ten. the weight of justice
O1O | THE WEIGHT OF JUSTICE
El día finalmente llegó. Kaori se levantó temprano, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo mientras se preparaba para ir a la agencia de Endeavor. Sus padres habían insistido en llevarla en auto hasta la estación de metro, queriendo pasar esos últimos momentos con ella antes de que comenzara esta nueva etapa de su entrenamiento.
El trayecto en auto fue acompañado por una suave conversación.
—Recuerda, hija, lo más importante es que aprendas y crezcas —dijo su madre, girándose en el asiento delantero para mirarla—. Y que estés segura.
—Sí, mamá. Lo sé —respondió Kaori con una sonrisa, aunque sentía un leve nudo en el estómago debido a los nervios.
Su padre, desde el volante, agregó:
—Endeavor puede ser duro, pero es uno de los mejores. Aprende todo lo que puedas de él.
La joven asintió, agradeciendo el apoyo de sus padres. La decisión de ir a la agencia de Endeavor no había sido fácil, pero sabía que era la correcta. Necesitaba salir de su zona de confort, dejar de depender tanto de las enseñanzas de sus padres, y enfrentar nuevos desafíos que la ayudarían a desarrollarse como heroína.
—Sabes que no estamos del todo de acuerdo con tu elección —dijo Seoyeon, tomando su mano con suavidad—. No es porque no nos hayas elegido a nosotros, sino porque Endeavor tiene un método de enseñanza muy... Intenso. Nos preocupa dejarte en manos de ese hombre.
—Lo sé, mamá. Pero confío en que puedo aprender mucho de él. Además, ustedes me han enseñado bien. Estoy lista para esto —respondió Kaori, tratando de tranquilizar a sus padres.
Finalmente, llegaron a la estación de metro. Kaori salió del auto y tomó sus cosas. Sus padres la abrazaron con fuerza antes de despedirse.
—Buena suerte, Kaori —dijo Kenzo—. Y recuerda, si necesitas algo, solo llámanos.
—Lo haré. Nos vemos dentro de unos días —respondió la chica, sonriéndoles con cariño a sus padres.
Mientras caminaba hacia el andén, Kaori se dio cuenta de que sus compañeros y Aizawa estaban a lo lejos, esperando en la estación de metro. La vista de ellos la hizo acelerar el paso, queriendo unirse a su grupo antes de que el tren llegara.
Mientras se acercaba, vio a Shoto en el grupo. Al notar su presencia, él le dedicó una sonrisa cálida. Kaori sintió un ligero rubor en sus mejillas y le sonrió de vuelta, aunque la incomodidad del día anterior aún le pesaba. Recordaba el momento en que había evitado a Shoto, y se sentía mal por haberlo hecho sin darle una explicación.
—Kaori —saludó el bicolor, notando su llegada.
—Hola, Shoto —respondió la pelirosada, esforzándose por mantener un tono natural mientras se unía al grupo. A pesar de su esfuerzo, no pudo evitar sentir un nudo en el estómago.
Aizawa, que estaba observando la interacción con su mirada habitual de indiferencia, levantó una ceja al notar el cambio en el comportamiento de Kaori. Sin embargo, no dijo nada y se limitó a hacer un breve anuncio sobre los detalles de la pasantía.
—Tienen sus trajes, ¿no? Recuerden que no podrán usarlos en público. No los pierdan.
—¡Si! —exclamo Mina con emoción. El hombre frunció el ceño.
—Habla bien. Es "sí, señor", Ashido —hablo con seriedad, haciendo que la chica se encogiera en su lugar—. Asegúrense de ser respetuosos con los héroes. Vayanse.
—¿Por qué ustedes se van juntos? —Kaminari preguntó, mirando como Todoroki y Kaori caminaban en la misma dirección.
—Porque estaremos en la misma agencia —la chica respondió. Mineta, quien estaba escuchando la conversación, abrió los ojos con exageración.
—¡¿Cómo es que alguien tan frio como Todoroki tiene tanta suerte con las chicas?! —lloriqueo.
El bicolor ladeo la cabeza ante su comentario, mientras que Kaori reía levemente.
—Ignórenlo —pidió el rubio.
—Nos vemos en unos días, Kaminari —la pelirosada sonrió, despidiéndose del chico, causando un leve sonrojo en sus mejillas. Era hermosa.
Cuando la pareja desapareció de su campo de visión, se dio la vuelta rápidamente hacia Mineta, quien se encontraba en el suelo.
—¡Idiota! Si sigues actuando de esa forma, Kaori va a pensar que somos unos pervertidos... Bueno, tu si lo eres —Kaminari se quejó, haciendo que el contrario elevara su mirada.
—¡Cállate! No sabes de lo que hablas.
Por otro lado, la pareja ya se había subido al tren, Kaori tomó un asiento cerca de la ventana, mientras que Shoto se sentó a su lado. El tren comenzó a moverse, y el bullicio de la estación se quedó atrás. La chica, que normalmente era muy conversadora, estaba particularmente callada esa mañana, lo cual no pasó desapercibido para el bicolor.
Él observó a Kaori por un momento, notando su silencio inusual. Finalmente, no pudo contenerse más y le preguntó directamente:
—Kaori, ¿por qué estás tan callada? ¿Te pasa algo?
La aludida se quedó paralizada por un instante, sorprendida de que Shoto hubiera notado su comportamiento. Se giró lentamente hacia él, su rostro se sonrojó ligeramente al darse cuenta de que no había sido tan sutil como pensaba.
—¿Eh? —musitó, intentando aparentar normalidad—. No, no es nada. Solo estoy un poco distraída.
El chico frunció el ceño, no convencido por su respuesta.
—Normalmente hablas mucho más. ¿Estás segura de que no pasa nada?
Kaori sintió cómo la ansiedad la envolvía. La pelirosada se sintió atrapada y, sin pensar mucho en las palabras que estaba a punto de decir, soltó:
—¿Por qué no le preguntas a Momo? Ella probablemente sabe lo que me pasa.
Al darse cuenta de lo que acababa de decir, Kaori se puso pálida y su rostro se sonrojó de inmediato. No había querido exponer sus sentimientos de celos tan abiertamente. La mención de Momo y la forma en que había respondido dejaban claro que algo la molestaba, y ahora se sentía avergonzada por haberlo revelado de una manera tan torpe.
Shoto la miró con sorpresa y confusión, notando su reacción.
—¿Yaoyorozu? ¿Por qué ella?
—Oh, no... Quiero decir, no es nada importante. Olvídalo, por favor.
Aunque Todoroki no entendió completamente el comentario de Kaori al principio, pronto comenzó a darse cuenta de que estaba celosa. La forma en que ella se ruborizó y se puso nerviosa al mencionar a Momo, junto con su reacción inmediata al darse cuenta de su error, le dio una pista clara sobre lo que estaba pasando.
—Kaori, ¿estás celosa?
Kaori se cruzó de brazos y evitó la mirada de Shoto, intentando controlar el rubor en sus mejillas. La pregunta de Shoto la tomó por sorpresa, y sus pensamientos se desordenaron. Se sintió aún más nerviosa al darse cuenta de que su reacción probablemente la delataba.
—No, no estoy celosa —respondió rápidamente, tratando de sonar convincente.
Shoto observó cómo ella evitaba su mirada y, con un leve suspiro, añadió:
—Yo creo que sí estás celosa. A mí también me pasa algo similar cuando te veo hablar con otro chico. Me siento... Incómodo y no sé por qué.
Mintió. Si sabía por qué.
Kaori parpadeó, su corazón comenzó a latir más rápido al escuchar las palabras del bicolor. La sinceridad en su voz y el hecho de que él compartiera sus propios sentimientos hicieron que su respiración se volviera un poco más rápida. Se giró lentamente hacia él, notando la vulnerabilidad en sus ojos y el esfuerzo por ser honesto.
—¿Tú también sientes eso? —preguntó Kaori, con una mezcla de sorpresa y esperanza en su voz. Sus ojos se encontraron con los de Shoto, y en ese momento, el mundo pareció reducirse a solo ellos dos.
El chico asintió lentamente, sus ojos no se apartaron de los de Kaori. La manera en que sus miradas se mantenían conectadas y el leve roce de sus cuerpos debido al movimiento del tren aumentaba la tensión en el aire.
—Sí —dijo Todoroki—. Es extraño. Me siento... Celoso cuando te veo con otros. No sé si debería sentirme así.
Kaori sintió un nudo en el estómago. La sinceridad del chico la hicieron sentirse vulnerable y expuesta.
—Tal vez no deberías sentirte mal por eso —respondió la pelirosada, con un susurro apenas audible. El roce de su brazo con el de Shoto, la cercanía de sus cuerpos, y la calidez de su presencia creaban una sensación incómodamente agradable que ambos estaban tratando de procesar.
El resto del viaje estuvo marcado por una atmósfera de complicidad y una creciente conexión emocional. Aunque no se dijeron todo lo que realmente sentían, el intercambio de palabras y la tensión que ambos experimentaron les permitió comprender que había algo más profundo entre ellos.
Cuando el tren finalmente llegó a su destino, Kaori y Shoto descendieron y se encontraron con la imponente agencia de Endeavor. El edificio era una mezcla de acero y cristal que reflejaba la autoridad y el poder del héroe número dos.
Shoto, sin que Kaori tuviera que pedirlo, tomó su maletín junto con el suyo. La chica lo miro con una sonrisa.
—Gracias —murmuró, evitando que el calor subiera hasta sus mejillas. Durante la última semana se había dado cuenta de que siempre se sonrojaba cuando estaba con Shoto.
—No es nada —respondió el bicolor con una leve sonrisa—. Vamos.
Ambos caminaron hacia la entrada de la agencia, con Shoto cargando ambos maletines. Al llegar, fueron recibidos por un asistente de la agencia, que les indicó que Endeavor estaba esperando en el interior.
Mientras cruzaban el umbral del edificio, Kaori no pudo evitar sentir como el estómago se le revolvía a causa de los nervios. Shoto se mantuvo a un lado de Kaori, asegurándose de que estuviera cómoda mientras avanzaban hacia la oficina de su padre.
Cuando llegaron, lograron ver a Endeavor, con su presencia imponente y su característico traje de héroe.
—Shoto, Kaori, los estaba esperando —hablo el hombre, para luego dirigir su mirada hacia su hijo—. ¿Por fin te decidiste a seguir mi camino?
—No pienso seguir nada que prepares tú. Iré por mi propio camino —respondió con desden.
—Como quieras —Enji le quito importancia, sonriendo con malicia—. Prepárense, nos vamos.
—¿Adonde? —cuestiono Kaori.
—Les enseñare lo que es ser un héroe —dijo, dándose la vuelta—. Si el incidente sigue el precedente, el asesino de héroes aparecerá en Hosu. Iremos a un viaje de negocios y trabajaremos ahí.
Después de que Endeavor les comunicara la noticia, Kaori y Shoto intercambiaron una rápida mirada.
—No te alejes de mi —pidió Todoroki en un susurro.
—No lo haré —la chica respondió de la misma forma, mientras se dirigían hacia el auto que los llevaría a Hosu.
El trayecto en el auto transcurrió en silencio, con Kaori y Shoto observando el paisaje que cambiaba rápidamente a medida que se acercaban a su destino. El cielo se nublaba mientras caía la noche.
Finalmente, llegaron a Hosu, una ciudad que había sido recientemente escenario de un incidente alarmante. A medida que se acercaban al centro de la ciudad, comenzaron a notar un aumento en el caos: personas corriendo frenéticamente, sirenas de policía en la distancia y el sonido de gritos.
Endeavor pidió que detuvieran auto en medio de la calle, y sin perder el tiempo se bajó rápidamente. Kaori y Shoto lo siguieron, intentando mantenerse a la altura del héroe número dos.
Al llegar a la escena del caos, vieron un grupo de civiles asustados tratando de escapar de la zona. Cuando se acercaron aún más lograron escuchar un estruendo y un gran Nomu, el cual apareció en medio de la calle, amenazando con dañar a los ciudadanos. Endeavor no lo dudo y disparó sus llamas contra el monstruo, dañándolo considerablemente.
Kaori vio como a un lado del Nomu había un hombre de edad mayor volando en los aires. No sabía quién era, pero estaba claro que se trataba de un héroe.
—No sé quién seas, anciano, pero yo me encargo del resto —hablo Enji. El hombre lo miró con una mueca, se veía realmente ofendido.
—¿Endeavor? ¿Qué hace aquí? —uno de los civiles pregunto, mirándolo con sorpresa.
—¿No es obvio? Soy un héroe.
En ese momento, el vapor de las llamas de Endeavor desaparecieron, dejando ver que el Nomu aún estaba consiente.
—Aunque me contuve, es la primera vez que alguien queda consciente —murmuró el héroe, mirándolo con atención.
—Cuidado, va a... —Gran Torino trató de advertirles, aunque ya era demasiado tarde; el Nomu había absorbido las llamas y las había expulsado de su cuerpo.
Kaori reacciono a tiempo, por lo que creo un escudo alrededor de los civiles que se encontraban cerca del lugar, protegiéndolos de las llamas.
—Conque absorción y liberación...
En ese momento, el celular de los jóvenes comenzó a vibrar, indicándoles que tenían un mensaje. Al ver que la situación estaba siendo controlada por los héroes profesionales, desbloquearon sus teléfonos, dejándoles ver que tenían un mensaje de Midoriya.
—¿A ti también te lo envió? —pregunto, mostrándole su pantalla.
—Sí, pero solo es su posición —murmuró Shoto, confundido.
Luego de unos segundos, ambos compartieron una mirada, entendiendo lo que eso significaba. Su amigo estaba en peligro.
Sin dudarlo, se dieron la vuelta y comenzaron a correr lejos del lugar.
—¿Adónde van? —exclamó Endeavor.
—A un callejón de la calle Ekou 4-2-10 —respondió el bicolor sin detenerse—. Si terminas o encuentras a un profesional, mándalo ahí.
Kaori y Shoto se alejaron rápidamente del lugar, sus corazones latiendo con fuerza mientras corrían por las calles caóticas de Hosu. La preocupación por su amigo los impulsaba a moverse más rápido.
Las calles estaban llenas de escombros y personas corriendo en todas direcciones, pero los chicos mantenían su enfoque, siguiendo la dirección que el mensaje les había indicado.
Kaori y Shoto llegaron al callejón, y la vista que se desplegó ante ellos fue alarmante: Midoriya e Iida estaban paralizados en el suelo, sus cuerpos inmóviles, y Stain, el asesino de héroes, estaba apuntando a Iida con uno de sus cuchillos.
Shoto no perdió el tiempo y utilizó sus llamas para alejar al asesino de su compañero. Stain esquivó el ataque sin mucha dificultad, pero la distracción permitió que Kaori evaluara rápidamente la situación. En el fondo del callejón, vio a un hombre tirado en el piso, usando un traje inspirado en los nativos americanos. Lo reconoció rápidamente como el héroe "Native".
—Siguen viniendo uno tras otro... Hay mucha gente estorbando hoy — se quejó Stain, sus ojos fijos en los recién llegados.
—Midoriya, debes ser más específico en estos casos. Nos hiciste llegar tarde —dijo Todoroki mientras Kaori hacía brillar sus manos con energía, lista para actuar.
—¿Chicos? ¿Qué hacen aquí? —Iida preguntó desde el suelo, mirándolos con sorpresa.
—Y Todoroki está usando su lado izquierdo —Izuku murmuró.
—¿Qué que hacemos aquí? Nosotros deberíamos de preguntarte eso —espetó la chica. Su voz estaba llena de preocupación.
—Nos tomó unos segundos entender qué era lo que querías, ya que solo enviaste tu ubicación. No eres de los que lo harían sin razón —continuó Shoto, mientras congelaba el suelo con su hielo, creando una barrera para mantener a Stain a raya. Aprovechando la distracción, Kaori creó tres escudos de energía alrededor de los heridos y los elevó en el aire para ponerlos a salvo—. Estabas en problemas y pedías ayuda, ¿no?
Stain observó la acción con una mezcla de interés y desprecio, pero los jóvenes no se dejaron intimidar.
—No dejaré que los mates, asesino de héroes —espetó la chica, sus ojos brillando con determinación.
—¡Chicos, no dejen que lama su sangre! —Izuku exclamó —. Creo que controla a sus oponentes ingiriendo su sangre. Así nos atrapo.
La advertencia del peliverde hizo que Shoto y Kaori evaluarán rápidamente la situación, buscando la mejor manera de atacar sin ponerse en peligro. Pero Stain no les dio tiempo para pensar. Con un movimiento rápido, arrojó dos cuchillas en su dirección.
Kaori reaccionó instantáneamente, creando un escudo de luz para desviar la cuchilla que iba hacia Todoroki. La segunda cuchilla, sin embargo, iba directamente hacia ella. Aunque trató de desviar su trayectoria, solo logró evitar un impacto grave; la cuchilla rozó su rostro, dejando una línea roja.
—Estoy bien —respondió Kaori, viendo el pánico en el rostro del bicolor, ignorando el ardor en su mejilla y manteniendo su enfoque en Stain—. No podemos darle ninguna ventaja.
—Tienes buenos amigos, Ingenium —espetó el asesino, arrojándose contra los jóvenes.
Sin embargo, antes de que el ataque llegara, Shoto creó una pequeña pared de hielo, deteniéndolo momentáneamente. La katana de Stain salió volando en el aire, lo que desvió la atención de los jóvenes, sorprendidos por el repentino cambio de dirección. Los cuchillos que Stain había lanzado antes solo eran una distracción.
Todoroki notó cómo el asesino se acercaba peligrosamente a Kaori con la intención de lamer su sangre. Con rapidez, extendió su brazo y la alejó bruscamente, mientras generaba llamas intensas con su mano izquierda para mantener a Stain a raya.
—¡No te dejaré tocarla! —exclamó Shoto con determinación.
Stain retrocedió, esquivando las llamas con agilidad, pero la intensidad del fuego lo mantenía a distancia. A pesar de esto, el asesino de héroes no mostraba signos de rendirse fácilmente.
—¿Por qué están...? Deténganse —habló Iida, sintiéndose impotente—. Yo heredé el nombre de mi hermano. Yo debo... ¡Él es mío!
—¿Lo heredaste? Qué raro. El Ingenium que vi antes no tenía esa cara —Kaori murmuró, mientras liberaba un brillante destello de luz para cegar a Stain.
El hombre perdió la vista por unos segundos, pero aun así evito los ataques de Todoroki con facilidad.
—Parece que también hay muchas cosas pasado en tu familia —continuo el bicolor, creando una gran pared de hielo.
Stain sonrió, apreciando la tenacidad de los jóvenes héroes.
—No está mal —admitió—. Pero necesitarán algo más que determinación para detenerme.
Kaori elevó su vista, logrando ver como Izuku le hacía unas señas con sus manos. Su ceño se frunció con confusión, pero cuando noto que podía moverme nuevamente, liberó el escudo que lo protegía, dejándolo caer al suelo.
Izuku, aún con la adrenalina corriendo por sus venas, se levantó rápidamente y corrió hacia Stain, tomando su brazo para arrástralo por la pared.
—¡Midoriya!
—¡Por alguna razón puedo moverme! —exclamó.
—¿Un tiempo límite? —murmuró Todoroki para sí mismo, intentando descifrar la situación.
—No, eso es imposible —negó Native desde su escudo, haciendo que los chicos elevaran la vista—. Ese niño es al último que atrapó. Yo aún no puedo moverme.
Kaori frunció el ceño, analizando rápidamente la información. La única conclusión a la que pudo llegar, fue que el control que Stain tenía debía depender del tipo de sangre.
—¡Deku, muévete ahora! —la pelirosada exclamó.
Creando un disparo de luz con sus manos, Kaori lanzó una ráfaga brillante hacia Stain, obligándolo a retroceder unos pasos. Aprovechando la distracción, Izuku se levantó rápidamente y corrió hacia sus amigos.
—Tengo tres teorías —Kaori habló, manteniendo su vista fija en el asesino—. Puede ser menos efectivo con más gente a la vez. La cantidad que lame afecta la duración. O es menos efectivo según el tipo de sangre.
—Es por el tipo de sangre —Stain asintió, sonriendo con emoción ante la inteligencia de la joven—. No está nada mal para ser una niña.
—Pero no podemos hacer nada solo con saber su don —Izuku murmuró.
—Quería sacarlos de aquí cuanto antes, pero reacciona tan rápido que evita mis ataques y los de Kaori.
—Lo mejor será detenerlo a distancia hasta que lleguen los profesionales —la pelirosada continuó.
—Ustedes han perdido mucha sangre —Midoriya habló, mirando a sus amigos de reojo—. Lo distraeré. Apóyenme desde la retaguardia.
—¿Tres contra uno? No será nada fácil —murmuró Stain.
Izuku se adelantó, adoptando una postura ofensiva mientras Kaori y Todoroki se preparaban para apoyar desde la retaguardia. El asesino de héroes observaba con una mezcla de emoción y desafío en su mirada.
El chico se lanzó hacia Stain con un impresionante despliegue de velocidad y fuerza. El hombre intentó esquivar sus ataques, pero Kaori disparó un rayo de luz que desvió su atención momentáneamente. Aprovechando la distracción, Todoroki utilizó su fuego para crear una barrera ardiente a su alrededor, forzándolo a retroceder.
Kaori, por su parte, utilizó su control sobre la energía solar para crear múltiples disparos de luz, dirigiéndolos estratégicamente para limitar las opciones de movimiento de Stain. Cada vez que el asesino intentaba acercarse a Izuku, un destello cegador o una barrera de fuego lo obligaba a retroceder.
El asesino de héroes se encontraba cada vez más acorralado. La combinación de los ataques de Todoroki y Kaori, junto con la ofensiva directa de Midoriya, lo mantenía a la defensiva. Sin embargo, su habilidad para anticipar los movimientos y su agilidad seguían siendo un desafío.
En un momento, Stain logró acercarse lo suficiente a Izuku y le hizo un corte con una de sus cuchillas, haciendo que Midoriya cayera al suelo. Shoto reaccionó rápidamente, creando una pared de hielo, alejando al asesino de su amigo.
—¡Izuku! —exclamó Kaori, lanzando un rayo de energía solar hacia Stain para mantenerlo a raya.
—Deténganse... —pidió Iida, sintiendo como las lágrimas se acumulaban en sus ojos.
—¡Si quieres que paremos, levántate! —exclamó Todoroki, su voz resonando con intensidad.—. Lo único que puedo decirte, ¡es que veas lo que quieres ser!
Kaori, al escuchar las palabras de Shoto, sintió una oleada de confianza que la impulsó a actuar. Con decisión, soltó el escudo que había creado para proteger a Iida, permitiéndole moverse y reaccionar.
Iida, todavía en el suelo, pero recuperando su compostura, miró a Stain con una mezcla de determinación y rabia. El desafío en las palabras de Todoroki parecía avivar una llama dentro de él. La adrenalina de la batalla y la motivación de Shoto le dieron el impulso necesario para levantarse, y atacar a Stain con su Recipro Burst, haciendo que el hombre retrocediera debido a su velocidad.
—Ese don no era tan bueno como parecía —Kaori murmuró.
—Kaori, Todoroki, Midoriya, esto no les concierne, lo siento —Iida habló con determinación—. Por eso no puedo dejar que sangren más por mí.
—Es inútil que intentes aparentar. La esencia de una persona no cambia tan fácilmente —protestó Stain—. Nunca serás más que un impostor que prioriza sus deseos egoístas. Eres un cáncer que tergiversa la idea de los héroes. Alguien debe corregirte.
—No lo escuches. No sabe de lo que esta hablando —Kaori murmuró, esperando que su amigo no se viese afectado por sus palabras.
—Es un fundamentalista anacrónico. No escuches la lógica de un asesino —pidió Todoroki.
—No, tiene razón. No tengo derecho a llamarme un héroe. Pero, aun así, no puedo dejarlo. Si lo hago, Ingenium morirá.
Los ojos de Stain brillaron con determinación, corriendo hacia Iida. Sin embargo, antes de que pudiera tocarlo, Todoroki intervino, enviando una gran llama en su dirección.
—¡El asesino de héroes nos persigue a mí y al de armadura! —exclamó Native—. ¡Deberían huir!
—Si lo hacemos, ¿en qué clase de héroes nos convertiríamos? —Kaori espetó, atacando a Stain con sus descargas de energía—. No nos iremos de aquí sin ustedes.
—Además, es evidente que algo cambió. Está alterado —notó Shoto, observando a Stain con atención—. Pelear contra tantos oponentes debe ser difícil para él.
—Todoroki, ¿puedes regular la temperatura? —pidió Iida, respirando con dificultad mientras se incorporaba.
—No acostumbro a usar mi izquierda. ¿Qué necesitas? —preguntó Shoto, mientras seguía de cerca los movimientos del asesino de heroes.
—¡Congela mis piernas sin llegar al escape!
Antes de que Shoto pudiera reaccionar, Stain arrojó un cuchillo hacia él. Kaori, al notar el peligro, se lanzó frente al bicolor. El cuchillo impactó en su brazo, atravesándolo por completo. La chica hizo una mueca de dolor, pero se mantuvo firme, sin dejar que el arma la detuviera.
—¡Kaori! —exclamó Shoto, con preocupación en sus ojos.
—¡No te distraigas! —ordenó Kaori, con esfuerzo—. Sigue con Iida.
Cuando Todoroki terminó de enfriar las piernas de Iida, el joven se levantó con determinación y dio un salto poderoso, elevándose en el aire con gran fuerza. Al mismo tiempo, Midoriya recuperó su movilidad y activó el One For All al cien por ciento, preparándose para el ataque final. Con un salto coordinado, Izuku y Iida se lanzaron contra Stain.
Iida impactó a Stain con una potente patada, mientras que Midoriya lo golpeó con sus puños. El asesino de héroes pareció tambalearse, su conciencia luchando por mantenerse, pero en un último acto desesperado, sacó su katana y la hundió en el brazo de Iida, haciendo que el joven gritara de dolor.
A pesar del daño, Iida no se rindió. Intensificó su ataque con su velocidad, golpeando a Stain con aún más fuerza. Shoto aprovechó la distracción y lanzó un potente ataque de llamas hacia el rostro del asesino, haciendo que Stain perdiera la conciencia.
Kaori, viendo la oportunidad, se acercó rápidamente a sus amigos. Usando su poder, creó un escudo de energía a su alrededor, evitando que cayeran al suelo con brusquedad. Mientras mantenía a Iida e Izuku protegidos, Kaori miraba a su alrededor con preocupación, asegurándose de que no hubiera más amenazas inmediatas.
Una vez que se aseguraron de que Stain estaba completamente desmayado y bajo control los chicos se dejaron caer al suelo, agotados por la intensa batalla. La adrenalina se desvanecía, dejándolos con una profunda sensación de cansancio.
Kaori, viendo a Iida tendido en el suelo, se acercó rápidamente a él. Sin poder contenerse, le dio un rápido y cálido abrazo. La preocupación en su rostro se transformó en alivio al ver que estaba consciente y bien, a pesar del dolor y la fatiga.
—¿Estás bien? —preguntó la chica, con la voz temblando ligeramente mientras se separaba del abrazo, aún con las manos sobre los hombros de Iida.
—Sí, solo un poco cansado —respondió el de lentes con una sonrisa débil.
—¿Alguien tiene algo para amarrarlo? —Shoto preguntó.
—Puedo hacer un par de sogas —murmuró Kaori, levantando la mano con determinación.
La chica se concentró en canalizar su energía para crear unas sólidas y resistentes sogas de luz. Cuando estuvieron listas, las lanzó hacia sus amigos, quienes rápidamente comenzaron a atar a Stain, asegurándose de que no pudiera moverse ni utilizar ninguna de sus armas.
Mientras tanto, Izuku se encargaba de recoger las armas del asesino y las colocaban cuidadosamente sobre el suelo, manteniéndolas fuera de su alcance.
—Native, ¿puedes moverte? —el peliverde cuestionó.
—Sí, ya estoy bien —respondió, tomando a Izuku entre sus brazos—. Te lastimaste las piernas, ¿verdad? Al menos puedo hacer esto.
—Gracias —musito, sintiéndose avergonzado.
—Eso digo yo.
Cuando todos estuvieron listos, Iida se encargó de cargar a Stain, mientras que Shoto se acercaba a Kaori.
—¿Estás bien? —preguntó, deteniéndose a su lado.
La chica asintió, aunque se notaba cansada y adolorida.
—Déjame llevarte —dijo con suavidad—. Estás agotada.
Kaori, aunque un poco avergonzada, aceptó con una sonrisa cansada. Se le hizo imposible no recordar que hizo lo mismo aquella vez que la liga de villanos ataco la USJ.
—Por alguna extraña razón, siempre terminas cargándome —bromeó, sintiendo como el bicolor rodeaba sus piernas con uno de sus brazos, mientras que el otro rodeaba su cintura. Cuando estuvo listo, la levantó con facilidad.
Shoto se rió suavemente por su comentario, haciendo el esfuerzo de cargarla con cuidado mientras se dirigían hacia la salida del callejón. La cercanía y el calor de su cuerpo proporcionaron una sensación reconfortante a Kaori, que comenzaba a cerrar los ojos por el cansancio.
—¿Qué? ¿Qué haces aquí? —preguntó una voz. Todos dirigieron su vista al frente, logrando ver a Gran Torino, quien los observaba con una expresión de sorpresa.
—¡Gran Torino! —Izuku exclamó. Kaori no supo diferenciar si el chico estaba emocionado o asustado.
—¡Te dije que te quedaras en el tren bala! —espetó el hombre, dirigiéndose hacia él para golpearlo en el rostro.
—¿Quién es? —Shoto preguntó con confusión.
—El héroe con el que practico. Gran Torino —el peliverde murmuró—. Pero, ¿por qué?
—Me dijeron que viniera aquí —se limitó a responder—. No sé lo que pasa, pero me alegra que estés bien.
Fue solo cuestión de tiempo para que los héroes profesionales llegaran al lugar. Se les hizo imposible no sorprenderse cuando vieron que cuatro adolescentes habían capturado al temido asesino de héroes.
Los héroes comenzaron a examinar la situación con meticulosidad. Se acercaron a los jóvenes para asegurarse de que estuvieran bien y saber la gravedad de sus heridas.
Un rugido aterrador llenó el aire cuando un Nomu con alas apareció de la nada, sus garras extendiéndose hacia los jóvenes. El monstruo voló sobre el callejón, y sus garras se cerraron sobre Izuku y Kaori con una fuerza imponente.
El Nomu dejó caer sangre sobre los héroes y los adolescentes restantes. La sorpresa y el pánico se reflejaron en los rostros de todos, pero antes de que pudieran reaccionar adecuadamente, Stain, que había logrado liberarse de sus ataduras, se movió con una agilidad sorprendente.
Stain se acercó rápidamente a una heroína cercana y lamio la sangre que el Nomu había dejado caer, paralizando al monstruo casi instantáneamente.
El Nomu, incapaz de moverse, perdió velocidad y comenzó a caer. Sin embargo, antes de que pudiera llegar al suelo, Stain corrió hacia él, clavando su cuchillo con destreza sobre la cabeza del monstruo.
—La sociedad repleta de héroes falsos, y los criminales que usan su poder sin control, ¡deben ser eliminados! —exclamó.
Cuando el Nomu cayó al suelo, completamente inconsciente, Stain se colocó de pie mientras levantaba a los chicos, quienes lo miraban con temor.
—Esto es para crear una sociedad más justa.
—¿Salvo a los niños? —uno de los héroes pregunto.
—Como sea, prepárense para pelear.
Cuando Endeavor y su grupo de héroes llegaron al lugar, la tensión se volvió casi palpable. Endeavor, con su presencia imponente, observó el caos con una mezcla de incredulidad y preocupación. Su mirada se posó en Stain, y aunque intentó preguntar algo, su voz se desvaneció al ver la situación.
—¿Acaso ese es...? —murmuró el heroe, sin poder completar su pregunta mientras sus ojos se fijaban en Stain.
—Endeavor —dijo Stain, girándose lentamente para enfrentar al héroe profesional. Su voz era calmada, pero su expresión mostraba una intensidad inquietante.
—¡Asesino de héroes! —exclamó Endeavor, activando sus llamas con una determinación feroz.
El aire se volvió denso con el calor de las llamas de Endeavor, y el entorno se iluminó con el resplandor ardiente de su don.
Izuku y Kaori, todavía recuperándose de la conmoción, se dieron la vuelta cuando notaron que Stain los había soltado de su agarre. Sus corazones se detuvieron por un momento al ver que la máscara del asesino de héroes había caído, revelando su rostro con una determinación que helaba la sangre.
El rostro de Stain era una mezcla de frialdad y resolución, con ojos que reflejaban una pasión inquietante. La máscara caída revelaba una expresión que podía ser descrita como tanto aterradora como inspiradora, reflejando el tipo de convicción que solo un verdadero creyente en su causa podría tener.
—¡Impostor... Debo corregir las cosas... Alguien se cubrirá de sangre...! —exclamó, avanzando con dificultad mientras su cuerpo parecía temblar con la intensidad de sus palabras.
El ambiente se tornó aún más tenso. Los héroes y los jóvenes se quedaron paralizados, observando cómo Stain, a pesar de estar debilitado, aún mantenía su firmeza.
—¡Recuperaré lo que es ser un héroe! ¡Vamos! ¡Vengan por mí, impostores! ¡Al único que dejaré que me mate, es al héroe verdadero, All Might! —añadió con una voz que resonaba con una mezcla de desafío y resignación.
Con esas palabras, Stain dejó caer su cuchillo al suelo con un sonido metálico que resonó en el callejón. Sus fuerzas parecían haberse agotado, y su cuerpo se desplomó, inerte.
Los presentes miraron con asombro y alivio mientras el asesino de héroes caía al suelo, finalmente inconsciente. La tensión en el ambiente se desvaneció lentamente, reemplazada por una sensación de agotamiento y sorpresa ante la tenacidad que Stain había demostrado hasta el final.
Kaori, aun recuperándose del impacto de la confrontación, miro a su alrededor, tomando conciencia de la magnitud de lo que acababa de enfrentar. La sensación de triunfo y agotamiento llenó el aire mientras se tomaba un momento para procesar la increíble batalla que había vivido.
Gran Torino, Endeavor y otros héroes comenzaron a hacerse cargo de la situación, asegurándose de que Stain estuviera bajo control y que los heridos recibieran la atención necesaria. La batalla había llegado a su fin, pero el impacto de lo sucedido continuaría resonando en todos los presentes.
JES'S NOTE !
KAORI Y SHOTO SON UNA PAREJA DE CELOSITOS !! me encanta que shoto confesó sus sentimientos sin la necesidad de decir mucho, aunque kaori no se dio cuenta porque #ciega
orgullosa de decir que kaori es una de las pocas personas a la que stain considera un verdadero héroe 🫡
en un par de capítulos más, kaori va a descubrir una nueva parte de su poder 🥰 espero que les emocione tanto como a mi !!
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