La cocina estaba en completo orden, cada persona dentro laboraba y eficientemente lo que se les tenía asignado y el ambiente acogedor mezclado con el aroma de los platillos era agradable. La hora del almuerzo había pasado, pero había personas en los comedores en espera que recién bajaban o en sus propias habitaciones que pedían, no era un problema para ninguno porque se trataba de su trabajo después de todo.

A espaldas de YoonGi, en el área de lavaplatos se encontraban dos hombres hablando sobre algunas actividades que llevaban con su familia y algunos planes para ese fin de semana. Su mente se concentró sin querer en su conversación, porque eran los únicos dentro de la cocina.

ㅡ¿Tienes planes para este fin semana Lee?

ㅡ Tenía, con mi esposa habíamos planeado llevar a Mingyu al parque de atracciones, pero no se podrá, acaba de contagiarse de la varicela y no quiere levantarse de la cama. Ya había comprado boletos para el sábado.

ㅡ¿Vas a tirarlos?

ㅡPensaba venderlos, pero no creo que alguien quiera comprarlos.

La charla entre ambos prosiguió a otros temas, dejando en el aire una oferta que YoonGi consideró por las siguientes horas.

¿A su esposo le gustaría ir al parque junto al niño? Probablemente se pondría muy feliz.

ㅡMin YoonGi, pasta francesa para la mesa 6Gㅡ Le dijo uno de los meseros que recién entraba. Tras asentir volvió a su trabajo.

Finalmente, en su horario de salida cuando comenzaba a ponerse su abrigo por el frío de esa noche, se topó a tiempo con Lee Jangmin, que abría la puerta de su coche. Aprovechó para acercarse. 

ㅡ¡Espera Lee!ㅡ Llamó su atención, corriendo la poca distancia que los separaba para alcanzarlo, el moreno alzó una ceja y se detuvo algo confuso por el repentino llamado de su superior.

ㅡ¿En qué puedo ayudarlo, Min YoonGi?

ㅡDe casualidad escuché tu conversación con Mattew sobre unos boletos para el parque y me gustaría comprarlos.

El moreno sonrió y sacó de su billetera dos boletos azules, regalándole una sonrisa ㅡSupongo que una cita con su pareja.

Una risa nerviosa bailó en los labios del pálido ㅡEs así, pero también quisiera el infantil, mi sobrino nos visitará y queremos llevarlo.

ㅡ¡Oh! Con gusto, tenga entonces.ㅡ YoonGi estaba sacando el dinero de su billetera pero el más alto lo detuvo ㅡNo es necesario.

ㅡTe lo agradezco Lee, estarán felices.

ㅡNo se preocupe, entiendo completamente. Tenga una buena noche y diviértanse. ㅡ Con una reverencia entró a su auto y desapareció de la vista de YoonGi una vez arrancó.

ㅡClaro que nos vamos a divertir. ㅡ Guardó los boletos en su billetera dirigiéndose a su auto. Con una sonrisa suave y la radio reproduciendo canciones de los 60, manejó con tranquilidad.

Cuando llegó al departamento se encontró con su pareja al medio de la sala junto al pequeño azabache realizando una especie de baile, aunque JiMin era quien lo estaba dando todo Koo disfrutaba de su energía e intentaba imitarlo.

ㅡMovamos las manos Koo, como el pingüinito.

ㅡ¿Cual eso?

ㅡEs un animal, como un ave que vive en un lugar muy, muy frío. Algún día verás uno.

ㅡLe quiedo da un abazoㅡ Dijo, acercándose a la tele para poner sus brazos extendidos en la pantalla.

JiMin sonrió y le preguntó ㅡ¿Por qué le quieres dar un abrazo al pingüino?

ㅡTiene friyo, y los abazos son calentitos.

ㅡ¡Ya estoy en casa!ㅡ La voz de YoonGi se hizo presente por sobre la canción de fondo. Koo abrió sus ojitos y se despegó de la televisión, caminando hasta el pálido que se quitaba sus zapatos.

ㅡ¡Min Min! ¿A dónde vas?

ㅡHola Koo, vengo del trabajoㅡ Ladeando su cabeza, Koo asintió confundido ¿Qué era un trabajo? No tenía idea, pero quería que Min Min lo cargara y por eso extendió sus brazos. ㅡNo puedo negarte nada.

De alguna forma, el pequeño Koo había encontrado en el rubio una nueva confianza, como una clase de protección y le gustaba pasar tiempo con él. Levantándolo, con sus pantuflas ya puestas, se encontró a JiMin en la sala de estar yendo a besar su mejilla que se encontraba fría por la ventisca de esa noche.

ㅡBienvenido ¿Qué tal el día?

ㅡMás tranquilo que los anteriores, llegaron algunos practicantes y uno que otro famoso, pero no pude verlos.

ㅡConoces a gente importante todos los días, que suertudo.

ㅡEn realidad tengo una íntima relación con un famoso bailarínㅡ Entrecerrando sus ojos el peligris mordió su labio inferior, viendo de pies a cabeza a su pareja.

ㅡEso no cuenta, está retirado.

ㅡNo deja de ser importante, ni majestuoso.

ㅡMimi es tomate.

JiMin llevó sus dedos a la nariz del pequeño para apretarla sin fuerza, solo para hacer reír al pequeño que escondió su rostro en el cuello de YoonGi, quien estaba sonriendo.

ㅡMuy bien, vamos a cenar ahora que estoy aquí, por cierto, les tengo una sorpresa.

Cerca de medio día, los tres se estaban alistando para pasar la tarde del sábado fuera de casa. En la ciudad había un parque de atracciones llamado Dream World, un paraíso para las personas que buscaban divertirse y llenarse de adrenalina, para los niños un mundo de magia y aventuras.

Estando ya en la entrada YoonGi no sabía si Koo era el único niño emocionado por lo que vería, ya que a JiMin se le veían sus ojos brillantes y le hablaba al azabache menor de todo lo que vería, logrando un revoltijo de sensaciones en el menor. El rubio sonreía por momentos.

Cuando estuvieron dentro lo primero que hicieron fue dejar en los lockers un maletín con cosas necesarias, llevando con ellos solo una mochila pequeña con el biberón que habían comprado para Koo, un suéter y agua.

El menor vestía un overol café con una camisa manga larga a cuadros, a JiMin parecía gustarle vestirlo así, aunque era más un camuflaje para que no se notara demasiado que estaba delgado.

ㅡDeberíamos ir a los caballos primero y después a las tacitas. ㅡ Sugirió YoonGi.

ㅡ"Carrusel" y "Tea Time"ㅡ Corrigió JiMin, tomando la mano del menor que veía a su alrededor con los ojos bien abiertos y su boca en una O, demasiado curioso y entusiasmado por lo que lo rodeaba.

ㅡSe entiende lo que quiero decir, además son los más cercanos, justo ahí.

ㅡ¿Quieres subirte a los caballos Koo? Será divertido.

ㅡ¡Sí, sí!

Hicieron una corta fila, Koo se subió a un caballo blanco y grande con JiMin y YoonGi iba al lado pero de pie, no había alcanzado uno y el único disponible podría romperse con su peso y tamaño. Pasaron a las tasas giratorias y salieron mareados, el rubio casi tiraba a un señor por dar mal un paso pero no pasó nada.

Los juegos extremos fueron tentadores para la pareja pero se enfocaron en el menor, lo subieron a la mayoría de juegos infantiles que él pedía, como el de una pequeña montaña de agua, o un rasca cielos en forma de farol. Cada risa que dejaba al aire o los gritos que daba eran de emoción, pero sobre todo felicidad.

La más pura y real felicidad que podía expresar.

ㅡMimi, ahí ahí.

El azabache señaló al frente donde pasaba un tren, impidiendo el paso. Los tres caminaban en busca de algo más, llevaban un helado cremoso para pasar el calor, aunque a Koo le habían dado una paleta de hielo para que no se le dificultara mientras caminaban, aun así sus manos terminaron llenas de un líquido azul pegajoso.

JiMin siguió el camino del tren y se dio cuenta que entraba a una especie de cueva, varias personas comenzaron a gritar una vez entraron y se preocupó por cómo reaccionaría el menor.

ㅡNo creo que quieras subirte, puede darte miedo.

ㅡSolo un niño de cinco años podría asustarse, cariño.

ㅡYoon, puede que él tenga esa edad.

ㅡMimi po...favo, Koo no asusta, no.

Bien, JiMin era muy débil, manipulable y más si el rostro que Koo le mostraba, o la sonrisa de YoonGi estaba al frente. La ternura era un arma de doble filo.

ㅡVamos a buscar la entrada para hacer fila entonces.

Tanto YoonGi como Koo celebraron con un apretón de manos y siguieron al peligris que se había adelantado unos pasos.

La entrada al puesto estaba cerca de los comedores y JiMin les hizo prometer que después del tren pasarían a comer, porque necesitaban energías y solo habían salido con un par de sándwiches en el estómago, asintieron en respuesta y formaron parte de la fila.

Frente a ellos había un matrimonio con su pequeño hijo también, papá lo sostenía en sus brazos y mamá lo hacía reír con cosquillas, era una familia porque eran felices y estaban juntos. ¿No podían hacer eso ellos también? Claro que podían.

ㅡVamos, es nuestro turno.

Los tres se subieron en un vagón verde decorado por girasoles, pasando por debajo de un puente, cerca de la rueda de chicago, la zona de dinosaurios; Koo dijo que le gustaría ir ahí después, pasaron por algunos túneles donde se encontraron con duendes en sus ollas de oro hasta que llegaron a una mina, por dentro era lúgubre, habían esqueletos que saltaban hacia los pasajeros, algunos reían y otros soltaban gritos.

Hasta los adultos como YoonGi se asustaban, pero a Koo solo le causaba gracia, más cuando el rubio soltó un grito por la dama de negro que le jaló la mano. JiMin nunca se había reído tanto como en ese momento.

ㅡ¿No que cinco años Min YoonGi?

ㅡ¿Qué? Pff, solo fue por reflejo.

ㅡAjá.

ㅡMin Min, ahí ta el monsto.

ㅡ¡Ahh!ㅡ El joven que bajaba a las personas de los vagones pegó un brinco por el grito de YoonGi, quien estaba avergonzado hasta las orejas, su pálida piel pintada en un tono rosa. Las carcajadas de JiMin hacían eco en el lugar. ㅡLo siento.

Bajaron con cuidado ignorando a la mayoría de las personas, JiMin había cargado al azabache menor para ir y abrazar a YoonGi. ㅡSe olvidará de nosotros hoy, no te preocupes por eso, todo está bien.

La acaramelada mano de Koo dio dos palmadas en el pecho de YoonGi, repitiendo las palabras de JiMin ㅡTodo bien Min Min.

ㅡAhora vayamos a comer y luego veremos a los dinosaurios, creo que hay columpios en forma de huevo.

ㅡBien, pero yo voy a pedir una hamburguesa para calmar el susto.ㅡ Dijo cruzando sus brazos.

ㅡLo que quieras mi amor.

YoonGi fue consentido con su pedido y comieron hamburguesas, también pizza y descansaron durante un buen rato para la digestión. Hablaron un poco y Koo dijo que no le gustaba el limón cuando tomó una rebanada para probar, ambos se rieron por sus gestos, pero él estaba enojado, esa cosa ácida no era buena.

Después de muchos más juegos, fueron a la rueda de chicago para terminar el día, como en las películas.

ㅡ¡Muy muy gande!ㅡ Gritó el menor cuando estuvieron dentro de una cabina amarilla.

ㅡEs alto Koo. Iremos muy alto.

Al medio de ambos estaba Koo, viendo por las ventanas lo diminuta que era la ciudad. En otros tiempos él la veía desde abajo, con pánico, pero ahora parecía insignificante, del tamaño de su mano y eso que era pequeña, podía sentirlo como magia, se sentía emocionado pero tranquilo, como si un escudo lo protegiera de cualquier golpe. Al bajar la mirada hacia su cintura, se dio cuenta de que eran las manos de Mimi y Min Min, quienes sonreían por verlo así de feliz.

Porque Koo se sentía feliz, muy feliz.

Después de diez minutos en la rueda, sus ojos ya no aguantaron mucho más y se quedó dormido abrazado a un elefante azul, YoonGi lo llevó en sus brazos con su diadema de rana y manejaron de regreso a casa entre la hora azul; tranquila, armoniosa y especial.

Esta mañana no podía dormir e hice un edit, no soy muy buena pero qkdjwbd espero les guste tt

El niño es Lee Rowoon
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