Narrador omnisciente:
La pequeña fruncio el ceño mientras unas mujeres tomaban sus medidas en el gran cuarto ajeno para ella, en el cual la habían dejado esta mañana.
Había sido adoptada ese mismo día, pero habia ido por ella un chofer y no la dejaron llevarse su ropa, diciéndole que no seria necesario.

- Le haremos vestidos muy bonitos señorita.-Una de mujeres le sonrio.- debería estar feliz, tiene un cuarto muy bonito y ahora-

- Si tanto lo deseas puedes quedartelo.-La niña la miro de mala gana.

La mujer la miro nerviosa, bajo la mirada y no volvieron a intentar comunicarse con ella.

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Había estado deambulando en la gran casa desde que las mujeres se fueron, entonces supo quien le habia adoptado por las fotografias esparcidas por el lugar.
Estuvo mucho tiempo sola, ya que la gente que trabajaba ahí no se le acercaba mas que para preguntarle si necesitaba algo, hasta que llego alguien y todos en la casa se empezaron a movilizar.

- Señorito Jumin, ¿tuvo un agradable dia en la escuela el día de hoy?.-Una de las mujeres mayores le pregunto esto mientras colgaba el abrigo del pequeño y el asentía.

La niña de cabellos rosados apretó bajo su mano el vestido que traía puesto y fruncio el ceño.
En cuanto ambos jóvenes cruzaron miradas se quedaron inmóviles.

- ¿Que...hace ella aquí?.-La miro con seriedad, mas de lo que un niño debería poder.

Los trabajadores de la casa se miraban nerviosos, como habían estado todo el día, ahora la niña sabia que era por que habían estado esperando este momento.
Ella lo observo de arriba a abajo, traía un perfectamente limpio y planchado uniforme escolar.

- Su padre señorito pidió exclusivamente que solo hablaran con el cuando llegase de su reunión.- La señora que anteriormente le quitaba el abrigo le hizo una pequeña reverencia.- lo siento.

-...-El joven fruncio el ceño por un segundo pero luego volvio a su rostro neutral.

- Disculpen.-La pequeña hablo finalmente, haciendo que las miradas se fijasen en ella.- bienvenido a casa, ¿puedo irme al piso de arriba?

La pequeña dijo esto, haciendo que el pequeño se sorprendiera y sus mejillas se pusieron rosadas.

- Ah...como quieras.-El desvío la mirada y ella subio las escaleras para escapar.

Los trabajadores presentes se miraron entre si ya mas calmados, pensaron que quizás después de todo, esto no saldria tan mal.
Mientras que el pequeño se sintió tonto por avergonzarse de las simples palabras "bienvenido a casa"

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En cuanto el señor Han llego a su residencia llamo a los niños a su oficina, ambos llegaron en breve, ambos escoltados por unos trabajadores, que en cuanto entraron los dejaron solos con el señor Han.

- ______, espero que tu bienvenida haya sido fructífera.-El señor Han le sonrió con amabilidad.

- Si...-La joven nuevamente apretó el vestido bajo su palma.

- Padre.-Jumin hablo enseguida después de esto.- ¿Que sucede?.

- Ya deben tener una idea, ambos son muchachos listos.-Dijo el señor Han mientras revisaba unos papeles.

- Si esto es por lo que dije el otro día.-La joven fruncio el ceño.- me disculpo, no correspondia decir eso, así que no es necesario que me castiguen con-.

- ¿Castigo?, ¿tan mal te fue hoy que lo ves como un castigo?.-El señor Han la miro divertido.- No te adopte para castigarte ______.

Cuando salieron esas palabras de la boca del señor Han, para ambos jovenes fue imposible negar mas lo que ya ambos sabian, ______ había sido adoptada por el señor Han.

- ¿Entonces por que? ¡Nadie quiere a los niños grandes como yo!.-La pequeña fruncio el ceño.- y usted ya tiene un hijo.

- Esto es una estupidez.- Jumin molesto por la situación salio de la habitación.

Por unos minutos hubo un sepulcral silencio en la habitación, hasta que el señor Han suspiro.

- Necesitabas una familia ______.-El señor Han dijo esto mirándola con una sonrisa.- Y Jumin también.

La pequeña no entendia las palabras del hombre en esos momentos, sino, las entenderia un tiempo después.

- Te cuidare a ti, eres mi hija ahora, nadie puede decirte lo contrario o hacértelo dudar, todos te trataran como tal.-Dijo esto con calma.

- No puedo...quedaría en deuda con usted el resto de mi vida.-La joven bajo la cabeza con el ceño fruncido.

- Entonces a cambio cuida de Jumin por mi.-Las palabras del hombre hicieron que ella levantara la cabeza para mirarlo nuevamente con la mayor de las atenciones.

-...Lo haré entonces.-Ella lo miro con un brillo en los ojos.

- Entonces es oficial ______, desde hoy eres mi hija, ______ Han, hermana mayor de Jumin Han, futura Ceo y empresaria.- Le ofreció la mano a la pequeña que la tomo con seguridad, haciendo un apreton de manos.- Es un buen apretón de manos para una empresaria.

Le sonrió divertido y la pequeña se avergonzó.

- Con su permiso.-La pequeña le hizo una pequeña reverencia.

- ¿Puedes ir a ver como esta Jumin?.-El señor le pregunto esto y ella asintió antes de retirarse de la oficina.

La pequeña camino algo confundida por la inmensa casa, hasta que paso dos veces frente a la misma mujer, haciéndole ver a esta que estaba perdida.

- ¿Necesita ayuda señorita?.-La mujer con perfecto uniforme le sonrió amablemente.

- Si por favor, necesito llegar al cuarto de Jumin.-Ella dijo esto, entonces en el rostro de la mujer apareció duda.- el señor Han me lo pidió.

- Claro señorita, la llevare con el entonces.-La mujer empezó a guiar a la pequeña, hasta que llegaron a una elegante puerta.

- ¿Cual es su nombre?.-La pequeña la miro nerviosa frente a la puerta.

-...Samantha señorita.-Le sonrió divertida, no le habian preguntado su nombre en esa casa jamas.

- Gracias Samantha.-Le hizo uns pequeña reverencia antes de tocar la puerta.- no te molesto mas.

- No molesta señorita, con su permiso.-Esta tambien le hizo una pequeña reverencia antes de alejarse.

La pequeña espero la respuesta del otro lado, pero al no recibirla entro.
El joven de cabellos oscuros estaba sentado en su escritorio, en cuanto ella entro la miro con frialdad.

- Lo siento, toque pero...-Fue interrumpida a la mitad de la frase.

- Pero no conteste, significa que no puedes entrar, ¿eres tonta o que?.-La miro con molestia.

-...-Ella fruncio el ceño pero intento calmarse recordando las palabras de la cuidadora del orfanato.- quería ver si estas bien.

-...-Jumin fruncio el ceño mirándola.- Escucha, mi padre tiene suficiente con las mujeres que se acercan a el por su dinero, como para que ahora vengan huerfanos a intentar robárselo también.

La pequeña lo miro en silencio mientras el la miraba de mal humor.

- Tú y yo jamas seremos hermanos.-Jumin dijo esto completamente molesto.- que te quede bien claro.

Estas palabras resonaron en la mente de la joven, junto con las del señor Han, ¿como iba a cuidar de alguien que la detestaba?.

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Hola 😄 borre todo el libro x que no me gusto como lo escribí, xdom sjdbaksjs.
También estuve desaparecida por que estuve enferma y demás.

Espero que les guste mas la nueva versión skakaks igual no hay vuelta atrás, así que bye 💜