Muchas horas más tarde.

Pov: Maki.

...

¿Cuánto tiempo pasó? No me acuerdo, pero me dormí hace unas pocas horas por el cansancio. Bueno, la verdad podría aguantar mucho más, pero es que esperar SEMANAS lo que para ustedes son solo unas horas no es nada agradable. Que todo el tiempo pase 100 veces más lento... es insufrible. Creo que hubiera sido mucho mejor que yo fuese una eldar... si es que lo de la baliza de mi alma es real o nunca se canceló.

Escuché los pasos del hombre acercarse a la puerta de la sala. Maldita sea... juro que si por algún infortunio me vuelvo hereje o anti imperium, después de toda la nobleza (incluyendo al príncipe), él será quien primero mate.

La puerta se abrió, su asquerosa seriedad irradió la mayor tranquilidad e indiferencia que podía dar. Odio esa mirada... la detesto... la odio... la odio... la odio.

—Debo admitir que estoy impresionado y frustrado. Tenía mis dudas con las alabanzas del príncipe contigo y tuve que aumentar mucho más el examen y los estudios de lo normal para probar su veracidad, pero usted es realmente bendecida y guiada por el emperador. Has tenido todas las preguntas correctas. Oficialmente eres aceptada en la academia.— Dijo el hombre con una mirada indiferente... pero podía ver en su alma... ¿felicidad y frustración? Así que no era simple cordialidad...

Maldito seas Luthanor. Por tu culpa tuve que sufrir mucho más.

—Solo lo logré por la gracia del emperador...— Jajajaja, por la gracia del emperador... ja... odio al imperium.

—Precisamente. Ve a descansar pero no demasiado. El emperador exige toda tu vida y ser. Que el emperador la bendiga.— Dijo marchándose.

Gracias a Dios, no al emperador, no, que ese se vaya a la mierda al igual que el ser que me envió aquí. Gracias a Dios que por fin puedo descansar... y comer cualquier basura procesada que me tenga el "bendito" imperium...

Fui a donde entregaban comida a los estudiantes imperiales. La verdad el ambiente más por la forma en que dan la comida, la propia cómoda y por el trabajo incesante que piden me hacen sentir como una esclava o una prisionera por lo menos en este lugar. No me quejo, al menos no exageran demasiado como en el mundo forja.

Comí mi basura procesada con ansias. Después de mucho esfuerzo mental y tiempo de espera, estaba tan hambrienta que creo que hasta consideraría comerme cucarachas vivas... y yo ODIO LAS CUCARACHAS INCLUSO CUANDO ESTÁN MUERTAS. Una vez de niña me topé con una cucaracha en el retrete... no daré más detalles.

Fui a mi cuarto después de comer y beber, me arrojé a la cama y comencé a dormirme plácidamente y muy profundamente... por solo 2 horas.

Pov: Normal.

Un tiempo después.

Pov: Maki.

Cumplí 14 años. Me entristece lo muy indiferente que me volví al cumplir años desde que cumplí mi primer año en este universo. Supongo que, al no tener una familia, los cumpleaños se vuelven monótonos, sobretodo en este universo. Suena deprimente, lo sé, pero hace mucho tiempo lo había superado.

Dándoles contexto, los estudios en los libros no duraron más de un par de semanas, nuevamente gracias a mi muy poderoso sentido de la vista y algunas grandes capacidades del cerebro de este cuerpo.

Digan lo que quieran, pero la mente es parte del cerebro, es decir, algo físico. Quizás porque mi cerebro no es más grande que el de un ser humano normal por la que no me volví más inteligente, solo me volví más rápida procesando y recibiendo información, además de tener muchas más gigabytes de almacenamiento.

Asquerosamente conveniente sabiendo que la personaje original no era técnicamente superior mentalmente a la humanidad en ningún sentido, pero en este universo de la exageración, incluso con esto no es trampa suficiente como para ser lo suficientemente tramposa. En este universo todo vale, pero creo que me estoy saliendo del tema, necesito lidiar con mis pensamientos esquizofrénicos.

Me di cuenta hace poco que el príncipe Luthanor nunca había abandonado el sistema solar desde que empecé a estudiar para el examen de la armada imperial. ¿Cómo lo sé? Simple, me metieron directamente al rango del sub teniente después de ese par de semanas de estudio. Dudo mucho que el hombre que me hizo el examen aceptara fácilmente mi rápido progreso sin sospechar nada. Tuvo que ver algo de soborno, persuasión religiosa y entre otros tipos de manipulación de parte del príncipe.

Eso me deja en claro que no solo el príncipe es un desgraciado manipulador muy bueno, sino que también tiene mucha influencia. Supongo que, aparte de ser un psíquico poderoso, príncipe, gobernador de un mundo paraíso y un rogue trader; tuvo que ganar mucho renombre durante sus aventuras entre los imperiales.

Ahora que lo pienso, recuerdo que tiene muchos mercenarios xenos (incluyendo eldar), hermanas de batalla de alto rango (no al punto de tener canonesas), arbites y otras unidades en su tripulación, al punto que es raro encontrar guardias imperiales... para ser guardias imperiales. ¿Cuanta influencia tiene este tipo?

Regresando al tema principal, después de ser ascendida a teniente, comenzaron a enseñarme y a explicarme (por lo menos, y no fue gracias al mismo hombre que me hizo el examen) sobre mis funciones como sub teniente.

Mi velocidad de comprensión fue extremadamente alta gracias a mi rápido y muy superior procesamiento de información, sin contar de mi superior memoria. Gracias a esto, no tardé en subir a teniente tercero, luego segundo, luego primero... hasta llegar a comandante.

Me gustaría decir que fue por mis puras capacidades, pero lamentablemente solo llegué a comandante únicamente por los sobornos y manipulaciones del príncipe. Él ya dejó de asistirme y ahora depende completamente de mi para avanzar de rango. Todo esto sucedió varios meses por medio de pura práctica y estudio (quitando al príncipe).

No se confundan, YO NO CONSEGUÍ ESTO ÚNICAMENTE POR EL PRÍNCIPE. Mi rápida adaptabilidad mental y aprendizaje han logrado convencer a los oficiales, sin contar los estudios y mi actuación de ser una fiel seguidora del emperador. Digamos que el príncipe solo "aceleró" mi ascensión hasta llegar al rango que él quería que yo llegara.

—Señorita Maki, felicidades por alcanzar el rango de comandante antes de tu graduación.— Dijo el príncipe.

Ah, resulta que me envolví en mis propios pensamientos. El príncipe había solicitado mi presencia cerca de la estacionamiento del puerto, y eso me llevó a esperarlo un tiempo. Estaba enojada, la verdad me está asustando y molestando al mismo tiempo por la rápida ascensión a causa del príncipe. Cerré los ojos, respiré hondo y luego exhalé lentamente, abriendo con la misma velocidad mis ojos.

—Señor... usted hizo trampa.— No pude evitar quejarme. Me sentía un asco el hecho de que mi rápida ascensión NO era completamente por mis habilidades, más aún al saber que el príncipe me negó algo de paz, sabiendo lo muy peligroso que es el espacio exterior. —¿No habías dicho usted que yo lo tendría más complicado?— Repliqué, sintiendo todo esto bastante injusto, sobretodo porque no me conviene... en su mayoría.

—¿Te diste cuenta? Veo que juzgué mal tu inteligencia. Bueno, a decir verdad, si planeaba dejarlo así, pero algo ocurrió con mis amigos de la nobleza, viéndome forzado a ayudarte más.— Dijo lentamente con calma, sin mostrar tanta urgencia, aunque también otros colores en su alma que no pude interpretar.

—¿Pero qué pasará si descubren que yo vine de entre nobles la tripulación? Peor, que se den cuenta que me hiciste trampa en la subida de rangos. ¿No te dañará la reputación una vez que logre la meta que me has dado?— Pregunté, no muy convencida de sus acciones.

—Eso no pasará porque confío... y espero, por el bien de ambos...— Dijo con frialdad lo último de su oración recordándome de esa noche. —Que ascenderás por tus propios logros y que te vuelvas famosa... en el espacio... al menos.— Dijo lentamente, mostrando una mirada llena de codicia y amenaza.

— Con todo respeto, su majestad... solo fui una trabajadora de un mundo forja y una criada en el mejor de los casos. ¿Cómo esperas que logre lo que me estás pidiendo si has estado interrumpiendo mi crecimiento, sobretodo en algo tan peligroso y complicado como la armada imperial?— Pregunté tratando de bajar el tono de mi voz.

De repente me agarró el pelo, y me lo jaló con fuerza doliéndome un poco, forzando mi cara acercarse al suyo. Su altura siendo de 193 cm eclipsaba mi humilde altura de 158 cm. Luego comenzó a hablar en voz baja a mis oídos súper humanos...

—¿Crees que soy un imbécil religioso como esos inútiles oficiales y tecno sacerdotes? Sé muy bien de tus capacidades mentales, incluyendo tu inmunidad a mis hechizos mentales, a las enfermedades, gases tóxicos y radiación.— Habló con una voz extremadamente fría, llena de ira.

Aunque podía liberarme fácilmente de él, no podía mostrar mi fuerza... aún. Estaba congelada, asustada y hasta mi corazón comenzó a latir mucho más lento. ¿Fui demasiada obvia? Si no es así, ¿cómo?

—Ser la única bella mujer en todo el mundo forja es simplemente imposible. Ser una sangre impura como trabajadora del mundo forja que pudo dominar el escrito en bajo gótico en tan solo unas semanas es simplemente demasiado raro. Aprender rápidamente a cómo tener modales y el aura de un noble en cuestión de pocas semanas es ridículo. Ser la mejor criada en tu primer día es simplemente estúpido. Ni hablar que pudiste leer 12 de los libros más grandes de la armada imperial y religión imperial en menos de una semana sin estar demasiado agotada.— Enumeraba cada prueba con creciente frialdad.

Me sentía como una estúpida, una ilusa... pero más que nada... muy pequeña ante él, más pequeña que la diferencia entre nuestras alturas físicas. Me enfocaba tanto en ocultar mis capacidades físicas que olvidé cuidar de mis capacidades mentales... un momento... ¡¿ESE SER LO SABÍA?! Ya veo porque me dio mejoras extras... maldito genio sádico. Pero también deduje con sorpresa y horror otra cosa...

—Tú...— Decía pero me interrumpió.

—Sí Maki. Yo le dije a ese retrasado sin clase que te diera esos libros en específico. Con todo lo que has hecho, me demuestra que recogí un tesoro.— Me respondió con frialdad... —Ahora que entiendes tu posición, te lo voy a decir y harás bien en recordarlo.— Me alzó jalándome de mi cabello, causándome un poco de dolor, pero mucha intimidación.

—Tú... eres de mi propiedad. Todo lo que haces y tienes es gracias a mi. Tu alma y cuerpo me pertenecen. Tú... vas a lograr lo que te estoy pidiendo... ¡TÚ, VAS A SER MI PUTA, MI PERRA, MI CONSORTE; TE GUSTE O NO!— Me soltó después de decir esas palabras llenas de ira contenida.

—Ve a la nave que te dieron. No tendrás tripulación más allá de un psíquico que te ayude a viajar por la disformidad y los necesarios para poder mover y avanzar la nave, es necesario para que puedas tener mayor renombre en tus logros. Sé que tienes las capacidades para lograrlo. Sé más sabia que Vasti... Maki. No creas que el imperium se tomará muy a la ligera mi muerte.— Dijo para luego marcharse lentamente.

Me levanté lentamente del suelo, sobándome la cabeza con la mano no apoyada en el suelo. Sentía un ardor en la garganta y en los ojos, pero me tragué el deseo de llorar.

Aunque logre sobrevivir a los xenos, herejes y rebeldes... ¿Voy a vivir como la puta del príncipe? ¿Cómo un trofeo? ¿Cuantos hijos tendré que sufrir para poder dar a luz? ¿Siquiera podré gozar de una libertad mínima como en el mundo forja al cumplir con el trabajo diario? ¿Tendré que sufrir un esposo de mierda hasta que deje de ser apetecible a sus ojos?

El miedo, la ira y la autocompasión infestaban mi corazón y mi alma. Me abracé a mi misma, tratando de hallar consuelo de alguna forma, fallando miserablemente. Dejé de abrazarme, y miré fijamente al suelo, caminando sin el más mínimo ánimo hacia mi nueva nave.

Pov: Normal.

Maki había entrado en su nave escolta. Su nave escolta es de clase Tormenta de Fuego.

La nave escolta clase Tormenta de Fuego es una clase de naves escolta el cual gozan de una longitud de 1.8 kilómetros de largo y 300 metros de anchura. Puede tener hasta aproximadamente 25,000 tripulantes. Su masa es de aproximadamente 6 mega toneladas. Posee 6 torretas defensivas, un cañón de lanzas ligeras en la popa (teniendo el armamento más poderoso entre las naves escoltas imperiales. Por eso el nombre "Tormenta de fuego") y un cañón de doble barril de macro arma en la popa.

Maki entró a la nave, se abrió camino por todos los pasillos y entre las cabinas, hasta llegar al centro de mando. Maki miró con una mirada desanimada su tripulación.

Habían muy pocos hombres y mujeres que ayudaban a manejar la nave, encima de un astropata y una psíquica de no tan alto poder. ¿Cómo sabe esto, se preguntarán? Esto ya se ha mencionado varias veces, pero como dueña del cuerpo de la Maki original de JJK, puede ver las almas y hasta hechizos a un nivel mucho mayor que cualquier hechicero.

Maki suspiró. Su tripulación apenas le permitía manejar la nave además de poder dar saltos disformes. Miró su identificación y luego su uniforme de comandante imperial de nave. Necesitará reclutar mucha gente, un mínimo de 10,000 personas.

El pequeño grupo de personas giraron al verla, luego hicieron el saludo imperial en respeto, esperando órdenes.

— Saludos. Mi nombre es Maki, no tengo apellido. Soy su comandante.— Se presentó con una leve sonrisa falsa con una ligera inclinación, causando algunas impresiones. Esperó a que se presentaran, pero nadie lo hizo, por lo que optó por ir directo al grano y a una mirada seria.

—¿Saben de un planeta donde podemos reclutar? ¿Uno que no sea un mundo colmena?— Preguntó Maki. Ella no quiere una tripulación obvia de criminales, desnutridos y que no saben ni un poco lo que es una nave. Los criminales tienden a ser cobardes y algo rebeldes, por más que le teman a la nobleza en lo último. Una tripulación así puede perder la cabeza rápidamente y causar un motín con mucho mayor facilidad.

—El planeta Xlot. Tiene bastantes regimientos de la guardia imperial estacionados. Hace poco fui informado por otro astropata que lograron eliminar la amenaza orka hace menos de un día.— Habló el astropata, causando que Maki alzara una ceja y preguntara.

—¿Comunicación personal o general?— Preguntó con dudas Maki.

—Hmmmm... fue una comunicación general para todos los puertos cercanos, este es el puerto más cercano a su sistema solar.— Respondió el astropata.

—Bien. ¿Cuál es tu nombre?— Preguntó Maki con sincero interés. Ella no piensa dejarlo morir y espera a que sobreviva, aprovechando que el astropata es muy importante para la nave y de difícil acceso.

El astropata es 167 cm alto, arrugado a pesar de ser muy joven, desnutrido, delgado vistiendo de ropas rojas no muy limpias, además de una máscara en su boca. Sus ojos tienen el iris de color gris.

El astropata lo pensó por un momento, algo dudoso y confundido, pero luego respondió.

—Boris, Boris Les.— Respondió el astropata aún con los mismos sentimientos anteriormente mencionados.

Maki tuvo una sincera sonrisa. El nombre era simplemente chistoso para ella, y la verdad no esperaba que siquiera el astropata se animara a dar su nombre. Esto la ayudó a olvidar lo que el príncipe le decretó... por unos momentos.

—Boris... gracias.— Dijo Maki aún con su leve sonrisa dejando confundido a Boris. —¿Supongo que eres nuestro seguro en el viaje disforme?— Preguntó Maki, animándose a usar su lenguaje corporal para apoyar sus palabras.

—Era. Por órdenes superiores yo soy solo la comunicación. Ella es nuestro "seguro" para el viaje disforme.— Respondió Boris señalando a la no tan poderosa psíquica, causando que Maki tuviera una leve confusión... solo para luego ponerse de mal humor al saber quien pudo hacer esto.

—¿Puedo tener el privilegio de saber cual es tu nombre?— Preguntó Maki, mirando el alma no tan poderosa pero muy afinada de la psíquica. La afinación confundió a Maki ya que nunca había visto este tipo de aura "perfeccionada" pero no poderosa. Los poderosos psíquicos tienden a mostrar más cantidad de poder de alma según su potencial y poder bruto.

—Brenda... Brenda Dyn.— Dijo la mujer.

Brenda es una mujer de pelo largo azabache, con una altura de 170 cm, con una nariz "afinada", muy delgada, vistiendo ropas bastante normales para una psíquica imperial común. Los iris de sus ojos son de color azul celeste.

Maki sonrió levemente, aunque no del todo sincera ya que todavía no sacó de su cabeza el responsable de dejarle el trabajo disforme a otra psíquica.

—Muy bien. Dirijan la nave hacia el planeta Chlot, prepárense para un salto disforme.— Dijo Maki, pero luego reconoció un error. —¿O era Xlot?— Dijo de nuevo, dudosa. El nombre le juega mucho la parte detrás de la lengua, al menos por ahora.

El par de psíquicos asintieron aunque bastante confundidos por su... manera de comunicarse. La Tormenta de Fuego giró unos 30 grados a la izquierda, y comenzó a moverse rápido. Y en un instante, se abrió un portal morado y la nave desapareció yendo a mayores velocidades, entrando en el portal, solo para que el portal se cerrara con la misma velocidad en la que se abrió.