1

—¿Estás segura que quieres adoptarlo? ¿Eres consciente de los cuidados que necesita? Él no ha sufrido lo mismo que tú.

Es de noche, cerca de las once. Ambos están en el comedor, ya todos se han ido a dormir excepto ellos dos. 

Han pasado dos días desde que Sakura regresó a casa y la hora de las conversaciones importantes llegó. 

—Sí estoy segura...no, no de todos y ya sé que lo de él es diferente. No estoy diciendo que sea igual que yo... —Aizawa suelta un suspiro, y está mirando demasiado insistente a su pareja como esperando a que haga algo contrario a lo que dice —. No me mires así, me pones nerviosa. 

—No quiero que tomemos decisiones apresuradas y después tengamos problemas que no podremos solucionar. Solo quiero asegurarme que esto no se convertirá en un desastre para nosotros y para ese niño —Sakura asiente, entiende su punto. Aunque su mirada es tan intensa que la hace dudar hasta de su propio nombre —. ¿Entonces? 

—Nosotros podemos. Quizás no seamos padres perfectos, tenemos nuestros fallos, pero sé que le podemos dar lo necesario. Si lo que quieres es un plan, hagamoslo ya, pon todas tus reglas... ¿te parece divertido? —Él se levanta y va hacia el pequeño estudio donde suelen realizar su trabajo, lejos de la vista de sus hijos y normalmente bajo llave. A veces son casos de seguimiento y mantienen documentación de ello, hay escenas crudas que no deben ser vistos por niños. 

Regresa con una libreta, una pluma y la laptop. 

—Haremos un plan económico, Natsu requiere una inversión extra. El médico, el psicólogo, la escuela especial, alimentos específicos, nutricionista, ropa, muebles y otros gastos extras —Sakura asiente y acerca su silla a la de él, donde acaba de acomodarse. 

Al encenderse la laptop lo primero que se ve es una foto de Koichi y Hikari en su cumpleaños número tres, que fue hace mes y medio. Sí, falta poco para el inicio de clases. Y eso significa que dentro de unas cuantas semanas toda la rutina de los cuatro cambiará drásticamente. 

Y ese es el tema a tratar después de este. Aunque no duerman en toda la noche. 

—Debido a que Natsu fue rescatado de villanos será una adopción especial, esto será mucho más largo por un período de prueba de seis meses —Jamás se había interesado en adoptar, así que le toca estar revisando los requisitos. Por lo pronto cumplen con la mayoría de requisitos y la más problemático es eso, el período de prueba. 

No tiene idea de su edad, pero ese niño no tiene más de siete. Y por las circunstancias en definitiva todavía entra en los casos especiales. Sabe de los otros niños, un poco más grandes, los cuales han sido agregados al sistema de adopción regular y ubicados en un orfanato. 

Solo espera que las condiciones sean las adecuadas. 

Shouta detiene la digitación de toda la información, justo en donde está la información de trabajo.

—Por cierto, hay una vacante en Yuuei ahora que All Might se ha retirado como profesor. El director apoyó la sugerencia de Mic acerca de ti y, tomando en cuenta los sucesos actuales y el futuro cambio de rutina, lo mejor sería que aceptes el puesto. Ahora que Koichi y Hikari comenzarán a ir a preescolar no los verías por las diferencias de los horarios, entre tu trabajo de héroe y sus clases.

Sakura asiente, tiene razón en ese sentido. Y también no le gustaría que volviera a pasar, sus pequeños la pasaron mal y sabe que, aunque no lo diga, él también. Aunque no sabe si ella pueda ser buena profesora, pero si lo piensa bien ha tenido suficiente experiencia ayudando a Shouta y a Mic cuando ellos se lo han pedido. No está tan perdida en el tema. 

—Puedes agregar eso. 

Él solo asiente, a sabiendas de que deberían entregar la solicitud después de ir a Yuuei. 

—Shouta.

—¿Hm? —Sakura lo abraza, levantándose de la silla. Y en cuanto termina de llenar la solicitud le presta la debida atención, devolviendo el abrazo —. ¿Sucede algo? 

Ella sonríe y lo besa. 

Está tan agradecida porque él es parte de su vida. 

2

Es una mañana agitada, muy agitada. 

Midoriya hace malabares en la cocina, no encuentra los ingredientes que necesita para hacer unos simples waffles, algo sencillo y que debería llevar poco tiempo, pero no, ya mandó a Todoroki a comprar leche, jugo de naranja, mermelada de durazno —Hikari lo ama— y frambuesas, debió pedir también azúcar y harina.

Sakura baja al poco tiempo, vistiendo su traje de héroe con Koich en brazos, quien en cuanto ve a Midoriya llama su atención para que vea como lo han vestido. No hay que pensarlo mucho, está emocionado por ir al preescolar por lo que anda luciendo su uniforme, todo en tonos de azul y los zapatos —que se le pondrán después— negros. 

—¡Woah! ¡Te ves mejor que yo, Koichi! —El niño asiente y Sakura solo ríe un poco, negando un poco. Desde ayer sus dos pequeños contemplaban los uniformes, emocionados. Como solo conocen a Renji, cuando les dijeron que habrían más niños como él se emocionaron y faltando tan poquito querían empezar a ponerse el uniforme. 

Espera que más adelante sigan con esa emoción, no le gustaría tener que regañarles por no hacer deberes. Aunque Shouta seguro los reprendería antes de que se les ocurra si quiera hacerlo. 

—Sakura, ¿dónde pusiste las mochilas? —Shouta aparece en el comedor, Hikari está agarrada de su pantalón con los labios y la boca fruncida, se nota que no le gustó que la bajase. Parece que la dejó en el suelo en cuanto bajaron las escaleras. 

—Deben estar en la estantería del pasillo, justo frente a las escaleras. 

—Quédate con mamá —Es bastante claro al respecto por lo que la niña le suelta el pantalón y se sienta en el suelo con los brazos cruzados. 

Midoriya agradece que se haya olvidado de los gritos, ahora solo hace eso, poner esas expresiones de mal humor... solo puede pensar que esos niños serán iguales a su padre. 

Falta una hora  antes del inicio de clases en Yuuei, cuarenta minutos antes de la hora de entrada en el preescolar y treinta minutos antes de que tanto Midoriya como Todoroki deban presentarse en sus respectivas agencias. 

Este lunes no pinta bien. El desayuno se está tardando demasiado, al menos mañana le toca a Sakura hacer el desayuno, ella hace magia, nunca le falta nada no importa lo que prepare. 

—¿Y si hacemos crepas? Usemos la harina de garbanzo.

La harina de garbanzo no es algo que coman todos, ella la ocupa especialmente para las comidas de Koichi porque es intolerante al gluten, así que todas los cereales que consume no deben contenerlo y a veces lo pone de mal humor, porque a pesar de haberle dicho a todos que si van a comprar algo no debe tener gluten, a veces se les olvida y le toca quedarse sin comer de lo que traen. 

Ellos normalmente usan harina de arroz, es la que Shouta prefiere. Aunque ella no siente la diferencia entre esa y la de garbanzo; pero él y Koichi sí. Esperemos está vez lo dejen estar. 

Midoriya saca dicha harina, un saco de cinco libras a la mitad. 

—Nunca he hecho crepas. 

—Saca fresas, duraznos, mantequilla, leche descremada —Midoriya hace una mueca, a él no le gusta esa leche, aunque Todoroki le estaba diciendo que sería mejor adaptarse a la dieta de todos. Y es que desde siempre ha consumido esa leche y si su novio y su ex-profesor se acostumbraron él debería, al menos por esa vez —. Busca esencia de vainilla, azúcar, huevo, chocolate, mermelada de fresa, durazno, crema batida...y ven a preparar la masa. 

A veces le gustaría conocer tantas recetas como ella, pero es que ella tuvo todo su embarazo para memorizar más de diez tomos de diferentes recetas de todo el mundo. Y por eso sabe como improvisar, ahora ya no podrá calentar sus platillos porque estará en Yuuei. 

—¿Y los almuerzos de los niños? 

—Están listos, anoche preparé ensaladas de frutas, batidos. Están ahí, el rojo es de Hikari y el amarillo de Koichi...no, no, al revés, amarillo-Hikari y rojo-Koichi...lo siento —Izuku ríe un poco, todos están algo apresurados. Tuvieron la mala suerte de levantarse tarde y para acelerar, se alistaron primero ellos dejando de último a los niños, aunque Aizawa aun no está listo. Solo anda rondando en pantalón mientras todo se volvía un caos por la des-organización. 

Al cabo de varios minutos llega Todoroki e Izuku lo agradece porque trae la mermelada de durazno y la azúcar. 

—Todoroki, ve si los niños están peinados.

Él lo hace, aunque Hikari justo acaba de alborotarse el cabello y retar a Shouto. Y cuando se le quiere acercar ella se arrastra alejándose. 

—Quiero a papá.

—Hikari, deja que Todoroki vuelva a peinarte. Estoy ocupado, me sentaré contigo mientras desayunamos, pero colabora —Acaba de bajar y deja las mochilas colgadas en una de las sillas antes de volver arriba, solo debe terminar de cambiarse. Y justo esa mañana a su hija decide darle papitis aguda mientras que su hermano parece ansioso por irse. 

Hikari deja que Shouto la peine de regreso, volviendo a colocarle las horquillas en el cabello, quitándole los mechones rebeldes del rostro. 

Y poco a poco la mañana se va volviendo más tranquila, hasta que están todos juntos en la mesa. 

A Midoriya y Todoroki les faltan diez minutos, a los niños veinte y a sus padres les faltan cuarenta minutos. 

El tiempo apremia. 

Y aquí inicia la parte de Yuuei, eso significa que Caprice aparecerá al fin. Además de muchos nuevos personajes y la trama principal de esta historia. 

¿Qué les pareció? ¿Alguna opinión? ¿Qué esperan al respecto? ¿Ya desean ver a los nuevos estudiantes? ¿Cómo serán todos ellos? 

Curiosidades.

1. La leche descremada, contrario a la creencia de Midoriya, no la consumen los niños. Solo, a veces, cuando va en determinados alimentos en los que no requiere mucho su uso. 

2. Sakura consume esa leche desde los dos años porque de pequeña tenía problemas de obesidad, debido a la mala alimentación por descuido de su madre. 

Gracias por leer♥