✨

Sus dedos se deslizaban por la piel desnuda de su novia, quien reposaba tranquilamente en su pecho oyendo el latir del corazón de la japonesa. Le tranquilizaba tenerle ahí, por ello como siempre se había escabullido por su ventana en busca de más intimidad.

Para refugiarse la una en la otra y olvidarse al menos unas pocas horas de lo que les rodeaba e imaginarse que eran las únicas en el mundo dentro de esa pequeña habitación, dónde el único testigo de su pasión era la luna.

—¿No puedes dormir? —inquirió Sana dejando un suave beso en la cabeza de la menor.

—No consigo conciliar el sueño...—suspiró sentándose en su cama y observando la hora.

Eran las cuatro de la mañana, Dahyun se sorprendió pues no esperó para nada que tres horas se pasaran tan rapido. Pero así era cuando expendía tiempo con su pareja, el tiempo volaba.

—Deberías estar agotada, debes de dormir —la abrazo por la espalda llenando su cuello de besos —Dime que necesitas, ¿Dahyunnie necesita un masaje? ¿Tiene hambre? ¿Le duele algo?

La mirada de la nombrada se posó sobre el preocupado y adorable rostro de su novia, Sana era tan atenta y cariñosa con ella que le derretía el corazón.

Esto le hizo pensar que todos deberían de tener una Minatozaki Sana en su vida al menos una vez en su vida.

—No quiero preocuparte...

—Sabes que moveré mar y tierra para que estés tranquila —susurró abrazándola mientras hundía su rostro en la cavidad del cuello de Kim.

—Tengo un mal presentimiento.

Al escuchar esto último la nipona se reincorporó y tomó por la barbilla a Dahyun obligándola a mirarla. Su intensa mirada confundió a la coreana.

—¿Que tipo de mal presentimiento?

—No lo sé Sana, la primera misión fue un caos, hay cosas que no me cuadran y la que peor salió fuiste tú.

—Porque quise protegerte.

—No quiero que me protejas.

Al oír esto último la extranjera formó un mohín con sus labios y se tiró en la cama arropándose y escondiéndose. Montando un drama como de costumbre.

—Amor...—llamó metiendose de nuevo en las sábanas la chica de tez pálida.

—No va a pasar nada mientras estes conmigo Dahyunnie —le susurró enredando sus brazos en la cintura contraria.

La sincera mirada de amor y paz que le trasmitió Minatozaki dejó algo más tranquila a la coreana. Dahyun sonrió ampliamente y la abrazó de vuelta susurrándole un "te amo"

—Venga, duerme. Lo necesitas para caminar bien mañna.

—Tonta...—rió comenzando a quedarse dormida gracias a las caricias proporcionadas por la japonesa.

Cuando finalmente Dahyun cayó dormida entre sus brazos, Sana miró inquieta al techo. Ella también tenía un mal presentimiento, pero solo era eso. Tontos presentimientos.

Pasara lo que pasara tenía claro que cuidaría de lo que más amaba.

💀💀

Mina divisó a la chica de tez blanca desde la lejanía, Dahyun le había pedido que la esperaran unas calles antes de llegar a JYP pues Myoui supuso que estaba modo protector con Sana desde que se hizo ese corte.

Y cuando se ponía en ese plan tenía una actitud bastante dulce con su hermana. Ósea quería aprovechar cada segundo con la muchacha.

—Mina, Momo —saludó con un abrazo a ambas la más bajita y se sorprendió al verla lanzarse a los brazos de la japonesa restante.

Momo sonrió y les dio la espalda hablando por el móvil con Nayeon, como de costumbre y Mina las miró con cierta curiosidad. Era obvio que se iban a besar.

Oh. El beso. Había sido penoso, eso le molestaba pues sentía como si Nayeon hubiera tenido que guiarla.

Para la próxima vez queria impresionarla, sí, eso quería.

¿Y quién mejor para copiar y aprender que su hermana Sana? Ella era todo una Romeo.

Observó a su hermana lo suficientemente lejos para darle intimidad a la pareja. Entonces sucedió.

Sana tomó la barbilla de Dahyun y antes de iniciar el beso la miró a los ojos, le dio una mirada que derretiría a cualquiera y después se dispuso a inclinarse para besarle lento.

¿Eso que había visto eran sus lenguas? Ella nunca se había besado con lengua.

Dahyun puso sus manos en el rostro de Sana y Minatozaki apretó su cadera. Mina abrió los ojos al ver como disimuladamente bajaba su mano poco a poco empezando a rozar la parte baja trasera de la coreana.

No entendió por qué, pero Dahyun trató de cortar el beso. Cosa que Sana entendió no sin antes finalizar mordiendo el labio contrario y dedicarle una sonrisa.

—¿Que pasa Dubu?

—Mina nos está mirando...—dijo con vergüenza.

—¡Lo siento! —negó con la cabeza apenada también, Momo se giró y se rio de la pequeña japonesa completamente sonrojada.

—¡Que adorable! —la señalaba Hirai.

Minatozaki, en cambio estaba confusa mirando a su hermana. Normalmente siempre hacía muecas de asco o se apartaba diciendo que era incómodo.

Y su mirada era como si estuviera analizando o aprendiendo ¿no sería que...?

—¿Qué? ¿Tu también quieres un besito? —preguntó sonriéndole y la menor negó rápidamente con la cabeza asqueada.

Todo fueron risas y chistes de la situación hasta llegar a JYP.

Algo raro ocurría, algo demasiado inusual como para que a la salida de JYP se acumularan varios periodistas y estos fueran detenidos por guardias de seguridad o que el agente Taecyeon discutiera también.

La agente Suzy les había enviado directamente a la sala de entrenamiento y o a su gimnasio personal para entrenar sin explicación alguna.

—Esto no me gusta —murmuró Sana en el pasillo.

—¿Que os apetece hacer? —cuestionó Kim.

—Venga, vamos al gimnasio que me ha dicho Nayeon que está con Jeong —tiró del brazo de su mejor amiga Hirai.

—Momo —llamó Mina tomando su brazo libre —¿acaso te gusta Nayeon?

Myoui preguntó eso último soñando bastante tranquila, pero había cierta seriedad en ella. La japonesa mayor rió y apartó con delicadeza su mano.

—Hoy estas rara.

—No has respondido, Momorin.

—No quiero —contestó honesta.

—¿Y si consigo tirarte al suelo en una pelea? —insistió y la japonesa mayor rió.

—Hecho. Vamos a cambiarnos.

Dahyun golpeó sutilmente a su novia para que detuviera las intenciones de las dos extranjeras, pero Sana la miró y negó con la cabeza.

—Quiero comprobar algo —le dijo tratando de calmar a la coreana.

—Esto va a salir mal...

Una vez ya más cómodas todas, las cuatro entraron saludando a sus otras compañeras. Jihyo y Tzuyu estaban dándole al saco de boxeo cuando todo esto estaba siendo llevado a cabo.

—Tu mejor amiga y tu hermana se van a pelear y no dices nada —le recriminó la líder a Minatozaki.

Por otro lado estaba Tzuyu que estaba lista para grabar la pelea.

—Entran dos y sale una —rió Chou recibiendo una mala mirada de Jihyo —digo, deberíais de escuchar a Jihyo chicas.

Marcaron el límite del supuesto "ring" donde practicaban las llaves y demás luchas que hacían de vez en cuando.

En cuanto entraron, Momo le hizo un gesto a Mina de que atacara y ella corrió a hacerlo sin pensarlo.

Sus golpes iban demasiado rápidos y fuertes, Sana no esperó que se lo tomara tan enserio.

—Que rapido —silbó Momo —Pero no lo suficiente.

Hirai contraatacó con una rápida patada, la cual tuvo que bloquear Mina sin apenas darle tiempo a cubrirse bien.

Sin embargo, ninguna se espero que Mina hiciera una maniobra e intentara la misma patada que Momo. Myoui fue rápida, pero tal y como dijo la mayor. No tanto como ella.

Momo la bloqueó e iba dirigir un golpe directo a su rostro causando que todas gritaran, pero se detuvo quedando el puño a centímetros del semblante ajeno.

—Lo siento Minari —se disculpó bajando la guardia.

Cosa que aprovechó Myoui que no dio el encuentro por finalizado para tomar el brazo contrario e intentar hacerle una llave.

Aun así resultó mal, Momo se las había arreglado para hacerle la llave ella causando tirarla al suelo en una limpia y rápida maniobra.

—Todavía no —se intentó levantar de nuevo para dar un golpe a sus espaldas.

Sana al ver la intención reaccionó  interponiéndose entre ambas parando el puño de Mina.

—Es suficiente —la detuvo mirándola a los ojos, viéndose bastante seria.

Mina se dio cuenta de su error y miró al suelo haciendo una reverencia hacia Momo, quien se había quedado callada mirándola.

—Tendrás que recoger la caca de Boo por lo que queda de año —sonrió finalmente ofreciéndole la mano.

Menos mal no se lo habian tomado tan enserio.

—Casi me cago —suspiró Tzuyu —La pelea estuvo buena.

—¿Pelea? ¿Quiénes han sido?

La que faltaba, Im Nayeon junto a Jeongyeon y Chaeyoung. Y en el momento adecuado.

Pero no era la Nayeon de siempre, se había cortado su cabello dejándolo considerablemente corto que hacía resaltar las bonitas facciones de la chica.

—¡Que guapa! —saltó Sana acercándose a observar el cabello de la mayor.

—Te queda bien —concordó Momo acariciando la cabeza de la coneja.

—¿Tu crees? —preguntó tímidamente recibiendo un "sí" para luego buscar con la mirada a alguien en concreto.

La nipona menor se quedó desde lejos como las demás señalaban y comentaban el repentino cambio de look. No sabía como debía de actuar.

—Siro esperando el comentario de nuestra pingüina —señaló Chaeyoung a su amiga.

—¿Quieres que Mina te halague? —metió Jeongyeon sus manos en el cabello de Nayeon despeinándola.

—Déjame —gruñó mirando de reojo a la nombrada.

—Bueno menos charla y más entrenamiento —se aclaró la garganta Jihyo llamando la atención a todas —Suzy me ha entregado lo previsto para hoy hecho por Taeyeon, así que tenemos que comenzar...

La líder del ocupo de dar las instrucciones de Taeyeon que parecía no dar señales o más bien estar ocupada con algo mucho más importante como para no ocuparse de sus alumnas.

Todas se preguntaban qué ocurría, fuera lo que fuera muy bueno no podía ser.

❓❓

El sonido de unos tacones resonaron por todo el pasillo, cada grupo estaba asignado en su campo de entrenamiento. Ajenos y aislados en la situación actual de su propio instituto de élite.

Estaba buscando la sala del grupo de nueve chicas específicamente. Miró a sus compañeras preguntando si esa era la puerta correcta.

Al parecer sí lo era.

Enredo uno de sus dedos en su cabello y entró triunfalmente interrumpiendo la sesión de entrenamiento de las chicas desconocidas. Pero poco le importaba.

—Tanto entrenamiento para nada...—se miró las uñas mientras sus compañeras terminaban de entrar.

—¡Tu...! —la señaló Nayeon completamente roja de la furia.

Eran las cuatro chicas que se llevaron el mérito de la primera misión que hicieron.

—Here I come kick in the door —terminó de abrir la puerta del todo de una patada.

—Yah —rió otra de las chicas desconocidas.

—Lo siento, siempre somos así de ruidosas —se disculpaba la peligris haciendo una reverencia mientras sus otras compañeras.

—Qué está pasando —fue directamente al grano Jihyo.

—Yo no tengo por qué explicarte nada. Ni siquiera soy la líder de mi grupo.

Park retuvo a su mejor que rápidamente dio un paso queriendo abofetear a aquella chica con esa mirada felina y engreída.

—Lo que ocurre —rápidamente otra chica imitó la acción de Jihyo tranquilizando a la joven. —es que el nuevo director quiere hablar con vosotras.

"¿Director?" Los pelos se le pusieron de punta a Nayeon. La nueva información había dejado al grupo boquiabierto.

—Lo siento, no sigo órdenes de desconocidos —se cruzó de brazos Sana.

—Soy Kim Jisoo —ofreció su mano a la líder de las nueve chicas que la estrechó firmemente.—La que se parece a un gato es Kim Jennie, la de mejillas de ardillas es Park Rosé y la hiperactiva es Lalisa Manoban.

—¡Ah! ¡Jisoo! Deberías haber dicho la mejor luchadora en combate —pataleó la chica llamada Lisa.

Momo miró fijamente a Lisa al escuchar lo ultimo dicho por esto. Había logrado captar su atención.

—No tengo permitido decir nada más. Os acompañamos.

—Vamos —ordenó Park a sus miembros que caminaron de mala gana hacia la salida.

Todas estaban caminando tensas hacia la oficina del director de JYP. No les cabía en la cabeza que podía haber pasado para que el director Park fuera deportado de su trono.

Jisoo tocó la puerta y el suave "pase" puso a la más mayor del grupo de nueve blanca por los nervios. No podía ser él.

Dejo de respirar por unos segundos diciéndose que era un sueño, pero al entrar y ver al señor Yang sentado como un rey en aquel escritorio sintió que podía desmayarse ahí mismo.

—Es un placer conocer al grupo con grandes expectativas, a partir de ahora seré vuestro director Yang.

Las nueve inclinaron su cabeza, parecía todo tan irreal.

—Solo quería ver en persona a mi nuevo trabajador grupo, también quería avisar de que dentro de poco tendréis una misión. Podéis retiraros y tomar un descanso ahora, estoy leyendo vuestros informes.

—¿Y el director Park? —interrogó Minatozakissana

—Minatozaki Sana, hermanastra de Myoui Sharon Mina —la japonesa menor se acercó molesta dando pisotones hacia el escritorio del hombre.

—Usted. No tiene derecho a leer su informe en voz alta —aclaró apretando su mandíbula y sus puños.

—Soy el director. Puedo hacer lo que me plazca, señorita Myoui. Mejor retírese, usted y su grupo.

El grupo salió de la oficina y la coreana mayor tuvo que sujetarse de Yoo para caminar debidamente. Se sentía mareada ¿sabia Mina con quien acababa de hablar? ¿Estaba loca?

Viéndolo por otro lado a lo mejor ese gran cambio le venía mejor.

—Ni una palabra del tema hasta que Taeyeon aparezca —suspiró Jihyo mirando a las más pequeñas del grupo que ya querían reventar para criticar la situación.

Ya estaba lo suficientemente agobiada con eso de que tendrían otra misión dentro de nada.

🧃🧃

Tomaron el consejo y se sentaron a almorzar algo todas juntas. Había un extraño ambiente en el comedor, no había tanto ruido ni se oían tantas risas como era de costumbre.

—Parece el inicio de una dictadura —comentó Dahyun ocasionando la sonrisas de todas.

—No tengo hambre —se levantó Myoui dejando la mesa en silencio.

—Ya venimos —sonrió Nayeon yendo tras ella.

Mina rápidamente notó que la mayor la seguía así que aceleró su ritmo para entrar al baño. Im suspiró y corrió tras ella hasta ingresar finalmente a un lugar sin cámaras.

—¡Podían haberte expulsado hace unos minutos! ¿Estás loca? —la tomó de la muñeca obligándola a girarse

—Sí, estoy loca. Por eso golpéame en la cabeza para que entre en razón —gritó apartando su mano —y me arrepienta del todo por haberte besado ayer.

—Wow...tú...—se relamió los labios molesta tomándola con rabia por el cuello de su camisa para después dar un pico en los labios —nunca digas eso de que te arrepientes de hacer algo conmigo.

La nipona frunció el ceño y después se quedaron en silencio mirándose. La menor suspiró y la tomó de la barbilla. Debía hacer lo mismo que Sana.

Le dio una mirada profunda, pero más bien a Nayeon le pareció adorable.

Procedió por fin a inclinarse e iniciar con un beso, un beso bastante diferente al del día anterior. Definitivamente Im no pudo creerse que de un momento a otro Myoui Mina estuviera jugando con su lengua, pero bueno ella solo se dejaría llevar.

A continuación sintió la mano contraria deslizándose por su cadera. Oh no, ahí sí que no. Se dijo, ademas estaban en mitad del baño.

—Eh, quieta con esa mano.

—Perdón...

Nayeon apretó la mejilla de la colorada Myoui para ponerse de puntillas y darle otro beso.

—No me has dicho nada de mi cabello.

—¿Qué quieres que te diga?

—Lo que piensas de verdad.

—Estas hermosa, eso es lo que pienso de verdad.

Su móvil vibrando y llenándose de mensajes de Jeongyeon preguntándole en qué baño o dónde se habían metido hizo que saliera de ese tonto momento que acababan de tener.

—Tenemos que volver —dijo Mina rodeándola.

—Espera, Mina, antes de irnos.

Nayeon la abrazó con fuerzas por la espalda tomándola por sorpresa.

Mina dudo en que hacer, finalmente acaricio las manos de la coreana. Al sentir el sincero tacto  Nayeon supo que prácticamente estaba teniendo poco a poco a Mina comiendo de su mano.

Pero no estaba mal, su propio hermano se lo dijo. Todos lo hacemos, todos mentimos de vez en cuando.

😔

¿Pensamientos sobre la aparición de Blackpink?

perdón la tardanza y los posibles errores. no les voy a mentir me costo 748429 escribir esto porque soy una vaga <3 dadle amor :(

Pd: No sé pero Sana es mi personaje fav y próximamente descubrirán por qué, chao.