Capítulo 16: La ventana azul ll
La pequeña mesa de cuatro personas había sido adaptada junto a otra para que los padres de YoonGi pudieran tomar asiento, los tres hombres ayudaban en lo que podían en la cocina mientras que JiEun se mantenía en la sala con el pequeño Koo y el cachorro, totalmente fuera de la cocina porque no era su lugar favorito a menos que fuera para comer.
Koo ya vestía una pijama de dos piezas luego de que su rodilla fuera revisada, se había ganado un besito mágico por parte de JiMin y YoonGi, igual a cuando ayudó a que el dedo del peligris no doliera mucho, una magia bastante efectiva.
JiEun veía con dulzura como Holly se mantenía recostado pansa arriba recibiendo caricias por parte de las manitas del menor, el cachorro era bastante consentido.
ㅡCreo que se siente feliz de estar aquí otra vez, realmente me extrañabaㅡ Dijo YoonGi entrando a la sala con un vaso de jugo para su madre ㅡDebería traerlo los fines de semana para que se diviertan juntos.
ㅡDebería hacerloㅡ Apoyó ㅡPor cierto Yoon, ¿están en algún tipo de prueba o son una pareja voluntaria?
ㅡDe hecho, es una historia interesante y no es nada de lo que mencionas.
ㅡOh... ¿entonces?ㅡ La azabache ahora mantenía una mirada interrogante sobre su hijo.
Antes de que soltara una palabra, JiMin los llamó para que fueran a la mesa que estaba prácticamente llena como para tres familias, ambos agradecieron y tomaron asiento.
Habían pasado casi tres meses y medio desde que YoonGi y JiMin habían visto a los Min; la última vez fue cuando cuidaban de Holly por los viajes de los mayores, una pareja de poco más de cuarenta años que salían a divertirse como jóvenes universitarios.
Era increíble la manera en que todo se presentada, parecía que los Min desde siempre habían sido una familia completamente unida y estable, totalmente diferente a la que un adolescente de quince años había tenido.
Durante su infancia y adolescencia YoonGi vivió en Daegu, en un pueblo pequeño que no era muy relevante a decir verdad, los días mayormente fríos mantenían sus dedos helados, su mirada concentrada en el suelo no se preocupaba por su camino o por ver hacia los ojos de las personas.
La casa donde vivía se mantenía desolada y el silencio la hacía ver como si estuviera abandonada, solamente se llenaba de discusiones por que su padre no le dirigía la palabra a su madre y ella se sentía abandonada; la JiEun de es entonces no usaba vestidos florales ni cuidaba de ella, JooHeon parecía deambular por la casa y seguir solo las órdenes de un trabajo mediocre.
Durante esa inestable época YoonGi junto a su hermana se hacían cargo de mantenerlos junto a ellos, sostenerlos y limpiar sus lágrimas como si fueran los adultos, aunque solo fueran niños que trataban de entender la situación.
Sus padres jamás los golpearon de manera física, tal vez llegaron a levantarles la voz ante el estrés o los castigaban, pero aún así dejaron una gran carga emocional.
Cuando cumplió los dieciséis años perdieron su casa y tuvieron que mudarse a Busan, donde comenzó nuevamente el año escolar que no había terminado, aún así las cosas parecían no querer cambiar y los pilares que sostenían su familia comenzaban a desmoronarse y eso lo afectaba grandemente, obligándolo a cerrarse en sí mismo, buscando protección, apoyo y amor donde no había.
Su hermana había sido valiente y escapó por la ventana azul de su habitación; bajo la triste mirada de auxilio que su hermano le dirigió, lastimosamente ella no vio hacia atrás, pero no pudo culparla ya que hubiese hecho lo mismo.
Al estar solo con padres inestables las balas de la depresión apuntaron y atacaron a YoonGi de espaldas.
La ansiedad lo sorprendió cuando se dio cuenta de que su corazón se aceleraba únicamente por los chicos, algo que de niño le enseñaron que era "malo" "peligroso" e "incorrecto", una enfermedad que lo mataría.
Comprobando esas palabras en una noche de enero, cuando había sido atacado por el chico del que gustaba en ese entonces, mismo que le había gritado repetidas veces lo desagradable que era; acabando en un columpio del parque con el rostro muribundo pensando si acaso sus padres se interesarían de lo ocurrido, riendo a carcajadas entre lágrimas porque el solo pensar en la posibilidad era inútil.
Su cabeza estaba nublada de tristeza y su pecho se inundaba de un gran dolor, estaba caminando a pasos temblorosos sobre una tabla que lo dirigía a la desgracia.
Esos días se vieron distantes y borrosos cuando los pensamientos grises surgieron, cuando su respiración se debilitaba y sentía su vida irse en cada suspiro.
Pero su silenciosa llamada de auxilio fue escuchada cuando tuvo la suerte de coincidir con Park JiMin, un ángel que le ofrecía una mano amiga cuando su espalda resistía cuchillos y sus alas perdían fuerza.
La llegada de Park JiMin había causado un gran impacto en su vida, tan grande que respirar ya no era pesado.
Un día simplemente Min YoonGi fue un completo extraño para sus padres cuando comenzó a cocinar repentinamente, llevando grandes cantidades al instituto como si se los llevara a alguien, se le veía una gran sonrisa y su cabello había cambiado a un tono rojizo.
Ver a su hijo interesarse en su propia vida y hacer algo para cambiar los hizo verse así mismos y reconstruirse.
La lucha entonces comenzó y todos esos cristales rotos fueron reemplazados con mucha paciencia hasta conseguir ser quienes se mostraban en ese momento.
Una familia.
ㅡMin Min, ¿me ayudas?
Al lado de YoonGi estaba el pequeño azabache sostenido un par de palillos que solían utilizar los niños, en su plato habían verduras completas y carne, Koo quería que estuvieran echos pedacitos para comerlos. Con una sonrisa el rubio partió con cuidado cada cosa, ganándose un par de ojitos brillantes por el sazón.
ㅡ¡Ah, JiMinie! No le mientas a la pobre, créeme que no se molestará ante tu sinceridad.
ㅡMin JooHeon, deja que prosiga, me encantan los halagos ¿realmente luzco como esa bonita actriz?ㅡ La azabache movía sus pestañas de forma divertida, convirtiendo la mesa en risas.
El mencionado aclaró su garganta tras un espacio silencioso ㅡEntonces ¿quién es él? Siento si preguntar no es educado pero tenemos curiosidad.
ㅡHace unos meses conocimos a Koo en la calle, él era un niño indigente que estaba desprevenido, sin comida y un abrigo, una tarde lluviosa cuando regresábamos del orfanato JiMin lo vio caminar por la calle.
ㅡSin pensarlo bajé del auto en movimiento para ir por él, decidimos traerlo aquí y cuidarlo, Seok Jin fue el que lo revisó.
ㅡ¿Planean llevarlo con servicios sociales?ㅡ Preguntó la azabache.
YoonGi negó ㅡPlaneamos adoptarloㅡ Respondió
En su cama con su biberón estaba Koo, observando las estrellas de las paredes, eran bonitas pero le gustaban más las del cielo y podía verlas a través de la ventana pero su estatura solo le permitía ver las que estaban echas de pintura, aún así eran bonitas y lo hacían sentir parte de ellas.
Algunas veces se imaginaba que era una muy pequeña, una que apenas brillaba y por eso las demás no lo querían hasta que se acercó a la luna y ella lo recibió con mucho gusto, en la luna por su puesto estaban Min Min y Mimi, que lo hicieron brillar más fuerte que las demás estrellas. Sonrió al pensarlo.
ㅡEspero que tus padres guarden bien la comida que les enviasteㅡ Dijo JiMin, guardando los platos que secaba.
La risa del rubio se escuchó entonces ㅡSi no es que se la comen en un solo día.
ㅡEllos se ven bastante bien, lograron recuperarse.
ㅡAún siguen haciéndolo con Daehyun, ella parece que sigue en esa casa cuando los ve, pero con pasos pequeños lo harán y lo saben, reconocen sus errores y eso está bien.
El peligris asintió dejando los últimos cubiertos en un gabinete ㅡCreo que, yo no podría perdonar a los míos, sin embargo estoy bien conmigo mismo. Me alegro de que tus padres se hayan quitado la venda.
ㅡYo también me alegro, verlos así llenos de vida me hacen sentir tranquilo, yo también lo hice y estoy aquí, plenamente feliz debido a alguien.
Las manos de YoonGi dejaron los trapos y fueron a la cintura del peligris, así mismo las manos contrarias fueron a sus mejillas.
ㅡFue algo mutuo, trabajamos muy duro y seguiremos haciéndolo con Koo ¿no es así?
ㅡLo es, mi amorㅡ Sus labios besaron con gentileza la frente de su esposo. ㅡ Vamos a seguir construyendo esta familia.
ㅡOh, Park YoonGi, siempre derrites mi corazón de una forma tan dulce, ¿cómo es que me enamoro cada día más de ti? Necesito una explicación.
Nuevamente la risa de YoonGi se presentó, divertido por la reacción de JiMin y la manera en que lo había llamado, aunque no lo admitiera él amaba escuchar ser llamado así ya que demostraba la manera en que ambos estaban unidos, compartiendo sus vidas.
ㅡEs un efecto natural JiMinㅡ Bromeó, ganándose un pequeño golpe en su hombro ㅡYa, eres un salvaje, mejor vamos a arropar a Koo creo que está esperando escuchar mi melodiosa voz interpretar una canción de cuna.
ㅡLas canciones de los dramas no son canciones de cuna Yoon, pero continúa.
Entre otras bromas simples, llegaron con el menor que parecía esperarlos con sus ojos bien abiertos, su lámpara seguía encendida y sus peluches lo rodeaban; ya se había disculpado con ellos cuando se dio cuenta de su error.
ㅡ¿Sigues despierto conejito?ㅡ El menor asintió.
ㅡEntonces haremos dormir a este precioso niño, mañana será un día muy largo.
ㅡ¿Poque la... go?
ㅡVisitaremos a un amigo, así que tienes que tener muchísimas energías ¿sí?ㅡ Cuando Koo asintió, JiMin se acercó para taparlo como era debido y tomando su biberón que estaba vacío.
ㅡNos veremos mañana, buenas noches y sueña cosas bonitasㅡ YoonGi había estirado su puño, solamente alzando su meñique para que el menor lo entrelazara, balanceando un poco antes de soltarlo.
JiMin sonrió encantado, cuando eran novios solían hacerlo cuando hacían promesas, una de esas fue vivir saludables y felices, YoonGi nunca lo defraudaba.
Él dejó un besito en su frente y un toquecito en su nariz.
ㅡNoches lindas Min Min, sueños lindos Mimi, Koo los quiere.
Con sus párpados cerrándose poco a poco haciéndolo caer dormido, no se dio cuenta del impacto de sus palabras, de lo fuerte que habían sido para los corazones débiles de los adultos que se habían quedado estáticos en la habitación.
JiMin se recuperó antes y terminó por apagar la lámpara, soltando al aire sus palabras ㅡTambién te queremos Koo, demasiado.
Dejaron la habitación y cerraron con cuidado, dirigiéndose a la propia para descansar.
ㅡJiMin ¿a que amigo van a visitar mañana?
ㅡOlvidé mencionarlo antes pero el abogado Jung me envió un mensaje, mañana hablaremos sobre lo que consiguió del niño, no puedo dejarlo con nadie por el momento así que me lo llevaré.
ㅡEn unas semanas me darán mis vacaciones, así no tendremos que recurrir a esto riesgos y podré acompañarlos.
ㅡSe que será así, ahora vamos por un baño antes de dormir, me siento pegajosoㅡ Tomando la mano del pálido lo guió hacia el cuarto de baño, encerrando entre esas cuatro paredes palabras dulces y algunas risas.
ㅡPark JiMin y el niño estarán aquí mañana, ¿tienes listo lo que te pedí?
ㅡEsta es la información que logré recopilar, todos estos documentos son de niños diferentes, no conozco personalmente al que ellos tienen bajo su cuidado así que Park tendrá que leerlos.
El peliblanco tomó una de las carpetas leyendo la primera hoja ㅡLa mayoría son de niños de cuatro a seis años, todos registrados.
ㅡSi en todo caso el niño no fue registrado, existe la posibilidad de que ellos lo hagan, con los datos adecuados.
ㅡUn proceso más largo todavía.
ㅡ¿Cuánto tiempo crees que tome todo esto? Según la experiencia de un abogado.
ㅡPuede depender de cualquier cosa, dos años, tres o incluso cinco sin ningún éxito, pero me conoces y en todos los casos en los que trabajo salgo ganando, soy Jung Hoseok.
ㅡSiempre alardeandoㅡ Dijo, virando los ojos cuando el otro comenzó a reír.
ㅡMuy bien, nos vemos Kim, tengo una cita con el doctor.
ㅡVes lo que digo, siempre alardeando.
Con una última risa el abogado abandonó la oficina, dejando al moreno solo, a diferencia de Hoseok, él se quedaría para seguir revisando los registros.
Por si tenían dudas o aún no logran visualizar, así es como lucen YoonGi y JiMin en la historia. Igualmente en la portada se pueden apreciar uwu.
Min (Park) JiMin
Park (Min) YoonGi
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