||Narración normal||

Saben, es algo frustrante cuando Sansy no me lee mi cuento de buenas noches, cuando no lo hace no tengo el mínimo​ interés en dormitar... Nyeh... ¿A ustedes no les pasa?-. Papyrus se había levantado del suelo para buscar la cuarta y última botella de vodka que tenía, los otros dos asintieron a lo dicho por él.

Ni que lo digas, el magnífico Sans recuerda que a veces debía esperar hasta muy tarde porque Papy se la pasaba consumiendo miel hasta altas horas de la noche en Muffet's, cuando regresaba lo regañaba pero él se quedaba dormido en el sofá ignorandome por completo... Mweh... ahora quiero que me lea un cuento...-. Berry, quien estaba acostado bocabajo, hizo una pequeña pataleta mientras su expresión era como si estuviera haciendo un tierno puchero.

Eso no es nada comparado a lo mío, ese maldito bastardo cuando se iba a Grillby's a beber y no llegaba, debía ir por él ya que todos querían abusar del hecho de que estaba bebido y por consecuencia vulnerable, incluso el mismo Grillby trataba de propasarse con él, termino recibiendo un vaso de agua directo en la cara de mi parte aquella ocasión-. Extendió su brazo con el vaso en mano para que su otro yo le sirviera mas vodka, los otros esqueletos le veían bastante sorprendidos y con un poco de miedo.

Realmente tu mundo es muy malo, por ello dijiste que no podían ser débiles ¿verdad?-. Papyrus sirvió vodka en el vaso de Fell y luego en el de Berry, finalmente se sirvió en el suyo una vez se sentó de nuevo en el suelo dejando de lado la botella.- Por cierto, ahora que yo, el gran Papyrus, se da cuenta, tú le dijiste a tu hermano que te casarías con él, ¿Realmente pueden hacer eso siendo hermanos?

Por supuesto que si, y una vez me case con él, todos en nuestro mundo sabrán que es completamente mío y como he dejado claro en anteriores ocasiones, con lo mío no deben meterse a menos que deseen morir pronto y dolorosamente... Además ya desde hace mucho que yo correspondo a sus sentimientos por mi, solo que nunca se lo iba a dejar saber de manera normal o melosa, digamos que el grandioso Papyrus tiene su particular y sumamente original manera de demostrarle su afecto...-. Los esqueletos que bebían de manera tranquila su vodka se sorprendieron por lo dicho, para ellos el amar a sus hermanos no debía pasar de lo fraternal aunque Papyrus ya estaba cruzando esa linea mientras que Blue dudaba de su cariño familiar por su hermano.- Ustedes también deben de sentir algo por sus patéticos y holgazanes hermanos ¿o me equivoco? De ser así no veo problema alguno en que lo demuestren, no es como si sea algo fuera de lo ordinario, aunque ustedes son tan patéticos que seguro dudan de si pasar esa absurda linea de cariño fraternal, eso es bastante estupido ¡Nyah hah hah!

Hey! El magnífico Sans no es ningún patético, y puedo demostrarlo fácilmente ¡Mweh heh heh!-. Berry se había levantado y bebido todo su vodka de golpe, Papyrus también lo hizo, pues no iba a permitir que le dijeran patético así porque así.

Bien, si es cierto que no son patéticos, demuestrenselo al grandioso Papyrus, vayan a donde están su hermanos y despiertenlos, cuando hayan despertado bien y esten consientes de su entorno, denles un beso usando sus lenguas-. Fell!Papyrus abrió su boca materializando su lengua que brillaba en un tenue rojo oscuro.- Obviamente no pueden salir corriendo del lugar hasta que yo lo diga, claro que pueden negarse a hacerlo pero eso los volverá a mis ojos unos esqueletos patéticos y encima cobardes que nunca deberían haberse entrenado para ser parte de la guardia real o policias...

Antes de que Fell dijera algo mas, los otros dos ya estaban por salir de la habitación, se les había desafiado y hecho de menos, aquello era inaceptable, ellos no eran de los que rechazaban los desafíos o de los que se dejaban menospreciar, el otro esqueleto les siguió y les vio entrar a la habitación donde dormían sus hermanos flojos, Fell se apoyo en la entrada mientras hacía que su magia azul atrajera a sus brazos a su hermano que dormía plácidamente.

¡Sans! ¡Despierta huesos flojos, el gran Papyrus te ha traído una gran botella de ketchup para ti solito!-. Papyrus tan solo espero un par de segundos antes de que su hermano cayese de la cama totalmente despierto y dispuesto a beber su preciado condimento.

El esqueleto alto de Tale se agacho mientras su hermano le preguntaba por la dichosa ketchup que su hermano dijo poseer para él, sin embargo como respuesta solo recibió pequeños choquesitos de dientes bastante amorosos, el rostro de Sans se pinto de azul por la pena, al cerrar los ojos creyendo que era un sueño o una muy bella ilusión pudo sentir como su hermano trataba de pedir permiso para colar su lengua en su boca, aquello le tomo por sorpresa pero aun así, de manera tímida, lo permitió.

El roce entre sus lenguas era lento, tierno y bastante dulce, se sumergieron en su propio mundo, uno en el cual ahora solo existian ellos y sus muestras de afecto, los besos, o bueno, aquello choquesito de dientes que eran su manera mas pura para demostrar cariño.

Berry quien hizo lo posible por levantar a su hermano de manera que no interrumpiera a los de Tale, termino saltando sobre el, una vez su Papyrus se despertó y lo vió sobre si, quiso apartarlo pero el pequeño Blue lo impidió rápidamente dandole el beso. El pequeño arándano metió la lengua tan pronto tuvo la oportunidad, esa oportunidad fue cuando su hermano se sorprendió bastante abrien la boca y materializando su lengua por ello, eso último fue hecho sin saber bien el porque, aunque tal vez había reaccionado instintivamente a la magia que habia materializado la lengua de su hermanito, el Papyrus de Swap dudaba de que eso fuese real, por ello no correspondió el beso en un principio, tan solo dejo que la lengua torpe e inexperta de Blue buscara el contacto con la suya, después con ciertas desconfianzas decidió seguirle las intenciones al hermanito de su supuesto sueño.

(Vaya, pues no son tan patéticos como creí... pero al grandioso Papyrus ahora le han entrado ganas de besar a su inútil hermano)-. Fell con pequeños golpecitos en la frente despertó a su hermano que estaba mas que a gusto en sus brazos, este al despertar fue callado con una señal y luego fue besado con pasión, obviamente correspondió pues ya estaba mas que acostumbrado a que su Papyrus le despertase para satisfacerse cuando lo necesitaba.

El ambiente se estaba tornando un tanto intenso, los besos algo torpes de Papyrus y Sans estaban mejorando al punto en el que el esqueleto pequeño suspiraba un poco, por otro lado Berry y su hermano habían cambiado de posiciones y ahora era el pequeño arándano quien estaba abajo del esqueleto alto que le besaba hábilmente pues al parecer su lengua hacía de las suyas en la boca ajena al punto en el que el pequeño esqueleto se aferraba a las ropas de su hermano mientras se sentía apenado y como si su cuerpo emitiera cálidez.

Por su parte los de Fell ya tenían materializados sus cuerpos hechos de magia y se restregaba si pudor alguno en el suelo manteniendo aun puesta la ropa para hacerlo mas excitante y probar cuanta resistencia tenían, pero el ambiente sútilmente erótico de aquel momento fue vilmente destruido con el sonido del teléfono de la casa.

Cuando el sonido se volvió insistente la burbuja que encerraba en un mundo especial a cada par de hermanos esqueleto reventó, fue entonces que los de Tale y Swap se percataron de lo que estaban haciendo, tan pronto como se les hizo posible se separaron pintando sus rostros tan fuertemente de sus respectivos colores, una terrible pena y un poco de remordimiento les consumió mientras que los de Fell se quejaron entre maldiciones e insultoa dirigidos a quien estaba llamando, exigieron que alguien fuese a responder de una vez aquel infernal aparato que no les permitía continuar con lo suyo de manera amena y placentera. Sans y Swap!Papyrus una vez centrados en el hecho de que no era ningún sueño e ignorando las quejas de los de Fell, notaron el aroma a alcohol que sus respectivos hermanos emitían, sus ojos emitieron un brillo fuerte de color violeta rojizo.

¡Papyrus/Berry¡ ¡¿Acaso estuvieron bebiendo?!-. Sans y el hermano de Blue estaban molestos, hasta la médula se podría decir.

Sus hermanos bastante apenados y un poco asustados como pudieron escaparon llevándose consigo a Fell!Papyrus y se encerraron en la habitación del dueño de la casa, pusieron el seguro en la puerga y buscaron la manera de escapar desde allí o bueno, solo dos de ellos, Fell estaba con ganas de seguir lo que estaba haciendo con su hermano pero por simpatía les seguía el juego a sus contrapartes, obviamente hacía comentarios crueles sobre como sus hermanos les regañarían y tal vez hasta como se enojarían con ellos, eso no fue de ayuda pues los asusto más y la busqueda de una escapatoria se volvía urgente.

Los tres esqueletos que se quedaron como tontos viendo como sus hermanos huían y se escondían en el cuarto de Papyrus, reaccionaron y fueron a tocar la puerta mientras el teléfono seguía sonando insistente, tal parecía que quien llamaba estaba determinado que su llamada fuera constestada importando poco que fueran ya pasadas de la 1 de la mañana yque era probable que el dueño de la casa estuviese dormido.

¡¡Papyrus, abre esta puerta de una vez, tenemos que hablar seriamente!!-. Sans tocaba insistente al igual que su contraparte de Swap, entre mas pasaba el tiempo mas molestos estaban, pues no veían correcto el que sus hermanos hubieran tomado y luego fueran a despertarles para provocar que estuvieran en aquella bochornosa y muy subida de tono situación.

Cherry llegó un punto en el que estaba ya harto de todo, entre las quejas y gritos de sus contrapartes y el deseperante sonido del teléono su paciencia se fue directo al diablo, en un momento hizo aparecer un blaster que destruyo la puerta permitiendo la entrada a los otros dos, estos tan pronto entraron vieron las cuatro botellas de vodka vacías y tiradas en el suelo, la sorpresa era grande, no creían que sus inocentes y buenos hermanos habían bebido demasiado, ni siquiera parecian afectados por el potente alcohol bebido.

Era un hecho, Papyrus y Berry estaban atrapados y sin vía de escape para salvarse del regaño que vendría, pero pronto se vieron teniendo la misma e irracional idea, su vista se fijo en cierto punto de la habitación: la ventana, no lo pensaron dos veces, de hecho no sentían que debieran pensarlo, se arrojaron por aquella ventana que en ese momento brillaba a sus ojos como su única oportunidad, ¿el problema? Estaban en un segundo piso, sus hermanos casi morían del susto al verlos aventarse por ella sin siquiera pensar en el daño que habrían podido recibir aun cuando ellos la mayoría de las veces clavaban el aterrizaje, aunque esa era su primera vez saltando de un segundo piso, por suerte sus hermanos reaccionaron pronto y los salvaron usando la magia azul, los volvieron a meter por la ventana ahora rota teniendo cuidado de que no se lastimasen.

La larga y cruel regañiza que se llevaron Papyrus y Berry fue tal que estos casi lloraban mientras los de Fell se reían de ellos de manera disimulada, aunque Fell!Papyrus fue culpado injustamente por lo de hacerlos beber, este trato de defenderse pero no le creyeron.