La semana siguiente fue una de las más extrañas para Jungkook. Por un lado, disfrutaba cada momento con Taehyung, pero por otro, no podía evitar notar cómo Lisa seguía mostrando interés en su mejor amigo. Era absurdo, se decía a sí mismo. ¿Por qué le importaba tanto?

Era un día de lluvia, y la escuela estaba envuelta en ese típico ambiente melancólico que trae consigo el mal tiempo. Jungkook y Taehyung compartían un paraguas mientras caminaban juntos hacia la parada de autobús.

—Hoy te ves pensativo. —comentó Taehyung, sosteniendo el paraguas sobre ambos.

—¿Yo? Para nada. —Jungkook lo miró, intentando sonar despreocupado.

Taehyung arqueó una ceja.

—Kook, llevamos años siendo mejores amigos. Sé cuando algo te molesta.

—Es solo... nada importante. —Jungkook desvió la mirada, fijando la vista en los charcos que salpicaban sus zapatos.

Taehyung sonrió levemente. Sabía que Jungkook era pésimo ocultando cosas, pero decidió no insistir.

Cuando llegaron a la parada del autobús, se encontraron con Lisa y Yuna, quienes estaban sentadas bajo un pequeño toldo.

—¡Oh, mira quiénes llegaron! —exclamó Lisa, levantándose con entusiasmo.

—Hola, chicas. —respondió Jungkook, con una sonrisa que no llegó a sus ojos.

—Tae, me alegra verte. —continuó Lisa, ignorando el tono distante de Jungkook.

—Hola. —respondió Taehyung con su típica tranquilidad.

Jungkook se quedó en silencio mientras Lisa y Taehyung comenzaban a hablar. Yuna, al notar su incomodidad, le dio un leve codazo.

—¿Estás bien? —susurró.

—Sí, claro.

—Hmm, no parece.

Jungkook negó con la cabeza, intentando distraerse, pero sus ojos seguían volviendo involuntariamente hacia Taehyung y Lisa.

Más tarde, ya en casa, Jungkook no pudo evitar escribirle un mensaje a Yoongi.

Kook: ¿Puedo preguntarte algo?

Yoongi: ¿Es sobre Taehyung?

Jungkook se quedó boquiabierto, sorprendido por la respuesta directa de su amigo.

Kook: ¿Cómo lo sabes?

Yoongi: Soy observador. Y tú eres obvio.

Kook: ¡No soy obvio! Solo... no sé, me molesta cómo Lisa siempre está tan cerca de él últimamente.

Yoongi: Kook, ¿estás seguro de que solo te molesta por eso?

Jungkook no respondió de inmediato. Sabía que Yoongi tenía razón, pero no quería admitirlo, ni siquiera a sí mismo.

Mientras tanto, Taehyung estaba en su habitación, revisando su teléfono. Había notado el cambio en Jungkook, pero no sabía cómo abordarlo. Decidió enviarle un mensaje, como si nada hubiera pasado.

Tae: ¿Ya te estás durmiendo?

Kook: No, todavía no. ¿Tú?

Tae: Tampoco. Estoy pensando en lo divertido que fue caminar bajo la lluvia contigo hoy.

Jungkook sonrió al leer el mensaje, pero su corazón dio un pequeño vuelco. ¿Por qué esas palabras, aunque casuales, lo hacían sentir tan raro?

Kook: Sí, fue agradable. Aunque casi me mojas con el paraguas al inicio.

Tae: Fue intencional.

Kook: ¡Idiota!

Ambos se rieron frente a sus pantallas, sintiendo que, al menos por un momento, todo volvía a ser como antes.