Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

06.

Lo primero que notó al salir fue el cielo plomizo y el cambio de temperatura. Helvete era un sitio que hacía perder la noción del tiempo.

Lo segundo fue a los tres mutantes de pie a unos metros del portón con la media luna roja y la nave con forma de platillo suspendida por encima de su posición. En alguna parte había escuchado hablar de este grupo -la X Force- quizás en una de las asignaciones de HYDRA; no podía recordarlo con certeza, pero supo al instante que no le gustaba la actitud de ninguno.

Wolverine se adelantó hasta ellos. Por primera vez el soldado notó que Raven estaba nerviosa, abría y cerraba los puños constantemente. Se disponía a hablar cuando el otro la tomó del brazo y comenzó a arrastrarla.

—¡Logan, escúchame! —seguía tirando de ella— ¡No soy una maldita niña, detente y escúchame!

Verla suplicar enfureció al soldado. No quería enfrentarse a este desconocido porque sabía, en el fondo, que tenía razón al querer alejarla, sin embargo, una voz en su interior le gritaba que esta no era la forma, que debía detenerle.

—Se acabó el jugar a la heroína. No quiero a uno de los míos metido en esto.

—¿Ahora soy una de los tuyos? ¡Suéltame!

Con un último tirón logró zafarse y retrocedió algunos pasos. Antes que pudiese asirla de nuevo, Bucky se interpuso entre ambos.

El mutante empezaba a perder la paciencia.

—Aparta, niño, esto no es contigo. Rogers y sus damitas pueden ocuparse de ti, me da igual, yo vine por ella.

Buck intentaba serenarse. «No le respondas. Que no te provoque. Tú solo evita que llegue hasta Rave», repetía su mente.

—Wolverine, escucha...

—¡Cállate, Raven!

El grito cogió tan desprevenido a Barnes como su propia reacción, puro instinto. Echó el brazo de vibranium atrás, golpeando al otro con toda su fuerza en la mandíbula. Se escuchó un crujido y Logan se tambaleó. Incluso Raven dejó escapar un jadeo de sorpresa.

—No debiste hacer eso, nene.

Todo ocurrió en apenas unos segundos: vio las garras de su enemigo cuando casi lo tenía encima. Trató de parar el golpe y ella lo hizo a un lado de un empujón. El adamantium atravesó como seda la carne y Raven cayó de rodillas en el asfalto.

La furia que había estado intentando contener se desbordó. Llevaba semanas esforzándose por domar al Soldado de Invierno, evitando que aquello que HYDRA había metido en su cabeza lastimara a otros, pero ahora lo dejó fluir e inundar sus sentidos. Se lanzó sobre Wolverine como un animal rabioso. Dejó que llovieran los golpes. Esquivó los contraataques. Veía todo tras una bruma roja que le impedía notar incluso el par de cortes que le hicieran en el pecho.

Logan encajaba cada embestida mientras trataba de ver el sitio donde había quedado tendida Raven. Se distrajo y el golpe en el pecho lo obligó a retroceder varios pasos. Antes de venir había tenido una larga charla con Steve Rogers, sabía que el antiguo compañero del Capi era rápido e implacable, pero esto le tomaba por sorpresa. Sintió que uno de los golpes le rompía varias costillas. ¡Maldito brazo de metal! Si dejaba que el instinto animal lo dominara, acabarían siendo dos bultos de carne sangrante sobre el pavimento. Pateó al soldado con fuerza para apartarlo, se concentró en la chica y vio que Fantomex iba por ella.

—¡Sácala de aquí, Le Pew!

Bucky vio al otro X-Force acercándose a Rave y cargó contra él. A esas alturas le daba lo mismo un enemigo que cien, no iba a dejar que la tocaran.

Jean Phillipe vio llegar el golpe, se apartó a tiempo, desenfundó una de las armas, lo pensó mejor y optó por detenerlo con sus habilidades psíquicas. El Soldado era duro pero humano, una bala en la cabeza y todo hubiera terminado peor de lo que iba.

Cadenas. Barnes sintió las cadenas alrededor de los brazos y el torso, deteniéndole. Comprendió que estaban en su mente, no eran reales. Se revolvió, maldijo, comenzaba a quitárselas de encima cuando empezaron a enredarse más, como boas, haciéndole perder la respiración.

En el instante que Wolverine iba a aprovechar la oportunidad contra el soldado, al diablo con Rogers y su petición de que no le hiciera daño, una sombra inmensa lo lanzó al suelo. Forcejeó, notando que Fantomex se encontraba en las mismas condiciones: Raven y sus hellhounds.

Ella estaba de pie entre todos, un charco de sangre negra creciendo a sus pies. Se le doblaron las rodillas y Saori la sujetó antes que cayera.

—¡Ya basta! —la psíquica los apartó con una barrera de energía— Todos ustedes necesitan calmarse.

—¿Tú, Logan, de entre todas las personas vas a juzgarle? —Rave se echó a reír. Hilillos de sangre le corrían por el mentón.

Aquella imagen bastó para que Barnes reaccionara. Dejaron de importarle los demás a su alrededor, ella necesitaba ayuda urgentemente.

—Escucha, viejo lobo —era Blackie— Las normas de Helvete me impidieron intervenir en su pelea, pero voy a decirte que Crow tiene razón, encontramos pruebas de que el muchacho es inocente.

Vio que el soldado hacía esfuerzos por ponerse en pie y cargar a la chica, negó con un gesto, la tomó en brazos y echó a andar seguido por Saori. Los tres hombres se miraron con recelo. Una tregua estaría bien. Fueron tras ellas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro