six. the great sports festival
OO6 | THE GREAT SPORTS FESTIVAL
Los últimos tres días antes del festival deportivo en la UA fueron intensamente dedicados a la preparación de Kaori. Se sometió a una rigurosa serie de pruebas con el objetivo de conocer sus fortalezas y debilidades para ajustar su entrenamiento. Esto la había ayudado a evaluar su resistencia y fuerza, preparándola para los desafíos que enfrentaría.
Kaori dedicó una gran parte de su tiempo a concentrar y dirigir su energía de manera precisa, practicando técnicas para generar ráfagas potentes y recuperar energía rápidamente entre eventos. Trabajó en estrategias para aplicar su habilidad en los distintos eventos del festival, asegurándose de maximizar su rendimiento.
El día del festival había llegado en un abrir y cerrar de ojos. El estadio de la UA estaba lleno de héroes profesionales para mejorar la seguridad debido al reciente ataque en la USJ. La tensión y la emoción se sentían en el aire, con miles de espectadores en las gradas esperando ansiosamente el inicio del festival deportivo.
Ahora, Kaori se encontraba en la sala de espera de los participantes del festival deportivo, estirando su cuerpo mientras oía y observaba a sus compañeros. Cada uno estaba en su propio mundo, concentrados en sus preparativos y estrategias. Algunos repasaban mentalmente sus tácticas, mientras otros realizaban ejercicios de calentamiento o estiramientos.
Mientras analizaba a los demás, la chica notó a Izuku en una esquina de la sala, visiblemente nervioso. Sus manos temblaban ligeramente y sus ojos reflejaban toda la ansiedad que estaba sintiendo. Decidida a darle un poco de apoyo, Kaori se dirigió hacia él con una gran sonrisa.
—Parece que hubieras visto un fantasma —se burló, intentando que se relajara. Izuku la observó con sorpresa—. ¿Cómo te sientes?
—Estoy un poco nervioso. Este festival es mi oportunidad para decirle al mundo que estoy aquí y no quiero fallar.
Kaori asintió, sabiendo que probablemente aquellas palabras provenían de All Might. Izuku quería impresionarle, y a su vez, hacerle saber que no se había equivocado al elegirlo a él como su sucesor.
—Es natural sentirse nervioso antes de un evento así.
—Tú no te ves nerviosa —murmuró el peliverde.
—Vomite unas dos veces antes de venir aquí por la ansiedad de no saber que va a suceder —admitió, cruzándose se brazos con desinterés—. No te preocupes demasiado. Sé que tú tienes todo lo necesario para hacerlo bien.
Izuku sonrió tímidamente ante sus palabras. No sabía con exactitud en qué momento se habían vuelto tan cercanos, pero sin duda lo agradecía demasiado.
—Gracias, Kaori.
—¡Chicos! ¿Ya están todos listos? ¡Entraremos pronto! —la exclamación de Iida hizo que todos detuvieran sus acciones para observarlo. Ahora estaban más nerviosos que antes.
—Midoriya —Todoroki lo llamó.
—¿Todoroki? ¿Qué pasa?
—Siendo objetivo, considero que soy más fuerte que tu —habló con frialdad, sorprendiendo a todos con su actitud arrogante.
—Si —el peliverde murmuró, cabizbajo.
—Pero es que a All Might solo le interesas tú, ¿verdad? No trato de entrometerme en ese tema, pero voy a vencerte.
—¿El mejor de la clase declaró una guerra? —Kaminari dijo con emoción.
—¡Oye! ¿Por qué buscas pelea ahora? Ya vamos a comenzar —intervino Kirishima en un intento de calmar la situación.
—No vinimos a buscar amigos. Así que no importa —el bicolor respondió en un tono hostil, dándose la vuelta.
—Todoroki, no sé en que piensas cuando dices que me vas a vencer, pero obviamente eres mejor que yo —habló Izuku, deteniendo el andar del contrario—. Creo que te desempeñas mejor que la mayoría. Viéndolo objetivamente...
—Midoriya, no deberías de ser tan negativo...
—Pero todos, hasta los estudiantes de otros cursos, querrán ganar. No puedo dejar que me superen —el peliverde continuó con seguridad—. También me esforzaré al máximo.
—Sí, lo sé.
Luego de aquella declaración de guerra, una voz resonó en los altavoces del estadio, anunciando que el festival estaba a punto de comenzar. Los estudiantes de la Clase 1-A comenzaron a salir de la sala de espera y dirigirse hacia la arena central, donde los esperaba una multitud entusiasta y un campo de competición lleno de obstáculos y retos.
—¡Atención, público, medios de comunicación! Esta por comenzar el rodeo escolar de adolescentes que tanto aman, el festival deportivo de la UA. ¿Están listos? —exclamó Present Mic—. Es hora de la entrada de los estudiantes de primer año. ¡El festival deportivo de la UA! La gran batalla en la que nuevos héroes se enfrentan entre sí. Estos son los chicos, ¿verdad? Las nuevas estrellas que superaron un ataque enemigo con sus corazones de acero. ¡La clase 1-A del curso de héroes!
Cuando aquellas palabras salieron de su boca, los chicos ingresaron en la arena, provocando el rugido del público. La emoción llenó el aire, y los héroes profesionales en las gradas observaban con atención. Los estudiantes sabían que este era un momento crucial, no solo para demostrar su valía, sino también para mostrar que, a pesar de los recientes ataques, estaban listos para enfrentar cualquier adversidad.
—Hay mucha gente —Izuku comentó, mirando a su alrededor con temor.
—¿Podremos dar lo mejor de nosotros con tanta gente mirando? —Iida preguntó —. Esto también forma parte del entrenamiento para ser heroes.
—Se excedió un poco con los elogios —murmuró Kirishima. Kaori asintió, estando de acuerdo.
—Me pone nerviosa. ¿A ti no, Bakugo?
—No, cada segundo me emociona más.
—Esta clase no es tan popular, pero también tienen mucho talento. ¡La clase 1-B del curso de héroes! —Present Mic continuó con su presentación—. ¡Luego está el curso de estudios generales, clases C, D y E! ¡Curso de apoyo, clases F, G y H! ¡Y curso de administración, clases I, J y K! ¡Todos los estudiantes de primer año están aquí!
Después de que el hombre finalizara con la introducción de los cursos, todos los estudiantes se colocaron frente a un pequeño escenario montado en el centro de la arena. El entusiasmo del público crecía con cada segundo, mientras las cámaras de televisión y los reporteros se aseguraban de captar cada detalle del evento.
Kaori se encontró junto a sus compañeros de la Clase 1-A, sintiendo la vibración de la energía del lugar. Observó a sus amigos y compañeros de clase, todos con expresiones de determinación y nerviosismo. A su lado, Izuku tomaba profundas respiraciones, tratando de calmar sus nervios.
De repente, una figura familiar subió al escenario: Midnight, la heroína y profesora encargada de supervisar el evento. Con una sonrisa confiada, levantó la mano para llamar la atención de todos.
—¡Hora del juramento! —exclamó. Las miradas de sorpresa y lujuria no tardaron en llegar—. En nombre de los estudiantes, Katsuki Bakugo, de la clase 1-A.
Sus compañeros observaron con incredulidad al rubio, quien se encontraba caminando hacia las escaleras del escenario. Los murmullos de los estudiantes de las demás clases no tardaron en llegar. Estaba más que claro que todos odiaban a Bakugo.
—Juro que seré el mejor de todos —Katsuki habló una vez que estuvo frente al micrófono. Rápidamente todos lo abuchearon, descontentos con su actitud. Kaori rió levemente.
—¿Por qué haces algo tan deshonroso? —Iida se quejó.
—Al menos, traten de ser un buen escalón para mi —continuó.
—¡De acuerdo, empecemos de una vez! ¡El juego será clasificatorio! Muchos sueños acaban en lágrimas todos los años —Midnight habló, sonriendo sádicamente. La mujer apuntó con ambos brazos hacia la ruleta que estaba detrás de ella—. ¡Este será nuestro primer juego!
—Una carrera de obstáculos —Kaori murmuró.
—¡Las 11 clases participaran en esta carrera! Correrán alrededor del estadio, son cuatro kilómetros. La libertad es lo que nos define —explicó la heroína—. Pueden hacer lo que quieran mientras se mantengan en la pista. ¡Ahora, vayan todos a sus lugares!
Los estudiantes se dirigieron a sus posiciones, la tensión en el aire era palpable mientras se alineaban en la línea de salida. Kaori sintió una mezcla de nerviosismo y emoción al mirar a sus compañeros y a los estudiantes de las otras clases. Sabía que la competencia sería difícil, pero también estaba emocionada por mostrar de lo que era capaz.
Mientras todos se acumulaban en el inicio de la carrera, Kaori decidió moverse hacia la parte trasera del grupo. Sabía que al principio de la carrera habría una gran avalancha, y prefería evitar el caos inicial. Además, desde su posición, podía observar mejor a sus compañeros y planificar su estrategia sin ser empujada ni distraída.
El estadio cayó en un silencio expectante esperando a que todas las luces se tornaran de color verde. Cuando aquello paso, los estudiantes salieron disparados, por lo que el frente del grupo se convirtió en un tumulto de estudiantes empujándose y abriéndose paso con todas sus fuerzas.
Al salir del túnel del inicio de la carrera, Todoroki rápidamente congeló todo a su alrededor con una enorme ráfaga de hielo, creando una superficie resbaladiza que lo impulsó hacia adelante. Kaori, habiendo previsto su movimiento, evitó el área congelada con facilidad al activar su control, creando pequeñas explosiones de luz bajo sus pies que la impulsaron hacia adelante, permitiéndole ganar velocidad rápidamente.
—¡No te dejare ganar tan rápido, mitad y mitad! —Bakugo exclamó, abriéndose paso entre sus compañeros.
—Superé tu trampa, Todoroki. ¡Qué patético! —Mineta rió con superioridad—. ¡Toma esto! Mi ataque especial ¡Ata...!
Sin embargo, el chico no fue capaz de terminar su frase ya que fue atacado de imprevisto por un gran brazo robótico. Al mirar hacia arriba, los estudiantes lograron darse cuenta de que se trataba de los robots del examen de admisión.
—¡Objetivos localizados! ¡Muchos!
—¡Aparecieron obstáculos de repente! —relató Present Mic—. ¡Esta es la primera barrera! ¡Robo inferno!
—¿Son los que usaron en el examen de admision? —Shoto preguntó para sí mismo—. Ya que se tomaron la molestia, debieron haber preparado algo mejor... Porque mi estúpido padre esta mirando.
El chico no perdió el tiempo y rápidamente extendió su mano derecha hacia adelante, creando un muro que bloqueo los ataques de los robots, y que a su vez los congeló, inmovilizándolos por completo.
—¡Los detuvo!
—¡Podemos pasar entre sus piernas!
—Yo no haría eso, los congele cuando estaban desbalanceado —comentó el bicolor, corriendo a gran velocidad. Cuando terminó de hablar, los robots cayeron contra el suelo—. Se caerán.
—¡Todoroki, de la clase 1-A, atacó y defendió con un movimiento! —Present Mic exclamó con emoción.
—No es el único —dijo Aizawa, haciendo que el contrario devolviera su atención a la arena, viendo como Kaori salía a través del polvo.
—¡Kaori Satou! —habló de la misma forma—. ¡Esa chica es genial!
—Ambos se manejan con lógica y estrategia —Eraser Head continuó, observando a sus estudiantes con atención.
—¡Como era de esperarse de los recomendados!
Por su parte, Kaori se dedicó a pensar en que tenía que controlar la cantidad de energía que utilizaba mientras avanzaba con determinación. Sabía que el festival deportivo de la UA no se ganaba solo en el primer obstáculo. Había que pensar estratégicamente para conservar fuerzas para los desafíos más difíciles que aún estaban por venir.
Mientras corrían, Kaori se esforzaba por mantenerse a la altura de Shoto. A pesar de su amistad, ambos estaban determinados a dar lo mejor de sí mismos para ganar. El ruido de la multitud, el viento en su cara y la adrenalina del momento mantenían a ambos jóvenes enfocados en su objetivo.
A medida que avanzaban, Kaori empezó a cerrar la distancia con Shoto. Estaba decidida a demostrar su valía y no permitir que los demás la subestimaran por simple hecho de ser hija de dos héroes famosos.
Al llegar al final de la primera etapa, Todoroki de repente extendió su brazo frente al abdomen de Kaori, deteniendo su paso abruptamente. La chica levantó la vista con sorpresa y se dio cuenta de lo que él había visto: un barranco se abría justo delante de ellos, un obstáculo que ella no había notado.
—Ten cuidado.
—Gracias —murmuró, ignorando el calor de su cuerpo.
—¡Conque la primera barrera fue muy fácil! ¡¿Qué les parece la segunda?! —Present Mic exclamó, continuando con su trabajo de locutor—. ¡Si caen, están fuera! Si no quieren caer, avancen con cuidado. ¡Es la Caída!
Kaori dirigió su mirada hacia Shoto, mientras una sonrisa divertida se asomaba en sus labios.
—¡Nos vemos en la final, Shoto!
Sin perder tiempo, la pelirosada concentró su energía solar en sus pies, formando una bola de energía que la impulsó hacia adelante. Con agilidad y precisión, saltó sobre las cuerdas que colgaban del barranco, utilizando su poder para mantener el equilibrio y la velocidad.
Shoto, observando cómo la chica tomaba la delantera, maldijo por lo bajo.
—Maldita sea, Kaori... —murmuró. Admiraba su destreza, pero también sentía la presión de mantenerse en la competencia.
Kaori, ahora con una ligera ventaja, se concentró en el camino por delante. Sabía que cada segundo contaba y que no podía permitirse bajar la guardia. La adrenalina corría por sus venas mientras se desplazaba con gracia y determinación.
Una vez que cruzó el barranco, Kaori se permitió una rápida mirada hacia atrás, viendo cómo Todoroki comenzaba a usar su propio poder para seguir adelante.
Mientras la carrera avanzaba y Kaori tomaba la delantera, las personas que observaban el festival comenzaron a hablar de los jóvenes. Los elogios llenaban el aire, admirando la destreza y fuerza de ambos competidores.
—No es de sorprender que sean tan fuertes —comentó un hombre en la multitud—. El padre de aquel chico es el héroe número 2, Endeavor, y el padre de la chica es el héroe número 3, Sunspot. Con semejante linaje, era de esperarse que destacaran.
—Es impresionante ver cómo manejan sus poderes —añadió una mujer—. Kaori con su control sobre la energía solar y Todoroki con su habilidad para usar el hielo. ¡Qué combinación!
Mientras tanto, los demás competidores seguían corriendo, cada uno concentrado en superar los obstáculos que se presentaban. La competencia era feroz, pero Kaori mantenía su ventaja, avanzando con determinación.
Al llegar a una nueva sección del recorrido, un letrero grande y llamativo captó la atención de todos los corredores: "PELIGRO: ¡MINAS!". El terreno se volvía aún más complicado, y los competidores sabían que necesitarían toda su habilidad y precaución para cruzar esta área sin sufrir daños.
—¡Y llegamos rápidamente al obstáculo final! ¡La verdad es que es un campo minado! —Present Mic explicó—. Pueden encontrar las minas si miran con cuidado. ¡Tendrán que forzar los ojos y las piernas!
Kaori frenó ligeramente, evaluando el terreno. Las minas estaban estratégicamente esparcidas, esperando cualquier paso en falso para detonar. Observó cómo algunos de sus compañeros de clase se acercaban cada vez más, así que ingresó en el campo minado.
—¿Piensas quedarte ahí? —la pelirosada bromeó, mirando al bicolor de reojo.
—No dejaré que me adelantes.
—Es un poco tarde para eso —murmuró, sonriendo con diversion.
Shoto perdió el equilibrio por unos segundos ante su accion, pero rapidamente se recuperó. Se distraía con facilidad cuando se trataba de la chica.
—Ya lo veremos.
—¡Esto no me afecta! ¡Infeliz, no le declares la guerra a la persona equivocada! —Bakugo exclamó, uniéndose en la competencia por el primer lugar.
La pareja se dio la vuelta para observar como el rubio se acercaba a ellos con su habitual agresividad, decidido a tomar la delantera a cualquier costo. Sin previo aviso, Bakugo lanzó un ataque directo hacia Todoroki, utilizando sus explosiones para ganar terreno y sacar a sus rivales del camino.
Shoto, logró ver el ataque venir y reaccionó rápidamente. Tomó a Kaori por la mano y la movió con cuidado, asegurándose de que el golpe de Bakugo no la alcanzara también. Kaori, quien se encontraba a tan solo unos pasos de él, hizo una mueca al sentir como el calor de las explosiones del rubio chocaba contra su rostro.
La explosión de Bakugo resonó en el aire, levantando polvo y escombros. Todoroki había logrado proteger a Kaori, pero el impacto del ataque los había hecho retroceder unos pasos. Enji, quien estaba entre el público, frunció el ceño con molestia. ¿Por qué su hijo estaba desperdiciando la oportunidad de ganar por la hija de Kenzo?
El público observaba con creciente emoción, fascinados por la intensa competencia y las habilidades de los jóvenes héroes. La tensión en el estadio era palpable, y todos sabían que la verdadera prueba de habilidades y resistencia estaba apenas comenzando.
Mientras el trio de jóvenes continuaba enfrentándose para avanzar, una explosión resonó detrás de ellos. Los chicos giraron rápidamente la cabeza para ver lo que había ocurrido. En medio del polvo y los escombros levantados por la detonación, lograron ver a Deku, quien había provocado la explosión para impulsarse por los aires con un pedazo de metal.
—¡Midoriya de la clase 1-A avanza con una explosión! ¡Tomó la delantera!
El aludido volaba por el campo minado con una expresión de determinación en su rostro. Había utilizado su ingenio para convertir las minas en una ventaja, evitando así el peligro y ganando terreno de manera espectacular. El público en el estadio estalló en vítores, impresionados por la astucia y valentía del joven héroe.
—¡Deku, no te adelantes! ¡Vuelve aquí! —Bakugo gritó, viendo cómo el chico tomaba ventaja. Sin perder tiempo, aumentó la potencia de sus explosiones y se lanzó tras él, decidido a no dejar que su rival lo superara.
Kaori miró asombrada al peliverde mientras este continuaba volando en el aire. Era realmente impresionante.
—¡Los antiguos lideres dejaron de golpearse y ahora siguen a Midoriya! —exclamó Present Mic con una gran emoción. Amaba esos cambios de ultimo momento—. ¡Dejaron de pelear ahora que tienen un enemigo en común! ¡Pero la pelea todavía no termina!
Mientras los héroes continuaban su intensa carrera, el público observaba con expectación, conscientes de que cada segundo contaba y que cualquier error podía cambiar el curso de la competencia. La adrenalina llenaba el aire, y los estudiantes de la UA demostraban por qué eran considerados los mejores jóvenes héroes de su generación.
—¡Midoriya bloqueó a sus oponentes! ¿Pueden creerlo? Cruzó el campo minado en un segundo —el locutor continuó, mirando con sorpresa al peliverde. Izuku había golpeado su metal contra el suelo, detonando las minas a su alrededor para salir volando. Kaori se rodeó rápidamente a sí misma en un escudo, evitando así salir afectada—. Eraser Head, tu clase es increíble. ¿Qué les enseñas?
—Yo no hice nada —respondió el hombre—. Ellos mismos se motivaron entre sí.
—¡Festival deportivo de la UA, escenario de primer año! ¡¿Quién habría predicho un final así después de todo lo que paso?! —Present Mic habló con todas sus fuerzas, preparado para darle un cierre a la primera prueba—. ¡El primer estudiante en regresar al estadio es ese chico, Izuku Midoriya!
El público estalló en vítores y aplausos al ver al peliverde, su rostro reflejaba una mezcla de agotamiento y satisfacción. Había atravesado la carrera con una astucia impresionante, aprovechando cada oportunidad para avanzar y superarse. Su gran esfuerzo y habilidad no pasaron desapercibidos, y todos en el estadio reconocieron su hazaña.
A los pocos segundos ingresó Kaori, siendo seguida de cerca por Todoroki. Bakugo apareció al poco tiempo después, quedando en cuarto lugar.
Izuku observó como la chica se acercaba a él con una sonrisa enorme, la cual iluminaba su rostro con alegría. Le sorprendía no verla desanimada por no haber ganado.
—¡Deku! —exclamó, lanzándose a sus brazos con emoción—. ¡Eres increible!
En otra ocasión, el chico se hubiera sonrojado ante la cercanía de su amiga, pero ahora solo podía lagrimear con felicidad.
A lo lejos, cierto bicolor los observaba con recelo. Cada vez que los veía hablar sentía una presión en la parte baja de su estómago, pero no entendía a que se debía. ¿Acaso estaba enfermo?
—No puedo creer que quedara en primer lugar...
—Tienes demasiada poca confianza en ti —la chica se quejó, negando en desaprobación—. Eres genial, solo tienes que dejar de ser tan llorón.
A pesar de las lágrimas, el chico no pudo evitar reírse.
—Es solo que nunca pensé que llegaría tan lejos. Esto significa mucho para mí.
—Lo sé, y lo hiciste increible.
—Gracias, Kaori —Izuku murmuró, mirándola con una sonrisa agradecida—. Prometo no llorar tanto la próxima vez.
—¡Los estudiantes siguen entrando! Publicaremos los resultados pronto, pero por ahora, ¡buen trabajo!
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Mientras los demás estudiantes seguían llegando al estadio, Kaori encontró un rincón tranquilo donde podía descansar y recuperar energías para la siguiente ronda. Al principio había tratado de buscar a Todoroki, pero al no encontrarlo por ninguna parte se sentó en una esquina, rodeada de algunos compañeros de clase que también estaban descansando después de la intensa carrera.
Mientras absorbía energía solar, Kaori notó algo en el mar de espectadores: a lo lejos, entre la multitud, pudo distinguir a sus padres. No era difícil reconocerlos, ya que estaban usando camisetas con una gran foto suya en el frente. La visión de sus padres animándola con entusiasmo y orgullo la hizo sonreír y sonrojarse al mismo tiempo.
La chica intentó concentrarse en recuperar su energía, pero sus padres estaban tan entusiastas que la atención de Kaori se desviaba constantemente hacia ellos. Ella podía escuchar sus gritos de aliento, y ver cómo agitaban pancartas con su nombre. Cada vez que su mirada se cruzaba con la de ellos, sus padres respondían con una sonrisa y un gesto animado, aumentando aún más el color en sus mejillas.
—¡Vamos, Kaori! ¡Tú puedes hacerlo! —gritaban sus padres, sus voces llenas de emoción y apoyo.
La pelirosada se cubrió parcialmente la cara con las manos, tratando de ocultar el sonrojo que había invadido sus mejillas. Era imposible no sentirse abrumada por el apoyo y la emoción que sus padres le transmitían. A pesar de que estaba un poco avergonzada, no podía evitar sentirse agradecida y motivada por el amor incondicional que le mostraban.
Con la energía renovada y el ánimo en alto, Kaori se puso de pie, dispuesta a enfrentar la siguiente ronda del festival. Miró una vez más a sus padres, que seguían animándola fervientemente, y les hizo una señal con la mano antes de dirigirse al lugar de reunión de los competidores.
No los iba a defraudar.
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—Los primeros cuarenta y dos pasaran a la siguiente ronda. Es triste, pero no se preocupen si no lograron pasar. Preparamos más oportunidades para ustedes —Midnight habló luego de que los resultados se proyectaran en la arena—. La verdadera competencia comienza ahora. La prensa se emociona mucho con esto. ¡Esfuércense!
La mujer elevó su mano al aire, haciendo que la rueda detrás de ella comenzara a girar.
—Aquí está el segundo evento. ¡Ya se lo que es! ¿Qué podría ser? —en ese momento, la ruleta se detuvo—. ¡Ahora ustedes también lo saben!
—¿Una batalla de caballería? —Kaori murmuró, desganada. No era su juego favorito, y la verdad no era muy buena.
—No es un evento individual. Me pregunto como funciona —Tsuyu murmuró.
—Los participantes pueden formar equipos de dos a cuatro personas, como ustedes prefieran —Midnight explicó—. Es como una batalla de caballería normal, la única diferencia es que cada uno tiene un número de puntos basado en el final del primer evento.
—Entonces, los puntos de cada equipo dependen de los miembros —musito Uraraka, pensando en sus palabras.
—¡Exacto! —Mina exclamó, sonriente.
—Nunca se callan, aunque me oigan hablando, ¿verdad? —la heroína espetó con molestia. Luego de unos segundos respiro hondo y recuperó la compostura—. Así es. Los puntos asignados aumentan de cinco en cinco desde el fondo. El 42 vale cinco puntos, el 43 vale diez y así sucesivamente. Y el estudiante del primer puesto vale... ¡Diez millones!
Los murmullos y exclamaciones de sorpresa llenaron el estadio al escuchar el último anuncio. Kaori sintió un escalofrío recorrer su espalda al imaginar la intensidad de la próxima ronda. Sería una batalla donde la estrategia y el trabajo en equipo serían cruciales.
—Diez millones... —Uraraka repitió en voz baja, tratando de asimilar la magnitud del desafío.
—Eso significa que todos irán tras él —comentó Kaori, mirando a Izuku con preocupación. El peliverde, que había ganado la primera prueba, parecía abrumado por la revelación.
—¡Les explicaré las reglas de la batalla de caballería! Tendrán quince minutos. Cada equipo vale el total de los puntos de sus miembros, y los jinetes llevaran una cinta con ese número en la frente —Midnight exclamó, explicando el juego con brevedad—. Deben intentar robar esas cintas y acumular tantos puntos como puedan. Las cintas robadas deben llevarse en el cuello. Entre más roben, más difícil será llevarlas. Lo más importante es que, aunque les roben sus cintas o su equipo caiga, no quedaran descalificados.
—Eso significa que habrá diez o doce equipos en el campo todo el tiempo —la pelirosada murmuró. Ya había comenzado a pensar con quienes podía hacer equipo.
—Que difícil.
—Podríamos dejar que roben nuestras cintas para estar más libres —Mina recomendó.
—Pero es que es complicado si no sabemos cómo van a dividirse los puntos, Mina —negó Tsuyu.
—Sera una batalla sin piedad, en donde podrán usar sus dones. Pero sigue siendo una batalla de caballería. Si derriban a otros apropósito, serán amonestados y descalificados —la mujer continuó. En ese momento, un reloj apareció detrás de ella—. Tendrán quince minutos para formar sus equipos. ¡Empiecen!
Kaori se acercó con rapidez hacia Izuku y una vez que estuvo a su lado, colocó una mano reconfortante en su hombro.
—¡Deku! ¡Hagamos equipo! —habló con una sonrisa.
—¡Kaori! ¿No te importa? —exclamó el con sorpresa—. Todos me perseguirán por los diez millones de puntos.
—No te preocupes. Si formamos un buen equipo, podemos proteger esos puntos —le dijo con una sonrisa, tratando de transmitirle confianza.
Izuku asintió lentamente, aún un poco nervioso, pero agradecido por el apoyo de Kaori.
Por otro lado, Bakugo y Shoto intentaron acercarse a la chica para formar equipo con ella, sin embargo, se dieron cuenta de que esta ya había decidido hacer equipo con el peliverde.
Mientras los estudiantes se organizaban en sus equipos, Midnight continuó explicando las reglas detalladas del evento, asegurándose de que todos comprendieran lo que estaba en juego y cómo se desarrollaría la batalla de caballería. Kaori tomó nota mental de cada detalle, preparándose mentalmente para la próxima prueba.
Kaori, Izuku, Uraraka y Hatsume habían decidido hacer equipo.
El grupo se apartó un poco para discutir su estrategia. Kaori sugirió que aprovecharan su agilidad y habilidades combinadas para mantener una posición defensiva y contraatacar solo cuando fuera necesario. Izuku, con su conocimiento analítico, agregó ideas sobre cómo distribuir sus puntos fuertes para proteger a quien llevara la cinta de diez millones.
Cuando el tiempo se agotó y Midnight finalmente dio la señal para que los equipos se alinearan, Kaori y sus amigos se colocaron en posición, listos para la batalla. Todos irían directamente hacia ellos, así que tendrían que estar alertas.
—¡Quiero verlos emocionados, espectadores! ¡Es hora de la gran batalla de la UA! —Present Mic informó con emoción—. ¡Vamos a empezar!
Al iniciar la batalla, todos los equipos se lanzaron contra el equipo del peliverde, sabiendo que tenían los diez millones de puntos. La presión era inmensa, pero Kaori estaba decidida a proteger su equipo y asegurar su posición en el festival deportivo de la UA.
La pelirosada tomó la delantera, usando su habilidad para controlar la energía solar para crear barreras y lanzar ataques precisos. Sus compañeros confiaban en ella para mantener a raya a los adversarios mientras trabajaban en su estrategia para mantenerse en movimiento y evitar ser derribados.
Uno de los equipos contrarios atacó con el don de un chico que parecía convertir el piso en un material líquido, dificultando el movimiento de los demás. Deku, con rápida reacción, usó uno de los artefactos de Hatsume para elevar a su equipo en el aire.
—¡Todos agárrense! —gritó mientras activaba el dispositivo, elevándolos sobre el campo de batalla.
En el aire, Kaori se mantuvo en alerta, sabiendo que estar suspendidos no los hacía invulnerables. En ese momento, Jirou dirigió sus auriculares hacia ellos.
—¡Cuidado! —gritó Uraraka, señalando la amenaza.
Kaori, sin dudarlo, decidió contraatacar. Canalizando su energía solar, disparó una ráfaga de luz hacia Jirou, quien tuvo que retroceder para evitar el impacto.
—¡Buen trabajo, Kaori! —exclamó Hatsume.
—Gracias —respondió la contraria, manteniendo su atención en los alrededores.
—¡Voy a aterrizar! —Uraraka avisó, haciendo que los demás se sujetaran con fuerza.
Izuku había pensando en aligerar a todos menos a Uraraka, por lo que solo cargaban su propio y el del equipo. Por el momento funcionaba, así que el plan estaba funcionando.
—¿Qué opinas de mis bebes? ¿No son lindos? —Hatsume preguntó, elevando su mirada para observar al peliverde—. La belleza puede crearse, ¿sabes?
—Su movilidad es excelente. Tus bebes son geniales —Izuku aseguró, estando de acuerdo con la chica.
—¿Verdad que sí?
—Es porque yo los hago volar —murmuró Uraraka con una mueca.
Kaori rió por lo bajo al escuchar su comentario. La castaña parecía no haber notado que la había escuchado, ya que continuó con normalidad.
—¡Aunque solo pasaron dos minutos, esto ya es toda una batalla abierta! ¡Todos se pelean por las cintas! —exclamó Present Mic—. ¡Ignorar los diez millones y tratar de quedar de tercero o cuarto también es bueno!
Mientras tanto, el equipo de Kaori y Deku seguía defendiendo su posición con determinación. Sin embargo, Bakugo quien los observaba de lejos, no iba a dejar pasar la oportunidad de atacar.
—¡Vamos por esos diez millones! —gritó el rubio mientras se lanzaba en dirección al equipo de los contrarios, impulsándose con sus explosiones.
En un instante, Bakugo se separó de su grupo, impulsándose con una mano mientras la otra la dirigía hacia la frente de Deku, intentando tomar la cinta. Kaori, viendo la amenaza inminente, reaccionó rápidamente, creando una barrera luminosa alrededor de su equipo justo a tiempo para bloquear la explosión de Bakugo.
La explosión se disipó contra el escudo, protegiendo a todos dentro. Bakugo se detuvo en su lugar, sorprendido por la resistencia de Kaori.
—¡¿Qué diablos?! —gruñó el rubio, frunciendo el ceño mientras intentaba recuperar el equilibrio.
Aprovechando la distracción, Sero utilizó sus cintas para atrapar a Bakugo, jalándolo con fuerza hacia su equipo.
—¡Queda menos de la mitad del tiempo! —Present Mic avisó.
Kaori, Deku, Uraraka y Hatsume giraron rápidamente, y sus ojos se encontraron con el equipo de Todoroki, que estaba a solo unos metros de distancia. Los ojos del bicolor estaban fijos en ellos, calculadores y decididos, como un depredador acechando a su presa.
—No será tan fácil, ¿no es cierto? —Izuku murmuró, soltando un suspiro.
—Yo me llevare eso —habló Todoroki.
—Ya lo veremos —Kaori contrarrestó, sonriendo con orgullo.
Mientras el equipo de Shoto corría hacia ellos, los chicos se dieron cuenta de que había cuatro equipos más corriendo en su dirección, cada uno con la misma intención de atacar y quitarles la cinta de 10 millones de puntos. La presión aumentaba, pero se mantuvieron firme, analizando la situación rápidamente.
—¡Están viniendo todos a la vez! —exclamó Uraraka.
—¡Tenemos que mantenernos juntos y no dejarnos atrapar! —dijo Deku, mirando a sus compañeros con seriedad.
—¡Kaminari, dirige tu ataque hacia Kaori! ¡Es la mayor ventaja de ese equipo! —recomendó Momo. Al escuchar aquello, Shoto abrió ligeramente sus ojos.
—¡No! ¡Espera! —exclamó, dirigiendo su cuerpo hacia la pelirosada en un intento de detener el ataque, aunque ya había sido demasiado tarde.
El rubio lanzó una descarga eléctrica masiva hacia ellos, con la intención de aturdir y deshabilitar a todos los equipos rivales en su camino. Kaori, viendo el ataque inminente, rápidamente creó una bola de energía solar.
La bola de energía solar impactó la electricidad de Kaminari, causando una reacción que hizo que la electricidad rebotara y se dispersara en diferentes direcciones. La descarga golpeó a los equipos rivales, causando caos y confusión. Algunos estudiantes cayeron al suelo, aturdidos por la electricidad.
—¡Buen trabajo, Kaori! —felicitó Deku, manteniéndose atento a los movimientos de los demás equipos.
Mientras Todoroki se queda detenido en su lugar, observando a Kaori con preocupación, Momo Yaoyorozu utilizó su don de creación, creando una manta especial que los protegía de la electricidad. El equipo del bicolor avanzó sin problemas, aprovechando el caos para acercarse aún más al equipo que se encontraba en primer lugar.
—No va a ser fácil deshacernos de ellos —murmuró Kaori, analizando la situacion.
Todoroki creó rápidamente dos barreras de hielo a los costados, acorralando al equipo de Kaori. La situación se volvía más crítica con cada segundo que pasaba, y el equipo de la chica quedaba peligrosamente cerca de la línea límite.
Kaori, observando las barreras de hielo y la determinación en los ojos de Shoto, sabía que tenían que actuar de inmediato. No podían permitirse perder los puntos tan cruciales en esta etapa de la competencia.
—¡El equipo de Midoriya no tiene a donde ir! —exclamó Present Mic—. ¡Solo queda un minuto! ¡Todoroki preparó todo para que solo el pudiese robar los diez millones! O eso pensaba hace cinco minutos. ¡Midoriya se las ha arreglado para evitarlo en ese pequeño espacio!
Con el tiempo agotándose cada vez más, la tensión en el campo era palpable. Todoroki, consciente de su entorno y de las limitaciones de su propio don, observaba la situación con una mente analítica. Sabía que, si usaba su hielo, podría congelar a Iida, quien era crucial para su equipo debido a su velocidad. Cada segundo contaba y debía tomar la decisión correcta.
Mientras Shoto seguía evaluando sus opciones, Iida tomó la iniciativa. Con una determinación inquebrantable, decidió utilizar su habilidad más poderosa, el Torque Over Recipro Burst.
En un abrir y cerrar de ojos, Iida se lanzó hacia adelante, moviéndose a una gran velocidad. Su cuerpo parecía un borrón mientras se acercaba al equipo de Kaori con una determinación feroz. A los pocos segundos después, Izuku pudo sentir como la mano de Todoroki se posaba en su cabeza, quitándole la cinta con facilidad.
—¿Qué? ¿Qué sucedió? ¡Fue demasiado rápido! —se quejó Present Mic—. Iida, si podías acelerar tanto, debiste mostrarlo en la carrera.
Rápidamente el estadio estalló en vítores y aplausos. Habían quedado realmente sorprendidos con aquella acción inesperada, la cual le había dado la vuelta a toda la situación.
—¡Intercambiaron papeles! ¡Ataque y defensa al final! —Present Mic anunció con sorpresa—. ¡Todoroki obtiene los diez millones y Midoriya se queda sin ningún punto!
—¡Tras ellos! —el peliverde pidió.
—Kaminari les da la ventaja. ¿No es más seguro buscar otros puntos? —Kaori preguntó. Hatsume asintió en su dirección, estando de acuerdo con ella.
—No —Izuku negó con rapidez—. ¿Cómo los dividieron? ¡Es nuestra única oportunidad!
—¡De acuerdo! ¡Sé que los recuperaremos, Deku! —exclamó Uraraka, sintiendo los nervios a flor de piel mientras corría en dirección al equipo contrario.
Rápidamente, el peliverde concentró toda su energía en su brazo derecho. Endeavor se impresiono cuando vio como el brazo izquierdo de su hijo estaba en llamas. Todoroki había usado de forma involuntaria el don que había heredado de su padre para defenderse del ataque de Midoriya, pero a cambio, había quedado completamente paralizado.
Kaori observó al bicolor con una mueca, sabiendo lo que tendría que estar sintiendo en ese momento. Sin embargo, ahora estaban en una competencia, por lo que daría todo de sí misma para ganar.
Midoriya aprovechó la distracción de su compañero y raídamente dirigió su mano hacia él, robándole la cinta que tenía en el cuello. Cuando se alejaron del equipo contrario, pudieron darse cuenta de que esa no era la cinta de los diez millones, por lo que ahora solo tenían setenta puntos.
—Cambiamos la posición de las cintas por seguridad. ¡Que ingenuo, Midoriya! —replicó Momo.
—¡No! ¡El equipo de Midoriya no recuperó los diez millones! —exclamó Present Mic—. Se acaba el tiempo. ¡Empieza la cuenta regresiva!
En ese momento, el equipo de Bakugo rompió el hielo creado por Todoroki minutos antes, uniéndose a la pelea. Era una batalla por los diez millones de puntos.
—¡Malditos infelices! —espetó el rubio, usando sus explosiones para dirigirse al bicolor mientras se movía en el aire.
Kaori concentró toda su energía en sus manos, lista para crear una barrera que alejara a los demás del primer lugar y así tener la oportunidad perfecta para atacar.
Sin embargo, antes de que alguno pudiera atacar, una gran campana resonó en todo el estadio, indicando que se había terminado el tiempo.
—¡Se acabó el tiempo! ¡Es el final de la batalla de caballería!
JES'S NOTE !
este capítulo es mucho más largo que los demás iabskajd pero me emocione escribiendo 🤌🏻 de todas formas, estoy feliz con el resultado
me encanta saber que aunque están en una competencia, shoto siempre cuida a kaori 😭 aún y cuando sabe qué eso le puede costar el primer lugar (kenji no soporto)
les juro que los papás de kaori son todo lo bueno que existe en este mundo 😞 son un amor
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