Hay resquicios de ti,
en tu propio cuerpo,
estoy conociendo lo conocido,
los mismos poros,
en tu misma boca,
el sabor,
tan prohibido como ayer,
me llena las papilas,
me abraza la líbido,

hoy te haré homenaje,
entre las mismas sábanas de mi adolescencia,
¿me ves?,
estoy enterrada,
bajo el paso de los años,
aún guardo tus secretos,
entre las hojas de mis cuadernos,
puedo vivir con eso,
con el consuelo del recuerdo,

amor,

espero espectante,
¿daremos el paso?,
no me abandones en la cumbre de los ayeres,
estoy más viva que muerta,
el deseo aún recuerda,
la noche acecha,
abro la boca,
la lengua entre medio,
el fantasma de tu beso,
me lleva a la locura misma,

rozo mi punto de quiebre,
estiro los pies,
correría hacia donde estés,

si pudiera reducir el espacio a centímetros,
haría cenizas la barrera,
la distancia entre las dos,
asfixiante,
emocionante.