Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

eighteen. start of vacation

O18 | START OF VACATION

El primer semestre en la prestigiosa Academia UA había terminado, dándole inicio a las tan esperadas vacaciones. Ahora, Kaori se encontraba disfrutando de un desayuno en casa, en compañía de sus padres.

—Aun no puedo creerlo —comenzó Seoyeon con una sonrisa divertida—. Te dejamos sola cinco minutos en esa isla, ¡cinco minutos! ¿Y ya te estabas peleando con villanos?

Kaori soltó una pequeña risa, sabiendo perfectamente a lo que se refería. El incidente en I-Island, donde había participado en la batalla contra los villanos, había dejado a sus padres más sorprendidos que preocupados.

—Ni siquiera sé cómo pasó —respondió ella con una sonrisa inocente mientras jugaba con su taza de té. Aunque estaba claro que mentía.

Su padre, quien estaba sentado al otro lado de la mesa, suspiró profundamente, pero con un brillo de orgullo en sus ojos.

—Es como si lo llevaras en la sangre, cariño —comentó con una leve sonrisa—. No importa dónde estés, siempre terminas haciendo de heroína.

—Ustedes me enseñaron que siempre tenía que serlo —murmuró—. Aunque estaba vez estábamos todos juntos. Deku, Shoto, Bakugo... Todos peleamos como equipo.

—Ah, sí. El famoso equipo —Kenzo dijo, compartiendo una mirada cómplice con su esposa.

—¿Por qué siempre que pasa algo están ustedes cuatro?

—Desde que entre a la UA que me pregunto lo mismo —exclamó Kaori, soltando un suspiro. Los mayores rieron.

—Por cierto, ¿hablaste mucho con Todoroki? —su madre preguntó, elevando sus cejas con diversión en su dirección. Amaba ver como su hija se tensaba ante la mención del bicolor—. Queríamos saludarlo, pero no logramos encontrarlo.

Kaori sintió el rubor subir a sus mejillas mientras bajaba la mirada a su plato. Sus padres nunca perdían la oportunidad de sacar el tema de Shoto a relucir, sobre todo desde que habían notado que pasaban más tiempo juntos. Aunque ella intentaba cambiar de tema, sabía que su madre no iba a dejarlo pasar tan fácil.

—Mamá, no empieces...

—Lo siento, lo siento —respondió, dejando salir una risa juguetona—. Es que no todos los días vemos a nuestra pequeña niña convertirse en una heroína y, además, con el hijo del segundo héroe más poderoso del país como compañero de batalla.

—Deja a la pobre niña tranquila. Ya es suficiente con lo que tuvo que vivir, para que ahora tengamos que interrogarla —dijo su padre, aunque no pudo evitar reírse también.

—¡No es un interrogatorio! Solo curiosidad... —Seoyeon se defendió, todavía sonriendo.

Al ver la interacción entre los adultos, Kaori sonrió con cariño. Sus padres siempre encontraban la manera de hacerla sentir a salvo y relajada, incluso después de todas las dificultades por las que había pasado. Sabía que se preocupaban por ella, pero también confiaban en su capacidad de cuidarse y en su habilidad para enfrentarse a los desafíos como una futura heroína.

—De todos modos, ¿qué piensas hacer en las vacaciones? —preguntó su madre, cambiando el tema repentinamente—. Supongo que estarás buscando algo de descanso.

—Saben que no puedo quedarme quieta por mucho tiempo. Tal vez entrene un poco o me reúna con los chicos para practicar. No quiero perder el ritmo.

—Eso suena bien —Kenzo asintió, estando de acuerdo. La joven era igual a él en muchos aspectos—. Pero asegúrate de tomarte algo de tiempo para ti también, ¿de acuerdo? No todo es entrenamiento.

—Y no te metas en más problemas... —Seoyeon se apresuró a agregar—. Al menos hasta que regreses a la UA.

Kaori sonrió y asintió, aunque en su interior sabía que, con el tipo de vida que llevaba y los amigos que tenía, siempre iba a estar metida en problemas.
















































🪷❤️‍🔥🧸








































Después de terminar el desayuno con sus padres, Kaori decidió retirarse a su habitación para pasar un rato a solas.

La chica se dirigió hacia el rincón de su habitación donde tenía su caballete y lienzos. Había pasado meses desde la última vez que se había sentado frente a un lienzo, y el simple hecho de estar ahí, frente a las herramientas de pintura que solía usar con tanto cariño, le trajo una sensación de nostalgia. Con las clases en la UA, los entrenamientos, estudios y misiones, apenas había tenido tiempo para dedicarse a una de sus grandes pasiones: La pintura.

—Ya ni siquiera recuerdo cómo comenzar —murmuró para si misma, mientras sacaba sus pinceles y preparaba la paleta de colores.

Kaori quería despejarse, desconectarse un poco de todo lo que había vivido recientemente, pero su mente parecía no poder escapar del torbellino de emociones que la rodeaban.

Kaori se quedó mirando el lienzo en blanco durante unos minutos, perdiéndose en pensamientos. Los colores estaban listos, pero su mente no. No tenía claro qué quería plasmar. Sus dedos acariciaban el pincel con suavidad, buscando la inspiración que le faltaba. Sin embargo, al cabo de un rato, sin pensarlo demasiado, empezó a moverse por puro instinto. Mojó el pincel en la pintura acrílica y lo llevó al lienzo.

Los primeros trazos eran tímidos, pero poco a poco empezaron a tomar forma. Mientras su mano seguía moviéndose casi por sí sola, Kaori se dio cuenta de que estaba pintando un rostro. Pero no era cualquier rostro. A medida que los detalles se volvían más definidos, pudo reconocerlo: Era Shoto Todoroki. Sus ojos serios, su cabello bicolor, y esa mirada tranquila pero profunda que tanto la reconfortaba. Cada pincelada era un reflejo de sus sentimientos hacia él.

A medida que pintaba, los recuerdos invadieron su mente. Las veces que habían peleado juntos, las risas que compartieron, los momentos silenciosos donde simplemente sabían lo que el otro sentía sin necesidad de palabras. Sentía que en ese momento no solo estaba pintando a Shoto, sino a todas las emociones que él le despertaba. Sin darse cuenta, había pasado horas concentrada en el retrato. Los detalles de su rostro eran delicados, su expresión serena, y el fondo, una mezcla de colores cálidos, reflejaba el calor que sentía cada vez que pensaba en él.

Kaori retrocedió unos pasos para observar su obra con detenimiento. Su corazón latía rápido, sabiendo lo que esa pintura significaba. Era la primera vez que pintaba a alguien tan cercano a ella, por lo que se dio cuenta de cuán profundamente había influido Shoto en su vida.
















































🪷❤️‍🔥🧸








































Cuando la noche cayó, Kaori estaba revisando su teléfono cuando recibió un mensaje de sus amigas, diciéndole que estaba invitada a una pijamada en casa de Momo. Estar con sus amigas sonaba como la manera perfecta de relajarse después de tanto estrés y entrenamientos.

Kaori guardó rápidamente el cuadro que había pintado minutos atrás en una esquina de su habitación, cubriéndolo con un paño para evitar cualquier mirada curiosa.

Una vez que estuvo satisfecha con su escondite, se alisó la ropa y salió de su cuarto con pasos ligeros. Se dirigió al jardín, donde sabía que sus padres estarían. Como si fuera parte de un ritual no escrito, siempre los encontraba sentados allí, conversando y disfrutando del aire fresco después de un largo día.

Al salir al jardín, Kaori vio a sus padres sentados en una mesa, con tazas de té humeantes frente a ellos. Sus rostros se iluminaron al verla.

—¡Kaori! —exclamó su madre con una sonrisa cálida—. ¿Ya terminaste de pintar?

Kaori esbozó una pequeña sonrisa, evitando hablar demasiado del tema de la pintura, para no levantar sospechas.

—Más o menos, todavía me falta —murmuró—. Pero las chicas me han invitado a una pijamada en casa de Momo. ¿Puedo ir?

Su madre intercambió una mirada cómplice con su padre, y luego ambos sonrieron.

—Por supuesto que puedes ir —Kenzo asintió—. Solo asegúrate de llevar algo para comer y de decirnos si necesitas que te llevemos.

—¡Gracias! —exclamó la chica con alegría. Le dio un beso rápido en la mejilla a ambos antes de correr de regreso a su habitación para empacar lo necesario.

Kaori subió corriendo las escaleras con una sonrisa en el rostro, emocionada por la idea de pasar la noche con sus amigas. Al llegar a su habitación, cerró la puerta detrás de ella y se dirigió directamente a su armario, buscando qué llevar para la pijamada.

Abrió el armario de par en par y empezó a sacar su pijama favorita: una de tela suave con estampado de pequeños gatos, cómoda y perfecta para una noche relajada.

Después, metió una muda de ropa para el día siguiente, una toalla, y sus artículos de aseo en una mochila ligera. Buscó también una almohada extra, porque en pijamadas nunca está de más estar cómoda.

Una vez que tuvo todo listo, cerró la cremallera de la mochila con un tirón suave y se quedó mirando su cuarto un momento, asegurándose de no olvidar nada. Era bastante olvidadiza, así que esperaba no dejar atrás nada importante.

Kaori se levantó de un salto y tomó su teléfono, lista para dirigirse al jardín y decirles a sus padres que ya estaba preparada. Estaba emocionada, porque sabía que sería una noche llena de risas, conversaciones y lazos que se harían aún más fuertes.
















































🪷❤️‍🔥🧸








































Kaori llegó a la casa de Momo en el auto de sus padres, y mientras se acercaban, sus ojos se abrieron lentamente con sorpresa. La casa de Momo era enorme, casi del mismo tamaño que la suya, y su imponente arquitectura la hacía resaltar.

Cuando el auto se detuvo frente a la entrada, Kaori abrió la puerta y bajó del vehículo, sosteniendo su mochila en el hombro. Al levantar la mirada, vio a Momo y a las demás chicas esperándola en la entrada. Todas sonreían ampliamente, demostrando que estaban felices con su presencia.

—¡Kaori! —gritó Mina, agitando los brazos enérgicamente.

La aludida sonrió al ver a sus amigas. Cerró la puerta del auto, despidiéndose de sus padres con un rápido abrazo, y se apresuró a reunirse con ellas. Momo fue la primera en acercarse, dándole un cálido abrazo.

—¡Bienvenida! Me alegra tanto que pudieras venir.

—¡Gracias por invitarme! —respondió Kaori.

—Vamos, entra. Tenemos todo listo para divertirnos toda la noche —dijo Jirou, sonriendo mientras las demás chicas asintieron con entusiasmo.

Kaori no pudo evitar sonreír mientras seguía a las chicas hacia el interior de la casa de Momo. Al cruzar la puerta principal, el cálido resplandor de las luces las envolvió. Los techos altos y los muebles lujosos eran dignos de admirar, pero lo que realmente captó la atención de la chica fue la sala de estar, decorada meticulosamente para la pijamada.

Los cojines mullidos y las mantas suaves estaban distribuidos alrededor de una gran alfombra en el centro de la sala. Velas perfumadas emitían una luz suave, mientras que una mesa baja estaba adornada con platos y bandejas llenas de deliciosos bocadillos. Todo estaba cuidadosamente dispuesto, y era evidente que Momo había pensado en cada detalle.

Kaori entreabrió sus labios en señal de sorpresa. Sbia que Momo siempre había sido organizada y detallista, pero esto superaba sus expectativas. Era una anfitriona excelente.

—¡Esto es increíble! —la pelirosada exclamó, sin poder contener su asombro.

—¡Sí! Se ve maravilloso —agregó Uraraka, mientras sus ojos recorrían la habitación.

—¡Parece sacado de una revista de diseño! —dijo Mina con una risita, mientras se tiraba sobre uno de los cojines.

Momo sonrió con timidez, aunque claramente estaba contenta con la reacción de sus amigas.

—Gracias, chicas. Quería que todo fuera especial para nuestra pijamada —Yaoyorozu respondió, tomando asiento en uno de los grandes sillones.

—Ahora, ¡tenemos que poner toda la comida y empezar con la película!

—¡Sí, antes de que se enfríe todo! —exclamó Jirou.

Rápidamente, las chicas se pusieron manos a la obra, sirviendo los bocadillos y dulces que habían traído de casa. Kaori ayudó a colocar unas bandejas de sushi y pastelitos, mientras Mina preparaba una torre de nachos con queso derretido.

—¡Está todo listo! —anunció Uraraka, mientras todas se sentaban alrededor de la mesa baja, sus ojos brillando de emoción.

—Ahora, ¿qué película vemos? —preguntó Jirou, mientras todas comenzaban a lanzar ideas al aire.

—¡Comedia romántica! —gritó Uraraka, levantando la mano como si estuviera en clase.

—Algo de terror sería divertido —sugirió Tsuyu.

—¿Qué tal una de acción? —Mina añadió, mientras abría una bolsa de papas fritas—. ¡Algo con mucha emoción!

Kaori rió al ver cómo todas se emocionaban discutiendo qué película ver. Sentada entre sus amigas, se sentía cómoda y feliz.

—Momo, ¿alguna idea? —preguntó Kaori, girándose en dirección a la pelinegra.

—Bueno, ya que todas tenemos gustos diferentes, ¿por qué no empezamos con algo ligero y luego vamos cambiando de género? —respondió, analizando la situación—. Quizás una comedia para comenzar la noche.

—¡Perfecto! —la pelirosada exclamó, asintiendo mientras tomaba uno de los pastelitos.

Las demás chicas asintieron emocionadas, listas para comenzar la noche con risas y bocadillos. Todas sabían que esa noche sería memorable, y no podían esperar a ver lo que les esperaba.
















































🪷❤️‍🔥🧸








































Después de horas viendo películas, las chicas decidieron que era momento de descansar, dirigiéndose hacia la sala de estar para poder recostarse. Todas tenían mascarillas en sus rostros, y el cansancio de las risas y la emoción del día hacía que las conversaciones fluyeran más relajadas, sin filtro alguno.

Entre risitas y susurros, la charla fue virando inevitablemente hacia un tema que todas sabían que acabaría saliendo: Los chicos.

—Bueno, chicas... —Mina fue la primera en alzar la voz. Su tono era juguetón—. Ya que estamos hablando de chicos... Kaori, cuéntanos, ¿tú y Todoroki ya son novios?

La pregunta cayó como una bomba en el ambiente, y todas las miradas se volvieron hacia la pelirosada de inmediato. Momo, Uraraka, Jirou y Tsuyu estaban expectantes, esperando su respuesta con sonrisas cómplices, como si ya supieran la respuesta. Kaori, por su parte, abrió los ojos con sorpresa, no esperando que el interrogatorio llegara tan rápido.

—Aun no... —respondió, bajando la mirada en un intento de ocultar el leve rubor que comenzaba a subir por sus mejillas. Sabía que no iba a escapar tan fácil de esa conversación.

Mina arqueó una ceja, claramente no satisfecha con la respuesta que su amiga le había dado.

—¿"Aún no"? —repitió, subrayando la palabra mientras reía—. ¡Eso suena a que están a nada de hacerlo oficial! ¡Oh, me das tanta envidia! Shoto siempre es tan serio y distante con los demás, pero cuando está contigo es como si fuera otra persona. ¡Es adorable!

Todas las chicas empezaron a reírse suavemente, divertidas con la situación, mientras que Kaori se hundía cada vez más en su propia vergüenza. El calor en sus mejillas aumentó y sabía que su sonrojo era más que evidente.

Por otro lado, la chica sabía que las palabras de Mina no eran mentira; Shoto sí se comportaba diferente cuando estaban juntos, pero no pensaba que los demás lo hubieran notado tan claramente.

—¡Totalmente de acuerdo! —añadió Uraraka con una sonrisa—. Lo hemos visto, Kaori. ¡Shoto hasta sonríe más cuando está contigo cerca!

—¿Cómo logras hacer eso? —Jirou estuvo de acuerdo, asintiendo levemente mientras intentaba controlar su risa—. No seas tímida.

Kaori no sabía cómo reaccionar. Se cubrió el rostro con ambas manos, tratando de que el calor en sus mejillas no fuera tan evidente. Pero, claro, eso era inútil porque sus amigas ya se habían dado cuenta de aquel pequeño detalle.

—¡No es para tanto! —musito con un tono nervioso, soltando una pequeña risa incómoda.

—¡Eso es exactamente lo que diría alguien que está enamorado hasta los huesos! —Mina exclamó, empujándola suavemente con el codo—. ¿Sabes lo que te falta? Solo un pasito, chica, y Todoroki será oficialmente tuyo. ¡Ya está completamente atrapado!

Las risas estallaron entre todas las chicas, mientras que Kaori no podía dejar de negar con la cabeza.

—¡Es verdad! —añadió Momo, que hasta ese momento había estado escuchando con una sonrisa amable—. Kaori, siempre que estás con él, pareciera que todo a su alrededor se suaviza. Él te mira de una manera tan especial...

—¡Ya basta, por favor! —Kaori trataba de cubrirse completamente con la manta, riéndose y negando con las manos—. Me están haciendo sentir aún más nerviosa.

—¡No te pongas tan nerviosa! —Uraraka se burló—. A mí me parece que solo es cuestión de tiempo.

—Eso es cierto —apuntó Tsuyu con su típica calma, su voz croante destacando entre las demás.

—Nosotras lo sabemos todo —la castaña continuo.

Decidida a darle la vuelta a todo el tema de conversación, Kaori dirigió su mirada hacia Uraraka, quien la miraba con una sonrisa divertida.

—¿Qué tal tú y Deku?

El silencio cayó de repente en la sala, y todas las chicas se giraron hacia Uraraka con miradas cómplices. La chica de inmediato se puso roja como un tomate, y sus ojos se abrieron de par en par.

—¡¿Qué?! ¡No, no, no! ¡No cambies de tema, Kaori! —balbuceó, agitando las manos desesperadamente en el aire.

—¡Oh, Uraraka! —Mina exclamó, acercándose y poniéndole un brazo sobre los hombros—. Ahora entiendo por qué te ríes tanto de Kaori. ¡Tú también estás hasta los huesos por Izuku!

—¡Eso no es cierto! ¡Yo solo...! —la chica intentó defenderse, pero su rostro rojo traicionaba sus palabras, y no pudo evitar cubrirse la cara de la vergüenza.

—Vamos, Ochako —dijo Jirou, alzando las cejas—. Siempre te pones nerviosa cuando Midoriya está cerca. ¿Nos vas a decir que no hay nada ahí?

—¡Sí! —intervino Tsuyu con su tono tranquilo—. Siempre te vemos sonreír cuando hablas de él.

—Eso es cierto —Momo añadió, riéndose con suavidad—. Incluso cuando entrenamos, siempre tienes un ojo puesto en lo que él está haciendo.

—¡No es así! —Uraraka gritó.

Las chicas estallaron en carcajadas mientras la castaña se hundía más y más en la manta, tratando de ocultar su rostro completamente. Kaori, feliz de que la atención se hubiera desviado, sonreía con complicidad, disfrutando del cambio de roles.

—Te lo devuelvo, Uraraka —dijo la pelirosada, dándole un pequeño codazo amistoso—. Ahora todas sabemos tu secreto.

—¡No es un secreto!

El ambiente en la sala era relajado y lleno de diversión. El tema de los chicos seguía entre bromas y risas, pero ninguna podía evitar sentirse agradecida por la amistad y la confianza que tenían entre ellas.

—¡La próxima vez será el turno de otra! —declaró Mina con una sonrisa de victoria—. ¡Pero por hoy, Uraraka, eres nuestra ganadora del amor no confesado!

























































































JES'S NOTE !

tengo unas ganas de estar ahí con kaori y las demás, porque  noche de chicas y chisme sobre hombres >>> AMO EL CAHUIN 🫱🏻‍🫲🏼

me encanta que mina sabe todo, al igual que kirishima ( por eso son canon ) son una pareja de sapos 💋

como alguien que solo pinta a las personas que son importantes para mi y que por consecuencia, personas que he observado bastante ( tanto como para memorizar todos sus detalles ) puedo decir que el hecho de que kaori pintara un cuadro de shoto no es coincidencia 🙅🏻‍♀️ esta completamente enamorada, ya la perdimos

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro