like i would, zayn

ad ⚛️: lenguaje explícito, leer bajo su propia responsabilidad.

Caminaba de mano de Seth por Tagus, sin problemas, sin recuerdos, sin dolor.

—¡Nicole Reeves! —su voz, debía ser una broma, pero no, no lo era

Al girar me encontré con el mayor de los Cash, el tatuado, el mayor mentiroso, como le quieran decir a Aegan Cash.

—Aegan Cash —saludé de vuelta, sin mucha bienvenida a una conversación ya que no quería tener una

—¿Podríamos hablar? Necesito que me ayudes en algo —me dijo mirándome con esos ojos que me hipnotizaron en su momento pero no ahora, no más.

—Claro —él hizo una seña de ir a otro lugar y yo negué—, hablemos aquí ¿hay algún problema con ello?

—Sí, está detrás tuyo, se llama Seth Jones —me dirigió la sonrisa más sarcástica de este mundo

—No veo el problema —me encogí de hombros, yo sabía el problema y lo veía tan estúpido que me reía de ello—. Empieza a hablar

—Debo hablarte en privado —se sostuvo el puente de la nariz, lo estaba sacando de sus casillas tal como quería

—¿Por qué? creí que solo querías que te ayude con algo —fingí no saber nada, pero por dentro había una sonrisa tan malvada como la de maléfica

—Sí, pero necesito que sea en privado —me miró serio

—Ve, cariño, nos vemos en clase —habló Seth, me giré para besarlo antes de que él se fuera

—¿Cariño? ¿en serio? —sus ojos me desafiaban, en el tiempo de nuestra relación aquel era su sobrenombre para mi

La verdad es que Seth y yo no somos nada, Seth es gay y decidimos fingir ser pareja como una tapadera, para él porque sus hermanos no dejaban de preguntar si ya tenía novia y para mí por... él

—Sí ¿algún problema? —él puso sus ojos en blanco, caminamos hasta el salón de química que a estas horas estaba solo

—¿No te trae recuerdos este salón? Porque a mí sí, sin dudas —inmediatamente me sonroje, no lo pude evitar

—Cállate, Aegan —puse los ojos en blanco por su arrogancia

—Eso no es exactamente lo que recuerdo que me dijiste aquel día —rió socarronamente, una sonrisa se posó en su rostro—, me pedías cada vez más, hasta que te corriste en mis dedos ¿recuerdas?

—Aegan... —advertí y él soltó otra risa

—Cariño, cariño, cariño —murmuró canturreando

—¿Qué quieres, Aegan? —finalmente pregunté

—Solo quería recordarte algo que creo que quisieras saber —él se acercó poco a poco, yo retrocedí, topándome con una de las mesas de prácticas—, porque él no será como yo, él no te acariciara como yo, él no te amará como yo, él no conoce tu cuerpo como lo hago yo, pero mucho más importante él nunca llegará a hacerte sentir como yo

Me sobresalte cuando sus manos se colaron por mi cintura sentándome en la mesa, mi cuerpo sabía cómo reaccionar ante su tacto.

—Tu cuerpo ya conoce mis caricias —sus ojos me atravesaban, haciéndome sentir de más, se acercó a mi oído para susurrar—, dime Nicole... ¿me extrañas?

Se me puso todo de puntas cuando sus manos bajaron a mis piernas, acariciandolas con cuidado, su tacto me quemaba de la manera más placentera del planeta

—Sí, te extraño —dije con la respiración hecha un caos completo

—Sabes, aún me digo a mí mismo, somos demasiado orgullosos de frente, pero con algo de tensión sexual, mis manos en ti y tu voz entrecortada, somos perfectos, somos reales —su sonrisa no se borraba por nada, empezó a dejar besos detrás de mi oreja, bajando por mi mandíbula hasta mi cuello, terminando en mis clavículas

—Aegan —jadeé, cerrando los ojos hasta que los besos cesaron, al abrirlos encontré a Aegan frente a mi examinándome con lujuria

—Dime, Nicole, ¿qué quieres que haga? porque me vuelves absolutamente loco, tus expresiones, tus movimientos, tú, toda tú —sus manos delineaban mi cuerpo, desde la curva de mis pechos hasta mis caderas

—Tocame, Aegan —pedí en su oído—. Fóllame.

Nota de la Autora: Mmm, ¿entonces? ¿por qué tan calladas? JAJAJAJAJA

Esto tendrá segunda parte, solo esperenla *guiño*