Capítulo 35: ¡Monstruo! I
La mesita estaba cubierta por los juguetes favoritos de los cuatro niños, jugaban entre ellos con una historia diferente en sus cabezas pero coincidiendo fácilmente al momento de enfrentarse, soltaban risas y chillidos, como los otros compañeros que también jugaban, ya fuera en las mesitas o en el suelo con los otros juguetes que tenían las maestras.
Koo sonrió al ver los stickers que tenía su figura de Iron Man, regalados especialmente por Jeongyeon, los demás juguetes de sus amigos también tenían esas insignias mágicas. Eran bonitas y divertidas, a veces las tenía en su ropa, mochila, también en sus cuadernos.
Otras veces en el rostro, en ese momento Jeongyeon le colocaba estrellas y diamantes en las mejillas como a sus amigos, mencionando que todos eran tan valiosos que merecían llevar un stickers o mejor dicho, una insignia mágica.
ㅡ¡Mi estómago va a reventar!ㅡ Chaeryeong dejó la mitad de su jugo en el suelo, era lo único que le quedaba después del receso, pero no podía terminarlo.
ㅡEs porque te comiste mucha sandía, la maestra Nana dijo que solo era una porción y tu tomaste dos.
Sunoo asintió de acuerdo a las palabras de la rubia ㅡComer mucho hace que duela la pancita, así dijo mi mamá.
ㅡ¡Pero JungKookie también comió dos! No le duele.
ㅡYo como mucho siempe porque la comida se puede ir.
Los tres presentes no entendieron a lo que se refería pero no le tomaron importancia, continuaron su juego hasta que la maestra que les enseñaba los números entró al salón. Ella llevaba un delantal con un osito usando lentes, como ella.
ㅡBuenos días niños ¿cómo están?
ㅡ¡Muy bien!ㅡ Respondieron todos, felices y aplaudiendo al saberse el saludo de memoria.
ㅡEstán llenos de energía porque comieron ¿verdad? Yo también me pongo feliz después de comer, pero ahora usaremos esa energía para una canción.
La canción de los números empezó con la maestra y continuó con los pequeños que seguían sentados en sus lugares, los más ruidosos eran el grupito donde estaba Koo.
Pero atrás de ellos en un mesa distante había un niño, muy serio, apretaba entre sus manos una hoja donde había un patito pintado de verde, cuando la canción de la maestra terminó su voz comenzó a convencer a sus amigos de lo que había escuchado de sus propios padres y los adultos en las cenas familiares.
Los cuatro en la mesita taparon sus bocas y vieron con miedo al niño que regresaba a su mesita con papel para decorar su libro.
La maestra salió un momento a pegar unas hojas fuera de salón dejando la puerta abierta.
Chaeryeong accidentalmente le había dado una patada al jugo y lo que quedaba de su contenido se volcó, el líquido amarillo comenzó a expandirse por el suelo y al estar apuntando debajo de la silla de Koo parecía que venía de él.
El mismo niño de antes lo notó y rápidamente lo señaló.
ㅡ¡Min JungKook se hizo pipí!ㅡ Gritó muy fuerte para que todos lo escucharan.
Todos los infantes se pusieron de pie para ver y comprobar que era así, su compañero se había hecho en la clase.
Pero Koo negó desde su silla ㅡYo no fui.
ㅡ¡Eres un niño sucio JungKook!
Gritaron, y los demás siguieron esa burla. Desde su silla JungKook los observó a todos, con un mohín en sus labios porque lo acusaban de algo que no hizo, después escuchó a sus amigos gritar contra alguien y cuando volteó se encontró con su dibujo; la página del libro indicaba dibujar a su familia, él había dibujado a sus padres con estrellitas pero ahora tenían dientes largos, garras y rayones feos que salían de su pelo, como si fueran monstruos.
ㅡ¡JungKook niño sucio!
Volvió a escuchar, una segunda vez porque la primera había sido tiempo muy atrás cuando estaba solo, en la calle refugiado en alguna esquina lamiendo alguna bolsa de sabor dulce sin importar los insectos. Recordaba eso muy bien y también como las personas mayores le decían sucio, feo, mugroso.
¿Y si de verdad había tenido un accidente y era un niño sucio?
Sus ojitos empezaron a picar mucho, el pecho también le empezó a doler al sentirse lastimado por las palabras, el recuerdo y la humillación se estaban convirtiendo en un ser que él no conocía pero ahora lo estaba haciendo, en el jardín con otros niños.
Jeongyeon había comenzado a llorar también porque no le gustaba lo que le estaban haciendo a su amigo, y Sunoo estaba abrazando al azabache que tapaba sus ojitos porque había comenzado a llorar.
Solo Chaeryeong se animó a salir de la clase para llamar a la maestra que estaba por terminar de colgar las hojas.
ㅡMaestra Ro los niños le están diciendo cosas feas a JungKookie y se puso a llorar.
Confundida ingresó a la clase de inmediato para ver al círculo que rodeaba la mesita, vio a los demás que seguían diciendo cosas feas y después al azabache que no dejaba de llorar.
ㅡ¡El rey dice: todos a sentarse!
Todos los niños se fueron a sentar cuando la maestra se escuchó por sobre el bullicio, dejando únicamente al menor que seguía siendo abrazado por el otro en un intento de ser consolado.
ㅡJungKook.
El azabache al escuchar a su maestra se abrazó a ella para seguir llorando, pero cuando estaba por hablarle el timbre sonó anunciando el fin de clases, pero Koo no quería dejar de abrazar a su maestra.
Faltaban menos de diez minutos para que YoonGi pudiera salir a almorzar, miraba el reloj cada cierto tiempo y hacía muecas cuando se daba cuenta de que no avanzaba como el queríaju. Tomó un trapo para limpiarse e ir a probar uno de los platos que el pasante estaba preparando, dando su visto bueno para regresar a su posición y continuar con los demás pedidos.
Antes de empezar a cortar los vegetales su compañero regresó, pasando una mano por su hombro para hacerle saber que finalmente podía salir; con una sonrisa le agradeció el recordatorio, dejó sus cosas para salir de la cocina del hotel, dirigiéndose a una de las plazas que estaban cerca, donde normalmente pasaba sus almuerzos.
ㅡ¡Ah, que buen día!
Estiró ambos brazos y también sus piernas, moviéndose lado a lado para no sentirse como un robot oxidado, como decía Koo, cuando no podía levantarse del sillón.
Le fue inevitable que una sonrisa apareciera de sus labios al recordar a su pequeño, llevando su mirada hasta su muñeca agitó la pulsera, la misma que el menor le había hecho de macarrones pintados.
Habían pasado cuatro meses, increíblemente cuatro meses desde que el menor había ingresado al jardín y las cosas estaban cambiando, no para mal, todo lo contrario. La habitación de JungKook tenía un nuevo mueble donde ponía todas sus manualidades, también hojas donde tenía los dibujos que siempre obtenían estrellas.
Su teléfono comenzó a sonar y al ver que se trataba de su madre leyó los mensajes que le había dejado.
YoonGi, lo siento. La cita con mi doctor se está alargando, pronto será la hora de salida de Koo y tu padre no regresa hasta más tarde ¿qué puedo hacer?
Pensé en hablar con JiMin pero quise preguntarte antes.
ㅡJiMin saldrá tarde hoy, tiene trabajo pendiente y una juntaㅡ Murmuró para sí mismo.
Sin pensarlo mucho le respondió que él iría por el menor, tomaría un permiso y que no se preocupara por ese retraso.
Tomó lo que sería su almuerzo y se regresó antes de tiempo a su trabajo, pasó de la cocina a una pequeña oficina donde se encontraba su superior, con una reverencia y una sonrisa apenada tomó asiento.
ㅡ¿Qué haces aquí Min? Aún te quedaba tiempo antes de regresar.
ㅡLo siento señor pero quería pedir permiso para retirarme, en este momento no hay nadie que pueda recoger a mi hijo del jardín y temo que algo le pase.
El hombre apoyó sus brazos en el escritorio, pasando su mirada en una fotografía que tenía de su familia. Comprensivo, le dio el permiso.
ㅡMañana tendrás que quedarte una hora más Min, ahora retirate.
Más animado el pálido le agradeció y salió cuanto antes del hotel, tomando sus llaves y agradeciendo que JiMin no se llevara el auto ese día comenzó a conducir hacia el establecimiento.
Se sentía emocionado por ir a recogerlo, no lo había hecho desde que entró por el trabajo ni JiMin tenía la oportunidad pero ahora que se presentaba, estaba seguro de que el menor estaría contento.
Llegó a tiempo, justo cuando se bajaba del auto la primera maestra estaba en la entrada sacando a los niños conforme se presentaba su madre, pasaron diferentes secciones y cuando fue el turno de la sección de su hijo, su sonrisa se borró poco a poco cuando no lo vio formado en la fila.
ㅡDisculpe maestra Jung ¿dónde se encuentra mi hijo?
La mujer pareció pensarlo antes de verse sorprendida ㅡOh, usted es el padre de Min JungKookie, creí que su abuela vendría por él hoy.
ㅡAsuntos personales ¿pero sabe donde está? No lo veo en la fila.
La maestra cambió su expresión a una angustiada que preocupó al más pálido. ㅡEl sigue en el salón de clases, estaba esperando al tutor del niño, será mejor que ingrese y una vez dentro se le van a explicar las cosas.
YoonGi entró confundido y siguió a uno de los conserjes hasta el salón de Koo, vio en la pared algunos dibujos y finalmente ingresó a dónde se encontraba, al llegar su corazón se sintió pesado al verlo sollozando en los brazos de una maestra que le daba palmaditas en la espalda.
ㅡ¿Quién es usted?ㅡ La maestra de anteojos le preguntó.
ㅡBuenas tardes, soy Min YoonGi, el padre de JungKook.
Su voz se escuchó por el salón vacío hasta llegar al menor que sin pensarlo corrió a los brazos de su papá, llorando nuevamente mientras le contaba lo que había pasado, una conversación poco entendible a causa del llanto pero que YoonGi luchaba por comprender.
Sucio, niño sucio, palabras feas, monstruo, dibujo. Palabras clave que intentaba conectar.
La maestra se puso de pie e hizo una reverencia. ㅡSiento mucho lo que está sucediendo con uno de nuestros niños señor Min.
ㅡMaestra Ro ¿por qué nos tiene a nosotros aquí, si el llorón es ese niño?
El pálido no había notado la presencia de una segunda mujer ahí hasta que habló.
ㅡSeñora Lee por favor.
ㅡEs la verdad, mi niño solo dio un aviso y quiere que lo castigue.
YoonGi se dirigió a la maestra en busca de una explicación ㅡAntes de terminar las clases, Jaemin dijo que JungKook se había hecho en clase pero no de una forma amable si no que fue de una forma grosera, se burló de él y también le hizo rallones a su trabajoㅡ Hizo una pausa antes de continuar ㅡSus compañeros me lo dijeron, fueron testigos de lo que sucedió, señora Lee, esto puede considerarse bullying.
La mujer comenzó a reírse después de escuchar a la maestra ㅡ¡Por Dios! Son solo niños de cinco años ¿qué sabrán ellos? Solo son juegos.
ㅡLos niños no aprenden solos señora Lee, la educación viene desde casa antes de ingresar al jardín, le pido que hable con su hijo para que esto no vuelva a ocurrir y que le pida una disculpa a JungKook.
La azabache se veía indignada por lo que estaba escuchando de la maestra, le dio una mirada bastante sería al pálido que se mantenía de pie cargando al menor y después, sin decir nada, salió del salón jaloneando a su hijo.
ㅡLo siento señor Min.
ㅡHay personas que no pueden admitir sus errores, solo espero que el niño pueda disculparse adecuadamente con JungKook. Permiso, voy a retirarme.
ㅡ¡Espere!ㅡ El más alto se detuvo, volteando cuando la maestra le entregaba un libro que llevaba el nombre del menor ㅡHablé antes con Jaemin, dijo que escuchaba a los adultos decir que las parejas del mismo género eran monstruos horribles, y había escuchado a JungKook en el recreo hablar de sus padres.
ㅡEntonces piensa que JungKook también es uno y decidió molestarloㅡ Dijo al ver la hoja rayada con crayón rojo.
La maestra muy apenada asintió.
ㅡTenga un buen día maestra, gracias por cuidar de JungKookie.
Salieron del establecimiento y se dirigieron juntos al auto, mientras salían pudo ver a algunas madres con sus hijos hablando de más, viéndolo con reproche y pudo reconocer a la señora Lee en ese grupo, no ocultó su mala cara ni su disgusto por ellas pero siguió avanzando, tenía que cuidar de Koo ahora.
ㅡJungKookie ¿Te gustaría ir a casa y después ir a jugar baloncesto?
Con sus ojitos lloroso el menor asintió y siguió escondido en su cuello, abrazándolo con fuerza.
ㅡGacias por venir papá Min Minㅡ Le susurró muy bajito.
ㅡEstaré siempre aquí, conejito.
Sin más, subieron al auto camino a casa.
Parte 1/2
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Disculpen cualquier error de teclado u ortografía, lo corregiré después.
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