El Arte de la Libertad.
Después de aquel desenlace Jesús estaba muy preocupado, pero sobretodo necesitaba a un participante que pueda ganar la siguiente ronda... De repente una mujer acorazada y de apariencia católica, de cabello negro y con apariencia santificada apareció.
Hablando francés se presentó y justo antes de que terminara Hermes llegó, y con fiereza exclamó...
- Decido ganar esta ronda, usaré al mayor artista marcial de los cielos, el Rey Mono... -.
- "Gentilhomme" yo, la bruja más fuerte venceré a aquel mono - dijo aquella.
Luego Hermes se fue a buscar a su siguiente participante, mientras la mujer se preparaba para salir, Jesús ansioso esperaba con todas sus ansías ganar este encuentro...
¡Continuamos con el vigésimo segundo enfrentamiento de la batalla final entre el Dios y el hombre!
Éste encuentro estará transcurriendo en... La Hoguera de la plaza del Mercado viejo de Rúan.
Donde un sinfín de víctimas fueron quemadas vivas, y especialmente la participante de la humanidad.
Por los Dioses, la leyenda que inspiró "Viaje al Oeste", experto en 72 transformaciones, el guerrero marcial que escapó del infierno...
¡Sun Wukong!
Por la humanidad, una de las figuras feministas más importantes de la historia, la mártir víctima del sistema, su fuerza y determinación es de origen divino... ¡Juana D Arco!
- Madre no lo hagas, no es necesario - decía Jesús.
- Yo también debo dar mi vida - respondió María, y cuando comenzó a brillar el demonio Agares salió de un conducto de ventilación y brillando se unió con María.
Un rayo de luz salió despedido desde la dirección de Agares y se transformó en una lanza con un estandarte de la bandera Francesa y una espada de doble filo.
- Un Dios hereje, yo solo escucho al señor y a sus ángeles - dijo Juana.
- No soy un Dios, soy un Rey - respondió Sun Wukong.
El Rey Mono extendió su báculo a su oponente a una increíble velocidad, ataque que Juana esquivó y corriendo se acercó a Sun Wukong. Y lanzando la lanza, casi acertando, sin embargo esta se clavó a espaldas de Sun Wukong, y éste ni siquiera se inmutó.
Juana D Arco se lanzó al ataque con su espada, el mono solo se cubrió con su báculo sagrado.
Todos estaban sin palabras, especialmente los Dioses, aquél Rey que solo se comparaba con el mismo Buda estaba siendo igualado por una bruja.
- No me perdería esta batalla por nada en el mundo - dijo Midas quién se encontraba aún magullado.
- El siguiente será mi turno - dijo un hombre de cabello castaño, largo y de apariencia mesoamericana.
Wu Zetian se encontraba en el público animando a la católica mujer.
Un hombre encapuchado se levantó de su asiento, se sacó la capucha y dejó ver ragos asiáticos y apariencia de monje shaolin.
— Yo fui el primero en ver al Rey Mono — dijo.
— ¡Te reconozco! Eres el autor de "Viaje al Oeste" — dijo alguien en el público.
Sun Wukong desvió la mirada hacía aquel hombre y con una sonrisa pícara declaró...
— Y nos volvemos a encontrar... —.
El combate se tornó en una danza de puños y patadas, era simplemente armonioso tal espectáculo.
Sun Wukong pasó por cada una de sus 72 transformaciones, animales, personas, incluso objetos. Juana D Arco estaba muy concentrada, hasta que un grito se hizo presente.
— ¡Vamos Juana! No dejes que lo nuestro sea en vano... — dijo Artemisa. Zeus quedaría completamente perplejo ante lo dicho, era impropio de un Dios entablar relaciones sentimentales con los humanos...
— ¡Esto es, inaceptable! — exclamó Poseidón con furia.
Juana solo se sonrojaba ante los gritos de la Diosa. De pronto reveló qué...
— Así es, mi poder es de origen divino, poder que ella me brinda —.
Juana D Arco saltó y con fiereza intentó rebanar por completo la cabeza de su oponente, sin embargo la espada se rompió en dos, pues Sun Wukong había usado su palo para bloquear el ataque, y este era tan duro como el diamante... Juana quedó petrificada, ¿Con que se iba a defender?
Juana se acercó lentamente al pedazo de acero que salió volando de la espada, se arrodilló y con la puntería de la mismísima Artemisa, Juana lanzó el trozo y este quedó con un ojo menos por el ataque.
La humana se abalanzó contra Sun Wukong y ella recibió varios golpes en el estómago del báculo mágico del Rey Mono.
Su armadura se desprendió y con determinación ella siguió arremetiendo.
Después de recibir una golpiza por parte de Sun Wukong, Juana D Arco quedó exhausta en el suelo.
— Terminemos con ésto — dijo el mono para luego saltar para terminar el encuentro... Jesús miró con tristeza y miedo a su madre, ella solo sonrió y dijo.
— ¡Espíritu Santo! —.
De repente una auréola apareció tras la cabeza de Juana D Arco y ella se levantó, y con el brazo extendido exclamó...
— Te tengo justo donde quería —.
La lanza que había clavado en el suelo al inicio del combate resplandeció y salió volando hacia la cara de Sun Wukong. Quién con temor solo miró el arma y ésta finalmente atravesó la cabeza del Dios de lado a lado, cayendo su cuerpo inerte al suelo tres segundos después.
¡La victoria es para Juana D Arco y para la humanidad!
Sun Wukong VS Juana D Arco. Victoria Juana D Arco. Duración 17 minutos 3 segundos.
Dioses XI Humanidad XI.
Jesús celebró llorando, pués su madre no falleció en el combate.
Hermes ya no podía morderse las uñas de la furia, ya no le quedaban uñas; de repente una mano ensangrentada toco su hombro y una voz de ultratumba dijo.
— Es mi turno... —.
A lo que Hermes solo asintió con temor.
Fin del capítulo.
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