||Narra Papyrus||

Luego de que mi hermano y mi otro yo, hermano de Berry, nos regañaron como nunca lo habían hecho, nos quedamos en silencio escuchando como el teléfono seguía sonando, yo me levante de la cama donde estaba sentado y salí de mi habitación siendo seguido por los otros, Cherry y su hermano estaban quejándose mucho por el sonido ya que les interrumpió sus cosas que seguían sin saber que era. Al contestar escuche la voz de mi gran amiga Undyne, eso me hizo muy feliz, tanto que la salude con el mismo entusiasmo con el que ella me saludo.

¡¡Nghhhhaa!! ¡¡Al fin contestas Papyrus!! ¡Llevo llamandote desde hace un rato! ¿Porque diablos no contestabas,eh?-. He de admitir que por un momento creí que le metería un capón a su teléfono, además no estaba seguro de que responderle exactamente.

Bueno Undyne, lo que pasa es que estaba con Sans, me estaba regañando por que bebí un poco de alcohol, pero al gran Papyrus no le afecta tanto el beber, tu lo sabes bien, ya que fuiste tu quien me hizo probar el alcohol por primera vez ¿Recuerdas?-. La escuche reír, supuse que se debió a que recordó cuando me invito a beber con ella después de uno de nuestros entrenamientos extra privados.

Antes de escuchar lo que me iba a decir, Sans me quito el aparato y le echo la bronca por haberme hecho probar el alcohol, se la pasaron discutiendo hasta que mi hermano me devolvió el teléfono, ella dijo que quería hablar conmigo por videollamada, pero que estuviera solo ya que no quería que alguien escuchase, le dije entonces que en un momento la llamaría, colgué y le dije al resto que iría a llamarla por Skype, que no debían espiar pues era de mala educación y ella deseaba hablar a solas conmigo. Todos entendieron, de hecho dijeron que irían a dormir, Berry me pidió de favor que si cuando acabara la llamada podía quedarse a dormir conmigo, yo obvio le dije que si, al gran Papyrus le agradaba mucho la compañía de él, pero note algo, Sansy parecía mas molesto que antes, no se notaba o era mas bien yo quien podía notarlo solamente, pero era confuso, ¿por qué se molestaría más? Bueno, no le preste mucha atención, tal vez seguía molesto por lo de beber.

Para antes de que me percatara Cherry y su hermano habían desaparecido, con mis grandes dotes intelectuales supuse que se habían ido ya a dormir, seguro estaban tan cansados que ya no aguantaron mas el sueño que por ello se fueron sin avisar, como sea Berry, su hermano y Sansy se quedaron en la sala mientras yo fui a llamar a Undyne usando la laptop que estaba en mi cuarto. Una vez entre, me acomode en la cama y espere a que ella contestara, cuando lo hizo me dijo que me asegurara que nadie estuviera ahí espiando, obviamente le asegure que no había nadie que pudiera estar espiando.

Bien Papyrus, lo que te voy a contar es ultra secreto, si llegas a contarselo a alguien ire hasta tu casa a darte la paliza de tu vida, ¡¿entiendes?!-. Sentí un ligero escalofrío recorrer mi columna vertebral, realmente la creía capaz de venir desde Japón solo para darme una paliza.

No tienes que preocuparte Undyne, el gran Papyrus es un gran experto en ocultar secretos, mis labios inexistentes estaran sellados una vez me cuentes ese ultra secreto que dices mencionar que tienes-. Obviamente yo, como su gran y mejor amigo, iba a escuchar y ocultar perfectamente aquel secreto que fuese a contarme.

Por si acaso juralo, si fallas a tu juramento entonces. . . ¡Sans va a desaparecer y comeras solo comida grasosa por el resto de tu vida!-. Aquello era horrible, no podía fallar a ese juramento o mi vida sería la mas horrible de toda la existencia monstruil, obviamente juré que no hablaría de lo ella me dijese.- Entonces te lo dire... Quiero pedirle matrimonio a Alphys, pero tengo miedo a que ella diga que es muy pronto para ello...

Por primera vez, desde que conocía a Undyne, pude ver que ella estaba insegura de algo, al punto en el que tenía incluso miedo, no podía creerlo pero era así y la verdad, eso me hacía admirarla más, admitir tener miedo era un paso importante para después enfrentarlo, y conociendola, seguro lo haría valientemente y con mucha determinación ¡Podía apostar ello!

Descuida Undyne, el gran Papyrus te da todo su apoyo y buenas vibras para que cuando se lo pidas ella acepte, además no creo que vayas rápido, llevan casi un año de relación y es seguro que se quieren mucho ¡No tiene razones válidas para rechazar tu propuesta de matrimonio! Y si lo llegase hacer el gran Papyrus ira para decirle personalmente las mas geniales razones por las cuales es una grandiosa idea casarse contigo en ese preciso momento-. De hecho, podría aprovechar ahora que vayamos para ayudarla, pero nuestra visita es sorpresa, entonces ¿Qué podría hacer el gran Papyrus en este incordio de situación?.- Y ¿Cuándo planeas pedirselo Undyne? Para ir preparando las razones que la doctora Alphys debe tomar en cuenta para no rechazarte.

Pienso pedirselo el día de nuestro aniversario, que es en 5 días... ¡Pero no se que hacer para celebrar tampoco eso! ¡Nghhnnn! ¡Es tan frustrante todo esto!-. La ví realmente molesta con todo eso, pero tenía la solución o eso creia.

¡Dejaselo todo al gran Papyrus! Yo te brindare toda la ayuda necesaria para que celebres un gran aniversario... ¡El libro de citas que tome prestado de la biblioteca tenía una sección de ocasiones especiales en el que venía incluido aniversarios, nyeh heh heh!-. Por un momento parecía dudar de mi plan, pero luego rió diciendo que lo intentariamos y lo hariamos funcionar sin importar el que.

¡Entonces cuento contigo Papyrus! Por otro lado me entere de lo que te paso... ¡Fue muy valiente e increíble de tu parte el detener un asalto sin tener tu equipo de trabajo! Tienes suerte, por acá casi no hay muchos problemas y el ser policia es de lo mas tranquilo, ¡¡Quisiera un poco de acción!! ¡¡Incluso el cocinar es un poco aburrido, no puedo usar mis lanzas para mover la pasta!!-. Di un pequeño brinco cuando le dio un golpe a la mesa, podía comprender un poco lo que ella sentía, en el mundo humano nuestra magia estaba limitada y no poder usarla a veces era extraño, más cuando estabamos tan acostumbrados a usarla para casi todo.- ¡Además, Alphys pasa casi todo el día, después de que llega de la universidad, haciendo tareas que le encargan, pero luego cuando hablamos, ella me cuenta muy feliz todas esas cosas de cerebritos, que no entiendo, que vió durantes sus clases, entonces al verla tan contenta no soy capaz de exigirle que me ponga algo de atención a mi! ¡Nghhnn!

¡Bueno, pero si mal no recuerdo, tú me habías dicho que pronto tendrá vacaciones, puedes aprovechar para pasar todo ese tiempo con ella! ¡Podrías hacerle como Sans y yo hicimos el otro día, pasar el tiempo como lo haciamos antes de que la barrera fuera destruida, algo así como en los viejos tiempos!-. La idea pareció gustarle, aunque era normal que le gustara, era una idea pensada por el gran y sumamente listo Papyrus, mis ideas siempre eran buenas.

Seguimos hablando por un rato mas luego de aquello, le tenía confianza así que le comente lo que sucedía con Sans, le dije el como me sentía confuso por todo eso de los besos, Undyne en un principio parecía muy sorprendida, incluso algo incómoda pero luego de que se quedo pensando dijo que esperara un momento y deje de verla en la pantalla porque se fue corriendo a quien sabe donde, al regresar tenía cargando un par de libros o revistas con dibujos y letras que no entendía ni sabía que decían.

Bueno, este tema no es lo mío pero Alphys tiene cientos de estos libros en la biblioteca de la casa, son mangas yaoi, osea de relaciones entre chicos, tal vez verlos te ayuden a entender lo que sientes, descuida yo te diré todo lo que dicen ¡Te ayudaré así como tu me estas ayudando con lo de Al!-. Ella tenía confianza en que esos mangas me serían de ayuda ¡Y si ella confiaba en ellos yo, el gran Papyrus, también lo haría!

Me leyó y mostró cada página de por lo menos 4 de esos mangas, la historia me parecio curiosa e interesante, se llamaba Super Lovers, tenía momentos interesantes y algunos tristes, Ren me parecía un gran personaje pero Haru, su hermano, era alguien admirable, trabajo lo suficiente para pagarle los estudios a sus hermanos, era ordenado y limpio, sabía cocinar y era cariñoso con su familia, una persona responsable, ¡Casi como yo!. Íbamos a continuar con el siguiente manga pero Undyne se tuvo que desconectar ya que la doctora Alphys había llegado e iban a cenar, por lo que quedamos en que mas tarde hablaríamos de nuevo.

Salí de la habitación pensando en la situación que ocurría con Sans pues deseaba comprender si eso que hacíamos era correcto. Mientras bajaba las escaleras escuche que alguien hacía ruido en la cocina, al ir a ver pase por la sala, ahí note que Berry se había dormido en brazos de su hermano, el cual estaba también dormido y acostado en el sofá, tal parecía que me había tardado tanto en dejar de hablar con Undyne que ese otro Sans se canso de esperar, bueno ya me disculparía después, pero les llevaría una cobija una vez viese quien estaba haciendo ruido en la cocina. No me sorprendí tanto al ver a Sansy meter al microondas uno de mis tantos topers con espagueti, sostenía una botella de ketchup mientras veía aburrido el girar de la comida en el microondas.

¿No es algo tarde para comer algo Sansy? Tu apetito se puede arruinar si comes a horas que no son, ademas, pudiste decirle al gran Papyrus que mejor te cocinara algo, sabes que no me molestaría-. Al hablar se asustó, tal parecía que no se había dado cuenta de que estaba allí, pero al verme parecía seguir molesto ¿Por que lo estaría?

..No quería interrumpir tu platica con tu buena amiga Undyne... Se escuchaba lo mucho que se divertían cuando iba a tocar tu puerta junto a Berry, tuve que decirle que mejor se durmiera en la sala ya que tu no parecias acabar pronto con la dichosa videollamada-. Era bastante obvia su molestia, pero me confundía, ¿era por Undyne el que estuviera molesto?

En ese momento recorde que en el manga Ren se molesto porque Haru hablaba con unas mujeres, la forma en que podía solucionar eso era hablando, así que para calmar el enojo de Sans debía dejarle en claro que Undyne y yo solo eramos muy buenos amigos, así él no sentiría molestia alguna cuando volviese a hablar con ella o eso creía.