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sixteen. love and rescue operation

O16 | LOVE AND RESCUE OPERATION

Kaori se encontraba en la habitación de Melissa, revisando los últimos detalles de su atuendo frente al espejo mientras la rubia terminaba de arreglarse para la fiesta.

Kaori llevaba un vestido blanco, el cual era bastante elegante y combinaba a la perfección con su estilo, realzando su figura de una manera sencilla pero sofisticada. La chica se ajustó los últimos mechones de cabello, buscando que todo quedara en su lugar. Una vez satisfecha con su apariencia, se sentó en la cama de Melissa, cruzando las piernas mientras esperaba que su amiga terminara con el maquillaje.

Melissa, por su parte, estaba frente al tocador, concentrada en los últimos retoques. Los minutos pasaban lentamente, y Kaori decidió su teléfono para distraerse un poco. Justo en ese momento, una notificación de mensaje iluminó la pantalla. Al abrirlo, notó que se trataba de Shoto.

El mensaje era simple, pero claro. El chico le preguntaba si podían verse antes de reunirse con los demás en la fiesta. Sin pensarlo demasiado, la pelirosada escribió un rápido "sí". Sus dedos volaron por la pantalla mientras confirmaba el encuentro, y antes de darse cuenta, su sonrisa se había ampliado.

Desde el espejo, Melissa no dejó pasar el detalle. Con una ceja levantada y una sonrisa juguetona, se dio la vuelta para observar a su amiga.

—¿Y esa sonrisa? —preguntó con tono burlón, acercándose un poco a la cama.

Kaori tardó unos segundos en reaccionar. Al notar la mirada divertida de Melissa, sintió cómo el calor subía a sus mejillas, delatando sus pensamientos. Bajó el teléfono rápidamente, tratando de mantener la compostura, pero ya era demasiado tarde.

—No es nada —murmuró.

—¿Nada? —repitió, sin creer en sus palabras. Caminó hacia la cama, apoyándose en uno de los postes de la cabecera mientras la miraba con picardía—. Vamos, Kaori, conozco esa cara. Estás hablando con el chico bicolor, ¿verdad?

El sonrojo en el rostro de la chica se intensificó. Era inútil intentar ocultarlo, así que solo suspiró y asintió.

—Bueno... Sí, es Shoto —finalmente admitió en voz baja.

Melissa se rió entre dientes, claramente disfrutando de la situación. La chica se sentó junto a Kaori en la cama y le dio un pequeño empujón con el hombro.

—¡Sabía que era él! ¿Qué te ha dicho? ¿Se están poniendo de acuerdo para verse antes de la fiesta? —exclamó mientras le guiñaba un ojo.

—Sí, me pidió que nos viéramos antes de que todos se reúnan —respondió en un murmuró, jugueteando con los bordes de su vestido.

Melissa soltó una pequeña risa mientras la miraba con complicidad. Apenas y los había visto interactuar, pero no había duda de que había algo especial entre ellos.

—Es tan obvio que te gusta. ¿Y qué pasa con él? ¿Te ha dicho algo?

Kaori se quedó en silencio por un momento, pensando en las palabras de su amiga. Sabía que había algo más que solo amistad, pero no estaba segura de cómo avanzar o si Shoto lo veía de la misma manera.

—No... No exactamente —contestó, mirando a Melissa de reojo para ver su reacción—. Pero siento que hay algo.

—Si te pidió verte antes de la fiesta, es porque quiere tener un momento contigo a solas, lejos de los demás. Eso no es cualquier cosa, Kaori —habló en un tono juguetón, sonriendo con diversión—. ¿Tienes idea de lo que eso podría significar?

—No lo sé —dijo, dejando salir un suspiro—. Tal vez solo quiere hablar de algo, o tal vez no sea nada.

—¡Oh, por favor! No seas tan modesta, Kaori. No necesite verlos interactuar demasiadas veces para saber que hay algo entre ustedes, aunque ambos sean demasiado tercos como para admitirlo. ¡Estoy segura de que Shoto está tan nervioso como tú! —Melissa exclamó, mirándola con una sonrisa comprensiva—. Solo sé tú misma, como siempre, y ve qué pasa.

Kaori dejó escapar una pequeña risa ante las palabras de su amiga. Tal vez Melissa tenía razón. No necesitaba preocuparse tanto por lo que iba a pasar. Lo más importante era disfrutar el momento y ver cómo se desarrollaban las cosas entre ella y Shoto.

—Gracias, Melissa —Kaori musito, inclinándose para darle un abrazo rápido.

—De nada. Ahora, ve a ver a tu chico bicolor y déjame terminar con este maquillaje antes de que lleguemos tarde a la fiesta.

La pelirosada se levantó de la cama con una sonrisa en el rostro. Se miró una vez más en el espejo, asegurándose de que todo estuviera en su lugar, y luego tomó su teléfono para escribirle a Shoto que estaba lista.

Antes de salir, Melissa la llamó una última vez:

—¡Y no te olvides de contarme todo después!

—Lo haré, no te preocupes.











































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Kaori caminaba hacia el lugar donde se iba a encontrar con Shoto, sintiendo como su corazón latía con fuerza en su pecho. No podía evitar sentir una mezcla de nerviosismo y emoción.

Cuando finalmente lo vio a lo lejos, esperándola cerca de un pequeño parque apartado, su nerviosismo aumentó. Shoto estaba allí, con las manos en los bolsillos de su chaqueta y la mirada fija en el suelo.

A medida que se acercaba, notó que el chico levantó ligeramente la cabeza. Sus ojos se encontraron por un breve momento, y Kaori vio un rubor delicado en las mejillas de Shoto. Era evidente que su presencia lo afectaba, y la chica no pudo evitar sonreír con dulzura al notar lo adorable que se veía cuando estaba nervioso.

Ambos comenzaron a caminar con lentitud y en completo silencio, siendo el murmullo de la ciudad lo único que se oía. Kaori quería saber lo que Shoto estaba pensando, pero la calma en su rostro se le hacía difícil de leer.

Finalmente, incapaz de aguantar más, Kaori rompió el silencio con voz suave pero cargada de curiosidad:

—Shoto... ¿Qué sucede? —preguntó, girando levemente la cabeza para mirarlo.

Shoto tragó saliva, claramente nervioso. Se detuvo en medio del camino y tomó una respiración profunda, buscando las palabras adecuadas. Sabía que este momento era crucial, y que las palabras que iba a decir podrían cambiar la relación que ellos tenían para siempre. No podía seguir ocultando sus emociones. No podía seguir observándola desde lejos, deseando ser más que un amigo.

—Me gustas, Kaori —comenzó, su voz temblando levemente—. Me gustas hace mucho tiempo, pero no había tenido el valor para decírtelo hasta ahora.

La contraria lo observó con sorpresa, sintiendo cómo los latidos de su corazón aumentaban. ¿Había escuchado bien?

—Hay muchas cosas que me gustan de ti —continuó—. Me encanta tu torpeza, esa manera en que a veces te enredas en tus propias palabras o tropiezas sin querer. Pero lo que realmente me encanta es cómo nunca dejas que eso te detenga. Siempre te esfuerzas, siempre intentas ayudar a los demás, incluso cuando te resulta difícil.

Kaori sintió un escalofrío de emoción recorrer su cuerpo. Había imaginado tantas veces cómo sería escuchar esto, pero nunca pensó que sucedería de esta manera.

—Me gusta tu risa, tu sonrisa... —finalizó, sus palabras fluyendo más rápido—. Amo todo de ti, Kaori. Y no puedo seguir ocultándolo. No quiero seguir fingiendo que somos solo amigos.

La chica se quedó en silencio, sus labios entreabiertos mientras las palabras de Shoto resonaban en su cabeza. No sabía qué decir, ni cómo reaccionar.

El silencio de Kaori hizo que el contrario se inquietara. El corazón le latía con fuerza, y por primera vez, parecía inseguro de sus palabras. No quería que ella malinterpretara sus sentimientos. No quería perder lo que tenían, pero tampoco podía seguir escondiendo lo que sentía.

—No sé si has estado enamorada antes. Pero si alguna vez te has preguntado si podrías enamorarte de alguien, quiero que sepas que yo estoy aquí. Quiero que me des una oportunidad, que me dejes mostrarte cuánto te aprecio. No tiene que ser ahora, pero quiero que sepas que te cuidaré y te atesoraré siempre.

Las lágrimas comenzaron a acumularse en los ojos de Kaori mientras escuchaba sus palabras. Era como si todo el peso de sus emociones se hubiera liberado de repente. No podía encontrar las palabras adecuadas para expresar todo lo que eetaba sintiendo en ese momento. Sin dudarlo más, se lanzó hacia él, envolviéndolo en un cálido abrazo.

Shoto se quedó sorprendido al principio, pero rápidamente envolvió sus brazos alrededor de ella, abrazándola con ternura. Podía sentir el temblor en su cuerpo, la forma en que ella también estaba luchando con sus emociones.

Kaori apoyó su cabeza en el pecho de Shoto, sintiendo el ritmo de su corazón que latía a gran velocidad gracias a los nervios. Las lágrimas siguieron cayendo, pero ahora eran lágrimas de alegría. No podía creer que el chico al que había amado en secreto durante tanto tiempo, le estuviera diciendo exactamente lo que ella siempre había soñado escuchar.

Después de unos largos segundos, Kaori alzó la mirada, con los ojos brillantes por las lágrimas y una sonrisa temblorosa en sus labios.

—No tienes idea de cuánto tiempo he esperado escuchar esto.

Al escuchar sus palabras, Shoto pudo sentir como volvía a respirar con normalidad. Sin dudarlo, tomó las mejillas de la chica entre sus manos, para luego inclinarse hacia ella y besarla suavemente, era un beso lleno de todo el amor que había estado guardando.

Al separarse, sus ojos se encontraron nuevamente, y ambos sonrieron con ternura, una sonrisa que reflejaba toda la felicidad y el amor que sentían en ese instante. Sus corazones, llenos de emoción, latían al unísono, como si el tiempo se hubiera detenido solamente para ellos. Sin decir una palabra, se acercaron nuevamente, entregándose a un segundo beso, más profundo.

Las estrellas brillaban en el cielo, siendo testigos silenciosos de lo que acababa de suceder.

La noche era joven y llena de promesas, y ellos estaban listos para enfrentar el futuro juntos.










































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Al llegar a la Torre Siete, la pareja notó que ya estaban todos los demás reunidos. El grupo los había estado esperando por bastante tiempo, preguntándose dónde estaban. Iida, como siempre, fue el primero en reaccionar, acercándose a ellos con su postura recta y su aire de autoridad.

—¿Qué es la responsabilidad para ustedes? —preguntó, moviendo las manos de forma exagerada para enfatizar su punto.

Antes de que Kaori pudiera responder, Shoto levantó ligeramente la mano que tenía libre y dijo:

—Fue mi culpa. Yo nos retrasé.

Sin embargo, la atención de todos rápidamente se desvió hacia otro detalle: Kaori y Shoto estaban tomados de la mano, como si fuera lo más natural del mundo.

—¡Espera, espera! —exclamó Kaminari, señalando las manos entrelazadas con una exagerada expresión de sorpresa—. ¡¿Shoto y Kaori están agarrados de la mano?! ¡¿De qué me perdí?!

Los aludidos compartieron una rápida mirada, para después sentir como el calor subía a sus rostros al recordar lo que había sucedido minutos atrás.

—¡No puede ser! —Mineta exageró, abrazándose dramáticamente al rubio—. ¿Por qué alguien tan frio como Todoroki es tan popular?

—¡Mi corazón está roto! —agregó Kaminari llevándose ambas manos al rostro como si estuviera conteniendo las lágrimas.

Kaori rió con gracia, observando la escena con una mezcla de vergüenza y diversión. Por otro lado, Shoto, que hasta ese momento había estado observando todo en silencio, se permitió una pequeña sonrisa.

—No sabía que le gustabas a tanta gente —comentó el bicolor, girando levemente la cabeza hacia la chica.

—Solo están bromeando —aseguró, restándole importancia. En ese momento, la chica notó la ausencia de dos de sus compañeros—. Por cierto, ¿dónde están Bakugo y Kirishima?

—Les hemos llamado en varias ocasiones, pero ninguno de los dos contesta su teléfono —Iida respondió.

Sin embargo, antes de que alguien pudiera decir algo al respecto, una voz resonó en los parlantes del lugar:

Este es un anuncio del sistema de seguridad de I-Island. Recibimos un informe de emergencia por parte de nuestro sistema que se colocó un explosivo en el área de la I-Expo. I-Island ahora estará entrando en modo de alerta. Residentes o turistas deben regresar a sus hogares o residencias de forma inmediata. Cualquier persona que se encuentre afuera dentro de diez minutos será arrestada sin previo aviso. Además, la mayoría de los edificios principales estarán cerrados por el sistema de seguridad.

El ambiente cambió por completo ante sus palabras. El anuncio resonó fuerte y claro, haciendo eco en los pasillos de la torre siete, donde el grupo se había reunido. Kaori sintió cómo un escalofrío recorría su espalda.

—¿Explosivo?

—Mi teléfono no tiene señal —habló Shoto, mirando la pantalla de su teléfono sin ningún tipo de barra de conexión—. Parece que todas las salidas han sido bloqueadas.

—¿En serio? —preguntó Mineta con temor.

—El elevador tampoco funciona —Jirou informó.

Melissa, quien había estado observando todo en silencio, habló con una mezcla de preocupación y desconfianza.

—No creo que el sistema de seguridad haya cambiado a modo de alerta solo por haber detectado un explosivo... —su voz era un murmullo, casi para ella misma, pero todos la escucharon.

Kaori, quien se encontraba a su lado, asintió lentamente. Había algo que no cuadraba.

—Tenemos que buscar una forma de llegar a la recepción.

—¿Por qué?

—Porque All Might está ahí —Midoriya intervino, con una mirada decidida en su rostro—. Si hay alguien que puede manejar esto, es él. Melissa, ¿hay alguna manera de que podamos ingresar a la fiesta?

La aludida se tomó un segundo para pensar, su rostro reflejando la presión del momento.

—Si utilizamos las escaleras de emergencia, creo que podemos llegar a la fiesta desde el piso superior. Desde allí tendremos una buena vista de lo que está sucediendo dentro del salón.

Sin perder tiempo, el grupo se movilizó, siguiendo las instrucciones de Melissa. El sonido de sus pasos resonaba por las escaleras metálicas mientras subían. Finalmente, luego de unos minutos lograron llegar al piso superior, tal como Melissa había dicho, tenían una vista clara del salón de la fiesta. Desde allí, pudieron ver lo que estaba ocurriendo.

Midoriya observó en silencio, con sus ojos verdes fijos en All Might, quien parecía haber sido tomado como rehén por los villanos. Jirou, a través del sonido, les comunicó a los demás lo que estaba sucediendo.

—Los villanos se apoderaron de la torre. Ellos tienen el control sobre el sistema de seguridad y todos en esta isla se han vuelto rehenes —Izuku informó, compartiendo miradas de preocupación con los demás—. Todos los héroes han sido capturados... All Might cree que deberíamos escapar.

—Sugiero que sigamos las instrucciones del maestro de la UA, All Might, y escapemos de este lugar —Iida habló con seguridad.

—Estoy de acuerdo con la opinión de Iida —Momo continuó—. Aun somos simples estudiantes. No podemos luchar contra los villanos sin nuestras licencias de héroes.

Kaori, que escuchaba en silencio, rodó los ojos con frustración. No podía creer que la única solución que consideraran fuera escapar. La seguridad de All Might, de los héroes y de todos los rehenes dependía de ellos, incluso si aún eran estudiantes. No podían huir.

—¿Qué pasa si escapamos y buscamos ayuda con los héroes de afuera? —sugirió Kaminari, buscando una alternativa.

Pero Melissa, con su conocimiento sobre la isla, negó suavemente con la cabeza.

—Creo que será difícil escapar. Este lugar se construyó con el mismo nivel de seguridad que el Tartarus, donde están los villanos más buscados.

—Entonces, todo lo que podemos hacer es esperar por ayuda...

—No, no podemos simplemente esperar —dijo Kaori, alzando la voz levemente—. Si nos quedamos aquí esperando por ayuda, podría ser demasiado tarde para todos los que están atrapados. Tenemos que pelear y salvar a los demás.

Ante su declaración, los demás la miraron con sorpresa. No estaban acostumbrados a verla actuar tan seriamente.

—¿Pelear? —repitió Mineta, negando repetidas veces con su cabeza—. ¡Los villanos incluso capturaron a All Might! ¡No hay manera de que nosotros podamos ir a salvarlos a todos!

—¡Por supuesto que podemos! —la pelirosada exclamó nuevamente—. No se trata solo de tener una licencia de héroe. Se trata de hacer lo correcto. Sabemos lo que está en juego. Sabemos lo que podemos hacer. Hemos entrenado para situaciones como esta. No podemos simplemente dejar que los villanos se salgan con la suya.

—Estamos tratando de ser héroes —Shoto musito, estando de acuerdo con la chica.

—Pero aún no se nos permite trabajar como héroes.

—¿Y eso significa que está bien no hacer nada?

—Quiero salvarlos —Izuku habló, llamando la atención de los demás, quienes lo miraron con confusión—. ¡Quiero salvarlos!

—¿Acaso están pensando en pelear contra los villanos? —espetó Mineta, comenzando a entrar en pánico—. ¡¿Acaso no aprendieron nada de la USJ, chicos?!

—¡No es nada de eso, Mineta! —el peliverde lo interrumpió rápidamente. Su voz estaba llena de seguridad—. No vamos a enfrentarnos directamente a los villanos si no tenemos que hacerlo. Pero necesitamos un plan para liberar a All Might. Si logramos sacarlo de su situación, tendremos una oportunidad de revertir las cosas.

—Entiendo que tengan miedo —comenzó Kaori, suavizando su tono—. Todos lo tenemos. Pero no podemos permitir que eso nos paralice. Hemos entrenado para ser héroes, y ahora es el momento de actuar.

—Entiendo como se sienten, pero...

—¡Incluso si es difícil, quiero intentarlo! —Izuku espetó —. ¡Quiero buscar la mejor manera posible y luego poder ir a salvarlos a todos!

Melissa los miró, sorprendida ante la tenacidad y valentía de los chicos. La chica había estado observando en silencio hasta ahora, decidió intervenir.

—El sistema de seguridad de la isla está en el último piso de esta torre. Si los villanos han tomado el control del sistema, entonces los bloqueos de autenticación y las contraseñas deberían estar desactivadas —habló Melissa, sintiéndose inspirada por los demás—. Deberíamos poder reiniciar el sistema. Solo tenemos que alejarnos de los ojos de los villanos y llegar al último piso... Y así, quizás podríamos salvarlos a todos.

A pesar del miedo y la incertidumbre, Kaori pudo notar como poco a poco, todos parecían estar dispuestos a luchar por lo correcto. Sabía que no sería fácil, pero creía en sus compañeros y en sus habilidades.

—Bien —dijo ella finalmente—. Entonces, vamos a salvar a todos.













































































JES'S NOTE !

MIS NIÑOS FINALMENTE CONFESARON SUS SENTIMIENTOS 😭 LES JURO QUE SOY UNA MAMÁ ORGULLOSA ! 🥹🫶🏻

esta confesión fue probablemente lo más tierno e inocente que he escrito en mucho tiempo 😞 la verdad, es que yo siento que ( canonicamente ) la forma de amar de shoto es muy inocente y entregada, así que por eso hice la confesión de esa forma 🥹

shoto escondió sus sentimientos por tanto tiempo, que cuando llegó el momento de confesarse, explotó 🙍🏻‍♀️ PERO EXPLOTÓ DE LA FORMA MÁS TIERNA Y PURA QUE EXISTE 😭 te amo shoto todoroki, ojalá existieran hombres como tu <3

aquí les dejo una foto de shoto y kaori en la gala <3

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