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three. chaos on campus

OO3 | CHAOS ON CAMPUS

Kaori venía caminando hacia la entrada de la UA, perdida en sus pensamientos. Justo cuando estaba a pocos metros de la entrada, vio una figura familiar. Izuku Midoriya estaba allí, esperándola.

—¡Kaori! —exclamó el peliverde al verla, su rostro iluminándose con una sonrisa.

—¡Izuku! Buenos días —respondió la chica, devolviendo la sonrisa—. ¿Todo bien?

El chico asintió con energía, pero luego su expresión se tornó un poco más seria.

—Quería agradecerte por no decir nada sobre... Ya sabes, sobre el One for All.

—No te preocupes, Izuku —Kaori le restó importancia, tranquilizandolo—. Tu secreto está a salvo conmigo. Sé lo importante que es para ti.

—Gracias, Kaori. Eso significa mucho para mí.

Mientras hablaban, se dieron cuenta de que había una multitud de reporteros en la entrada de la UA. Parecía que estaban buscando algo, o mejor dicho, a alguien. Kaori y Izuku compartieron una rápida mirada de confusión, pero continuaron su camino hacia la escuela.

Cuando se acercaron más, los reporteros los notaron y rápidamente se movieron hacia ellos, formando un semicírculo que los acorraló. Las cámaras y micrófonos se dirigieron hacia sus rostros, y las preguntas comenzaron a volar.

—¡¿Cómo es tener a All Might como profesor?! —gritó uno de los reporteros, empujando su micrófono hacia ellos.

—¿Es verdad que All Might está entrenando a los próximos grandes héroes? —preguntó otro.

Kaori y Izuku se miraron, tratando de encontrar la mejor manera de manejar la situación. Tenían que dar respuestas breves y respetuosas, sin revelar nada que pudiera comprometer la privacidad de All Might. Kaori decidió tomar la iniciativa.

—All Might es un profesor increíble —dijo la chica con una sonrisa amable—. Es bastante gracioso ver como intenta actuar con normalidad en la escuela. No puede estar en una habitación sin gritar que ha llegado.

Los reporteros sonrieron levemente ante su comentario, encantados con su presencia. Al igual que sus padres, la chica tenía una personalidad realmente alegre, y eso le encantaba a los periodistas.

—Si... All Might es genial —Izuku agregó, mirando sus manos con nerviosismo.

Los reporteros continuaron haciendo preguntas, pero antes de que cualquiera de los chicos pudiera responder, Aizawa apareció en el lugar.

—All Might no trabaja hoy. Están interfiriendo con las clases, lárguense.

—¡Queremos hablar con All Might directamente! —la reportera insistió.

Kaori e Izuku compartieron una rápida mirada, para luego comenzar a caminar detrás del profesor. Tan solo unos segundos después, ya se encontraban dentro del edificio y alejados de todos los periodistas.

—Eso fue intenso —dijo, mirando a Izuku.

—Sí, pero lo manejaste muy bien —respondió el contrario—. Yo ni siquiera pude hablar con normalidad.

—Es normal. No te preocupes —la chica murmuró, dándole una sonrisa que lo tranquilizo—. Ahora, vamos a clase.
















































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En la clase de la UA, Kaori se encontraba sentada junto a Izuku, Uraraka y Mina. Shoto estaba sentado cerca de ellos, no participaba demasiado en la conversación, pero estaba atento.

—Estoy casi seguro de que mi madre piensa que no tengo amigos —el peliverde bufo, recostándose sobre su asiento. Kaori lo miró con diversión.

—¿Por qué? —preguntó, riendo levemente.

—Porque solo le hablo de los entrenamientos, nunca le he mencionado a alguien.

—¡Tengo una idea! —exclamó Mina, sus ojos brillando de entusiasmo—. ¿Qué les parece si salimos a comer helado después de clases? Conozco un lugar increíblemente delicioso cerca de aquí.

—¡Eso suena genial! —respondió Kaori—. Así la madre de Deku vera que no es un antisocial y que sus amigos no son parte de su imaginación.

—Me encantaría un poco de helado, pero la verdad no tengo dinero... —Uraraka murmuró. Por el sonrojo en su rostro se podía decir que estaba avergonzada.

—No te preocupes, yo invito —la pelirosada aseguró.

—No es necesario...

—No es la gran cosa, no te preocupes —Kaori respondió, sonriendo levemente para tranquilizarla—. Además, así todos podremos pasar un buen rato juntos.

—¡Genial! —Mina exclamó, para luego desviar su atención hacia Todoroki, esperando su respuesta—. ¿Y tú, Todoroki? ¿Te unes a nosotros?

Shoto dirigió su mirada hacia Kaori, quien prácticamente le estaba rogando con la mirada que dijera que sí. Si hubiera sido una salida de dos no tendría problema en ir, pero la verdad no estaba interesado en hacer nuevos amigos. Solo le interesaba su entrenamiento.

—Tal vez en otra ocasión.

—Está bien. Nos vemos en la entrada después de clases, entonces —dijo mirando a los demás, quienes asintieron con una sonrisa.

En ese momento, el profesor Aizawa camino hasta el frente de la clase, por lo que todos guardaron silencio casi de inmediato.

—Buen trabajo en el entrenamiento de ayer. Vi el video y los resultados. Bakugo —el hombre mencionó, haciendo que el rubio lo mirara—. Tienes talento, pero debes dejar de actuar como un niño.

—Ya lo sé —respondió por lo bajo.

—Y, Midoriya. ¿Otra vez te rompiste el brazo para ganar? —continuó. El chico bajo la cabeza de inmediato—. No puedes seguir usando la excusa de que no puedes controlarlo. No me gusta repetir las cosas. Si aprendes a controlarlo, llegaras lejos. Date prisa, Midoriya.

—¡Si! —exclamó, sonriendo en grande. Las palabras del mayor le habían dado esperanza.

—Ahora, hablemos sobre la clase —habló Aizawa, cambiando el tema de conversación con rapidez—. Lamento no haberles aviso antes, pero...

Al escucharlo, el rostro de todos los alumnos palideció, imaginando los peores escenarios posibles. Kaori, por su parte, estaba deseando que tuvieran actividades de héroe. El día anterior había sido realmente gratificante para ella, pero sabía que aún tenía muchas cosas que mejorar.

—Hoy escogerán al delegado de la clase —cuando terminó de hablar, todos suspiraron con alivio. Era una clase normal.

—¡Yo quiero ser delegado! ¡Escójame! —Kirishima exclamó.

De un momento a otro el salón se había llenado de gritos y exclamaciones por parte de los alumnos. Todos querían tener el puesto de delegado. En una clase normal, los estudiantes no querrían el trabajo extra. Pero en la clase de héroes, es un rol que les permite practicar como ser un héroe dirigiendo un grupo.

—¡Silencio, por favor! —Iida exclamó. Rápidamente todos hicieron lo que pidió para girarse a verlo con confusión—. Es un trabajo con la responsabilidad de dirigir a otros. No es un trabajo para cualquiera. Es un papel que requiere la confianza de los demás. Si queremos ser democráticos para escoger a un líder, debemos hacer una votación.

—¡Tu mano es la que está más arriba! —Kaori acusó, haciendo que sus compañeros estuvieran de acuerdo con ella.

—¿Por qué sugieres eso?

—Apenas nos conocemos. ¿Qué confianza podría haber? —Tsuyu cuestionó.

—Si todos votan por si mismo...

—Por eso, ¿no creen que, si alguien recibe varios votos, esa persona será la más adecuada? —Iida sugirió, interrumpiendo las palabras de Kirishima—. ¿Qué opina profesor?

—No me importa. Decidan antes de receso.

Y con esas palabras, la clase 1-A se convirtió en un verdadero desastre. Los estudiantes discutían animadamente, proponiendo nombres y defendiendo sus elecciones para el delegado de la clase. Kaori, sentada en su asiento cerca de la ventana, observaba la escena con una mezcla de diversión y desinterés. No tenía ningún tipo de intención en ser la delegada, por lo que dejó que sus compañeros se enfrascaran en el debate.

Todos se esforzaban en encontrar el equilibrio perfecto, pero Bakugo descartaba cualquier sugerencia que no fuera él mismo. Kaori soltó una risita, no podía evitar encontrar entretenida la desesperación de algunos de sus compañeros.

Después de unos minutos, finalmente empezaron a organizar la votación. Kaori votó por Iida, ya que consideraba que era la mejor opción por su dedicación y organización. Era alguien muy confiable.

El profesor Aizawa, quien había estado observando en silencio, se colocó de pie para poder observar los resultados.

—¿Tengo tres votos? —Izuku exclamó con sorpresa.

—¿Por qué Deku? ¿Quién votó por él? —espetó Bakugo, apoyando sus manos contra la mesa.

—Es mejor que votar por ti —Sero respondió, mirándolo de reojo.

—¿Qué dijiste? ¿Quieres pelear?

—Entonces, el delegado es Midoriya, y la subdelegada es Yaoyorozu —informó Aizawa sin mucho interés.

Kaori sonrió con diversión al ver como su amigo temblaba al frente de la clase. Estaba más que claro que el chico no pensaba ganar la votación, por lo que estaba sorprendido, pero nervioso a la vez.

Izuku era alguien muy entusiasta, y Yaoyorozu había analizado muy bien las batallas, así que no tenia quejas. Estaba conforme con el resultado.
















































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Con la elección del delegado resuelta, finalmente llegó la hora del almuerzo. Todos los estudiantes se dirigieron con rapidez al comedor, el cual estaba más lleno de lo habitual, con estudiantes de todas las clases llenando cada rincón disponible. Kaori, con su bandeja en mano, se dirigió a una mesa donde ya estaban sentados Izuku, Uraraka y Iida. Shoto se unió poco después, ocupando el asiento junto a Kaori.

La pelirosada se había pedido un plato de arroz con verduras salteadas.

—¡El arroz esta delicioso! —exclamó la chica, llevándose un poco de comida a la boca. Uraraka la observó, para luego imitar su acción.

—¡Tienes razón! —dijo de igual forma—. Nunca antes había probado comida tan deliciosa.

—Aunque me escogieron como delegado, no sé si estoy hecho para eso —Izuku murmuró. Tenía la mirada perdida en su plato de comida.

—Si lo estas —Uraraka contradijo.

—Estoy segura de que lo harás genial, así que no te preocupes —Kaori murmuró, sonriendo.

—Estarás bien. Tu valentía y juicio en momentos de crisis te hacen un buen candidato —Iida habló, mirándolo fijamente—. Por eso vote por ti.

—¿Fuiste tú? —Izuku exclamó, sorprendido.

—Pero, ¿no querías ser delegado también? Ya llevas los lentes.

—Querer hacer algo no es lo mismo que ser apto para hacerlo. Solo procedí de la forma que creía mas correcta.

—¿Procediste? No sueles hablar asi.

—Bueno, es que...

—¿Eres un niño rico, Iida? —Kaori preguntó con curiosidad, para luego tomar un sorbo de su jugo.

—Intente cambiar mi forma de hablar porque no quería que me llamaran así —suspiró el contrario.

Luego de aquello, el chico comenzó a contarle a sus amigos sobre su vida familiar. Al parecer el chico provenía de una familia de héroes y era hermano de Ingenium, el héroe turbo.

En medio de la conversación, Kaori logró ver a Nejire a lo lejos, en una de las mesas del comedor. La chica estaba rodeada de sus amigos y su energía contagiosa llenaba el lugar. Kaori le sonrió y Nejire, notando el gesto, le devolvió la sonrisa con entusiasmo, agitando la mano en un saludo amistoso.

En ese momento, una sirena ensordecedora comenzó a sonar con fuerza en el comedor. Todos los estudiantes se quedaron en silencio, confundidos y alarmados.

Violación de seguridad nivel tres. Todos los estudiantes deben evacuar de inmediato.

—¿Qué está pasando? —Kaori preguntó, mirando a su alrededor con confusión.

—Significa que alguien irrumpió en la escuela —un chico de tercero respondió, tomándola por sorpresa—. Llevo tres años aquí y nunca antes había sucedido algo así. ¡Dense prisa!

El grupo se levantó rápidamente, y Kaori notó que Shoto se quedó a su lado. Mientras se dirigían hacia la salida, la chica se aseguró de que todos sus amigos estuvieran juntos.

Una vez que llegaron al pasillo, pudieron notar que este estaba lleno de estudiantes moviéndose hacia las salidas de emergencia con desesperación. Kaori mantuvo la calma, tratando de no dejarse llevar por el miedo que veía en los rostros de sus compañeros.

Kaori buscó a su alrededor, tratando de encontrar algún indicio de lo que estaba sucediendo. Al ver por la ventana, pudo ver que los reporteros habían irrumpido la entrada. Sin embargo, había algo raro. ¿Unos simples reporteros se habían encargado de violar la seguridad de la escuela? Imposible. Estaba segura de que había algo más detrás de todo eso.

—¡Escuchen! ¡Todo esta bien! —la voz de Iida la sacó de sus pensamientos. Cuando elevó la mirada, logró ver como se encontraba arriba de la salida. No tenía ni idea de cómo había llegado ahí—. Son solo los medios, no hay razón para entrar en pánico. ¡Todo esta bien! Esto es la UA, somos los mejores y debemos actuar como tal.

Con sus palabras, los estudiantes se tranquilizaron y dejaron de empujarse entre sí. Kaori respiró con alivio cuando dejo de sentir como los demás la aplastaban con sus cuerpos.

Cuando la policía llegó al lugar, todos se dirigieron a sus respectivos salones. En el camino, Kaori pudo ver a Bakugo caminar por delante de ella. Tenía el instinto de acercarse y hablarle. Estaba preocupada por él, pero sabía que el chico no iba a aceptar que se sintiera así. Sabía que Bakugo podía ser difícil de tratar, pero después de su victoria en el ejercicio de entrenamiento, quería al menos intentar entablar una conversación con él. Tal vez, podría entenderlo un poco mejor.

Probablemente la insultaría, pero de todas formas apresuró su paso, caminando hasta llegar a su lado. El chico pareció no darse cuenta de su presencia, ya que ni siquiera volteó la cabeza para mirarla.

—Bakugo —llamó la chica, haciendo que el aludido se diera la vuelta con el ceño fruncido—. ¿Cómo estás?

—¡¿Qué quieres? ¿Viniste a presumir o qué?! —preguntó, mirándola con desdén.

—Solo quería hablar contigo —murmuró, sonriendo levemente. Había decidido no tomar su actitud como algo personal—. Ayer no tuvimos la oportunidad de hablar, pero solo quería hacerte saber que eres muy fuerte y que me costó mucho trabajo encontrar una manera de ganar.

Bakugo se quedó en silencio por un momento, mirándola con una expresión pensativa. Relajó un poco su postura, pero no dejo de mirarla con superioridad.

—Como digas. Pero no me volverás a vencer.

—Ya veremos —exclamó Kaori, con una sonrisa adornando sus labios.

El rubio no tuvo tiempo de responder, ya que la chica había apresurado su paso para ingresar en el salón. La joven Satou estaba bastante conforme con la forma en la que había terminado la conversación. No la había insultado. Y eso era algo.

Kaori se dirigió hacia su asiento, compartiendo una sonrisa con Shoto antes de sentarse.

Luego de unos minutos, el salón ya se encontraba lleno con todos sus estudiantes. Izuku y Momo se encontraban al frente.

—Vamos, delegado. Empieza —la chica indicó, haciéndolo temblar.

—Ahora escogeremos a los otros oficiales de la clase —informó. Su rostro ruborizado dejaba ver lo nervioso que estaba—. Pero, ¿puedo decir algo antes?

Yaoyorozu lo miró con confusión.

—¡Es que yo creo que Tenya Iida debería ser el delegado! —exclamó con fuerza—. La forma en la que captó la atención de todos fue genial. Creo que es mejor que Iida tome el puesto.

—Estoy de acuerdo —Kirishima habló, dirigiendo la atención hacia el—. Como dijo Midoriya, fue de gran ayuda hoy en la cafetería.

—Si. Además, lucia como las figuras en las señales de emergencia, ¿no? —agregó Kaminari. Kaori rio levemente ante su comparación.

—Pierden el tiempo —el profesor Aizawa espetó—. No me importa lo que hagan, solo dense prisa.

—Si el delegado me nomina, no puedo rehusarme —dijo Iida, colocándose de pie—. Desde hoy, yo, Tenya Iida, prometo esforzarme por ser un buen delegado.

—¡Esfuerzate, Iida!

















































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Kaori se encontraba en el vestuario, preparando su traje para la práctica de rescates que tenían programada para ese día. Mientras ajustaba las diferentes partes de su traje, no pudo evitar pensar en el cambio de última hora que habían tenido, y en la razón detrás de ellos.

Una vez que se colocó su traje de héroe salió del vestuario, caminando con determinación hacia la salida donde sabía que sus compañeros ya se estaban reuniendo. Al llegar al autobús, vio a sus amigos y compañeros de clase, todos listos con sus trajes y esperando la señal para partir.

Izuku se dirigió rápidamente hacia ella en cuanto la vio, colocándose a su lado.

—¿Estás nerviosa?

—No realmente —respondió. La chica frunció el ceño al notar que no estaba usando su traje—. Estas usando la ropa de educación física. ¿Y tu traje?

—Se rompió durante el entrenamiento de combate. Estoy esperando a que me lo arreglen.

El sonido de un silbato sonó de repente, haciendo que todos se voltearan en la dirección del que había provenido el ruido, logrando ver a Iida.

—¡Clase 1-A! ¡Reúnanse! —exclamó el delegado—. Formen dos filas de acuerdo a su número y suban al autobús de forma ordenada.

Kaori hizo una mueca. El chico de verdad se estaba tomando su trabajo de delegado muy enserió. Era muy exigente.

—Iida realmente se esfuerza al máximo —Izuku murmuró, apenado.

Kaori suspiró, para luego dirigirse a la fila que sus compañeros habían comenzado a hacer. Al entrar, notaron que este autobús era distinto al que veían normalmente, así que todos se sentaron en donde quisieron, ignorando la petición del delegado.

La chica se dirigiendo hacia el asiento vacío que había entre Sato e Izuku, dedicándoles una sonrisa antes de sentarse. Al principio habia planeado ir junto a Todoroki, pero en cuanto vio como este parecia estar durmiendo tranquilamente en su asiento, decidio no molestarlo. Ya tendrian tiempo para hablar despues.

—Diablos, no pensé que sería este tipo de autobús —Iida hablo, cabizbajo. Era más que obvio que estaba avergonzado.

—No había necesidad, ¿verdad? —exclamó Mina en un intento de subirle el animo.

—Yo digo lo que se me viene a la mente —Tsuyu comenzó, girándose hacia el peliverde a su lado—. Midoriya.

—¿Si, Asui? —cuestionó, sonrojándose levemente.

—Llamame Tsuyu.

—Bueno...

—Tu don es como el de All Might —espetó. Izuku y Kaori compartieron una mirada de pánico ante sus palabras. No habían sido nada disimulados.

—¿Eso crees? Pero yo... —Izuku dijo torpemente, comenzando a murmurar cosas que los demás no llegaban a escuchar.

—Espera, Tsuyu. All Might no se lastima cuando lo usa —Kirishima agregó. El peliverde soltó un suspiro de alivio—. Solo se parecen.

Rápidamente la conversación que los chicos mantenían se desvió hacia sus dones, hablando de sus fortalezas y debilidades. Kaori prestó atención, ya que sabía que en algún futuro le podría de utilidad conocer aquella información.

—Bueno, en cuanto a fuerza y vistosidad, Todoroki y Bakugo son los mejores —Kirishima aseguró—. Pero Kaori es la mejor cuando se trata de crear estrategias.

—Además, es la más linda —agregó Kaminari, guiñándole el ojo.

Al escuchar aquello, Todoroki elevó la mirada para mirar en su dirección. Su ceño estaba fruncido mientras esperaba una respuesta por parte de la chica. Kaori se sorprendio ante su comentario, pero se limitó a sonreír, agradecida por su halago.

El bicolor frunció el ceño al observar la interacción. Sentía una extraña sensación en el pecho, algo que no podía identificar. No entendía por qué ver a Kaori sonreírle a Kaminari le provocaba ese malestar.

Shoto trató de ignorar la sensación, pero no pudo evitar seguir observando a Kaori mientras hablaba con sus amigos. 

—Pero Bakugo siempre esta enojado, no creo que sea popular —comentó Tsuyu, causando enojo en el rubio.

—¡¿Qué demonios?! ¿Quieres pelear? —gritó, levantándose de su asiento.

—¿Lo ven?

—No nos conocemos de hace mucho, es increíble que ya todos sepan que tu personalidad es una porquería —habló Kaminari con un tono burlón.

—¿Y ese vocabulario, imbécil? ¡Te mataré!

Kaorio observó con una sonrisa cuando vio a Izuku apoyar sus codos sobre sus rodillas, claramente nervioso. Era obvio que en su antigua escuela nadie se atrevía a enfrentar a Bakugo, pero en la UA todo era distinto.

De repente, un delicioso aroma a pastel flotó en el aire y captó la atención de la pelirosada. La chica miró a su lado y vio a Sato sosteniendo una porción de pastel recién horneado.

—¡Eso huele increíble! —exclamó Kaori, girándose hacia él con una sonrisa—. ¿Qué es?

—Es un pastel que hice —respondió Sato, ligeramente sonrojado por la atención repentina—. Mi don me permite usar azúcar para ganar fuerza, así que suelo hornear para aprovecharlo.

La chica se inclinó hacia adelante, intrigada.

—¿Puedo probar un trozo?

Sato asintió tímidamente y cortó un trozo del pastel, ofreciéndoselo a Kaori. Ella lo aceptó con entusiasmo y dio un bocado. Sus ojos se iluminaron mientras saboreaba el pastel.

—¡Está delicioso, Sato! —exclamó con una sonrisa radiante—. ¡Tienes que enseñarme a hacer esto!

El rostro de Sato se puso más rojo, pero sonrió tímidamente ante el entusiasmo de Kaori.

—Claro, puedo enseñarte cuando quieras.

Kaori le dio una palmadita amistosa en el hombro, pero cuando iba a hablar se vio interrumpida por la voz del profesor Aizawa, quien les había dicho que habían llegado al lugar en donde se realizaría la práctica.

—Chicos, los estábamos esperando —la heroína del espacio, Trece, habló. Los estudiantes dejaron salir jadeos de sorpresa al verla.

—¡Es increíble! Ha salvado a miles de personas —Izuku exclamó, mirándola con admiración.

—¡Yo adoro a trece! —Uraraka continúo. Un sonrojo adornaba sus mejillas.

—Vamos, entremos ya.

—¡Mucho gusto en conocerle!

Los estudiantes siguieron con rapidez a la mujer mientras esta se dirigía hacia el interior del lugar. Una vez adentro, una mueca de emoción se adueñó del rostro de los jóvenes.

—¡Increíble! Parece un parque temático —Kirishima exclamó, observando a su alrededor con sorpresa.

—Un terremoto, un naufragio, un incendio, un vendaval, etcétera. Para cualquier tipo de desastre, construí este centro. ¡Lo llamo "Unidad de Simulacros de Japón"! —Trece explicó—. O, por sus siglas, USJ.

—Trece, ¿dónde está All Might? Debíamos encontrarnos aquí —Aizawa preguntó, acercándose a la contraria.

—Sí, sobre eso... Parece que trabajó demasiado en el camino y se quedó sin tiempo —respondió—. Esta descansando.

—Vaya que es poco práctico —el hombre bufo. Para Kaori no pasó desapercibida la mirada que había colocado, era obvio que había algo que le preocupaba—. No hay nada que hacer. ¿Empezamos?

—A ver, antes de empezar, debo decirles una cosa, o dos, o tres, cuatro, cinco... —Trece murmuró. La pelirosada rio levemente ante aquello—. Ya deben conocer mi don, "Black Hole". Puedo succionar lo que sea y convertirlo en polvo.

—Ha usado su don para salvar a miles de personas de todo tipo de desastres, ¿no? —Izuku preguntó, aunque claramente ya sabía la respuesta. A su lado, Uraraka asentía con emoción a todas sus palabras.

—Sí, pero es un don que también puede matar. Algunos de ustedes tienen dones así, ¿verdad? —preguntó, haciendo que todos prestaran atención—. En esta sociedad, los dones se certifican y regulan estrictamente, por lo que no parece ser un problema. Sin embargo, no olviden que hay personas cuyos dones podrían llegar a matar por un simple error. Con la prueba de Aizawa, aprendieron el límite de sus poderes. Y, con el entrenamiento de combate de All Might, experimentaron el peligro de usar sus poderes contra otros —Trece aseguró—. Esta clase es un nuevo comienzo. Aprenderán a usar sus dones para salvar vidas. El propósito de sus dones no es dañar a otros. Al terminar, espero que entiendan que su objetivo es ayudar... Bien, eso es todo. Gracias por escuchar.

Ante sus palabras, el lugar se llenó de aplausos y exclamaciones de emoción por parte de los estudiantes. Era algo completamente para ellos, y estaban seguros de que iba a ser genial.

—Muy bien, primero... —el profesor Aizawa empezó a hablar, aunque se detuvo cuando las luces a su alrededor empezaron a hacer cortocircuito, liberando rayos de energía.

—¿Qué está pasando? —Kaori preguntó con confusión al ver como la fuente del lugar comenzaba a fallar.

—No lo sé... —Izuku respondió.

En ese momento, una extraña sensación de inquietud recorrió el aire. De repente, una sombra apareció en el centro del lugar, haciendo que Aizawa se diera la vuelta.

Un portal oscuro se abrió, y un joven de cabello azul grisáceo se asomó. Tenía manos por todo su cuerpo y una figura monstruosa junto a él. A los pocos segundos, más villanos comenzaron a aparecer.

—¡Agrúpense y no se muevan! —Eraser Head exclamó, girándose hacia los jóvenes—. Trece, protege a los estudiantes.

—¿Qué pasa?

—¿Es como el examen de admisión? ¿Empezaron sin avisar? —Kirishima cuestionó, forzando su vista para poder ver lo que estaba pasando.

—¡No se muevan! —Aizawa ordenó nuevamente, haciéndolos retroceder—. Esos son villanos.

Al notar la seriedad en el tono de voz del hombre, los chicos entendieron de inmediato que no se trataba de una práctica de rescate, estaban siendo atacados.

¿Acaso ellos eran quienes estaban detrás de la intrusión? ¿Qué estaban planeando?






























































































JES'S NOTE !

se viene un capítulo con pelea 😞 la verdad es que no soy muy buena escribiendo ese tipo de cosas, y nunca estoy conforme con el resultado final, pero voy a hacer mi mejor esfuerzo 💪🏻

cada vez falta menos para que esa distancia y frialdad (por parte de shoto) que hay entre kaori y todoroki llegue a su fin 😭 a pesar de ser amigos, es muy cortante con mi niña. yo no podría ser amiga de alguien así la verdad.

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