Pov normal.

Horas después, al día siguiente. En la sala del príncipe.

El príncipe estaba parado al lado de su cama con una mirada muy seria y fría mientras algunas de sus criadas arreglaban su ropa con sumo detalle y cuidado. No fue hasta que el mayordomo tocó la puerta que reveló una mirada más... relajada.

—Puedes pasar.— Dijo con calma, aunque se notaba una molestia fría en su voz. —Criadas, fuera.— Ordenó el príncipe con autoridad, causando que las criadas dejaran de arreglarlo, se despidieran educadamente y luego se fueran.

El mayordomo entró con calma después de dejar que las criadas dejaran el cuarto, cerrando la puerta. Tanto el mayordomo como el príncipe esperaron unos cuantos minutos, luego de ese lapso de tiempo, el príncipe dejó ir a un frustrado suspiro.

—¡Por el emperador! ¡Maldita seas Vasti! ¡Si no fuera por su rebeldía y arrogancia, yo seguiría teniendo una mujer muy hermosa de alto status!— Maldijo con enojo, para luego ponerse una mano en el rostro, indicando una muy obvia irritación y cansancio. —Aunque he logrado minimizar el daño a mi reputación, definitivamente la rebelión de Vasti me ha quitado renombre entre los nobles.— Se quejó el príncipe.

—Mis disculpas. Debí de saber en qué tiempo debería decírtelo. Quizás así el daño a tu renombre se hubiera minimizado.— Se disculpó el mayordomo con una inclinación.

—No. Yo no debí dejar que mi ebriedad y orgullo se me subieran por la cabeza. Pero la mayor culpa lo tiene Vasti.— Dijo con simpleza. —¿Pero qué puedo hacer para arreglar esto?— Preguntó, sintiéndose impotente.

Ambos se quedaron pensando. Sin embargo, el mayordomo fue más rápido y eficiente en pensar al recurrir en sus conocimientos.

—¿Qué me dice de desposar a la señorita Maki?— Sugirió, causando que el príncipe se le quedara mirando, buscando más detalles.

—No digo ahora, pero en cuanto ella consiga un gran renombre entre los nobles. Ella es muy talentosa en cuanto a cómo comportarse como tal, usted ha visto como en su primer trabajo le fue increíble. Además, como usted ya habrá oído, su lenguaje corporal es tan perfecto que sorprendió incluso a la señora Dalila. Un poco más de entrenamiento como noble le ayudaría a tener un puesto entre los nobles, a pesar de ser una criada.— Explicó con astucia en sus ojos.

El príncipe lo pensó, y tuvo una leve sonrisa, pero rápidamente volvió a su seriedad, mirando al mayordomo a los ojos.

—Eso no arreglará por completo el daño causado. Maki podrá tener una apariencia incluso más de lo aceptado entre los nobles, pero ella palidece mucho ante Vasti quien ya llevaba mucho tiempo construyendo y mejorando su imagen. Después de todo, sigue siendo una criada, además de que su sangre es impura. Recuerda que ella proviene de un mundo forja como trabajadora.— Explicó el príncipe.

El mayordomo asintió lentamente, entendiendo las razones del príncipe, y se mantuvo callado. El príncipe pensaba y pensaba... hasta que... una gran sonrisa apareció en su rostro.

—Aunque dependerá mucho de ella... si falla, no recibiré ningún daño más a mi reputación. Pero si triunfa... puede que no solo arregle por completo el daño, sino que incluso mejore mi reputación.— Dijo con una gran sonrisa el príncipe. —Haz lo que propusiste, pero solo en la mañana, la necesitaré en la tarde.— Ordenó el príncipe para luego marcharse.

En el cuarto de Maki.

Maki despertó respirando incontrolablemente. Su mirada estaba perturbada, pero luego, cambió a una de alivio tras dar una larga inhalación seguido de una exhalación. Su corto pelo estaba despeinado. Ella estaba vestida de una pijama roja de noble.

El tamaño de área del cuarto de Maki es de 3x3 metros. Tiene una cama simple de 4 patas con edredón rojo, con 2 almohadas (una recostada en la otra) y un colchón ni pequeño ni grande, además de que tiene una puerta la cual la llevaba a su baño personal, la cual tiene una sala de 3x3, retrete y una regadera con tina. Todas las paredes tienen el símbolo de Imperium pero en colores rojos oscuros.

Maki al suelo, sus ojos estaban bien abiertos. Todavía recuerda vívidamente lo que pasó esa noche, es decir, ayer. Volvió a suspirar, y comenzó a arreglarse. Fue a su baño personal, se puso la ropa de criada y calmaba la rebeldía de los pelos de su cabeza con un peine tratando de calmarse, mientras miraba su reflejo en uno de los espejos de su baño personal.

Ella podría hacerlo al instante, pero su mente perturbada, sumado a que se acostumbró a hacer las cosas mucho más lentas para evitar revelar sus capacidades sobrehumanas, la hicieron muy lenta.

Su reflejo mostraba el miedo que tenía en sus ojos. Aunque ella podría matar a todos, no deja de ser aterrador. Ver a una persona que apenas hablaste ser de repente cocinada y comida por varios nobles que viste es algo que perturbaría a muchos. Encima, ella nunca vio sangre más allá de los sangrados nasales, muy leves cortadas, y de cuando estaba en sus días.

De repente, unos toques en la puerta se oyeron, interrumpiendo sus pensamientos como consecuencia. Respiró hondo, dejó de hacer lo que estaba haciendo y fue a recibir a la persona. Tomó la manija y la abrió, viendo al mayordomo. Rápidamente se inclinó levemente, pero sentía miedo... mucho miedo.

—Señorita Maki, veo que no has amanecido bien.— Dijo el mayordomo con una mirada poker, pero para sorpresa de Maki, el mencionado mostró unas ropas nobles rojas. —Cámbiate, hazte el mejor peinado que puedas. En todas las mañanas aprenderás a ser noble de ahora en adelante.— Ordenó el mayordomo, también mostrando una caja.

—Si señor.— Respondió rápidamente, agarrando las ropas nobles y yendo a paso rápido a cambiarse en el baño. Luego de unos minutos, ella salió del baño, con labios muy rojos, su pelo más domado y con aretes de cristal rojo.

Su cuerpo musculoso además de su baja masa de pelo no combinaban muy bien con sus maquillajes, a lo cual el mayordomo reconoció y suspiró. —Déjame ayudarte.— Dijo el mayordomo, acercándose a ella y arreglándole el rostro.

Lo que salió después del cuarto de Maki es una hermosa, asustada y fuerte adolescente, con maquillajes mucho mejor puestas en su rostro. Maki internamente le gustó el maquillaje que le hizo el mayordomo, pero se guardó sus cumplidos y agradecimientos al ser azotada por el miedo.

Fue llevada a la mesa real del palacio. El mayordomo giró a verla y habló.

—No sé si te has enterado, pero la princesa Vasti fue ejecutada por rebeldía.— Dijo de repente, causando que Maki se enfriara. —Su rebeldía le causó mucho daño al renombre del príncipe. Tu meta de vida será reparar el daño a su renombre. Como dije anteriormente, en las mañanas vas a trabajar tus habilidades como noble, y en las tardes el príncipe te tendrá otro trabajo. Si logras tu cometido, no solo repararás el daño, sino también lo mejorarás y te convertirás en su esposa, podrás ser una verdadera noble aunque a medias por tu sangre impura. Si fallas, morirás, aunque no por nosotros.— Explicó rápidamente, pero sin ninguna mala intención.

Maki abrió los ojos. Normalmente se enojaría y quejaría al ver que será forzada a una matrimonio, pero estaba demasiado asustada para poder hacer eso. Ella podrá ser extremadamente poderosa, pero no sabe que tan invulnerable es contra los psíquicos, ni tampoco las maneras del imperium para matarla o torturarla.

—Muy bien, para saber cómo enseñarte, tendrás una conversación conmigo como si fuéramos nobles. Interpretaré el papel de un noble que quiere hablar contigo.— Dijo y ordenó de forma indirecta el mayordomo. —Hola señorita, este es un hermoso día, ¿no lo crees?— Comenzó a interpretar el mayordomo.

Maki quedó perpleja por breves momentos por la repentina interpretación, pero rápidamente comenzó a meterse en su papel.

—Si lo es. Soy Maki, ¿a quien tengo el honor de conocer?— Preguntó Maki con una mirada nerviosa en sus ojos, aunque su boca indicaba una tranquila sonrisa.

—Boofsmirtz booty, conde del príncipe.— Se presentó el mayordomo aún en su papel. —¿Por qué tan nerviosa señorita Maki? ¿Le incomoda hablar con gente de alto status?— Preguntó de vuelta.

—No no no. Solo estaba muy profunda en mis pensamientos. No esperaba que alguien de tan alto status tuviera el humilde interés de hablarme.— Habló con más lentitud, pero se notaba que los nervios en su rostro se reducían enormemente con sinceridad.

—Jo Jo Jo, que amable de tu parte. Pero estoy seguro que alguien con tu belleza, lenguaje y modales es de suficiente status como para ser tan modesta.— El mayordomo siguió actuando.

—Me llenas de gratitud con tus palabras, pero me temo que su status es mucho mayor al mío. Pero, tengo una pregunta... si me lo permites, señor Booty.— Maki se aguantaba la risa, y casi muestra una expresión de eso si no fuera porque logró controlarse.

El mayordomo estaba impresionado. Obviamente hay algunos errores con Maki al principio, pero para ser una novata mostró una hasta natural elocuencia.

—¿Qué es lo que una mujer tan hermosa como tú quiere saber?— Preguntó el mayordomo aún en su papel.

—Quisiera saber de sus gustos en la música, pero insisto, solo si me permite tal privilegio, pero agradecería desde el fondo de mi corazón si me lo permite.— Hubo un diferente tono en la voz de Maki. Ya no era fingido... esto... era de sincero interés...

El mayordomo quedó maravillado por esto. Pero siguió probándola...

—¡Por supuesto! Mi música favorita es la del señor Darian. La manera en que maneja las sinfonías es inigualable. Me hace sentir la armonía entre la rapidez... y la calma.— Dijo con sinceridad el mayordomo.

El brillo en los ojos de Maki se intensificó. El mayordomo la miró en discreta vigilancia.

—¿Darian? Veo que usted es un hombre de cultura. Me gustan todas sus sinfonías, pero la última sinfonía es lo que capturó mi corazón y alma. Me siento en calma, seguridad pero también que puedo hacer todo lo que me proponga. No tengo las suficientes palabras para describir a detalle tales obras maestras, ¿cual sinfonía capturó tu ser?— Habló con calma Maki, pero la emoción en su voz era evidente, al igual que su sinceridad.

El mayordomo aplaudió 3 veces con una gran sonrisa satisfecha, dejando perpleja a Maki.

—Excelente señorita. Usted tiene la elocuencia, la cultura y los modales. Sin embargo, debes aprender a acostumbrarte a usar más de tu lenguaje corporal. Tu adaptabilidad ante lo inesperado debe mejorar mucho. Tienes cosas por pulir, pero debo admitir que me has impresionado de sobremanera.— Alabó muy contento.

—Muy bien. Sigamos con la práctica.— Dijo el mayordomo, pero Maki tardó en recomponerse. Se metió tanto al tema que olvidó que era tan solo una actuación. El mayordomo río ligeramente al notar esto. —La práctica también incluirá recordarte los propósitos de tus conversaciones. No todos los nobles tendrán los mismos gustos que tú.— Maki se avergonzó un poco por este comentario, a lo cual solo pudo dar una sonrisa nerviosa.

Horas después.

Maki aprendía rápido de sus errores, sorprendiendo al mayordomo enormemente. Maki a causa de tener un sentido de la vista muy superior, causa que en automático piense mucho más rápido, encima de que debe tener una memoria mental y muscular muy superior al de los humanos normales para evitar la sobrecarga de información ocular. Esto le ayudó a aprender las cosas mucho más rápido.

El príncipe llegó y habló con el mayordomo, este mismo no dejó de alabar el gran talento de Maki como noble, sorprendiendo al príncipe en gran manera al conocer (y sorprendentemente confiar) mucho al mayordomo.

El príncipe llamó a Maki, pidiéndole que vaya con él hacia un transporte aéreo. Maki obedeció, preguntándose qué es lo que quería el príncipe con ella... más allá de lo que le dijo el mayordomo.

—Señorita Maki, probablemente ya sepas bastante de tu propósito gracias a mi mayordomo. Pero... ¿sabes lo siguiente que vas a aprender?— Preguntó el príncipe cuando estaban metiéndose en el transporte aéreo.

Maki lo pensó, pero no tuvo respuesta. No la tuvo hasta que el transporte aéreo comenzó a volar hacia el aéreo, dejándola muy sorprendida, y con distintas emociones remolinando en su alma.

—¿Me vas a enseñar a cómo manejar una nave?— Preguntó Maki, sin saber cómo se siente al respecto, causando que el príncipe sonriera calmado.

—Si, pero no solo eso. Te enseñaré todo lo básico únicamente, a cómo manejar una tripulación, las órdenes, el campo de batalla, la navegación, al enemigo, el mapa estelar, el abordaje y las situaciones en general. Manejar incluso una sola nave escolta no es nada fácil.— Explicó el príncipe.

—Una vez que domines todo eso, te enviaré a la escuela imperial de la armada imperial para que perfecciones dichas habilidades y puedas conseguir tu propia nave. Por ahora, te prestaré una nave escolta para practicar en este sistema solar.— Dijo el príncipe con seriedad.

—Manejar una nave...— Dijo Maki con dudas.

Aunque manejar una nave le suena atractivo, el problema son los viajes disformes. ¿Qué si tiene un poderoso psíquico que la guíe? Ella literalmente es una baliza sabrosa para todo el immaterium... al menos que el ser se haya aburrido de ella o los dioses del caos le tengan piedad por el momento.

Suspiró... no es que tuviera elección de todos modos...