||Narración normal||

Sans después de dejar ver como su hermano dormía plácidamente con Cherry y Berry, fue a dejar en la cocina las cosas que compró, no tenía ganas de ordenarlas por lo que simplemente las dejo en el refrigerador y alacena tal cual, en la bolsas en las que se las habían puesto en la tienda, eso si, antes saco una bolsa con papitas y su infaltable botella de ketchup para irse a su habitación a comer, pero al girarse para salir de la cocina noto que su hermano estaba de pie apoyado en la entrada y viéndolo fijamente, este había notado la molestia que Sans tenía porque no le estaban prestando atención, pero ahora él también estaba un poquito molesto y era porque el esqueleto pequeño no había ordenado las cosas que trajo de la tienda.

Sans, no puedes simplemente dejar las cosas en las bolsas sin ordenarlas adecuadamente, eso solo lo hacen los flojos-. Papyrus como siempre solía quererlo todo ordenado para que no hubiese desastre alguno, por ello antes de que su hermano tratase de escapar le tomo de la mano para que así, entre ambos, acomodaran lo comprado, Sans no tuvo de otra que ayudar, aunque no lo hacia tan forzadamente como quería aparentar, pues muy en el fondo estaba de feliz de que pudiese estar cerca de Papyrus sin que versiones alternas de él lo apartaran de su lado.- Oye Sans... ¿Quisieras ir a Waterfall un ratito? Claro que antes abría que dejar todo bien ordenado y lavar los trastes que se ensuciaron en la mañana, no creas que el gran Papyrus no se dio cuenta que los escondiste para no lavarlos, huesos flojos.

Heh, de verdad pensé que no los encontrarías... Pero esta bien, vayamos a Waterfall siempre y cuando usemos uno de mis atajos, no quiero que te esfuerces tanto bro... Aunque ¿qué hacemos con aquellos dos?-. Dijo Sans haciendo referencia a sus dos versiones que dormían profundamente en el sofá.

Bueno ellos están muy dormidos, creo que podemos salir por un ratito antes de que despierten... O como buenos anfitriones podríamos despertarlos para que nos acompañen, eso seria lo correcto a decir verdad-. Papyrus estaba considerando seriamente el no llevarlos pues de verdad deseaba pasar un poco de tiempo a solas con su hermano pero tampoco podía dejarles ya que seria desconsiderado de su parte hacer eso, sin embargo al ver que su hermano dijo "No quiero que vengan" supo que también debía darle su merecida atención a su querido hermano.- Bien, entonces vayamos nosotros solos, el gran Papyrus pasara tiempo de caridad con su querido hermano como es debido, Nyeh heh heh!

Me alegra oír eso, mucho a decir vertebral, he he he-. Y la posible alegría que Papyrus sintiera en aquel momento fue cambiada por molestia mientras su hermano contenía la risa al ver a el esqueleto alto "enojado" por su juego de palabras.

Terminaron de hacer lo que estaba pendiente y de un momento para otro ya se encontraban en su zona secreta de Waterfall, Papyrus se sentó en la orilla de un pequeño puente, se quito sus botas y metió los pies en el agua que corría para mas adelante desembocar en una pequeña cascada, Sans por su parte se recostó bocabajo  cerca de la orilla por donde caía el agua, comenzaron una plática sin sentido y sin algún tema en específico, tan solo era hablar de hechos al azar. Aunque era el esqueleto alto el que hablaba la mayoría del tiempo,no era como si aquello molestase al mas pequeño, al contrario, el escuchar a su hermano tan animado siempre era algo de lo que Sans mas disfrutaba.

El tiempo paso y comenzaron a caminar un poco para volver a casa pero hicieron una parada obligatoria en una pequeña área llena de flores eco, los hermanos desde que tenían memoria recordaban que disfrutaban mucho de jugar con ellas, se sentaron uno al lado del otro en dicho lugar, para como en antaño comenzar a susurrarle cosas chistosas o sin sentido a dichas flores, Sans corto una flor y le contó un chiste, esta al repetirlo lo hizo frente a Papyrus, quien no se contuvo ya que el chiste era de verdad muy malo, su grito resonó con fuerza en aquel sitio, el cual se lleno de la repetición múltiple de lo que grito, el esqueleto pequeño reía por ello pues disfrutaba de molestar un poco a su hermano, la flor en su mano y el resto repetía su risilla mientras el hermano alto suspiraba tratando de calmarse, al final se dejo caer con cuidado hacia atrás y así poder mirar la "estrellas" en el cielo, él ya conocía las verdaderas, pero aquellas gemas en techo que simulaban serlo eran muy especiales, pues cientos de veces les pidió deseos los cuales de alguna forma u otra se volvían realidad, aunque algunos otros no pudieron porque hubo un cambio en su futuro, pero ahora podía pedir nuevos y no dudo en hacerlo, cerro los ojos mientras su hermano le veía curioso, Sans aprovechando el momento en que Papyrus no estaba viéndole, se acerco para recostarse a su lado abrazándole con cierto toque de posesividad que ninguno de los dos notó, el alto dejo de desear cosas por un momento para corresponder de una forma aquel abrazo, quedaron en un silencio momentáneo hasta que Sans se alejo un poquito y le susurro algo a la flor que había cortado con anterioridad, volvió a acercarse a su hermano y le dio la flor que repitió lo dicho por el.

-"Te quiero mucho hermano".

Fueron las palabras que la flor eco repitió, a Papyrus aquello hizo agitar su alma con fuerza, sin pensarlo dos veces le susurro algo a la flor que le devolvió a su hermano que estaba recostado junto a él.

-"Yo igualmente te quiero mucho".

Fue lo que escucho el mencionado, fue turno de su alma el agitarse a causa de lo dicho. Un intercambio de palabras cariñosas entre hermanos se inicio por medio de aquella flor eco, un intercambio que lentamente dejaba salir lo que sus almas deseaban decirse sin miedo alguno.

-"No quiero perderte".

-"Ni yo a ti huesos flojos, Nyeh heh heh".

-"No vuelvas a arriesgarte, te necesito mucho"

-"No lo volveré a hacer, el gran Papyrus permanecerá siempre contigo"

-"N-no... ... ... no me cambies por ninguna de esas otras versiones mías".

-"Para el gran Papyrus solo su Sans es el mas importante y especial".

-"Júralo".

-"Lo juro".

-"Papyrus... Te amo...".

En aquel momento Papyrus decidió tomar una flor para decir aparte la respuesta y así conservar la de Sans, una vez dicha se la entrego a su hermano para que la escuchase.

-"Sans... Yo también te amo".

Ninguno dijo nada después de esas últimas palabras dichas por medio de las flores eco, carecían del conocimiento si lo dicho por ellos era meramente fraternal o cruzaba esa frontera de un cariño entre hermanos, pero se sentían tan felices por haberlas dicho que no quisieron cuestionarse aquello, no por el momento. Se quedaron sumergidos en un momento de relajante calma, una que te hacia olvidar lo que te rodeaba y solo te dejaba concentrarte en quien estaba a tu lado, una que no te daba lugar a preocuparse por lo que seguía.

El estar juntos para ese par de esqueletos lo era todo, desde antes de que siquiera el humano que los liberó apareciera para ellos su compañía mutua era lo que mas valor podría tener, las flores quedaron a un lado mientras ellos se abrazaban y se quedaban dormidos por un pequeño momento.

Había transcurrido mas de dos horas cuando el par de hermanos se había ido y dejado solo a los otros dos Sans, quienes al despertar y no verlos decidieron buscarlos, aunque Cherry iba casi siendo arrastrado por Berry, buscaron por todo Snowdin pero ni señal de ellos, fue entonces que pasaron a buscarlos a Waterfall siendo llevados por el barquero, Berry como siempre estaba mas animado y energético así que recorrió el lugar corriendo llamando a los otros dos esqueletos, Cherry le seguía muy atrás mientras resoplaba molesto, no tenía ninguna motivación para caminar y buscar a aquellos esqueletos. Mientras caminaba paso junto a un charco, donde en el reflejo notó que un Papyrus de sudadera naranja parecía pasar y justo detenerse ahí para gritar algo que obvio no escucho, pero aquello no era posible, pues no había nadie ahí donde estaba de pie mas que él.

¡Hey tú, arándano hiperactivo, trae tu trasero aquí y mira esto!-. Blueberry iba a quejarse por su forma de llamarle, pero al llegar y ver lo reflejado en charco su expresión cambio a una de alegría mezclada con angustia.- Si no me equivoco, ese debe ser tu Papyrus ¿Verdad? Parece estar buscándote...

Blueberry se agacho y comenzó a llamar a su hermano, pero era obvio que no era escuchado pues le estaba hablando a un charco, dejo de hacerlo cuando vio que era inútil lo que hacia, comenzó a llorar frustrandose por no poder decirle a su hermano que allí estaba.

Del otro lado del charco, Swap!Papyrus estaba gritando el nombre de su hermano con fuerza, desde la madrugada lo estaba buscando pues no lo había visto cuando despertó a causa de una pesadilla, recorrió el subsuelo por completo y también había salido a la superficie, pero nada, ni un solo rastro de su hermano menor, las ideas de que algo pudo pasarle tan solo hicieron que su mente se torturase a si misma, el llanto de su parte comenzó, y las lágrimas de ambos cayeron directamente al charco, este emitió un pequeño brillo que solo Cherry noto ya que ambos esqueletos separados estaban sumergidos en su tristeza.

Papyrus... Hermano, estoy aquí....-. El pequeño Blue susurro aquellas palabras que pudieron resonar a través del charco, logrando a ser escuchadas por el mencionado en ellas, este miro a todos lados buscando a quien las dijo.