Galia Narbonense
24 de marzo del 270

-Al fin un camino. -Dijo María mientras manejaba la cuatrimoto.

Después de recorrer un largo camino de tierra, finalmente entraron en un camino de piedras similares a adoquines.

Habían pasado varias horas, y el Sol ya estaba poniendo.

María detiene la cuatrimoto en el borde de la calzada. -Vamos a parar por hoy.

Tras bajarse de la cuatrimoto. María pensó en TIENDA y seleccionó TIENDA DE CAMPAÑA.

Tras apartar la mirada de la pantalla se ve una gran caja de cartón con la imagen de una tienda de campaña.

-Supongo que pedir una tienda ya armada era demasiado. -Pensó María.

Tras pasar media hora armando la tiendo y recogiendo leña para la fogata. Finalmente, María logra hablar con Sasha.

-Dime Sasha, ¿recuerdas de algo antes de ser invocada?

-Si. Recuerdo mi antigua vida en la Tierra. Hasta el día que morí en combate en Georgia. -Respondió Sasha.

-¿Murió en Georgia? Supongo que se refería a la invasión rusa en Georgia en 2008. -Pensó María. -Lo siento.

-No te preocupes. Tuve una vida aceptable. Pero supongo que en Uruguay tuviste una buena vida.

-Espera un momento, ¿cómo sabes que soy uruguaya? -Pregunto María sorprendida.

-Cuando fui convocada, muchos de tus recuerdos fueron transferidos a mi mente.

María se puso pálida. -¿No me digas que sabe que me gustan las mujeres? No quiero pasar por "eso", no otra vez.

-Ya se que eres lesbiana y entiendo por la discriminación que sufriste en ese colegio católico. Y no te preocupes, yo no te discrimino. No todos en Rusia somos homofobicos, como dice en cierta propaganda americana.

-María suspiró de alivio. -Gracias.

-En lugar de pensar en cosas tristes, ¿porque no me cuentas en detalle tu plan? -Pregunto Sasha para cambiar de tema.

-Cierto. -María se repuso. -Como ya sabes, nuestro objetivo es restaurar el Imperio Romano y conquistar el Mundo Conocido. -Explicó María mientras le mostraba el mapa a Sasha.

-¿Y qué hay del tercer objetivo? -Pregunto Sasha señalando el objetivo marcado con ***.

-Eso es lo que me preocupa. Por lo que el mejor plan es que nosotras tomemos el control de Roma. -Sugirió María. -Y luego avanzarlo tecnológicamente con nuestros conocimientos modernos.

-¿Y como planeas lograr eso? -Pregunta Sasha.

-Primero aumentare mi rango para desbloquear nuevas armas, objetos de tienda y reclutamiento de soldados. Una vez logrado eso, contactaremos con el emperador Aureliano diciendo que soy una semidiosa hija del Helio. Conociendo la importancia de Aureliano al culto del Sol Invictus, aceptara y me convertirá en su consejera. Le aconsejare con tecnologías simples que se inventaran en la Edad Media para avanzar y acelerar la reunificación del Imperio y la conquista del Mundo Conocido. -Explico María su plan.

-¿Aureliano? ¿Y qué hay de Claudio? -Preguntó Sasha.

-Ahora mismo el emperador Claudio II esta en los Balcanes luchando contra los godos y morirá de peste en los próximos meses. Por lo que la mejor opción será Aureliano. ¿Alguna otra duda?

-Me parece u plan demasiado complicado. ¿Porqué no simplemente entramos en Roma y tomas el poder diciendo que eres una enviada de los dioses para convertirte en la emperatriz y listo? -Preguntó Sasha.

-Estamos en la antigua Roma donde reina el machismo. No olvides que las mujeres recién obtuvieron el sufragio a finales del siglo XIX. Aunque logre convertirme en emperatriz por la fuerza, muchos no aceptarán ser gobernados por una mujer, por lo que desencadenaria sublevaciones y guerras civiles. Y el Imperio ya no podrá soportar más esto.

-Ya veo. -Asintió Sasha.

-Con todo explicado, vamos a comer. -Ordenó María.

-El menú de hoy son tortelini de queso con salsa. -Penso María mientras leía lo que estaba escrito en él paquete MRE.

La bolsa incluye, además del tortelini, cubiertos, galletas, servilletas, cubiertos de plástico y chocolate. Ellas ponen el paquete de tortelini en la bolsa de calentador químico para que se caliente.

Segundos después, la comida está lista.

-No es muy bueno, prefiero la comida recién hecha. Ahora se porque lo llaman raciones militares. -Prenso María mientras comía su MRE.

D

espués de comer, pasaron charlando un poco más, pero como mañana planeaban llegar temprano a Lugdunum, decidieron acostarse temprano por turnos.

*     *     *

25 de marzo del 270

A la mañana siguiente, tras guardar la tienda de campaña el cuatrimoto en el INVENTARIO, el dúo se puso en marcha a Lugdunum.

Se decidió caminar a Lugdunum para no tener que explicar a los guardias sobre cómo funciona la cuatrimoto.

Caminando tranquilamente sobre la calzada por un rato, hasta que María es detenida por Sasha.

-Escucho sonidos de pelea más adelante. Probablemente sea un asalto.

-Cierto, puedo escucharlos. -Pensó María al prestar más atención.

Se podía escuchar los ruidos de gritos y choques de espadas.

Para evitar ser descubiertas, se agacharon y se escondieron en los arbustos. Vieron a once personas alrededor de un carro, cuatro de ellos revisando el carro, mientras que los otros siete están revisando los cuerpos de las personas que mataron.

-Mierda, llegamos tarde.- Pensó María con frustración.

-¿Qué hacemos? -Preguntó Sasha.

-Pues, como dice el dicho: Ladrón que roba a ladrón, tiene cien años de perdón". -Respondió María. -Y si me apropio de sus pertenencias podré venderlas por oro y plata y así comprar más municiones para en la TIENDA. -Pensó.

María y Sasha salen de entre los arbustos apuntando a los bandidos con sus armas.

-¡Rindanse o abrimos fuego! -Grito María.

Los bandidos miraron a las dos por su repentina aparición.

-Jefe mire a esas mujeres. -Señaló uno de los bandidos a las chicas.

-Podríamos venderlas a un buen precio si son vírgenes. -Dijo el líder bandido.

-¡Último aviso!¡Rindanse o abrimos fuego! -Grito nuevamente María.

Los bandidos ignoraron las advertencias de María y comenzaron a avanzar hacia las chicas.

-¡Fuego!

En ese instante, Sasha disparo su escopeta automática Saiga-12 y los perdigones de los cartuchos de calibre 12 volaron  hacia los bandidos. Matando a la mayoría con solo unos pocos disparos.

Una flecha salio de entre los árboles e impacta en el torso de Sasha haciendo que esta pierda el equilibrio y caiga al suelo.

-¡Saha! -Gritó María.

María apuntó hacia los árboles y comenzó a disparar a ciegas. Momentos después, un arquero cae muerto entre las ramas de los árboles.

Con esto, acabo la batalla.

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Apareció una notificación en la visión de María, pero ella la ignoró y corrió rápidamente hacia donde está Sasha. Pera ella se levantó como si nada.

-¡Sasha!¡¿Estás bien?!¡¿Estás herida?! -Pregunto María.

-No te preocupes. La placa de metal del chaleco detuvo la flecha. -Dijo Sasha antes de quitarse la flecha del chaleco antibalas.

María da un suspiro de alivio. -Que alivio.

Luego de comprobar de que todos los bandidos estén muertos, María inspecciona el interior del carruaje. Dentro, vio a un hombre de mediana edad atado de manos y pies. Estaba asustado.

-Tranquilo, no somos bandidos. Ahora estas a salvo. -Dijo María para tranquilizar al hombre.

-¡Oh, gracias a los dioses!... ¿qué fueron esos extraños ruidos? -Preguntó el hombre.

-Era yo y mi compañera que acabamos con los bandidos.

María cortó las cuerdas que ataban al hombre con su cuchillo de combate.

-¡Muchas gracias! -Declaró el hombre mientras se frotaba las muñecas donde tenía las cuerdas.

-No se preocupe.

-Igualmente gracias. Mi nombre es Apio y soy un comerciante importante en Lugdunum. Si me llevas a salvo de vuelta a la ciudad te recompensare adecuadamente.

-Gracias, mi nombre es María.

Luego de que Sasha revisara los cuerpos de los bandidos, encontró varias monedas de cobre, bronce y plata, y algunas de oro.

-Por ahora no nos faltará dinero. -Pensó Sasha antes de guardar las monedas en su mochila.

Luego de darles un entierro a los guardias y sirvientes asesinados. El grupo se puso en marcha rumbo a Lugdunum.

*     *     *

Horas más tarde
Ciudad de Lugdunum, Galia Narbonense

El número de personas que circulan por la calzada aumentaron a medida que María y compañía se acercaban a la ciudad de Lugdunum.

Apio y María estaban dentro del carruaje, mientras que Sasha conducía.

-Esos bandidos mataron a mis guardias y sirvientes. Supongo que me mantuvieron vivo para pedir un rescate. -Explicó Apio.

-Ya veo. -Asintió María. -Por cierto, ¿Hay baños en las posadas de Lugdunum?

-No tengo problemas en bañarme en las termas. Pero ni muerta pienso cagar frente a otras personas en las letrinas públicas. -Pensó María.

-Solo hay baños privados en las domus de clase alta. -Respondió Apio.

-Mierda. -Pensó María.

-¿Porqué no pasas la noche en mi domus? -Propuso Apio.

-Pero... -Dudó María antes de ser interrumpida por Apio.

-Por favor. Es lo menos que puedo hacer por salvarme de esos bandidos. Además, mi domus tiene baño.

-Acepto.

Finalmente llegaron a la ciudad de Lugdunum, que siglos más tarde sería conocida como Lyon.

Una vez que llegaron a la ciudad, dos guardias se acercaron al carruaje. En cuanto reconocieron a Apio lo dejaron pasar.

El paisaje urbano de Lugdunum era similar a lo que María vio en películas y series ambientadas en la antigua Roma. Personas caminando y vestidos con túnicas y togas. Edificios de hasta tres pisos hechos de ladrillos, en el primer piso hay tiendas mientras que en el segundo y tercer piso son residenciales.

Sin embargo, Sasha ve esclavos, entre ellos niños atados de las manos y enjaulados.

-Y pensar que antes tenía una visión romántica de la Antigua Roma. Vaya mierda. -Pensó María ante tal escena.

El entorno ca.bia al entrar a la zona acaudalada de la ciudad.

Finalmente el carruaje se detiene a una gran casa mucho más grande que la de Décimo. Un niño que estaba de la tienda de la domus vio el carruaje y en seguida corrió.

-Bienvenido, amo. -Saludo el niño.

Apio se bajó de carruaje para acercarse al niño.

-Lleva el carruaje a las caballerizas y avisa a los demás de que tenemos invitados.

-Si, amo. -Dijo el niño antes de subirse al carruaje.

-Deben de estar cansadas, ¿porque no se toman un baño? Luego hablamos sobre la recompensa.

*     *     *

Luego de bañarse por turnos. María y Sasha se vistieron con uniformes de gala de servicio. Cosa que impresionó a Apio.

En el comedor María ve a una mujer de mediana edad, un hombre de su misma edad y a una niña.

-Soy la esposa de Apio, Fannia. El es mi hijo Cesón y mi hija Valeria.

-Me llamo María y ella es mi amiga Sasha.

Sasha asintió.

-Estoy muy agradecida de que salvarás a mi esposo.

-No se preocupe, solo hice lo correcto.

-Bien. Ahora que nos hemos presentado, ¿porque no comemos? -Sugirió Apio.

Terminadas las presentaciones, le siguió la comida. A María aún le resulta muy incómodo comer acostada boca abajo sobre un especie de diván.

-Es muy raro que una mujer pelee. ¿Acaso son bárbaros? -Preguntó Fannia.

Ese comentario ofendió un poco a Sasha, pero María le negó con la cabeza. Ella sabía que el término "bárbaros" en la antigua Roma significaba extranjeros, y no sinónimo de salvajismo como se le suele usar en la actualidad.

-Así es. Venimos de un continente al oeste, más allá del océano. Allí, tanto hombres como mujeres tenemos los mismos derechos y obligaciones. Entre ellos el ejército.

-Oh, que interesante. -Reaccionó Fannia.

-Por cierto, Apio. Me sorprende que no te importe que una mujer haga este tipo de trabajos. -Dijo Sasha ya que no había escuchado ningún comentario machista de Apio en todo el viaje.

-Bueno. Siendo sinceros, me parece un poco extraño que las mujeres hagan este tipo se cosas, pero son mis invitas y me salvaron la vida, por lo que supongo que ahora tengo un enfoque un poco diferente. Pero aunque en tu país es común, aquí la tendrás un poco difícil a la hora de conseguir trabajo como mercenaria.

-Romanos machistas. -Pensó Sasha.

-Me quedaré por un tiempo en Lugdunum antes de reanudar mi viaje. Mientras tanto, ¿Podrías hablar con sus socios mercantes de mi? -Preguntó María.

-Podría preguntar para que recomiende, pero igual no esperes mucho. Por cierto, ¿cómo debo de llamar a tu pequeña empresa de mercenarios?

-Amazonas.

-Bien, ahora que terminamos con los negocios por hoy. ¡Traigan más vino!

A las órdenes de Apio, un sirviente trajo una ánfora de la que comenzó a servir vino en los vasos de todos.

Todos empezaron a beber sin problemas, con charlas ociosas hasta la noche.

Ficha técnica

Tétrico I

Gayo Pío Esuvio Tétrico fue el emperador del Imperio Galo del 271 al 274 d.C. Originalmente fue el praeses (gobernador) de Gallia Aquitania y se convirtió en emperador después del asesinato del emperador Victorino en 271, con el apoyo de la madre de Victorino, Victoria. Durante su reinado, enfrentó la presión externa de los asaltantes germánicos, que saquearon las partes este y norte de su imperio, y el Imperio Romano, del cual se había separado el Imperio galo. También enfrentó una creciente presión interna, lo que lo llevó a declarar a su hijo, Tétrico II, césar en 273 y posiblemente co-emperador en 274, aunque esto se debate. El emperador romano Aureliano invadió en 273 o 274, lo que condujo a la Batalla de Châlons, en la que Tétrico se rindió. Se debate si esta capitulación fue el resultado de un acuerdo secreto entre Tétrico y Aureliano o si fue necesaria después de su derrota. Aureliano perdonó a Tétrico e incluso lo nombró senador y corrector (gobernador) de Lucania et Bruttium. Tétrico murió por causas naturales unos años después del 274.

Zenobia

Septimia Zenobia (en griego antiguo, Ζηνοβία / Zēnobía; en arameo, בת זבי / Bat-Zabbai‎, c. 240-c. 274), fue la segunda mujer del príncipe Septimio Odenato de Palmira, dependiente del Imperio romano, y gobernante del Imperio de Palmira entre 267 y 272, tras el asesinato de su marido en 267, cuando tomó el poder en nombre de su joven hijo heredero.

Aprovechando las disputas en el interior del imperio romano por su liderazgo, el reino de Palmira se sublevó e intentó crear su propio imperio con la intención de dominar a los dos que lo flanqueaban, el romano y el sasánida. También tenían el incentivo de aprovechar el vacío de poder que el Imperio sasánida aún no había alcanzado a llenar. Las campañas militares de Zenobia le permitieron crear un imperio que abarcaba toda el Asia Menor e incluso logró tomar Egipto con sus tropas en el año 269, ya que allí se había levantado un posible candidato al trono romano. Zenobia logró deponer al pretendiente y reclamó la corona del imperio para su hijo.

Gobernó Egipto hasta el año 272, cuando fue derrotada y enviada como rehén a Roma por el emperador Aureliano. A partir de este momento, el destino de Zenobia parece confuso. Existen múltiples teorías desde que una enfermedad acabó con la vida de Zenobia, hasta que fue una huelga de hambre o una ejecución por decapitación la causa de su muerte. La versión más optimista y aceptada cuenta que Aureliano quedó tan impresionado por Zenobia que la liberó, otorgándole una villa en Tibur (actual Tívoli, Italia) donde se convirtió en una filósofa destacada de la alta sociedad, viviendo como una matrona romana más.

Vulcano

Vulcano  (en latín, Volcānus, Volchanus, Volkanus) es el dios romano del fuego, además de patrón de los oficios relacionados con los hornos en la religión de la Antigua Roma. Procede de la fase más antigua de la religión romana; de hecho, Marco Terencio Varrón señaló, citando los Annales pontificum, que el rey Tito Tacio había dedicado altares a una serie de divinidades entre las que se encontraba Vulcano.

La dirección de su culto correspondía al Flamen Vulcanalis y su festividad era el 23 de agosto, fecha en la que se celebraban los Vulcanalia. Su templo principal en Roma era el Volcanal, situado en el Foro Romano. También fue particularmente relevante su culto en la ciudad de Ostia.

Con el tiempo, Vulcano sufrió un proceso de identificación con el dios griego Hefesto hasta que, en el periodo clásico, asimiló sus características. Por dicho motivo, su genealogía en la tradición latina es complicada. Según las diferentes versiones del mito, se le ha considerado padre de Céculo, Caco, Servio Tulio, Júpiter y Perifetes; hijo de Juno y de Júpiter; y amante de la esclava Ocresia y las diosas Maya, Mayesta, Fortuna y Feronia.