Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

032.

Choi Yuna

No sabía que podía estar tanto tiempo concentrada. Había estado escuchando con atención el discurso de Namjoon, en como explicaba las ganas de aprender, enseñar y ver todo lo que se podía hacer en este lugar, que si su ayuda no era para tanto, su esperanza para los futuros profesionales. Me parecía tan atractivo en todos los aspectos.

Toda la presentación había acabado, por ello estábamos visitando las casetas donde daban refrescos. Durante la charla, pude mirar también a Rowoon con sus amigos, algo que me deja pensando un tanto, no me gustaría un encuentro los tres juntos, la incomodidad es algo irritable para mí cuándo se trata de afrontar la verdad.

—¡Muchachos! —Con mi vaso en mano, casi todos, nos giramos para ver que el director de la universidad nos hablaba desde el podio— En la recepción, la parte de abajo de su cabaña, justo en la entrada, se encuentra el programa de todos estos días del cual hemos hablado. Por ahora, podéis descansar, pero dentro de unas horas debemos reunirnos aquí nuevamente para empezar con un par de cosas.

Sin más, todos se dispersaron. Parecía el centro de una ciudad, o algo así por tantos jóvenes, pero el ambiente me gustaba, aunque no conociera a nadie. Somi y Chaeyoung vinieron a mí después de ir al baño. Estaban contentas mencionando lo que hicieron el año pasado, parecía menos interesante de lo que harán estos días.

—Oye Yuna —La miré—. Lamento no hablarte cuándo estamos en clase, nadie me cae bien de nuestros compañeros aunque les hablo, solo Chaeyoung porque es rara.

—Está bien Somi.

No dejaban de hablar, y no entendía qué decían, por qué mi concentración fue a mi Namjoon que estaba a los lejos con mi tutor. Estaban hablando muy amigables que me producía curiosidad. Busqué mi móvil y decidí enviarle un mensaje.

Te miras muy guapo.

4.20 p.m

Las chicas se fueron de nuevo, dejándome sola, ni siquiera escuché a donde iban. Cuándo mi mirada regresó a Namjoon, este ya estaba solo con su móvil en mano, así que lo llamé.

—Hola, estoy viéndote.

Al escuchar eso, empezó a ver a todos lados, hasta que se encontró conmigo. Nuestras miradas se cruzaron y sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, justo como cuándo él estaba en la plataforma.

—Gracias, tú también estás hermosa, aunque pienso que deberías abrigarte más.

—¿Lo dices por qué la ropa es corta? —Vi como asintió y solo sonreí, cayendo de que estábamos en el mismo lugar— Y, ¿Por qué no me dijiste que ibas a un campamento?

—Pues no pensé que fuera la gran cosa, lo lamento.

No lo escucho tan raro como ayer, pero, yo seguía sintiéndome extraña, como que algo malo pasaba. Tal vez, me estoy saboteando cuándo debería estar más que contenta que estoy en el mismo lugar con él.

—Dijiste unas palabras muy lindas.

—Me costó un poco, no me esperaba tal presentación.

—"Heredero"

Fue horrible —Escuché su risa a través del móvil y también lo podía ver—. También con lo del empresario, tampoco soy un empresario en toda orden.

—Soy novia de un heredero y empresario, sigo sin creerlo.

—Ahora me siento tímido.

—Oh vamos, mejor dime donde te estás hospedando.

—Pues en la cabaña donde están los maestros, con una habitación para mí solo.

—Es genial.

Quería seguir hablando, pero las chicas llegaron con más comida, como si no hubieran comido hace un par de minutos. Corté la llamada, sin separar la mirada de él, completamente enamorada.





Nos dieron la oportunidad de ir a nuestras habitaciones para descansar un poco. Mis compañeras de habitación durmieron casi toda la tarde, mientras que yo decidí repasar un libro que he traído sobre la cerámica. Me gusta mucho este lugar, es diferente y sobre aunque antes me hubiese parecido extraño, las personas son tan amables. Hasta mis propios compañeros de clase lucen distintos, aunque ni siquiera recuerden mi nombre.

Lo más agradable de todo, era el clima. No hacía frío a pesar de haber anochecido ya, pero tampoco tanta calor para agonizar. Simplemente, estaba siendo un bonito día, empezando por qué Namjoon está aquí.

Me acerqué al grupo de personas que se encontraban cerca de la plataforma principal, era una reunión, donde nuestro tutor estaba indicando algo. Según leí el itinerario, parece que simplemente haremos una fogata hoy, mientras escuchamos a los músicos que vinieron hoy cantar un poco. Supongo que para empezar a darle ambiente. Un par de mis compañeros eran parte de esos músicos, algo que no sabía.

Es en estas ocasiones, mientras veo lo que me rodea, que me hubiera gustado socializar un poco más antes, o aunque sea, atreverme a venir. No importa que no conozca el nombre de ninguno de los que veo, pero han sido más amables de lo que yo imaginaba, todos tan animados y felices, que me animaba a mí misma a querer sonreír.

Junto a Somi y Chaeyoung, disfrutamos de la comida, sobre todo de los malvaviscos, y me dediqué a escuchar tanto las canciones que tocaban, hasta de como ellas criticaban. Una que otra conmovió mi corazón, por alguna razón. Pero aun así, no podía estar melancólica teniendo a esas dos chicas, obligándome a ponerme de pie para bailar. Lo gracioso era eso, bailar ese estilo de música. Ellas parecían ser hasta novia por la forma tan junta en la que empezaron a bailar que me hicieron soltar una carcajada. Demasiados sensuales.

No debería pensar en esto, pero seguramente esta sería una de esas canciones que seguro reproduciría cuándo me tocara presentarme en ese club...

(Ooh) sweet, sticky, thick and pretty

You changed the game (what you do?)

Traté de moverme un poco, con algo de pudor por el hecho de sentir algunas miradas sobre nosotras, aunque hubiese más personas de pie. Entonces, sentí como mi cárdigan dejó un poco descubierto mi hombro -notable al llevar un vestido de tirantes-.

After last night

After last night, I think I'm in love with you

Lo subí, mirando instantáneamente a mi alrededor, solo para encontrarme con su mirada puesta sobre mí. Quedé helada, pero no por miedo o algo por el estilo, si no, por esa misma mirada.

Woke up and I can't get you out my head

(I've tried, I've tried, come on)

Seguí moviéndome suavemente, pero sin separar mi mirada sobre él, haciendo que soltara una sonrisa. Seguramente me mate por mover mis caderas y que alguno que otro sea capaz de verme. Me detuve al ver que las chicas se detuvieron también.

La música cambió, lo que la hacía más bailable, pero esta vez me quedé sentada, disfrutando más ver como los demás se divertían, y sobre todo, un tanto avergonzada por esa mirada. Dios mío, eso me recordó a cuándo le bailé para su cumpleaños.

Kim Namjoon, realmente me hace sentir coqueta.

Nuestro tutor empezó a chillar, avisando que ya era la hora de regresar a nuestras cabañas. Teníamos unos minutos de sobras para ir poco a poco. Recogimos primero las mantas, ordenamos las sillas y limpiamos. Con una bolsa llena de vasos de plástico, me acerqué a un gran contenedor para tirarlo ahí. Una vez hecho, quise ir por fin a mi cabaña, pero fue imposible al ver a Rowoon frente a mí.

Quise esquivarlo, pero al parecer eso no iba a ser posible.

—Necesito hablar contigo —Resoplé—. Es algo importante.

—Escúchame Rowoon, no siento que eso de lo que tengas que hablar sea relevante, ya sé que es lo que dirás.

Traté de pasar a su lado, pero volvió a obstruir mi paso.

—No lo sabes. Ese hombre está aquí. Ya sé, sé que son novios, pero tú tienes que...

—Sería genial que no te metieras. He hablado de esto contigo, me encantaría que lo entendieras.

Y cuándo su mano estaba a punto de llegar a mi brazo para detenerme, la voz de otra persona lo detuve. Me giré, viendo a Namjoon. No quiero esto, es lo último.

—¿Todo bien cariño?

Sentí como tomó mi mano, viendo seriamente a Rowoon. Este simplemente se alejó, bastante molesto. Me sabe un poco mal, pero hay cosas que no soporto, y es su insistencia, que por culpa suya mi padre ahora tenga una mala imagen de Namjoon.

—Nam...

—Está bien —Hice que soltara mi mano, puesto que había personas alrededor, no era oportuno—. No pensé que él estuviese también aquí.

—Ni yo.

—He planeado algo.

Todo mi atención se fueron a esas palabras, necesito que me lo diga si no puedo morir en la duda para siempre. Pero en estas ocasiones, siempre tiene que haber alguien que interrumpa. Los alaridos de Chaeyeoung hizo que Namjoon se alejara más, llamando su atención.

—¡Yuna! Te estaba buscando. ¿Acabaste...? —Miró a Namjoon, después a mí— ¿Hola? ¿Es usted el famoso heredero Kim?

Traté de no reírme, viendo su reacción.

—Sí, soy yo. Con permiso.

Hizo una reverencia, a la que respondimos. Chaeyoung parecía encantaba viendo como se alejaba.

—¡Guau! ¡Impresionante! ¡Vaya hombre! ¿No? Mira ese cabello bien cortado, buen peinado, buen porte, buena espalda, parece que hace bastante ejercicio, porque vaya....

—¡Chaeyoung!

Realmente me siento avergonzada, no, mejor dicho, celosa, escuchando como hablaba de él, como si lo conociera tanto como yo, o sea, me refiero a que... a que... a que yo soy su novia, solo yo debería fijarme en eso.

—¿Qué? No iba a hablar de su trasero, te lo juro, iba a decir que vaya... Vaya ropa de... de lujo sabes. Guau.

—¡Lo sigues viendo!

Me miró, como si estuviera cuestionando ya. Antes de una pregunta incómoda, decidí arrastrarla hasta la cabaña, sería lo mejor.




Tengo tantas dudas sobre lo que iba a decirme, y no me iba a quedar así. Al llegar a la habitación, peiné mi cabello, lavé mis dientes, esperando algún mensaje suyo, también esperando a que las chicas cayeran dormidas.

Después de varios minutos de espera, escuché mi móvil vibrar, y casi tirándome a la cama, lo tomé para ver las notificaciones.

NamJoonie
Estoy detrás de tu cabaña.
11:20 p.m.

Baja, te espero.
11:21 p.m.


Según las reglas, tenemos prohibido salir si no es por alguna emergencia. ¿Qué hago? Agh. Las chicas están acostadas, y parecen dormidas, no creo que se despierten o se den cuenta de que no estoy.

Tomé mi bolso después de dejar mi cama un poco desordenada, como si estuviese ahí acostada. Salí de la habitación, sin los zapatos puestos, para no hacer ruidos, al igual que las escaleras, bajando poco a poco hasta salir completamente de la cabaña.

Me puse mis zapatos y justo escuché alguien toser, que dándome cuenta se trataba de un guardia, lo que hizo que saliera corriendo hacia detrás de la cabaña, casi chocando con algún arbusto. Me calmé al ver a Namjoon ahí de pie, esperándome.

Le di un abrazo, al que respondió para después alejarme y darme un beso.

—Pensé que no vendrías.

—Me acabó de escapar, pasé miedo.

—Te prometo que valdrá la pena.

Sonreí, sí, estoy completamente enamorada.

No me dio muchos detalles, pero por lo visto me llevaba a un sitio especial. Comentó que se trataba de un lugar al que los organizadores de esta excursión le permitieron ir.

Hace unos días, cuándo tuve pensamientos malos sobre él, realmente mi imaginación acabaría conmigo. Escucharlo distante me hizo dudar, pero eso no será más. Estoy despierta a contarle toda la verdad cuándo volvamos a la ciudad, sé que me entenderá, a pesar de que seguramente se enoje, pero no quiero seguir con esta mentira.

Caminando entre árboles, tomados de la mano, nos detuvimos cuándo aquellas plantas verdes fueron más escasas. Llegamos. Miré como había un gran lado, y una pequeña casa a la orilla.

—¿Es ahí?

Lo miré, pero no dijo nada, solo apretó fuerte mi mano. Nos dirigimos hasta ahí, donde me parecía más bonito. La casa parecía un poco vieja y tenía diseños coreanos y extranjeros. También había un puente de madera viaja en el lago y al final un pequeño bote.

—Descubrí que un amigo es dueño de esta cabaña, así que la pedí prestada. Hablé con los coordinares, y están al tanto para que tengan la información de que estaré por aquí.

Abrió la puerta del lugar. Era bastante grande viéndola desde adentro. De dos plantas. Abajo por lo que pude ver había una cocina, pequeña sala de estar. Pero apenas podía desviar mi mirada, por qué Namjoon seguía sosteniendo mi mano, subiendo ahora las escaleras. Había una sola habitación, que al abrir esa puerta, me encontré con una escena romántica.

Olía a canela, y esas frutas en la pequeña mesa parecían más que apetecibles. Soltó mi mano, yendo a encender unas velas que estaban en los escritorios. Alzó su mano, llamándome para llegar a él. Se sentó sobre una silla, frente a la mesa, mientras que hizo que yo me sentara en sus piernas.

—Un lugar muy bonito, ¿cuándo preparaste todo esto?

—Mmm, cuándo miré que estabas aquí —Tomé una fresa para comerla, mientras él hacía lo mismo—. Sabes, desde el encuentro con tu padre, he estado pensando en mil maneras de poder agradarle.

—Sé tú mismo. Me enamoraste siendo tú mismo, ¿no?

—¿Yo te enamoré?

Asentí, sin ocultar mi gran sonrisa que apareció a causa de ver la suya con ese hoyuelo. Tomé la copa que también estaba en la mesa, esperando a que él la llenara con un poco de vino. Esto se sentía como un sueño.

—Namjoon, quiero preguntarte algo.

—Te escucho.

—¿Sucede algo? Es que, te he sentido un poco extraño.

Tal vez no tenga que ver conmigo, pero me preocupa que fuera otra cosa personal. Lo miré, que dejó su copa a un lado para responder.

—He estado muy estresado, con un asunto de Wonwoo, sobre su negocio. Y más que todo, por mi padre, me ha estado molestando sobre...

Guardó silencio unos minutos mirándome fijamente, que puedo admitir que me dio escalofríos.

—¿Sobre qué?

—Con lo mismo, que quiere que maneje su empresa y es capaz de hacer muchas cosas malas.

Tomé su rostro entre mis manos, dándole un beso en sus labios para luego verlo.

—Recuerda que es tu vida, tu decisión, piensa bien lo que quieres, y si lo sabes, mantente firme en ello, hasta que sientas la necesidad de un cambio.

Le di otro beso, pero ahora en la frente. Cerró los ojos, señalando su mejilla.

—-Faltan mis mejillas.

Sonreí. Le di otro beso en sus dos mejillas y luego otro en su nariz.

—¿Tú no me darás uno?

Abrió sus ojos, entonces, sabía lo que iba a hacer. Tomó mi nuca, acercándome rápidamente a él, juntando nuestros labios. Pasé mis manos alrededor de su cuello, dejándome llevar en la explosión de sabores y de placer que había en nuestra boca.

Como estaba sentada en sus piernas, aproveché a sentarme en ahorcajadas. En medio del beso, bajó poco a poco mi cárdigan, dejando mis hombros desnudos, yendo él a besarlos. Pero rápidamente volvió a mi rostro, donde no dejó de verme, haciéndome sonrojar.

—Me siento un poco ebrio.

Su voz había salido un poco baja y ronca que me estremeció.

—A penas tomaste tu segunda copa.

—No, me siento ebrio de ti —Un nudo en mi garganta apareció, podía llorar aquí mismo—. Odiaría volver a estar sobrio, no permitas que vuelva a estar demasiado sobrio.

Era tan, no, no era tonto, era la mejor persona que había conocido. Lo abracé tan fuerte, que me detuve al pensar que tal vez lo ahogaría. Volví a sus carnosos labios, besándolo más lento, más suave que podía temblar. Su lengua apareció, y ya podía sentirme débil.

Me cargó como si no pesara nada, dejándome encima de la cama. Quitó su camisa mientras se mantenía encima de mí, para luego ir a desabrochar su pantalón, pero lo detuve para hacerlo yo. Lo bajé, junto a su ropa interior, viendo su miembro erecto. Tragué saliva, pero al parecer él no quería que hiciera eso, puesto que hizo que me recostara de nuevo.

Quitó mi vestido, dándose cuenta de que no llevaba sostén, yendo directamente a mis senos, para chuparlos. Gemí, sintiéndome bien nuevamente. Apreté las sabanas, deseando que siguiera, pero de pronto movió mi cuerpo, haciendo que me pegara más al respaldar. Hizo que abriera mis piernas, casi parecía que estaba a punto de tener un bebe o algo así, pero estoy segura de que era algo mejor, al ver como su rostro se dirigió hacia ahí abajo.

Solo con sentir su respiración, todo dentro de mí se revolvió. Empezó besando, simulando como si fueran mis labios del rostro. No podía aguantarlo más, era demasiado adictivo sentirlo, más cuándo se detuvo para sacar su lengua y lamer, era un completo loco que iba a hacer que perdiera mi cordura.

Chupó todo lo que quiso, e introdujo su lengua en mi vagina, y después sus dos dedos mientras chupaba todo arriba. Gemí como una loca, viendo el techo, dar vueltas, apretando las sabanas hasta sentir como dolían mis dedos. Estaba a punto de tocar el cielo, pero toqué las estrellas poco a poco cuándo sus dedos empezaron a penetrarme tan bien que sentía la necesidad de cerrar mis piernas y las inmensas ganas de hacer pis.

Solté un chillido tan fuerte que me sorprendió, más de lo que fue sentir un líquido salir dentro de mí. Esto había pasado una vez con él también, me volvía completamente desquiciada por lo que era capaz de hacer con mi cuerpo.

Dejé caer mi cabeza sobre la cama, sintiendo mi pecho, subir y bajar como si yo hubiera hecho todo ese esfuerzo.

—No sabía que te podía hacer venir de esa forma —Era obsceno también, pero solo cuándo estábamos en la intimidad, y eso me encanta. Traté de apoyarme con mis codos, pero fue imposible al sentir sus labios en mi estómago. Había quitado sus pantalones, y su ropa interior también—. ¿Has traído tus pastillas?

—¿Las anticonceptivas? Sí.

—No traje condones.

—Está bien.

Unas semanas atrás, tampoco teníamos condones, pero como nos habíamos ido a chequear, con las patillas podías ser suficiente, bueno, solo en las ocasiones en las que no teníamos condones.

—¿Tú estás bien?

Asentí, quería que lo hiciera. Aun con mis piernas abiertas, 'se acercó tomando una de mis piernas, mientras que su mano introducía su miembro dentro. Era tan satisfactorio chillar sin tener miedo de que alguien escuchase.

Gemí como una tonta con cada penetración. Lo metía tan fácil con todos nuestros fluidos, y yo ya podía estar completamente satisfecha, pero también quería venirme junto a él, así que hice el esfuerzo de estar ahora yo encima de él.

En vez de dar saltitos, aun su miembro dentro, moví mis caderas hacia enfrente y hacia atrás, como si me estuviese restregando y a la vez, tratando de simular saltos. Lo sentía tan profundo, me sentía tan llena que apenas podía sostenerme en su pecho.

Mis senos empezaron a moverse más rápido al igual que mis movimientos, pero no podía seguir. Como siempre, me ayudó él, penetrándome con fuerza.

La habitación solo estaba llena de sonidos obscenos como de nuestros quejidos, los chasquidos de nuestros cuerpos, y nuestra agitada respiración que salía a relucir. En verdad que estar con Namjoon revuelve cada parte de mi ser, que solo me hace inundarme de la mentira que nunca podría llegar a separarme de él. 







Hello
Primera sopresa de hoy.
Disfruten de la fiesta, de la comida,
del baile y tengan mucho gozo.

Buen fin de año.
Gracias por este 2024.
Sigamos en el 2025 haciendo
cosas más grandes.

Dios les bendiga.

—Tiff

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro