||Narra Fell!Sans/Cherry||

No supe en que momento termine siendo desnudado y acariciado de manera desesperada por mi hermano manteniendo una forma materializada de mi parte inferior hecha con magia, pero que más daba, no tenía intenciones de detenerlo aunque sentía algo distinto en esta vez, al mirarle mientras me embestía con fuerza podía notar que en su mirada había algo de ¿tristeza?, pero eso no era posible, ¿el desalmado de mi hermano mostrando debilidad? Aquello no podía ser cierto, aunque ahora recordaba, de todos los del subsuelo, él era de corazón sensible aun con todo ese comportamiento de mierda, era seguro que mis palabras le afectaron, sobre todo lo que había dicho de que prefería a ese otro Papyrus inocente de este universo.

Je-jefe... agh~ po-por favor pare... aahh~ tan so-solo detente un mo...mento, jefe~-. Quería detenerle para decirle que no lo cambiaría por nadie, pero el placer que sentía mientras me penetraba con rudeza no dejaba que lo dijese.

¡Callate basura! ¡Te haré arrepentirte por tus palabras, no volveras a hablarle de forma irrespetuosa al grandioso Papyrus, el mejor guardia real de todo el subsuelo!-. Sus jadeos mientras me decía todo eso me prendían mas, pero si no le hacía ver que me arrepentía de lo que dije, era seguro que me abandonaría y yo no podía permitir eso, él era mi todo en aquel infierno al que llamabamos "hogar".

Me tenía sujetando de los brazos mientras me la metía con brusquedad, safé uno para poder acariciarle la mejilla, eso le desconcertó mucho, tanto que se salió de mí, era yo el que estaba desconcertado ahora, ¿Tanto le desagrado que le diera una caricia?

¡M-malnacido vago! ¡¿Quién te permitió el que me to-tocases?! ¡Tú no pareces entender, todo haces mal y eso tiene consecuencias, te castigaré por tu osadía!-. Recibí una bofetada de su parte, iba a reclamarle pero no pude, pues su mirada me decía que me iría sumamente mal si hablaba.- ...No me dejas de otra, estupido intento de hermano, debo disciplinarte nuevamente para que sepas con quien estas tratando...

Se quitó su bufanda para rasgarla en dos partes, no entendía el porque de eso pero pronto supe su razón, amarró con una parte mis manos tras mi espalda y luego vendó mis cuencas, me acomodó para que quedase de rodillas, me sentía muy vulnerable, me di una idea de lo que seguiría, la peor paliza de mi vida, pero supuse que eso me sacaba por tratar de pasar los límites de nuestra extraña relación. Esperé la paliza temblando de miedo pero esta nunca llegó, aquello me hizo pensar que tal vez se había ido dejandome allí totalmente expuesto, eso me asustó.

¿Je-jefe?... ¿Sigue aquí?... Jefe, no me abandone aquí estando de esta forma, por favor... no volveré a faltarle el re-respeto-. Mi mente se abrumó y comenzaba a tener un ataque de pánico, pero pude sentir como unos dedos recorrían mis costillas con lentitud, en respuesta gemí.- ...Je-jef... aahh~ Je-jefe ¿Es usted?...

Hay algo que debo dejarte en claro maldito vago, tú eres mío, de mi propiedad, me importa una mierda si prefieres a ese intento de mí mimado, yo no pienso dejarte ir, estaras junto a mí hasta que seas polvo... ¿Crees que él te va a querer? ¿A ti? ¿UN INÚTIL ESQUELETO SIN VALOR ALGUNO? No me hagas reir, claro que no lo hará-. Pude sentir su lengua pasar por mi cuello mientras tocaba mi miembro, sus palabras dolían pero su forma de tocarme contrastaba con ello, era como si lo hiciese con ternura, lo volvia un dolor placentero.- Pero si aun quieres intentar irte, solo te dire que te rompere las piernas y te encerrare en mi habitación... No te dejaré nunca, que te quede claro her-ma-ni-to~... y tal vez también deba dejarte en claro, que mierdas como tú, que ademas de horrendas, nerds e inútiles jamás tendrán con quien casarse y vivir una vida feliz... por ello tu hermano tendrá que hacerse cargo de ti por toda la vida, deberías agradecerme que acepte a una basura como tú como mi futuro esposo, estoy siendo generoso con una peste como tu Sans, espero lealtad y respeto o te castigare muy dolorosamente ¿Me haz entendido?...

Para ese momento, luego de todos esos insultos que me habían dolido bastante, el que me dijese que se casaría conmigo y que de pronto sintiese como un collar nuevo sustituía el que tenía ya desde hace mucho tiempo era demasiado, aunque no pude decir nada pues retomamos nuestra sesión de sexo duro.

||Narración normal||

Fell!Papyrus había retirado su trozo de bufanda que vendaba las cuencas de Cherry, le dedico una mirada intensa, una que decía lo posesivo que sería con él apartir de ese momento, más de lo que ya era. Sabía desde hace mucho que su hermano le amaba y él no era indiferente a ese amor, pero tenía una reputación que mantener en el subsuelo, su mundo no era apto para tales sentimientos, por ello debía comportarse asi, no negaría que maltratarlo durante el sexo y las supuestas "violaciones" eran de lo mas exitantes, pero luego de que quedase dormido Cherry, él lo cuidaba bastante.

Fuera de su casa sabía que medio mundo quería matarle o hacerle algo tanto a él como a su hermano por ser precisamente eso, su hermano, pero jamás lo permitía, infinidad de veces impidió que su Sans fuese realmente violado o asesinado, solo una vez llegó algo tarde, lo habían lastimado torturandolo, incluso le sacaron uno de los dientes, aquel que ahora era remplazado por uno hecho de oro, oro que Papyrus había buscado y fundido especialmente para reparar eso, aunque claro, tuvo que hacer de la reparación una especie de tortura para simular sus intenciones.

Jef... ¡¡Pa-p-papy, más fuerte joder, rompeme en dos!!-. Fell!Papyrus se le quedo viendo mientras aumentaba el ritmo de las penetraciones, hacía ya mucho que no le llamaba de esa manera, por órdenes suyas obvio, pero lo dejo pasar.- ¡Joder, así!...aahh~... ¡Por esto es que te amo, maldito Papyrus!...

¿Asi que solo me amas por esto estupido vago?... Realmente eres una puta barata, así que te tratare como tal-. De manera brusca lo puso a cuatro y en una sola estocada lo penetró nuevamente, pero no solo fue eso, tomó el miembro hecho de magia de su hermano y lo masturbo siendo bastante salvaje, quien al cabo de unos segundos termino.- Ni siquiera eres capaz de aguantar un poco, como siempre decepcionandome, pero esto no significa que ya hemos terminado... tu castigo apenas comienza, haz aparecer tu alma.

¿M-mi-mi alma? Je-jefe ¿Qué va a ha-hacer con ella?... agh~...-.Al haber cuestionado una orden de Papyrus, Cherry recibió una mordida en hombro y las penetraciones se volvieron lentas.- J-je-jefe... por favor, hagalo más rápido... ahh~... odio que se mueva así...

¿Con que derecho me ordenas a mi a hacer algo? Tan solo tú debes obedecer, ¿o acaso olvidas quién esta al mando aquí? Haz lo que te digo de una vez, maldito inútil-. Fell!Sans obedeció, su alma se hizo presente, una alma de color rojo oscuro que brillaba levemente, Fell!Papyrus la tomo y comenzó a estrujarla con algo de fuerza mientras la lamía, en respuesta el esqueleto pequeño se retorció de puro placer.- ...Eso es, asi me gusta verte, sumiso, en mi merced... retorciendote mientras sientes inmenso placer...

En ese momento el esqueleto que sostenía el alma contraria notó que tenían espectadores fisgoneando en sus asuntos, así que siendo motivado por el morbo, se recosto poniendo a Cherry sobre él y que quedase viendo hacía donde estaban los fisgones, quienes se quedaron en shock al ver como mantenían relaciones sexuales sin descaro alguno en un lugar como ese. Red por su parte estaba moviendose tanto como podía mientras su alma era manoseada por su Papyrus, sus expresiones reflejaban toda su lujuría y placer que sentía, incluso desde hacía unos momentos ya no gemía si no que gritaba de lo bien que se sentía lo que estaba haciendo con su hermano y futuro esposo, quien disfrutaba dejar en claro que ese Sans que lo montaba era suyo y de nadie más, sobretodo a aquel por el cual su hermano había dicho que prefería.

||Narra Papyrus||

Cuando fui a ver quien se estaba quejando en la sala anterior a la que estabamos Sans y yo, me lleve una gran sorpresa al ver que eran Cherry y su Papyrus, estaban haciendo algo malo por lo que me di cuenta pues ese Sans estaba gritando e incluso se notaba que derramaba lágrimas, además por lo que había alcanzado a escuchar antes de llegar a esa sala, su hermano le había dicho muchas palabras crueles, aunque también le dijo que se casarían, o algo así entendi, pero ya no importaba, el gran Papyrus no permitiría que alguien sufriese si podía impedirlo. Iba a interferir una vez vi lo que sucedía pero mi hermano me detuvo, su rostro era completamente azul y tomó mi mano.

Bro, será mejor que nos vayamos, e-ellos estan ocupados haciendo sus co-cosas... No te preocupes por ese tal Cherry...-. Dicho eso tomó mi mano y nos hizo usar uno de sus atajos para terminar en la puerta de nuestra casa.

¡SANS! ¿QUÉ HAZ HECHO? ¡HAY QUE IR POR CHERRY, MI OTRO YO LO ESTABA LASTIMANDO!-. Estaba preocupado por aquel Sans e iba a regresar a Waterfall para rescatarlo de ese Papyrus malo, pero la mano de mi hermano seguía agarrándome, en ningún momento su rostro dejo de estar azul.

Bro, no tienes po-porque preocuparte, e-ese otro yo esta bien, ellos estaban haciendo sus cosas... é-él realmente estaba disfrutando lo que hacían, p-po-por ello hacía e-esos sonidos que pa-parecían quejidos-. ¿Cómo era posible eso? No podía ser cierto que en realidad estuviese disfrutando eso ¿o si?

Bueno aunque lo fuese yo no permitiría que le dijera esas cosas feas de nuevo, así que de igual manera iría por él, pero antes de siquiera dar un paso como estábamos en la entrada de la casa, la puerta se abrió y alguien nos metió de sorpresa.