempo o no, pero habían momentos que nunca podrían olvidar, Koo también se prometió a sí mismo recordar el cariño que les tenía a sus amigos.

ㅡ¡Vamos niños! Ya es momento.

La maestra Ro apareció por la puerta, ya no llevaba el delantal de siempre pero sí su uniforme, se veía muy bonita con su maquillaje al igual que la maestra Nana.

Koo las observó un momento antes de sonreír, tampoco las olvidaría.

En una fila salieron al patio para encontrarse a los familiares ya sentados en las sillas, algunos alzaban la mano para saludarlos, tenían cámaras y se veían felices, pero el azabache no veía a sus papitos en su lugar.

La directora se presentó cinco minutos después al ver a todo listo a espera de sus palabras.

ㅡBuenos días a todos los presentes, es un placer para mí poder anunciar el fin de ciclo escolar, para los graduandos de este año 2022ㅡ Los aplausos se escucharon y la directora les sonrió ㅡLes queremos agradecer por confiar en Jardín Jaune para la formación de esta importante etapa de desarrollo para los niños...

La directora continúo con su discurso durante varios minutos y en ese tiempo el pequeño azabache solo pudo ver a sus abuelos escuchando atentamente las palabras de la mujer, decidió esperar un momento y se volteó hacia Sunoo para hablar de cualquier cosa, buscando en esa conversación alguna distracción del sentimiento que comenzaba a amenazar su pecho. Pasó una hora y ya era momento de entregar los diplomas, afortunadamente estaban comenzando con la primera sección, él era de la segunda así que fue paciente unos minutos más antes de volver a voltear.

Pero seguían sin aparecer.

En las calles de Busan, un pálido contaba hasta diez para mantener la paciencia y no insultar como lo había hecho ya su esposo con anterioridad. El peligris movía sus dedos sobre el volante, viendo fijamente la cola de autos que tenía por enfrente.

ㅡCreo que me voy a volver loco si llegamos tarde.

ㅡMamá dice que Koo se ve deprimido, pero que no nos preocupemos porque su salón aún no pasa.

ㅡ¡Ya estaríamos con él si no fuera por que ese tonto se me atravesó! Tuve que desviarme del camino y ahora me encuentro con este fastidioso tráfico.ㅡ Dijo bastante molesto antes de apretar la bocina nuevamente.

ㅡJiMin por favor, no más bocinas que me duelen los oídos.

Con un suspiro se dejó ir en el asiento del auto, aflojando la corbata de su traje, su esposo también tenía los botones de su uniforme fuera de lugar, el calor de la mañana y el tráfico los tenía sudando de la desesperación. Luego de unos minutos en que solamente avanzaron una cuadra el celular de YoonGi sonó.

ㅡCariño, te diré algo pero no entres en pánico.

ㅡDios mío YoonGi, estoy al borde del colapso en este momento pero dímelo.

ㅡYa comenzaron con el salón de Koo.

Con esas palabras y la adrenalina del momento YoonGi supo que estaba perdido. JiMin aprovechó lo que habían avanzado para tomar un segundo camino, tal vez tendrían que cruzar varios callejones y meterse en lugares desconocidos pero tenían que llegar a la graduación de su pequeño de cualquier forma.

Nuevamente en el establecimiento, todos los amigos de Koo habían recibido sus cartoncitos con estrellas, tenían fotos con sus padres y él era el único que faltaba. Los nervios regresaron a él cuando la maestra extendió su mano para avisarle que se acercaba su turno.

ㅡMin JungKook, puedes pasar a recibir tu diploma.

El menor comenzó a caminara a pasos muy lentos hasta la directora para recibir ese cartoncito que tenía su nombre escrito, volteó nuevamente a los presentes y no vio a sus padres, sus ojos comenzaron a picar en señal de tristeza, su pecho también le dolía y sus manitas apretaban lo que tenía en manos, de un momento a otro sintió que alguien sostenía su hombro de ambos lados, levantó la mirada y se encontró a sus dos padres con la respiración agitada, se veían cansados, pero su apariencia era opacada por la gran sonrisa que le dirigían, no supo si su papá Min Min estaba llorando al verlo con ese cartón en manos o era el sudor que caía de su frente.

No importaba nada porque ya estaban con él.  Su sonrisa comenzó en sus ojos hasta terminar en sus labios, tan grande y brillante que el camarógrafo tuvo la oportunidad de tomarles la foto perfecta a los tres. Volvieron a aplaudir y después se unieron las maestras, hasta que lo regresaron a su asiento para terminar el acto. 

Los niños terminaron por pasar y una hora más se sumó a esa mañana pero aún faltaba la presentación que los niños habían preparado desde hace tres semanas, los nervios habían regresado a él pero no eran tan grandes como la felicidad que lo abrumaba.

ㅡAntes de cerrar por completo esta ceremonia, los niños han preparado una presentación para despedirnos, por lo que le cedo el tiempo a la profesora Kim Nana.

La mujer caminó hacia la tarima con una guitarra, le siguieron los pequeños con grandes sonrisas y una varita brillante con una estrella en la punta. La melodía volvió a sonar a través de las bocinas entonces la voz de la maestra comenzó.

Estrellas centellantes, edificios con luces parpadeantes. Estamos brillando, desde nuestras habitaciones, desde nuestras estrellas...

Koo cerró sus ojos al saber que era turno de ellos continuar. Recordando que a veces, cuando las pesadillas volvían y el miedo era tanto que le impedía cerrar los ojos, YoonGi había comprado estrellas fluorescentes, pegando varias en el techo y en la pared, cuando esas pesadillas aparecían, la pareja ponía una manta y varias almohadas en el suelo con él en medio para verlas, cantando esa canción hasta que se quedaba completamente dormido.

No es por el brillo de las estrellas sino por nosotros.

You got me, al verte puedo soñar, I got you. En las noches más oscuras las luces que viste en mi y yo en ti, nos mostraron que hablábamos las mismas palabras. La luz más radiante en la noche más oscura.

Todos los pequeños comenzaron a agitar su pequeña varita con la estrellita en la punta, cantando en una bonita sintonía la agradable canción, los familiares se veían conmocionados mientras grababan con sus celulares y otros con con cámaras. YoonGi tapaba su boca con una mano mientras grababa, sus lagrimas se perdían en su palma y JiMin, el sonreía disfrutando de la canción, acompañando al menor en un silencioso canto. 

La canción terminó y los aplausos no se hicieron esperar para acompañar los agradecimientos de los pequeños, ellos reían de emoción por haber hecho un gran trabajo, una última presentación para los pequeños del Jardín Jaune.

Cerca del medio día la actividad dio por finalizado, los niños se despedían entre lágrimas y otros se prometían verse en esos días de vacaciones, Koo ya se había despedido de los suyos, teniendo la certeza de que vería a Sunoo en el futuro, esperaba poder volver a ver sus amigas. No se preocupaba tanto porque llevaba con él varios recuerdos valiosos.

ㅡ¿Cómo te sientes Koo?

ㅡEstoy feliz papá Mimi.

El peligris le sonrió a través del espejo retrovisor, sacando del tablero del auto una gran paleta de colores envuelta por un plástico. Los ojos del menor comenzaron a brillar al ver el gran dulce.

ㅡ¡Felicitaciones Koo! Mereces un regalo ¿te gusta?

ㅡ¡Me encanta! Me gustan mucho, mucho las paletas, gaciasㅡ JiMin se estiró para darle el dulce al menor que comenzó a comer alegremente.

ㅡKoo terminó el jardín JiMin ¿cómo tengo que sentirme ahora?

ㅡPodrías llorar como la vez que lo viste con su uniforme, es válido, aún así yo tampoco sé cómo sentirme.

ㅡJungKookie ¿sabes dónde está el botón para que dejes de crecer?

El azabache frunció su entrecejo y apuntó su ombligo, dando un pequeño apretón para ver si funcionaba lo que decía el rubio. ㅡLo siento papá Min Min, pero no tengo, JungKookie tiene que creer muy gande.

El rubio le dio una pequeña mirada a través del espejo retrovisor, ahora él era quien manejaba después de tenerle cierto miedo a los caminos que tomaba su esposo.

ㅡSolo no te atrevas a ser más alto que yo, Koo.

En la mente del menor solo estaba la imagen de él siendo mucho más alto que sus padres, como un edificio, la idea le agradó y comenzó a reír por su imaginación. YoonGi se dio cuenta pero no dijo nada.

ㅡPapá Mimi ¿cuándo volveré a la escuela?

JiMin lo pensó unos segundos y respondió ㅡHasta la próxima primavera.

JungKook no dijo nada después de asentir, se enfocó en disfrutar su paleta y ver por la ventana el cielo. Sobre su uniforme llevaba un abrigo afelpado, reemplazando el gorro gracioso por uno más bonito de orejas que le gustaba. .

JiMin volteó a verlo unos segundos antes de regresar su mirada al frente para leer el diploma del menor.

Tanto JiMin como YoonGi sentían una gran tranquilidad instalarse en su pecho.

El invierno estaba comenzando, las estaciones tardarían un tiempo en aparecer hasta la próxima primavera. Ese día probablemente, Koo se invertiría en JungKookie grande.

¡Felicidades Koo!


¡Gracias por leer!

Me tomó más de lo que esperaba este capítulo, espero les haya gustado aunque no estoy completamente convencido.

¿Tiene curiosidad por lo que veremos en el próximo capítulo? 👀

También me gustaría (no tanto en realidad) decirles que se preparen porque WAJ está muy cerca del final...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro