los días habían pasado y harry había tomado ese liderazgo en el área legal de la empresa de su padre.

habían sido años de trabajo, quemándose las pestañas estudiando en la universidad y trabajando largas horas para demostrar que no solamente tenía el trabajo por ser el hijo del jefe, sino porque se lo merece.

y lo logró.

después de meses de trabajo sus compañeros lo reconocían y logró hacer muchas cosas respecto a su carrera.

ahora se encontraba tomando de su copa de vino en la lujosa fiesta que había organizado su padre para celebrar un paso más en la vida de su hijo.

claro que adora a su padre.

siempre lo ha apoyado en todo, a pesar de todas sus mierdas con sus ex esposas.

él siempre fue su padre.

justo ahora se encuentra disfrutando de la soledad en el balcón del penthouse.

disfruta de ver la ciudad.

disfruta de las fiestas, pero está cansado.

además de que se supone que louis llegaría.

no ha llegado.

la puerta corrediza del balcón se abre dejando ver a su padre que tiene una copa en sus manos.

—¿qué demonios haces aquí afuera? —rió y se paró junto a su hijo admirando de la ciudad.

—solo quería estar solo.

—nunca quieres estar solo. —el alfa lo vio con desconfianza. —siempre tienes a louis junto a ti, ¿dónde esta la luz de tus ojos?

harry tomó un sorbo de su vino y negó con la cabeza.

—no tengo ni mínima idea. —repasaba con cuidado la copa en sus manos.

—no entiendo como es que no lo has hecho tu omega. —lo vio con reproche. —siempre pensé que te darías cuenta.

—¿de qué? —el alfa lo vio confundido.

—de lo mucho que se aman. —el alfa lo vio con preocupación en sus ojos. —él siempre ha estado para ti y tú siempre has amado a ese chico, sin siquiera dudarlo un segundo.

harry sonrió con nostalgia.

—él ahora está con alguien más.

—lo sé. —el hombre vio su copa. —todos rumorean acerca del alfa que sale con un veinteañero.

harry ve molesto a su padre.

—¿y no les has dicho que se detengan con los chismes? —el alfa gruñó. —louis no merece estar en
boca de nadie.

el hombre negó.

—louis no es el problema, —el alfa le dijo con sinceridad. —es él. te lo dice alguien que sale con veinteañeros, no es el problema de los jóvenes... son mierdas que uno no ha resuelto.

harry suspiró.

vio hacia la casa y encontró a la pareja entrado al penthouse.

el traje elegante de brad lo hacía ver imponente y una de sus manos estaba en la cintura de su louis.

su vestido era negro, largo y con cuello de tortuga, pero sus hombros y brazos estaban descubiertos. la tela de seda se resbalaba en su piel como agua y su figura delgada se marcaba.

el alfa gruñó al ver la mano en a cintura del omega.

respiro hondo.

—como detesto a ese pretencioso de mierda. —su padre murmuró. —como si fuera la mierdita más grande del mundo.

harry asintió.

—¡no entiendo que ve louis en él!

su padre bufó.

—tal vez fue la confianza que tuvo para llegar a él... —el alfa lo vio con atención. —no entiendo porque nunca llegaste a él y le dijiste todo lo que sentías... ahora otro alfa presume que lo tiene a su lado.

harry gruñó.

él no quiere louis para presumirlo.

él quiere a louis porque es louis.

ahora claro que está celoso.

mierda como odia a brad.

y como desearía ser el que sujeta la cintura de louis.

・。・。・。・。・。・

calmó su enojo lo suficiente como para ir a saludar a louis y a la mierdita de brad.

con otra copa en sus manos y una sonrisa falsa en su rostro.

—llegaste. —le sonrió a louis con cariño, prestando atención en sus pestañas largas y sus mejillas rosadas. —bradley. —le ofreció una sonrisa al alfa junto a él.

el alfa lo vio con atención.

sabía que brad lo veía como lo que era.

una competencia por louis.

claro que sabía que hacía.

hacía que se alejara louis para que él sea lo único que tiene.

tiene la mala suerte de que harry siempre ha estado para louis.

siempre han sido louis y harry.

no importa que suceda.

—tuvimos un contratiempo. —louis se veía un poco incómodo.

brad simuló una sonrisa.

—dirás que tú tuviste un contratiempo. —el alfa habló con veneno en la voz. se dirigió a harry. —felicidades por tu ascenso, harry... ¿está tu padre?

el alfa asintió y señaló hacia la dirección de su padre.

después le reclamaría eso su padre.

como lo entregó al hombre más aburrido del mundo.

—¿un contratiempo? —el alfa tomó una copa de la bandeja de uno de los meseros que pasaba y se la entregó al omega.

louis bufo.

—me sentía... i-inseguro. —murmuró el omega.

harry frunció el ceño.

louis nunca había sido inseguro.

no tenía razón para serlo.

—¿a que te refieres? —el alfa lo vio con atención.

louis vio su copa con atención.

—son problemas míos, harry. —el omega suspiró. —eso no es importante hoy, ¡felicidades!

louis abrazo con fuerza al alfa que gustoso saboreo el aroma natural del omega.

su abrazo fue corto, pero genuinamente lo hizo sentir revitalizado.

necesitaba de louis.

de su toque, de su voz y de su presencia.

necesitaba tenerlo junto a él.

extrañaba a su louis.

la noche continuó con louis a su lado, conversando acerca de cosas de trabajo y más.

pero algo curioso pasaba.

brad estaba del otro lado de la habitación conversando con colegas.

por lo cual louis no estaba con él.

harry era feliz de tener a louis.

pero louis se veía... miserable.

veía como el alfa técnicamente lo ignoraba.

en una ocasión el omega se acercó al alfa mayor para conversar con él.

incluso tuvo una conversación agradable con el padre de harry que lo recibió con los brazos abiertos y una sonrisa de orgullo.

pero harry entrecerró los ojos al ver como el omega tomó la mano del alfa que después de darle un suave beso la dejó caer.

louis apretó una sonrisa y tomó su copa para dejar la conversación con los hombres mayores frente a él que hablaban de asuntos importantes para ellos.

louis se dirigió a la terraza del penthouse, alejándose de la multitud.

se posicionó en el mismo lugar donde previamente estaba harry.

con sus manos entrelazadas en su copa.

viendo hacia el cielo.

—¿recuerdas cuando salvamos una paloma? —el alfa interrumpió el tren de pensamiento del omega.

louis rió y negó.

—secuestramos una paloma. —lo corrigió con gracia mientras pasaba sus dedos con cuidado por sus ojos.

—la salvamos del gato de la vecina de abajo.

louis se recargó contra la pared, tomando otro poco de su copa.

—tú y yo sabemos que ese gato obeso no iba a lograr atrapar ni una paloma.

harry rió.

louis lo veía con esa sonrisa que conocía.

esa sonrisa en que simulaba que todo estaba bien.

—¿qué sucede? —lo vio con pesadez.

louis suspiró alejando su mirada de la del alfa.

—¿crees que soy infantil? —el omega murmuró.

harry lo vio con atención.

—¿qué?

—bradley dijo que era infantil... —murmuró. —que no entendía el mundo y que no tengo la experiencia para manejar mi negocio.

una pequeña gota se escapó de su ojo.

—louis, eso es una mentira.

—tal vez él tiene razón... —el omega sollozo suave. —t-tal vez no estoy haciendo las cosas b-bien y no estoy criando bien a leo y...

harry detuvo el balbuceo de louis.

—louis. —tomó la copa del omega y la puso a un lado, tomando entre sus manos las pequeñas manos del omega. —no eres perfecto, pero date cuenta de cuantas cosas haces ¡y tienes 23 años! eres un gran ejemplo para leo, tu negocio es estable y lo has hecho solamente tú.

louis vio a harry con atención.

sus ojos repasaban su rostro.

—solo quiero ser mejor para él.

harry sin más solo abrazo al omega que sollozó suave y se refugio en los brazos de su mejor amigo.

・。・。・。・。・。・

—fue una fiesta agradable. —bradley conducía hacia el apartamento de louis. —pude hablar muchas cosas con mis colegas.

louis veía perdido las calles de londres.

—excelente. —murmuró el omega con desinterés.

el alfa rodó los ojos.

—sabes... esta fue una buena noche para mi, ¿podrías dejarme disfrutarla? —el alfa veía con atención el camino.

louis lo vio con incredulidad.

—¡no comprendo que estoy haciendo ahora para arruinar tu noche, brad! —el omega se exaltó.

el alfa lo vio de reojo.

—eres tan infantil. —el alfa murmuró.

—¿qué dijiste? —el omega lo vio con enojo.

—que eres infantil. —el alfa habló molesto. —estás haciendo un berrinche como si fueras un cachorro.

—¡no me llames cachorro! —el omega veía fastidiado por la ventana.

se alegró al ver como estaba cerca de llegar a su apartamento.

el alfa negó.

—no entiendo que es lo que hago para que te pongas así. —el alfa lo veía con incredulidad. —durante el día todo estaba bien hasta que tuve que hacer mis cosas de adulto y como siempre tú tuviste que hacer un berrinche.

—¡¿berrinche?! —el omega lo vio con furia. —¡tu asistente te llama como si fueras su novio! ¡dame mi lugar como tu pareja, brad!

el alfa gruñó.

—louis, yo no hago nada para que ella me trate de esa forma.

—¡se lo permites! —el omega suspiro cansado al ver que el alfa no contestaba.

—eso es absurdo, louis.

—además, no puedo creer que soltaras mi mano.

el alfa se estacionó frente a su edificio.

—¿qué mierda? —el alfa lo veía con recelo. —¿cómo es cada uno de mis errores los notas y los puedes nombrar como si fueran una lista? ¡nunca noté cuando solté tu mano! ¡ni siquiera cruzó en mi tren de pensamiento!

el omega negó.

—¡claro porque estabas ignorándome casi toda la noche! —el omega estalló en lágrimas. —¡como si ni siquiera fuera tu pareja!

el alfa gruñó.

—louis, no es así.

—sabes algo... esta bien, ya. —el omega abrió la puerta del auto.

la lluvia era fuerte y con cuidado salió del auto que estaba frente a su edificio.

el alfa pasó sus manos entre su cabello frustrado y salió del auto para llegar a louis.

al llegar junto a él lo abrazó.

—bonito, lo siento que creas que lo que hago es para lastimarte. —el alfa susurró en el oído del omega y depositó un beso en su frente. —no soy perfecto, bonito.

louis sollozó suave.

—l-lo sé... —murmuró el omega. —p-perdón.

el alfa acarició sus mejillas y negó.

—todo está bien, bonito...

louis lo vio con cariño y lo beso.

—te amo. —murmuró el omega.

el alfa lo besó con cuidado.

el omega se fue a la cama con un poco de frío y un sentimiento de inseguridad en el pecho.

pero seguramente solamente porque él era un omega tonto.

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6/10