Judá estaba destruido sabía que a pesar de todo lo odiarian, Hadasa prácticamente se lo dijo y Booz optaría por lo mismo. El sospechaba que su padre lo odiaba desde el incidente pero una cosa era sospecharlo y otra el estar seguro, él lo odiaba y mientras él no dejará de culparlo Judá no dejaría de hacer lo mismo aunque Hadasa le repita una u otra vez, que no fue su culpa él siente que la fue cuando su padre lo observa con respulsion y asco

-¿Estás bien Judá?-Booz lo saca de sus pensamientos

-Sí-como demonios lo miraría a los ojos y le diría que había accedido ser un soldado-Hermano....yo-por más que practicaba en su mente nada parecía ablandar el golpe que estaba a punto de hacer

-¿Qué?-Booz lo observaba curioso-No estás bien hermano, lo veo en tus ojos, iré a buscarte algo-se dirige a la salida

-Voy a ser un soldado-se detuvo-acepte la propuesta de Augusto, mañana inició

Booz se giró con la mirada perdida, triste se sentía traicionado, traicionado por la persona que más quería

-¿Qué?-susurro-Pero tú dijiste...

-Se lo que dije pero después de hablar con papá me di cuenta que era una respuesta apresurada y el serlo me traería respeto y no solo a mí sino a todos

-Me estás diciendo que aceptaste para aumentar el ego de nuestro padre...no puedo creerlo-se pone delante de él-¿Te obligo cierto?

Judá desvía la mirada

-¿Con que te obligo Judá?-lo observa con los ojos llenos de lágrimas-¡Dime!

-No lo hizo-intento convencerlo

-Yo no me trago eso, estoy bastante seguro que te obligo y yo voy a descubrir con que-paso por un lado de Judá golpeado el hombro ajeno al hacerlo

Judá tenía dentro de sí miles de emociones que intentaban dominar una sobre la otra, Booz tarde o temprano se daría cuenta de eso que le atormenta tanto y posiblemente lo odiaria. Tomo un caballo del establo y salió galopando en busca de una taberna dónde tomar para desahogarse. Una tras otra pedía cervezas se le veía realmente mal él rara vez tomaba.Observó la luna sin hayar consuelo en ella, ignoraba a toda mujer que se le ponía enfrente y toda contienda que pudiera hacerlo perder los pocos estribos que le quedaban.

Un hombre de los que andaban con el nazareno apodado mesías se le acercó. Judá lo observó extrañado, este solo lo observaba con suma ternura con la que un padre vería a un hijo, con la ternura con la que su padre nunca lo miró

-¿Qué quieres?-le contestó de mala manera tomando el vaso y dándole un trago

-Se te ve muy mal

-No es de tu incumbencia

-Lose pero tú necesitas ayuda y yo estoy aquí para ello si no quieres hablar conmigo siquiera para que no estés solo

-¿Quién eres?

-Felipe

-Te he visto, con el celota

-¿Celota?

-Asi le llaman los romanos

-¿Y tú eres un romano?

Judá desenvaino su espada y la apunto al cuello de Felipe

-Jamas-dijo en tono amenazante-aunque-sonrio-ya casi lo soy- volvió a servirse vino

-¿Porqué?

-Acepte estar en sus filas y ser uno de sus soldados- río como loco antes de arrojar el vaso furioso

-¿Porque si los odias tanto aceptaste serlo?

Judá observó a Felipe triste y sin poder contestar esa pregunta

-Eso es lo que te atormenta pero no es tan malo, serlo obligatoriamente no te convertirá en el monstruo en el que temes convertirte

-Matare a mi gente

-No si no lo quieres así, puedes hacer la diferencia entre ellos

-¿No los odias?

-Solia hacerlo, ahora solo espero el momento en que sean redimidos, todos pueden arrepentirse

-Ellos no merecen esa oportunidad, los romanos deberían ser destruidos-se empinada la botella- Tú mesías debería destruirlos después de todo es lo que se supone tiene que hacer

-Lo interpretas mal él está aquí para ayudar a las personas no para destruirlas

Judá se burló de las palabras de aquel hombre

-Claro

-Mira muchacho, Jerusalén está en esta situación debido a las desobedecia de sus antepasados mucha gente es inocente y no lo merece lose pero si él que es el mesías pone la otra mejilla, ¿Porque tú no haces lo mismo?-se levantó

-Es fácil decirlo cuando no odias a tu padre-le replicó Elí antes de dejarlo ir

-¿No amas a tu padre?

-¿Cómo se supone que ame a alguien que me rechaza siempre?

-Interesante pregunta-siguio su camino

Judá sabía que ese comentario se debía a la falta de fe que tenía sobre el supuesto hijo de Dios y se había quedado sin palabras para replicar
pareciera que esos hombres ensayan algún tipo de discurso o saben exactamente qué decir para que uno no pueda responderles, varias veces su mesías ha dejado con la boca abierta a Caifás el sumo sacerdote del Sanedrín.

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Booz busca entre la ropa de Judá intentando encontrar algo que lo llevará a la verdad sin encontrar absolutamente nada, rendido se sienta sobre la cama de su hermano

-Te tuvieron que haber obligado, tú jamás serias uno de ellos-se decía mientras una que otra lágrima caía sobre su mejilla

Booz había visto a su hermano bastante mal y por ello sabía que no podía haber sido su decisión, cuando dijo que no lo haría se había mostrado seguro de ello

-Piensa-susurro-si fueras Judá donde ocultas algo

Lamentablemente Judá no era tan tonto como para ocultar algo tan fácilmente, solo él lo sabía no había ninguna prueba de aquello no nada que pudiera delatarlo

-Hadasa

Se levantó dirigiéndose al cuarto de su hermana, antes de tocar se detiene en seco

"Y si lo que descubro no me gusta"

"Si me hace odiar a Judá"

"¿Si es algo malo sobre mí?"

Había pros y contras de descubrir la verdad si lo sabía podía convencer a su padre de no obligar a Judá pero si era algo malo estaría mal el resto de su vida. No le quedó más que tocar la puerta ateniéndose y preparándose para lo que fuera.

Tocó sin pensar más

-¿Quién?-le contestó Hadasa

-Booz

-Pasa

Entró encontrando a su hermana doblando un vestido

- Judá será soldado

Hadasa se detuvo observando a su hermano sin poder creer lo que oía

-No-movio la cabeza desaprobatoriamente- él dijo que no lo haría, lo ví muy seguro de lo que decía

-Estoy seguro que papá lo obligó porque después de que hablo con él Judá acepto

Hadasa comprendió aquello, sabía perfectamente con que lo había chantajeado su padre

-Oh

-¿Solo eso dices?

-Si es un mandato de papá no podemos desobedecerle, Judá lo sabe

-¿No estás oyendo?, Mi padre lo obligó, Judá no es de las personas que obedezca nomás así y estoy bastante seguro que lo está chantajeado y al ver la cara que pusiste me doy cuenta de que tú sabes con qué

-Yo no se nada- siguió doblado-y si lo supiera no te diría por el simple echo de que no me corresponde a mí sino a él

-Nose para que vine-se dirigió a la puerta dando zancadas-pense que me ayudarías con Judá, no entiendes, él no quiero ser eso y será infeliz toda su vida solo porque tú no me quieres decir lo que esconde

-¿Ahora es mi culpa?

-Sí, porque pudiéndole ayudar no lo haces, no lo quieres, no eres su hermana

Salió dejando con la boca abierta a Hadasa, ella no podía hacer nada para ayudar a su hermano, él ya había decidido hacerlo y no lo iba convencer de desistir y contarle la verdad a Booz

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Hola este es el siguiente capítulo espero les guste, voten y comenten y díganme qué les pareció