Sed de Venganza.
Mientras llegaban a la habitación del siguiente participante, una figura toca el hombro de Lázaro, asustándolo, se trataba del Rey Midas.
— ¿Cuándo participaré? — preguntó.
Jesús prometió darle una oportunidad a la ronda siguiente a esta, pues necesitaba una carta de triunfo para la humanidad.
De la habitación salió un hombre africano vestido como un samurái.
— He de suponer que soy el siguiente, ¿Me equivoco? — dijo con una gruesa pero inocente voz.
— Así es, te asignaré un demonio y pelearás — respondió.
Marchosias, el demonio, apareció desde la espalda de Lázaro asustándolo otra vez...
Así comenzó la décima octava ronda, y el coliseo se transformó en un famoso templo Zen, el templo Sengakuji, donde ocurrió la historia de los 47 Ronin.
Por los Dioses, aquella que juzga a la humanidad, la Diosa de la justicia y la venganza, la solidaridad, el equilibrio y la fortuna, hablamos de la Diosa Griega... ¡Némesis!
Por la humanidad, el alma más vengativa de todos los siglos de historia, fue un esclavo de Africa, perdió su nombre y se transformó en Samurái para servirle a su Daimio, Oda Nobunaga, Asi es hablamos de... ¡Yasuke!
Marchosias salió antes que su humano, y transformándose en una katana se clavó en el suelo del templo.
Una vez el joven africano salió a combatir varias miradas de desprecio caían sobre el, sobre todo por ser un sucio esclavo, o eso pensaban los Dioses.
— Es negro, al igual que yo, que interesante — dijo Nix, la Diosa primordial de la noche, ella era la única que respetaba a aquel humano...
Oda Nobunaga estaba inquieto, su mejor vasallo iba a representar a la humanidad, aún a pesar de la mala recepción del público, el confiaba en su súbdito.
— Vamos, ¡Yasuke! — gritó Nobunaga.
De pronto todo el público humano siguió la corriente y empezaron a animar a Yasuke.
Cuando el humano sacó la espada de la arena de combate notó que el filo era casi perfecto, el único detalle era, la falta de sangre divina...
A una velocidad ineludible Yasuke de un solo tajo cortó la nariz de Némesis, dejándo ver su cráneo expuesto, Némesis para atacar a su oponente se prepara para materializar diversas armas que se lanzaron hacía Yasuke, quién esquivaba sin dilación.
Pronto una daga hecha de magia vengativa atravesó el hombro derecho del humano.
— Hago armas usando magia vengativa, básicamente se nutre de todo el rencor de la humanidad — explicó Némesis — No hay alma con más sed de venganza que la mía — respondió el africano joven.
De pronto Yasuke haría un intento de Seppuku, enterrándose la espada en el estómago...
— ¿Te rindes acaso? — preguntó su oponente.
— Para ser una justiciera caes fácil en las trampas — respondió.
De pronto la katana empezó a brillar de un color carmesí, la sangre alimentaba a la espada y hacía su filo cada vez más y más filoso.
— ¿¡Qué!? — dijo desesperadamente, para luego crear un escudo de magia que de poco serviría, pues de una sola estocada sería fácilmente atravesado, y no solo el escudo, sino también ella, la espada se clavaria en el pecho de la Diosa a un lado del corazón, esto obviamente fue a propósito por parte del participante humano.
— ¡Deja de jugar y acábala! — gritó Togo Shigekata.
— Estos Dioses mal nacidos probarán el poder de un samurái — dijo una alcoholizada Fuma Kotaro.
Yasuke sacaría la espada y tratando de rematar lanzaría un corte a la frente, que sería esquivado como si jugara limbo, sin embargo Yasuke frenaría en seco y de un contundente corte, el brazo y pierna izquierda de Némesis volaron por los aires.
La hoja de la katana se tornó completamente de un color rojo burdeos intenso.
Yasuke seguiría rebanando las otras extremidades que quedaban, luego agarró firmemente del cuello a su oponente, quién no podía oponer resistencia.
Yasuke lanza hacia arriba a Némesis, y de un corte vertical de abajo hacía arriba, partió en dos a la Diosa de la justicia. Dejando caer una lluvia de sangre...
Zeus, Hades y Poseidón quedaron estupefactos, el rencor de aquél humano era más fuerte que el de toda la humanidad junta.
¡Impresionante victoria por parte la humanidad!
Némesis VS Yasuke. Victoria Yasuke. Duración 4 minutos.
Dioses X Humanidad VIII.
Yasuke se iría por donde salió como si no hubiera pasado nada, en su habitación lo visitó Midas, quién lo felicitó por su excelente desempeño.
— ¡Debo prepararme para la siguiente ronda! — dijo sorpresivamente el Rey Midas mientras se iba corriendo a su habitación.
Yasuke se quedaría pensativo, pués sus habilidades por fin resultaron útiles, despojarse de su nombre e identidad valió la pena finalmente...
Fin del capítulo.
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