
Capítulo 13 🌊
El amanecer llegó al bosque, luciendo tan hermoso como siempre.
Todo se mantenía en calma, no parecía haber rastro alguno de lo ocurrido la noche anterior.
Jin despertó pasadas las siete de la mañana, con un ánimo ligeramente mejor debido a que había visto a Namjoon en sus sueños.
Arregló su cabello, se colocó el collar que el mayor le había regalado y decoró un poco su aleta, todo ésto con una sonrisa de enamorado difícil de borrar.
O bueno, quizá no sería tan complicado.
Rato después subió a la superficie, esperando ver allí a sus amigos ya sentados tomando el sol, igual que todas las mañanas. Sin embargo, un silencio total lo recibió al sacar la cabeza del agua, y no obtuvo la imagen acostumbrada.
—¡Chicos, ho... ¿Chicos?... — interrumpió su saludo alegre al no verlos allí.
Buscó con la mirada alguna señal de ellos, pero no halló nada, ni siquiera se escuchaba ruido desde la cueva de Jimin o algo similar.
—¿Jimin?, ¿Cari? — preguntó al aire — ¿¡Chicos!? — su tono de voz cada vez estaba más lleno de preocupación.
Quería salir del agua para buscarlos, pues tenía un mal presentimiento sobre su repentina ausencia. Pero, tampoco deseaba volver a sentir el tremendo dolor de su metamorfosis, hacia años que no la usaba, y realmente no sabía si podría resistirla.
Así que, llamó a la única persona que podría ayudarlo en ese momento. Él no tendría problemas en adentrarse en el bosque y buscar a sus amigos.
—¡Taehyung, ayúdame! — gritó con todas sus fuerzas, sintiendo incluso un pequeño ardor en su garganta por el esfuerzo.
Escuchó pasos que se acercaban rápidamente entre los árboles, y a los pocos segundos apareció Taehyung, con una mueca de confusión y un tanto agitado por el repentino llamado.
—¿Qué ocurre Jin? — preguntó un poco más calmado cuando lo vio.
—¡Jimin y Cari no están! — contestó con miedo.
—¿Q-qué?, ¿cómo que no están? — comenzó a respirar más rápido.
—¡No!, cuando subí a la superficie... Ellos... E-ellos no estaban aquí. — habló casi al borde del llanto — Grité sus nombres, pero nadie respondió...
—T-tiene que ser una confusión... — en medio de su creciente temor, un pequeño minute jaló la ropa de Taehyung para llamar su atención.
—¡Yo sé dónde están! — gritó desde abajo.
—¿Sí?, ¿dónde? — rápidamente se agachó a más o menos su altura, con una ligera esperanza de que no fuera grave. Cosa que se esfumó al instante.
—Hace unas horas vimos como se los llevaron. — respondió con un par de diminutas lágrimas recorriendo su carita — No pudimos hacer nada...
—¿Quién se los llevó? — intentó mantener la calma.
—Los Caballeros reales. — limpió sus mejillas y respiró hondo — Les ataron unas cadenas raras al cuello y... Ellos gritaron... Querían ayuda...
—Tranquilo chiquito... — acarició su cabello — Gracias por decirnos...
El minute se fue casi corriendo, aún con algunas lágrimas presentes y con un sentimiento de culpa en su pequeño corazón.
No mintió al decir que él y sus amigos no pudieron hacer nada para evitar la tragedia, de haber tenido al menos más altura, por supuesto que habrían intentado ayudar.
—La reina los mandó capturar. — habló en voz baja, aún conmocionado por la noticia.
—¡Jimin nos advirtió, dijo que ella nos haría algo horrible, y se cumplió! — Jin comenzó a llorar.
—Cálmate ¿okey?, debemos... Pensar qué hacer. — claro que estaba aterrado y quería romper en llanto también, pero en alguien debía quedar la cordura — Cadenas raras... ¿A qué se refiere con eso?...
—Y-yo... No lo sé... — respiró profundo, intentando recobrar la calma.
—Para empezar, ¿cómo fue que se los llevaron unos simples Caballeros?, ambos son fuertes en magia... — se sentó a la orilla del lago, junto a Jin — No tiene sentido...
—¿Y si esas cadenas que mencionó les quitaron poder? — sugirió ligeramente más tranquilo que segundos atrás — Quizá... ¿Anulación de magia?
—Puede ser, sí, sólo así habría lógica. — suspiro pesado — Demonios...
—Yo no escuché sus gritos... Estúpida gruta. — bufó con culpabilidad.
—No fue tú culpa, yo tampoco los escuché y estaba fuera del agua. — pasó las manos por su cabello buscando tranquilizarse.
—En realidad nadie tiene culpa aquí. — sintió otra lágrima caer por su mejilla.
—Debemos ir al Castillo, es la única forma de hallarlos. — dijo con miedo.
—¿Y si esperamos a los chicos?, quizá ellos nos ayuden.
—¿Quieres meter más a los humanos?, no juegues. — rodó los ojos.
—Tae, somos dos contra todos los Caballeros y Corte real, eso sin contar a la reina, ¿enserio piensas que podremos hacer algo solos? — bufó.
—Con tus estúpidos amigos mortales apenas y somos seis.
—Es más que un dúo, al menos tendríamos cierta posibilidad de ganar. — Taehyung suspiró — Sabes que no tenemos otra opción.
—Lo sé... — bajó la mirada — De acuerdo... Esperemos a que lleguen.
[...]
Pasaron el día ideando planes rudimentarios para rescatar a Jimin y Caroline, aunque realmente ninguno iba por buen camino.
O eran imposibles de realizar, o tenían cero probabilidad de éxito.
Jin no tenía poderes fuera del agua, más que aturdir con su canto, y su "adivinación del futuro" seguía sin servir.
Taehyung tampoco tenía muchas habilidades que ayudaran en la misión, y el poco conocimiento de sus propios poderes lo limitaba aún más.
Luego pensaron en una ligera opción, ¿y si habían logrado escapar?, quizá ahora estaban rondando por el bosque, sólo tendrían que armar una búsqueda exhaustiva junto a los chicos. Y bueno, crearon esa idea en sus cabezas como un escape de su preocupación, preferían tener ese pequeño toque de fe, a pensar directamente que los tenían encerrados.
A la media noche, ellos llegaron al lago con sonrisas abiertas y ánimos buenos, siempre estaban así por el hecho de ver a sus amados. Obviamente, no se toparon con una imagen "feliz" igual que cada noche.
—¡Namjoonie, al fin estás aquí! — gritó Jin.
—¡Hola Jinnie! — se acercó a él, sin fijarse realmente que éste se miraba angustiado, y que además faltaban presencias en el lugar.
—Por primera vez, me alegra verlos. — habló en tono desganado Taehyung recargado sobre un enorme árbol.
—Eh... ¿Dónde está Jimin? — preguntó Yoongi confundido.
—¿Y Cari? — siguió Hoseok.
—¿Qué? — alzó la vista Namjoon, y por fin, notó el problema — Cierto... ¿Porqué no están aquí?
—De eso justo necesitamos hablarles. — suspiró Tae — Ellos... Llevan todo el día sin aparecer.
—¿Ya los buscaron bien? — cuestionó Jungkook, ésta vez sí venía con ellos.
—Algo así, no lo hicimos porque... Creemos saber dónde están. — contestó Jin — Aunque tenemos esperanzas de equivocarnos en eso.
—Aver, aguarden. — intervino Yoongi bastante confundido y con un nudo en la garganta — ¿Podrían explicarnos qué ocurre exactamente?, no entendemos...
Taehyung, quien era el más calmado del momento, fue el que les resumió lo poco que sabían.
Por obvias razones, los chicos presentes no lograron comprender todo eso de cadenas mágicas y personitas pequeñas queriendo ayudar.
Sí, tres de ellos estaban más que metidos en ese mundo fantástico, pero aún así, no tenían todos los conocimientos sobre éste.
Habían visto a los minutes antes, cuando se perdieron buscando la división, sin embargo, no creyeron que ellos existieran por montón.
—Eso suena como secuestro. — dijo Jungkook al finalizar la historia.
—Captura, tarado. — bufó Hoseok.
—Es lo mismo ¿no?, aún así está mal. — rodó los ojos, ambos cortaron la "discusión", pues no era buen momento.
—Pero... Tal vez escaparon, uno nunca sabe. — añadió Yoongi asustado.
—Queremos pensar eso también... — suspiró Taehyung — Espero que Minnie esté bien, es fuerte, quizá logró huir.
—Iré a buscarlo, no me perdonaría si algo le pasa. — el pálido intentó retener sus lágrimas.
—Vamos a investigar en el bosque, puede que tengamos suerte. — sugirió Namjoon.
—Bien, vamos los tres. — aceptó Yoongi, Nam y Hoseok asintieron en acuerdo.
—Jungkook, tú quédate aquí por si hay respuesta, y a cuidarlos. — pidió el peli negro, mirando de reojo a Tae y Jin.
—De acuerdo, cuídense por favor. — los miró preocupado, y el trío restante se separó en caminos diferentes.
Hoseok se fue con rumbo a Fionny, pensando que allí podría encontrar alguna pista del paradero de Caroline.
Yoongi caminó por el sendero que habían recorrido juntos la noche anterior, con la esperanza de hallar a su novio.
Y Namjoon avanzó en línea "recta", poniendo atención a cada rincón intentando buscar indicios, sintiéndose un poco aliviado de que al menos Jin estuviera bien.
[...]
El primero en llegar a su destino fue Hoseok, y casi comenzó a llorar al ver lo que había pasado con el enorme tulipán.
—¿Fio? — se acercó a pasos rápidos — ¿Qué te hicieron?...
Pasó sus manos por los pétalos ya muy amarillos de la flor, y soltó un par de lágrimas unos segundos después, ya que ésta en ningún momento se movió como solía hacerlo.
Le dolía, claro, aunque sonara raro le había tomado cariño a Fionny.
Después de todo, era una parte importante en la vida de Caroline, pues además de ser su casa, era su amiga. Y también se había convertido en una especie de amistad para él.
Dio un paso atrás con los ojos ya muy cristalizados, estaba dispuesto a irse y seguir buscando, sin embargo, un pequeño crujido lo detuvo.
Miró al suelo por inercia, y allí vio lo que había pisado por error, era la corona de flores que Caroline había usado la noche anterior durante su cita.
Ella en ningún momento se la había quitado, por lo que cuando los Caballeros la capturaron, éste adorno cayó de su cabeza, quedando como la única huella de la tragedia.
—¿Cari?... — tomó la corona, ya rota y marchita, entre sus manos — ¡CAROLINE, ¿DÓNDE ESTÁS?!
Hoseok ya no pudo contener sus lágrimas, dejándose llevar por sus sentimientos y cayendo al suelo de rodillas.
Allí perdió la esperanza de que ella hubiera escapado, pues claramente, no había señal alguna de que ésto hubiera sucedido.
Sin embargo, no fue una buena idea el gritar tan fuerte, ya que sin saberlo había dado su ubicación.
Aquellos Caballeros reales habían regresado para terminar el trabajo de hacia horas, y el chico, por mera equivocación, les había ayudado.
De entre los árboles surgieron dos sombras altas, que poco a poco fueron revelando aquellas identidades de relucientes armaduras.
Hoseok no pudo reaccionar a su ataque, ni siquiera ubicó quienes eran los que lo tenían prácticamente sometido contra el pasto.
Él no tuvo oportunidad de gritar, ya que éstos hombres le cubrieron rápidamente la boca con una tela negra y amarraron sus muñecas con una cuerda sumamente gruesa.
Ya sin defensas, sólo le quedó llorar sin control, esperando que le informaran su destino al menos.
—Uno, faltan dos. — dijo uno de los Caballeros.
—Más les vale que los encuentren pronto, la reina enfureció anoche por llevar sólo a la mitad de los prisioneros. — añadió el contrario.
Finalmente, levantaron a Hoseok con fuerza excesiva, y en un abrir y cerrar de ojos, el chico más alegre del mundo, desapareció del lugar.
Igual que su novia, intentó luchar por su libertad, sin tener éxito alguno.
Y además de llorar por el miedo que le provocaba la situación, lloró porque ahora sabía que a Yoongi y Namjoon les pasaría exactamente lo mismo. Quizá Jungkook se salvaría por el hecho de seguir "seguro" en el lago junto con Jin y Taehyung, pero en realidad, no podía asegurar nada.
[...]
Y sí, tal como habían dicho esos hombres, casi simultáneamente sucedió algo similar con el dúo que continuaba su búsqueda.
Namjoon fue el primero de ambos en sufrir, pues a él lo hallaron muy cerca de la división mágica. Nuevamente, actuando por la espalda, lograron someterlo contra un árbol, atando sus muñecas y cubriendo su boca igual que a su amigo.
Lo llevaron a rastras, en presencia de los minutes encargados de vigilar aquel lugar.
Éstos, otra vez, tuvieron que quedarse fuera de la situación por no tener tan siquiera oportunidad de hacer algo por el chico.
A Yoongi por su parte, lo encontraron bajo el árbol donde había estado con Jimin la anterior noche. La diferencia, es que él si reaccionó e intentó dar batalla, desgraciadamente, tampoco lo consiguió.
Propinó dos golpes a uno de los Caballeros en cuanto sintió que lo sujetaba por los hombros, sin embargo, antes de poder huir, el otro captor logró noquearlo fácilmente.
Estando inconsciente en el suelo, y con un hilo de sangre corriendo por su nariz, hicieron las mismas ataduras en muñecas y boca, para al final arrastrarlo durante todo el camino al castillo.
Ninguno de los tres había logrado terminar la búsqueda con éxito, y ahora, sólo quedaban tres chicos fuera de las manos de la reina Adara.
[...]
—Ya tardaron mucho ¿no creen? — habló Jungkook, una hora después de que sus amigos se habían ido.
—Sí... Tal vez se alejaron mucho de aquí. — añadió Jin con evidente angustia.
—Tengamos paciencia... Dijeron que volverían. — suspiró Taehyung — Por mientras, ¿porqué no regresas a tu campamento?, quizá lleguen allá. — miró a Kook.
—Eh... No sé el camino de regreso, ellos son quienes me guían. — desvió la mirada ligeramente nervioso.
—Puedes pasar la noche junto a Taehyung, tiene un árbol disponible. — sugirió desde el lago.
—¿Qué?, no, ni de chiste. — contestó inmediatamente.
—Tae, no empieces, en éstos momentos no estamos para ponernos de egoístas. — regañó.
—Ash, bien, sólo porque es la única persona en éste bosque que nos va a ayudar. — bufó con resignación.
—Gracias. — respondió Jungkook con incomodidad.
Ninguno de ambos tenía opción, debía quedarse allí esa noche.
Primero, por no recordar como regresar al campamento.
Y segundo, porque debía estar en el lago para cuando los chicos regresaran.
Lo que no sabían, era que nadie de los cinco desaparecidos volverían esa noche.
Estaban prácticamente solos ahora, y pronto se darían cuenta de eso.
»»————- FIN ————-««
¡Y se acabó!, dejando nuevamente la intriga. Espero que hayan disfrutado ésta tercera temporada, y que continúen aquí para cuando revele el último libro de la saga.
P. D: No me odien por maltratar a los bebés.
Los amo. ❤
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