Hana no podía dejar de pensar en Jungkook, en que increíblemente lo conoció, en que a pesar de que sólo había visto sus grandes y oscuros ojos que parecían tener la galaxia en ellos por la gran forma en que brillaban, podía decir que en persona era aún mucho más atractivo, como también se le había hecho demasiado intimidante por la forma intensa en que la miraba.
De sólo recordar los minutos que estuvo con él, cómo le hablaba y miraba, se sentía estremecer, hasta que escuchó el profesor llamar la atención de todos.
Se encontraba en medio de la clase por videollamada y se había perdido en los recuerdos, por lo que sacudió la cabeza volviendo la atención al profesor, pues ya tenía suficiente con haber desaprobado el examen, por lo que debía concentrarse de una vez.

Escuchó el celular vibrar a un lado de la notebook, por lo que maldijo por lo bajo porque sabía con seguridad que se trataba de Jungkook, y necesitaba de una vez que saliera de su cabeza.
Había prometido no hablar con él porque las cosas iban mejorando y estaba segura de que no faltaba demasiado para que él volviera a hacer su vida normal. Así que estaba segura de que no iba a tener tiempo para hablarle e iba a olvidarla, pero el verlo cambió las cosas. Sabía que esa opción seguía siendo la mejor porque no quería encariñarse, para luego perder su amistad cuando todo volviera a la normalidad, ni siquiera era capaz de entender como él le había dicho que la quería. Aún no lograba procesar todo, se le hacía algo imposible y que en cualquier momento iba a despertar, iba a volver a la realidad donde él no sabía de su existencia.

Decidió ignorar el celular, sus mensajes y prestar atención a la clase porque necesitaba recuperar ese examen. Necesitaba volver a ser ella, aunque la ausencia de Hyunjin seguía doliéndole de gran manera, pero al menos ya no se pasaba todo el día sufriendo por él, ya no era el único que ocupaba sus pensamientos, porque Jungkook había logrado también ocuparlos, aunque de distinta manera.
Su cabeza era un caos y los detestaba demasiado porque necesitaba estar tranquila.

Al terminar la clase bajó a almorzar, llevándose algunas miradas de su familia, pues desde hacía tres días que comenzara a bajar a comer y ya no vieran sus ojos hinchados y enrojecidos, les sorprendía de gran manera, como también los aliviaba.
Ella ni siquiera era capaz de darse cuenta de eso, porque la mayoría de tiempo se perdía en sus pensamientos por más que trataba de mantenerse ocupada para que eso no pasara.

Una vez que acabaron de comer, decidió ocuparse de lavar los trastes, escuchando a su hermanastro que le habló sobre su examen, mientras secaba.
Trató de ponerle toda la atención a las palabras que soltó, pero por momentos su cabeza divagaba, hasta que se daba cuenta y volvía en sí.

―¿Ya sabes algo de Hyunjin? ―preguntó curioso una vez que terminaron.

En ese momento, Hana no pudo evitar tensarse porque lo menos que quería era volver a pensar en él y recordar cómo la ignoraba, como si no le causara nada, lo que provocaba su inseguridad.

―No y ya no preguntes por él, ¿sí?

―Oh, lo siento. Creí que era así porque te ves... mejor.

―¿En serio?

―Claro. A todos aquí nos gusta verte mejor.

Hana arrugó su rostro confundida, pues nunca lo había notado porque seguía sintiendo una presión en su pecho, pero si se ponía a pensar tenía razón. Ya no sentía ganas de llorar todo el tiempo, por lo que hacía tres días que no lloraba, desde que conoció a Jungkook.
Un suspiro escapó de sus labios, porque si bien, estaba contenta de que ya no se rompiera todo el tiempo, pero a la misma vez estaba frustrada, porque el motivo era otro problema que se había instalado en su cabeza, y es que no sabía qué hacer con él que quería volver a verla.

Le gustó verlo ―a pesar de la desagradable situación―, demasiado, aunque en todo momento sintió los nervios carcomerla, por lo que horas después cuando ya estaba relajada, lo aceptó. Aún así, no sabía con seguridad si quería volver a verlo, porque no toleraba esos nervios que le provocaba. Le daba demasiada vergüenza recordar que amaba su historia sobre él, como también el recordar las veces que le había dicho lo atractivo que era, que había baboseado, y Jungkook actuó con tanta normalidad, hasta a veces agradeciéndole, lo cual de sólo pensarlo la hacía sentirse una idiota por no haberse dado cuenta, pero es que, ¿quién podía llegar a pensar que podría llegar a estar hablando con su ídolo? Se sentía algo tan imposible.

Tomó el celular que dejó sobre la mesa y al ver las notificaciones de mensajes en Wattpad, sintió un cosquilleo en su estómago, pero aún así, decidió entrar porque sabía que si no lo hacía en todo el día —como a veces deseaba—, ya que hasta eso le provocaba nervios, Jungkook volvería a escribirle.
Jamás esperó que fuese insistente, que se mostrara tan interesado en hablar con ella, lo que la hacía querer sonreír, porque de cierta manera le recordaba como era todo con Hyunjin al principio.

Al darse cuenta de la comparación que había hecho, sacudió la cabeza tratando de reaccionar, porque si bien, sentía que eran parecidos de cierta manera, pero sabía que no era correcto, ya que Hyunjin ya era su exnovio por más que le costara aceptarlo. Y Jungkook era a quien tanto llevaba admirando, por lo que claramente sabía que no iba a llegar a algo más que una pequeña amistad, que iba a durar muy poco tiempo. Algo que no sabía si aprovechar, o simplemente, no permitir que pasara, como le gritaba una voz en su interior, ya que cuando la olvidara ella iba a terminar sufriendo.

Ignoró sus pensamientos y decidió entrar a los mensajes de una vez.

Buenos días, Hana
Me habías dicho que hoy tenías
clase temprano
Espero que entiendas todo y
no sea para nada aburrida
Concéntrate bien, estoy seguro de
que podrás recuperar ese examen
Suerte <3

Buenas tardes, Jungkook
Gracias,
Si fue algo aburrida, pero traté de poner
todo de mí para prestar atención

Aunque admito que tus mensajes
me han desconcentrado

Oh, lo siento
No lo pensé
¿Estás molesta?

No
Lamento si parecía molesta
No era mi intención

Está bien
No te preocupes
Fue mi error, pero trata de ser
más dulce, ¿sí?

¿Eres un niño?

Sensible como uno, quizás

Es notable

Es broma
Aunque me gustaría que fueses así
Pero sólo si tú quieres

¿No habías dicho que soy muy dulce?

Hace tiempo que no lo eres

¿Tiempo?
HACE DÍAS QUE HEMOS VUELTO
A HABLAR

¿Puedes no escribir en mayúsculas?
Siento que me gritas :(

No puedo contigo
Eres muy tierno

No lo soy

Como decía
Desde que sabes quien soy
ya no eres dulce conmigo

Lo siento
Sabes que aún me cuesta

Lo sé y trato de entenderte
Pero extraño a mi Hana :(

¿A TU HANA?

A LA QUE ERA MI AMIGA
ME REFIERO
OLVÍDALO
SONÓ EXTRAÑO

Tranquilo
Entiendo

Entonces, ¿puedes devolverme
a la antigua Hana?

Prometo intentarlo

(...)

Jungkook seguía con la ilusión de que todo volviera a la normalidad con Hana, claro que cuando no sabía quién era. Pues, extrañaba cuando lo molestaba, por más que lo hiciera desesperar, extrañaba su intensidad y cuando era muy dulce con él, sin importar que no supiera cómo era físicamente. Por más que intentaba no pensarla, se había instalado allí, en sus pensamiento y más luego de verla.

No dejaba de recordarla, allí la contemplaba como si fuera la obra de arte más hermosa, sintiendo aquel cosquilleo en su estómago como cuando la vio, quedando hipnotizado por su belleza.
Anhelaba volver a ver esos ojos cafés grandes y penetrantes, con largas pestañas, volver a escuchar su dulce voz tímida, volver a tocar su piel tan suave que la comparaba con la caricia de un terciopelo, pero esta vez quería poder tomar su mano.

―Y volvió a quedar tonto ―la risa de su amigo llamó su atención.

―¿Qué? ―miró confundido a sus amigos.

―¿En qué piensas, Jungkookie? ¿En una persona que empieza con H y termina en Ana? ―bromeó el mayor.

―Es que... si la vieran...

―¡Bien, basta! ―se levantó Taehyung, dejándose notar frustrado―. ¡Tengo hambre! ¿Pueden alimentarme y dejar de pensar en ellas?

―¿Celoso? ―preguntó divertido, Seokjin.

―No. Lo menos que quiero es enamorarme ahora ―suspiró―. Sólo dejen de ser tan pesados, y vamos a comer de una vez con los demás.

Jin lo observaba riendo porque notaba su desesperación, mientras que Jungkook parecía sorprendido, pues comenzaba a pensar que quizás debería dejar de hablar un poco sobre ella, algo que ni siquiera se daba cuenta que lo hacía tanto, pero es que era tanta su ilusión que se sentía como un niño. Sin duda sabía que podría pasarse horas hablando sobre ella y las sensaciones que le causaba, pero recordaba las palabras de Jin, lo que le hacía sentir que quizás no debería ilusionarse tanto.

Se dirigieron al elevador conversando animadamente, provocando que Taehyung sonriera aliviado de saber que ya no iban a hablar acerca de ellas y que por fin iba a poder comer.
Una vez que se acercaron a la mesa donde se encontraban los demás ya comiendo, Taehyung apresuró su paso para sentarse junto a Jimin y servirse, por lo que Jungkook no pudo evitar reír, mientras se sentaba al lado de Hoseok.

―Prueba, Jungkookie ―Jimin llamo su atención acercando con los palillos un trozo de carne asada, por lo que el pelinegro no dudó en abrir la boca―. Está delicioso, sírvete.

Este asintió aún masticando y comenzó a servirse, para luego unirse a la conversación. Jungkook se dio cuenta que también tenía hambre como Taehyung, sólo que se había entretenido hablando lo que no le permitió darse cuenta.

―La próxima vez no les insistiré. Realmente tenía hambre ―reprochó Taehyung, acariciando su abdomen sobre el suéter amarillo.

―¿Qué tanto hacían? ―preguntó riendo, Namjoon.

―Oh...―Jin miró a Jungkook, por un momento notando sus ojos abiertos a la par y como no sabía qué decir―, estábamos peleando por un videojuego.

―Ah, sí, eso ―asintió rápidamente el pelinegro.

―Son muy pesados con ese videojuego ―comentó el de cabello rizado llevando el vaso a sus labios.

―¡Deja a nuestro videojuego en paz! ―le gritó, Seokjin―. Amargado.

Jungkook los miraba divertido soltando una risilla, para luego inclinarse hacia atrás apoyándose en el respaldo de la silla. Ya había terminado de comer, al igual que Jimin y Hoseok, mientras los demás seguían.
Al sentir su celular vibrar lo sacó de la chaqueta con curiosidad para revisar la notificación, y al ver que era Hana, no puede evitar sonreír.

Ya terminé de estudiar
Creo que he entendido

¿Cuándo será el examen?

El miércoles

Bien, tienes dos días
Te va a ir bien
Tú tranquila

Eso espero

Oye

¿Qué sucede?

Olvídalo

No
Ya despertaste mi curiosidad
Dime

No quiero incomodarte

¿Por qué lo harías?

Quiero verte, Hana

Oh

¿Qué significa eso?
Te incomodé, ¿cierto?

No
Sólo que no me lo esperaba

¿Tú quieres verme?

No lo sé

Acabas de romper mi corazón :(

LO SIENTO
LO SIENTO

Es broma
No te preocupes
De todas maneras, me gusta
que seas sincera

Está bien

¿Puedo verte?

Es complicado

No lo es
Tú dijiste que mañana debías
levantarte temprano, ¿recuerdas?

¿POR QUÉ RECUERDAS TODO
LO QUE DIGO?

PORQUE ME GUSTA HABLAR CONTIGO

NO ME GRITES

NO LO HAGO
SABES QUE NO ME GUSTA QUE
ME ESCRIBAS ASÍ :(
Déjame verte, ¿sí?

¿Y si te digo que no?

Lo entenderé
Aunque romperás mi corazón
Y no creo que quieras romper el
corazón de tu bias
¿Cierto, Hana?

JUNGKOOK
IBA A DECIRTE QUE SÍ
PERO AHORA OLVÍDALO

ERA BROMA
HANA, POR FAVOR
DI QUE SÍ

No lo sé

NO SEAS CRUEL

Lo pensaré.

:(

Está bien.

¿EN SERIO?

Sí
Pero ya deja de gritar que
luego te quejas cuando lo hago

Pero yo lo hago por emoción
Cuando tú escribes así se siente feo

―¿Con quién hablas, JK?

La voz curiosa como la mirada de Hoseok, provocaron que se sobresaltara, bloqueando rápidamente el celular y que su amigo soltara una carcajada.

―¿Qué haces, Jungkook? ―interrogó Namjoon, inclinándose hacia adelante para así poder mirarlo.

En ese momento, el pelinegro llevó las manos a su nuca masajeando al sentirse tensionado. No sabía qué contestar por lo que abría la boca y la cerraba, haciendo reír a Jimin y a Yoongi, que trataban de que no lo notaran.

―Debe estar buscando en Google formas de ganarme. Déjenlo tranquilo, pobre Jungkookie ―intervino el mayor―. Ten, Namjoon ―dejó un poco de arroz sobre su plato―. Sigan comiendo.

Cuando notó que Namjoon ya no le prestó atención, soltó un suspiro de alivio sintiéndose agradecido con él, pero al ver la mirada y sonrisa de picardía de Hoseok, desvió la mirada nervioso, hasta que este volvió la concentración a los demás.

En ese momento recordaba que podría ver a la fémina, por lo que una sonrisa se dibujó en sus labios porque estaba decidido a dejar su miedo atrás.
No quería volver a perder oportunidades, para luego arrepentirse y preguntarse qué hubiera pasado si, sin dudas iba a conquistar a Hana.

¡Hola!

¿Creen que Jungkook va a poder conquistar a Hana? ¿Les gustó el capítulo? Perdonen si fue algo aburrido, no sabía que escribir jajsjs

Puede que me tarde en actualizar el siguiente capítulo, la verdad es que con esta historia ando en lo que dicen bloqueo de escritor, pero prometo esforzarme para traerles un capítulo pronto, pues no le falta mucho para el final

Espero que les haya gustado, no se olviden de votar y comentar

¡Nos leemos pronto!