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Capítulo 36: Los verdaderos monstruos II

Los niños no son crueles, aprenden la violencia desde casa y replican lo aprendido ya que en su entorno es permitida y aceptada. Algo que está definitivamente mal.

Es a partir de los cuatro años cuando los niños empiezan a desarrollar poco a poco la empatía, dándose cuenta de que ya comienzan a hacer algo malo a sus compañeros.

Debido a esto, es primordial la atención a ciertos tipos de comportamientos desde edades tempranas para erradicarlas, evitando así tener acosadores en los siguientes grados. Pero algunos adultos, jóvenes y adolescentes no siempre son capaces de entender ese hecho.

El impulso de golpear, insultar o agredir a un menor convierte al mayor en un agresor inconsciente también, dándole a entender que de esa forma, que la violencia es la única solución a los problemas y que así se puede aprender debidamente, un niño está conociendo el mundo y sus alrededores, los problemas sociales los pasan en ocasiones, desapercibidos pero no por eso son tontos, son niños.

YoonGi tenía muy en claro ese punto pues a diferencia de otros que querían seguir manteniendo la regla de "mano dura impone respeto", él prefería otros métodos.

ㅡVeo la cancha papá Min Min.

ㅡ¿Y está muy llena?

El azabache comenzó a negar, estaba feliz, le gustaba que la cancha estuviera vacía porque así tendría mucho más espacio para jugar con su papá, estaba aprendiendo a jugar baloncesto con una canasta infantil que también tenían ahí. Siempre aplaudía con emoción cuando veía a YoonGi anotar en repetidas ocasiones, era muy bueno, lo admiraba mucho.

ㅡ¿Hoy no tabajaste en el hotel?

ㅡSalí temprano porque quería pasar a buscarte, pensé que te pondrías feliz.

ㅡ¡Koo está muy feliz!

YoonGi sonrió pellizcando una de sus mejillas cuando estacionaron, dejó en el auto su abrigo, el suéter y el chalequito de Koo antes de bajar y caminar hasta la gran cancha.

Al llegar YoonGi se empezó a estirar y el menor lo siguió, imitando sus movimientos y expresiones faciales.

Se diriegeron hacia la cesta pequeña en la que Koo solía practicar, usando uno de los balones que tenían ahí.

ㅡRecuerda la posición Koo, también la distancia.

El menor asintió antes de alejarse considerablemente de la cesta, concentrado, se estiró y lanzó el balón hasta que este cayó en la canasta, anotando perfectamente.

Koo observó el balón rebotar y lo señaló, dando pequeños brinquitos con emoción, sus ojos también brillaban ante la felicidad de haber anotado por primera vez.

ㅡAnoté, anoté ¡Papá Min Min, anoté!ㅡ Inmediatamente comenzó a hacer un baile de victoria que hizo sonreír al adulto.

ㅡEres increíble Koo, te dije que la práctica y la paciencia iban a dar buenos resultados, ahora eres todo un profesional.

ㅡKoo pofesional, me gusta esa palabraㅡ Detuvo su baile cuando se dio cuenta de algo, con una mueca pensativa sostuvo su propio mentón antes de preguntar ㅡ¿Seré tan bueno cómo tú?

La mano de YoonGi fue hasta su pecho al sentirse conmovido ㅡSí conejito, tan bueno como papá.

Continuaron jugando durante un buen rato, Koo saltando y riendo cuando anotaba, YoonGi grababa sus logros para enviarlos a su esposo y también a su madre. El rubio sonreía cuando el peligris no dejaba de enviar stickers para representar su estado de ánimo.

ㅡVamos por un helado, lo mereces por ser tan bueno en el baloncesto.

ㅡDe chocolate con mucha, mucha crema.

ㅡNo creo que las tiendas de convivencia tengan eso pero haremos lo posible.

La risita del pequeño azabache acompañó a YoonGi hasta que llegaron a la tienda, decidiendo comer el postre en una de las mesas que habían afuera, entonces YoonGi decidió que era momento de hablar.

ㅡ¿Cómo estuvo tu día en el jardín hoy?

ㅡHmm... Muy bien.

ㅡQue extraño, siempre me cuentas toodo lo que hiciste, tus juegos, tus tareas y actividades.

ㅡEs que hoy... hoy no fue bonitoㅡ Sus ojos se perdieron en su helado de vasito, muy diferente al que había pedido antes.

ㅡLloraste cuando fui a buscarte y quiero saber la razón.

JungKook tenía cinco años y era un niño muy inteligente, en el EAINA le habían enseñado muchas cosas como si fuera un jardín en el que dormía todos los días, sus cuidadores a veces tenían inconvenientes con algunos niños que se peleaban entre ellos, eran groseros, Taehyung le había dado una infantil explicación.

"Hay un monstruo azul, el hace que los niños se peelen, sean groseros y poco gentiles con otros, mi hyung dice que se llama Bullying, está escondido entre las escuelas y edificios como este pero que existe un héroe que puede acabar con el, ¡Recuerda Min Koo, lucha con ese monstruo feo porque tú eres ese héroe!"

ㅡEs que hoy conocí a un monstruo, me hizo sentir muy triste porque recordé cuando estaba solito.

ㅡQue atrevido ser ¿cómo fue que te molestó?

ㅡDijo que tuve un accidente, que m-me hice pipí p-pero yo no hice esoㅡ Aclaró antes de que YoonGi dijera algo ㅡYa dejé mi pañal y apendí ir al baño.

ㅡMuy bien Koo, aprendiste muy rápido, tampoco creo que hayas tenido un accidente, seguro que ese monstruo decía mentiras.

ㅡ¡Le crecerá la nariz muy fea! También le hizo cosas a mi libro, pero mi maeta me dio una estellita.

ㅡVi tu dibujo, era muy bueno aunque podríamos hacer otro mucho más bonito, JiMinie nos ayudaría.

ㅡPapá Mimi dibuja muy bonito, hizo estellitas en mi habitación y también nubecitas.

YoonGi sabía eso a la perfección porque él también había ayudado, pero recordando su conversación aclaró su garganta.

ㅡJungKook, quiero que me escuches con mucha atención, esto es importante ㅡ El menor asintió ㅡEse monstruo puede presentarse cuando menos lo esperes; con gritos, golpes, burlas o que no te dejen jugar con ellos diciendo palabras que te hagan sentir mal. Cuando aparezca y ataque a alguien o te ataque a ti, tienes que alzar la voz y buscar a un adulto para detenerlo.

ㅡ¿Cómo misión de héroes y villanos?

ㅡPuede ser, hoy lo viste con lo que hizo tu compañero ¿verdad?ㅡ Koo asintió con un mohín triste ㅡCuando eso suceda tienes que recordar que tus padres están contigo, te amamos con toodo nuestro corazón y más, vamos a protegerte, siempre tienes que decirnos para luchar juntos ¿sí, conejito?

ㅡSí papá Min Min, hoy llegaste para poteger a Koo, ahora ya no se siente tiste ni sucio.

ㅡOh, cariño ¿quién dice que eres sucio? A menos que no te bañes por muchos días como JiMinie.

El menor soltó una pequeña risa al recordar como JiMin perseguía a YoonGi para abrazarlo, después de no bañarse por tres días, fue muy gracioso y divertido.

ㅡNo no, Koo es bonito, huele bien y se baña con muchas bubujas.

YoonGi estuvo de acuerdo con su pequeño, la conversación tomó otro rumbo y los ánimos de Koo regresaron, teniendo muy en cuenta lo que había aprendido.

Ya no se sentía triste, la alegría estaba bailando en su pecho junto a una gran comodidad, confiaba en sus padres y sabía que siempre estarían para él cuando los necesitara. Puede que sus recuerdos pasados permanecían en su cabecita y algunas cosas tomarían tiempo para ser superadas, tal vez serían cicatrices que llevaría hasta el final, pero eso era bueno, no serían heridas que dolían cada noche, cada respiro o cada parpadeo, solo marcas porque ahora estaba a salvo.

Estaba seguro junto a sus padres.


La hora de la cena terminó con un pequeño azabache colgando del sofá después de haber caído completamente rendido, después de jugar habían regresado a casa para realizar la tarea, una vez terminada tomaron un baño, entre algunos juegos y películas fueron por JiMin hasta su trabajo, el peligris se había sentido más animado al verlos fuera del edificio vestidos casi iguales.

ㅡMe duele la espalda ¿lo dejamos en el sofá?

ㅡ¡YoonGi!

ㅡSolo bromeaba, lo llevaré hasta su cama, uh, tenemos que hablar por cierto.

JiMin dejó los platos secándose, esperando en su habitación al pálido que terminaba de arropar al azabache, después de cinco minutos ingresó, dejando entre abierta la puerta, apagando las luces menos las lámparas que tenían a su lado.

ㅡ¿Sucede algo malo?

ㅡJiMin, hoy que fui por JungKook al jardín lo encontré llorando porque un niño lo había acusado de hacerse pipí en el salón, lo llamó sucio y estoy seguro de que Koo recordó parte de su pasado con eso, otros niños también le hacían burla y mancharon su libro.

Las manos de JiMin apretaban con fuerza la sábana de la cama, tenía ganas de llorar por el nudo en su garganta. Conocía tan bien ese sentimiento, al igual que YoonGi, ambos adultos comprendían la situación, pero lo que cambió su tristeza por enojo fue lo que siguió escuchando.

ㅡSegún la maestra, el niño consideraba a Koo un monstruo porque sus padres son dos hombres.

ㅡUn niño no pensaría eso por si solo, Koo nunca se ha cuestionado nuestra relación, porque no hay motivo ¡Es por la influencia de quienes lo rodean! Seguro que los familiares de ese niño son homofobicos.

ㅡLo son cariño.

ㅡMe da miedo que puedan lastimarlo por eso ¿y si lo hacen Yoon?

La mano del pálido se entrelazo con la pequeña de su esposo, la acarició con cariño y después besó sus nudillos, calmando la ansiedad que comenzaba en el peligris.

ㅡTenemos de cuñado al mejor abogado de Seúl, pero no te preocupes, ya hablé con JungKookie sobre eso y parece que lo entendió, pero siempre podemos platicarlo.

ㅡ¿También le hablaste sobre la homosexualidad?ㅡ YoonGi negó ㅡDeberíamos hablarlo...

ㅡNo mi amor, es un tema que no necesita explicación, no se lo cuestiona porque lo ve como lo que es, algo completamente normal y esa es la idea, normalizarlo.

Con una sonrisa suave el menor se escondió en su pecho aún con sus manos juntas, jugando con ella como si fuera un felino con un estambre, finalmente suspiró besando tranquilamente su cuello.

ㅡTienes razón, lo siento, es solo que el miedo continúa.

ㅡLo sé, también tengo miedo pero no importa porque estamos juntos, somos un increíble equipo de tres.

JiMin solo atinó a reír, contagiando al rubio que nunca se cansaría de escucharlo. Alzaron la sábana para taparse, apagaron la lámpara y volvieron al cálido abrazo que mantenían para darse caricias hasta que el sueño los venciera.

ㅡYoon.

ㅡ¿Sí, mi amor?

ㅡYo recogeré a Koo mañana, quisiera hablar con la maestra.

YoonGi frunció el entrecejo, dejando de pasar su mano por debajo de la camisa del más bajo.

ㅡ¿Hablarás también con la madre del niño?

La risa que el peligris soltó le dio a entender que tal vez, solo tal vez, haría algo más que hablar.

ㅡBuenas noches.

YoonGi temió y no precisamente por él.

Los verdaderos monstruos son los que la sociedad se empeña en alimentar, en el capítulo mencioné algunos.

¿Qué les pareció la charla que dio YoonGi?

¡Gracias por leer!
Me disculpo por cualquier falta de ortografía, pronto será corregido.

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