||Narra Swap!Sans/ Blueberry||

Desperté de golpe luego de que oí ruidos en la cocina, por lo cual me levante a ver que los estaba provocando, me asome un poco y vi al que era mi otro yo pero con la actitud de mi hermano tratando de cocinar algo que no sabía que era. Me sentía confundido, aun no entendía como es que había llegado a ese mundo que se parecía mucho al mío, pero no podía parecer que tenía miedo, el magnífico Sans no era ningún cobarde... aunque si me sentía muy triste porque no podía contactarme de alguna manera con mi hermano Papyrus, pero por él debía ser valiente y esperar a que hubiese alguna manera de volver a donde yo pertenecia. Como sea, supuse que mientras estuviese aquí con ellos debía ayudarles en lo que pudiese, así que sin mucho que decir me metí a la cocina con todas las intenciones de ayudar sin embargo magia azul me hizo elevarme.

Oye amiguito, no deberías estar levantado, no si tengo entendido que al igual que mi hermano tú sufriste heridas después de tratar de detener un asalto-. Sin siquiera dejar de hacer lo que estaba haciendo él me envio nuevamente al sofá, su Papyrus bajaba silenciosamente las escaleras, iba a decirle algo pero me hizo una seña de que guardara silencio.

Papyrus, ni siquiera lo pienses, no van a salir, debes descansar y aun más porque me desobedeciste cuando te dije que no debías limpiar-. Al parecer descubrió a su hermano antes de que me dijera su plan de salir, realmente era como mi hermano Papyrus, el de este mundo suspiro triste y se sentó a mi lado.- Ahora manténgase quietos, casi estará el desayuno

Antes de que me diera cuenta ya estábamos desayunando, mi otro yo había hecho hotcakes para nosotros y él tomaba ketchup, su hermano estaba muy feliz e inicio una charla para que no estuviéramos en tanto silencio.

Entonces Blueberry ¿Tú también trataste de unirte a la guardia real?, el gran Papyrus casi lo conseguía, pero como la barrera fue destruida antes de ello, decidí usar todo lo que aprendí para volverme un policía ¡Nyeh heh heh!-. Realmente era como yo, parecía que tenía mis mismos ideales.

Así es, Alphys me entrenó arduamente para que yo pudiese ser aun más fuerte y no solo eso, me enseño a preparar tacos de manera épica. ¡Cada clase era muy divertida! Incluso me dijo que era su mejor alumno, pero era obvio, el magnífico Sans no podía ser menos que el mejor, un alumno estrella por supuesto ¡Mweh heh heh!-. Les vi muy sorprendidos, parecía que dije algo interesante pero no sabía el que.- ¿Acaso dije algo malo?

¿No querrás decir "Acalcio"?-. Tan pronto escuche ese mal chiste a mi mente se le vino la idea de que había sido mi hermano Papyrus quien lo dijo, como siempre alcé mis brazos y antes de que el Papyrus de este mundo pudiera decir algo, yo grite.

¡Papyrus! ¡¿Ni a la hora del desayuno puedes dejar de contar tus chistes!?... ... ... Eh... Yo, lo siento... es solo que mi hermano siempre... cuenta esa.. clase de chistes-. Me quedé viendo al suelo mientras comenzaba a llorar, realmente extrañaba a mi hermano, muchisímo, dios, realmente deseaba verlo, con toda el alma y eso solo que solo llevaba un día.

||Narra Sans||

Tanto Papyrus como yo nos quedamos viendo a Blueberry llorar, podía entender más o menos su sentir, sin embargo no sabía que hacer, estaba por decir o hacer algo pero mi hermano se me adelanto, él se levanto de su silla y se acerco a abrazar al otro Sans, este no lo dudo ni un poquito y se aferro a él como si su vida dependiese de ello mientras intensificaban su llanto. Mentiría si dijera que aquello no me molesto, Papyrus solo debía abrazarme de esa manera a mí y a nadie más, aunque prácticamente seguía abrazándome solo que a la vez no, ni se como diablos explicarme. El punto es que me quede de lado durante casi medio día porque la atención de mi Papyrus la estaba acaparando ese pequeño arándano, pero al parecer no bastaba con que un Sans, que no era yo, tuviera toda su atención. Había ido a mi cuarto secreto en la parte de atrás de la casa para tratar de averiguar alguna manera de que Blueberry volviera a su propio universo y así me dejase a mi con toda la atención de mi hermano pero no dure ni 3 minutos allí cuando escuche un fuerte estruendo, imaginándome lo peor utilice un atajo para aparecer directamente en la sala de la casa, lo que vi allí fue sin duda extraño.

¿Pero que demonios...?-. Justo apunto de atacar a Papyrus y a Blueberry, estaba un Sans de apariencia agresiva y ruda sosteniendo un hueso rojo, no lo pensé dos veces y tome su alma con la magia azul haciendo que se elevase lejos de ellos.- No se que demonios ibas a tratar de hacer pero si le pones un hueso encima a alguno ellos, acabaré con tu vida muy rápidamente... Así que ¿Por qué no relajas un poco el esqueleto?

¡Y una puta mierda! Bájame en este mismo instante insignificante huesito o te meteré tantos gaster blaster por el cul-. Antes de que pudiera decir algo más, use la bufanda de Papyrus para cubrirle la boca, no podía dejar que siguiera contaminando la mente de esos dos inocentes con malas palabras.

Sans, no hagas eso, es muy grosero. Liberalo en este preciso instante-. No tuve de otra que hacerle caso, Papyrus se acerco sin ningún temor en cuanto cayó ese otro yo, le retiro la bufanda de la boca y mientras se la ponía le dedico una de esas sonrisas tan agradables y amistosas que tenía.

¿Cómo era posible que siempre fuera así de amable con las personas que recién conocía? Ese Sans trato de atacarle y es amable con él, simplemente no lo entiendo, por eso puede salir herido porque baja la guardia pero lo que no me imagine fue que ese otro yo de aspecto violento se le abalanzaría, no con intenciones de atacarlo, ¡Sino para besarlo! O bueno chocar sus dientes con él en repetidas veces. Tanto yo como Blue nos quedamos sorprendidos por eso, yo estaba por apartarlo con un gaster blaster pero Papyrus lo alejo antes, se había puesto algo naranja mientras miraba a ese tipo, debo decir que era lindo verlo así pero molesto porque aquel Sans rudo le había besado.

¡Nyeh heh heh! Eres muy lindo al hacer eso, seguro que haz de pensar que soy tu Papyrus, pero te haz equivocado, deberías fijarte mejor, también por que en vez de darme los "besos" en la frente terminaste dandomelos en la boca, aunque eso debe haber pasado porque eres pequeño-. Sonriendo le dio palmaditas en la cabeza como si lo que hubiera pasado no tuviera importancia alguna y fuera de lo mas normal del mundo, para colmo ese tipo le vio de manera extraña mientras se ponía rojo.

No se quien seas, pero se mi hermano sustituto por favor, atame o encadename a tu cama y trátame como a una puta barata mientras me la metes hasta partirme la pelvis en dos, prometo ser tu mascota fiel... ¿Podría llamarte Jefe si no te molesta?-. Eso fue demasiado, ¡¿Qué clase de universo era ese del que provenía aquel tipo como para que tuviera esa clase de relación tóxica con su Papyrus?! Mi Papyrus tenía una expresión de confusión al igual que Blueberry, era entendible, lo que dijo ese otro yo era demasiado perverso y extraño para sus mentes puras e inocentes.

Bu-bueno, no he entendido mucho de lo que haz dicho pero, claro que puedo ser tu hermano sustituto, por lo menos hasta que vuelvas a ver al tuyo, el gran Papyrus cuidara de ti lo mejor que pueda ¡Nyeh heh heh heh!-. Papyrus lo cargo como si de mi se tratara y en un par de segundos ese Sans violento cayó profundamente dormido mientras le mordisqueba el cuello a mi hermano, que solo se estaba riendo ya que al parecer le estaba haciendo cosquillas, estaba comenzando a tener un tic en el ojo mientras mis ganas de aumentar AMOR crecían solo por ver esa escena.

||Narración normal||

Papyrus sin saber bien como alejar a ese Sans, a quien en su mente decidió llamarle Cherry, que le mordisqueaba suavemente el cuello mientras dormía no tuvo otro remedio que medio recostarse en el sofá, por su parte su Sans y Blueberry le miraban, el primero con ganas de asesinar al que traía la chamarra negra y el segundo con ganas de dormir, pues Papyrus había jugado muchísimo con él para distraerle de su tristeza. Sans resopló molesto pues debía salir a comprar el mandado para mas personas, pero tenía serias dudas en dejar a su hermano solo con ese masoquista incestuoso roba hermanos, se fue a la cocina tratando de pensar en una manera de evitar el irse sin sentir preocupación, Blue al notar sus dudas le siguió para saber que era lo que le pasaba. Al final de una corta charla donde Sans le dijo a Blueberry, este se ofreció a vigilar a Cherry mientras el otro salia a por el mandado

Descuida otro yo, el magnífico Sans cuidara a tu Papyrus de ese otro yo raro, puedes ir con toda la tranquilidad del mundo que yo lo protegeré ¡Mweh heh heh!-. Mientras Sans no tuvo de otra que aceptar la ayuda de Blue, Papyrus comenzaba a cabecear pues estaba sintiendo sueño, sin embargo se estaba forzando a mantenerse despierto.

Sans y Blue salieron de la cocina, el primero avisando que iría a comprar algunas cosas mientras que el otro se ponía a marchar alrededor del sofá atento de los movimientos de Cherry. Cuando el hermano del esqueleto alto se fue y pasaron los minutos, el de la pañoleta celeste comenzaba a marchar mas lentamente mientras tallaba sus ojos y bostezaba, sin saber en que minuto se recostó en el pequeño espacio que Papyrus le hizo en el sofá termino cayendo dormido junto al esqueleto de bufanda roja quien lo abrazo con uno de sus brazos evitando que se fuera a caer en algún momento, pero antes de ello cubrió a los tres con la manta que aun estaba en el sofá.

Sans llego después de una hora y media a la casa, desde afuera le pareció que todo era sumamente tranquilo, por lo que al entrar se encontraba muy sorprendido y posteriormente enojado mientras se cuestionaba en que momento fue reemplazado por dos tipos completamente distintos a él.