| |❝ Si te amará menos, entonces podría hablar más de ello.❞ | |

Pov. Tierra

Cuando pensaba en Urano, había un sentimiento que picaba en el fondo de su pecho y no sabía bien que era, porsupuesto no era un sentimiento malo era... más bien inusual y había estado presente durante, bueno quizás habia estado ahí siempre.
El habitable a menudo se preguntaba si la idea de seguir ignorando la existencia de este pequeño "ardor" hasta que desapareciera era realmente el mejor curso de acción para este punto.

Probablemente no.

- Querido Urano;

se mordió ligeramente el labio pensativo ante el mote cariñoso empleado; Querido... No es que la palabra fuera demasiado íntima o demasiado formal, era una nimiedad más que nada, simplemente había aprendido a emplearla en el inicio de sus cartas a lo largo de los años en su observación a los terribolas.

Y Querido Júpiter o Querido Saturno estaban bien, pero, querido... querido Urano era diferente por algún motivo, su rostro no enrojeció y sus manos tampoco titubearon pero Tierra no negaría que esas dos solas palabras podían desbordar todos un mar de sentimientos confusos sin un nombre real en su superficie.

Oh bueno, por fortuna para él no estaba muy preocupado por entenderlo todo por el momento o a largo plazo en realidad, simplemente sigue escribiendo;

- Hace un buen tiempo para los terribolas ahora que las tormentas solares se detuvieron y finalmente llovió, están muy contentos por ello, ¿Sabías que incluso tienen dioses para celebrar a la lluvia?

Él suspira.

- Tambien se han inundado algunos lugares pero parecen tomárselo con bastante calma, por ahora...,

comúnmente Tierra reconocía que disfrutaba de divagar para hablar sobre si mismo o sus terribolas, pero actualmente gracias a la ayuda de Mercurio tenía suficiente autocontrol para saber cuando parar, suspiró una vez más y se concentró en la carta en cuestión.

- Sin embargo, a pesar de lo mucho que disfruto de hablar de mí no es por eso que escribo ¿Porqué no has venido? Han sido ¿que? 6 meses y medio? ¿Tuviste un imprevisto? ¿Cómo está Neptuno? ¿Tú estás bien?

Demasiadas preguntas, demasiadas vueltas... No, borra eso.
Sin pensarlo mucho deja el lápiz flotar y arruga la hoja en una bolita, estúpido pedazo de papel, estúpidas palabras que no encajan con la situación.

- "Un intento más..." -

- Estimado Urano;

Espero que te encuentres bien...

- "No, absolutamente no, es demasiado formal." - se dijo a si mismo con pesimismo.

Arrugó otra hoja y levantó la mirada, podía ver a Luna y Marte discutiendo a la distancia, ¿Ahora que había pasado? Sacudío la cabeza en favor de ignorar eso, tenía un problema más importante aquí, ninguna simple carta debía tomar tanto tiempo.

Frunció el ceño y decidido, tomo el lápiz que se había alejado de él ligeramente flotando.

- Urano;

¡Hey! Ha pasado un tiempo ¿Cuando recogerás la pintura? ^^

PD; Te estaré esperando mañana en el cinturón de asteroides, hay algo que quiero preguntarte.

¿Ven? Sencillo, aplaudió internamente para si mismo, aveces se asustaba de lo increíble que era.
Ahora debe apresurarse a enviarla, pero primero, toma un plumón y dibuja un intento de gato encima del pequeño sobre.

¡Perfecto! Claro que sí, lo hizo él después de todo ¿qué esperaban?

¿Que sigue? Ah sí, necesita un cartero espacial y creé tener en mente al planeta adecuado para ello.

Si Urano era sincero; realmente odiaba la sensación de la acuarela en sus dedos, partes de su rostro y mechones de su cabello, también despreciaba la frustración que acechaba en los momentos en qué los trazos no eran perfectos.

Momentos en los que sentía que sus pinturas no eran tan buenas y no lo malentiendas, disfruta dibujar, por supuesto que lo hace pero la inevitable sensación de no ser bueno en ello le aterra pero al final sea a regañadientes o no siempre podía admitirse con orgullo que el resultado de sus cuadros era reconfortante.

Pues después de perder hora tras hora entre una trazo aquí, una pincelada allá, el óleo junto con el pigmento mezclándose entre sí y el papel secándose la sensación de la acuarela derramada en sus manos y rostro, la frustración y el temor no era nada más que quimeras inexistentes, porque cada segundo invertido valía completamente la pena.

Por desgracia para él la pintura hace meses que se había terminado y había poco que un lápiz o el carbón podía hacer en una hoja, la falta de color hacia que la expresión se perdiera en melancolía y a medida que está se apoderaba de Urano los trazos se convertían en erráticos garabatos desiguales en todas partes tal cómo si fuera una angustiosa historia que no podía recordar tratando de tomar forma en manchas y borrones enormes sin ningún tipo de pensamiento en especial.

Cansado, abrumado y exhausto decidió que era suficiente, tampoco contaba con papel ilimitado para desperdiciarlo en torpes trazos sin sentido, de lo contrario terminarían por agotarse pronto y temía el momento es que tendría que ir tras Tierra por un poco más...

«"Pero... A mí me gusta mi órbita"»

El vergonzoso recuerdo de admitir descaradamente su negación a volver a sus órbitas delante del planeta que más sufría por ello le mando un escalofrío a la columna vertebral, sí él también sufría por su soledad pero eso no le daba ningún derecho de ser tan insensible además a largo plazo la considerable próximidad al Sol como un Gigante helado habría terminado por afectarlo en cierta parte.

Tan sumergido estaba en el penoso recuerdo que no identificó el objeto que flotaba a su dirección hasta que lo golpeó en un ojo.

- "¡OUCH!" - se quejó tal vez demasiado dramático cubriendo su ojo - "¡Oye! ¿Que diablos te pasa?" - gritó a nadie en particular, pues no había ni un solo ser en su órbita y tampoco había venido de Saturno, mm??? De dónde había salido eso entonces?

Observando con más calma no encontró nada más que una pequeña carta, espera UNA CARTA???? ¡SOLO HABIA UN PLANETA QUE LE MANDABA CARTAS! aún con el nerviosismo picando en cada punta de sus dedos y la ansiedad recorriendo su cuerpo se apresura a abrir cuidadosamente la carta de Tierra no sin antes examinar el sobre cuidadosamente ? qué es ese garabato? No sé parece a un planeta y tampoco a nada que allá visto antes, quizá le pregunté sobre eso más tarde, considerando que no esté muy enojado, claro.

- Urano;

¡Hey! Ha pasado un tiempo ¿Cuando recogerás la pintura? ^^

PD; Te estaré esperando mañana en el cinturón de asteroides, hay algo que quiero preguntarte.

¿Ah? Ciertamente estaba un poco desconcertado, sonaba mucho más amigable de lo esperado ¿Qué quería preguntarle? mínimo ya no tenía que preocuparse por el tema de la pintura incluso vería si podía pedir más papel y algunos pinceles, tal vez a cambio le ofrecería más asteroides al habitable.

Aún desconocía la extraño obsesión del planeta por los pedazos de rocas más deformes posibles, quizás simplemente le gusta jugar con ellos? Aunque no sería eso peligroso para él?

Urano se encogió de hombros restándole importancia, Tierra era un enigma inentendible del que era mejor solo seguirle la corriente y no ir en contra de ella porque podrías ahogarte en dudas que no valdrían la pena una vez que miraras hacia atrás.

De todos modos, releyendo la carta por segunda vez se dió cuenta de un pequeñísimo inconveniente... ¿Cuando se supone que es mañana considerando el tiempo que tardo la carta en llegar después de ser enviada?
¿Y exactamente como se media el tiempo en la Tierra? En lo que a Urano respecta el tiempo para él era irrelevante por no decir que en realidad nunca era conciente de cuántos días había pasado en una pintura o divagando en su mente.

Bueno Joder.

Extra : ̗̀➛

Mientras el habitable garabateada y tiraba varios borradores por encima de sus hombros en lo que Marte pensando eran intentos fallidos Luna lo miraba como intentando atravesar su cabeza (y probablemente su núcleo)

A lo mejor quería decirle algo.

- "¿Luna?" -

- "¿Sí?" - el aún tenía una mirada oscura y una suave sonrisa que le advertía que no debía decir nada equivocado.

- "Puedes dejar de tratar de perforar mi cabeza con tu mirada siniestra que aparenta ser inocente" - preguntó muy amablemente.

- "No" - la pesada sensación de ira en la mirada de Luna se hizo más profundo, el planeta rojo empezó a sudar frío.

- "¿Puedo preguntar el porqué?" -

Su sonrisa se hizo más grande - "¡¿¡COMO SE TE OCURRE DECIRLE A TIERRA QUE ENVÍE UNA CARTA A URANO DE TODOS LOS PLANETAS??!" - siente que debería sentirse un poco ofendido.

- "Está bien, esta bien lo entiendo, pero ¿Qué es lo peor que podría pasar? " -

- "¿SABÉS CUÁNTO ME COSTÓ HACER QUÉ DEJARA DE ENVIAR CARTAS LA ÚLTIMA VEZ?"

- "¿No fue eso mucho antes de los dinosaurios? o ¿fue durante la era de hielo? No importa, lo que trató de decir es que dudo muchísimo que algo como lo que ocurrió en aquel entonces se repita! - trató de calmar al satélite natural.

Luna hizo un puchero - "No quiero que Tierra se lastime otra vez" -

De repente, el pequeño satélite parecía realmente deprimido bueno Marte también se sentía desolado ante el recuerdo...

- "Esta bien, escucha qué tal sí... cuando tenga que ir a dejar la carta simplemente no la entregó." -

- "Sí sí, eso podría funcionar. - asintió Luna luciendo más animado ahora.

- "Problema resuelto" - rió felizmente Marte

- "¡Hola chicos!" - saludo el habitable detrás de ellos

- "¡TIERRA!" -
- "¡TIERRA!" -

Ambos gritaron sorprendidos ante la repentina aparición del planeta con vida.

Tierra solo ladeó la cabeza confundido pero aún sonriente.

- "Y... ¿Que tal esa carta, quieras que la vaya a dejar?" - preguntó cortésmente Marte.

- "¡Oh no! No te preocupes, ya la envié." - dijo brillantemente, no enserio, había varios puntos brillantes en su superficie, probablemente debido a su movimiento de rotación en el que giraba sobre su propio eje para dar origen a la noche y el día según los terribolas.

- "¿¿QUÉ??" - gritó alarmado - ¿¡CÓMO?! -

- "Le pedi un pequeño favor a un viejo amigo" - explicó sonriente.

Luna solo le dirigió una furtiva mirada muy disimuladamente, ¿Tierra porqué tú satélite tiene que ser tan aterrador? ¿Enserio? Y a todo esto ¿Porqué siquiera es su culpa y no del despistado de Tierra?

❏ ¿Puedes adivinar quién llevo la carta?