Día 6 - Cambio de roles AU
Día 6 - Cambio de roles
¿se acuerdan que dije que a veces el hype me gana haciendo algunas historias? pues esta es otra de las que más disfrute haciendo. La adoro, gracias a mi Beta por el empujoncito con la idea.
Dedicado a ella totalmente
---------
En la piel del otro
Algo, claramente, salió muy mal.
Wei Wuxian había estado estudiando algunos rollos de la sección prohibida de la Biblioteca del clan Lan, con permiso de su cuñado Lan Xichen, por supuesto; si lo que estuvo estudiando no era lo que le había dicho al Líder de la Secta que iba estudiar es un simple accidente. Wei Wuxian realmente quería estudiar los pergaminos y rollos de música para perfeccionar las melodías que utilizaba con Chenqing, darle otro uso de ser posible, pero terminó encontrándose con algunos pergaminos sobre intercambio de cuerpos y, bueno, nadie puede culparlo por ser curioso ¿verdad?
Para su fortuna Lan Wangji es lo suficientemente comprensivo como para no delatarlo con Lan Xichen, aunque si le advirtió que tuviera cuidado con lo que estudiaba, no por el potencial peligro que representaba, por algo estaba en la sección prohibida, si no por su propio bienestar. Tal vez, en retrospectiva, si hubiera sido aún más cuidadoso no habría pasado absolutamente nada; desgraciadamente la suerte nunca ha estado del lado de Wei Wuxian por mucho tiempo.
Y cuando despierta de golpe, con un cuerpo caliente, pequeño y delgado acurrucado contra su pecho, sin ningún rastro de luz solar en el Jingshi sabe que algo anda mal. Por unos minutos piensa que, tal vez, tuvo una pesadilla por lo que trata de volver a dormir cerrando sus ojos, aunque pronto esto demuestra ser una batalla perdida. Frustrado lleva una mano a su rostro deteniéndose a mitad del movimiento notando que son mucho más grande que las suyas propias, unas manos que conoce demasiado bien pero que no son suyas.
¿Qué demonios está pasando? Piensa mirando a su alrededor frunciendo el ceño al notar que no está de su lado acostumbrado de la cama; cierra sus ojos unos segundos tomando una bocanada de aire antes de abrirlos de nuevo mirando a su lado. Recostado a su lado, plácidamente dormido y cómodamente recostado contra su pecho se encuentra su cuerpo, en la misma posición en que recuerda haberse ido a dormir el día anterior.
Pero si ese es mi cuerpo, entonces... baja la vista despacio hacia su propio cuerpo... el cuerpo dónde está y lo primero que nota es la marca del sol naciente de los Wen en su pecho y oh demonios. Se sienta de golpe mirando a su alrededor aterrado, el movimiento hace que el cuerpo a su lado se deslice con rudeza a la cama y un gruñido adormilado escapa de sus labios.
—Lan Zhan —llama, parpadeando sorprendido al oír la voz de Lan Wangji decir su propio nombre, si no estuviera asustado por lo que sea que está pasando fácilmente podría reírse, posiblemente más tarde esté riéndose, aunque la imagen mental de Lan Wangji riendo le da escalofríos; francamente no quiere detenerse a averiguar si en un buen o en un mal sentido—. Lan Zhan despierta, tenemos un problema —mueve su hombro con cuidado tratando de traerlo a la vida.
Conociéndose como se conoce, sabe que fácilmente Lan Wangji dormirá hasta las diez de la mañana como temprano. Esta vez si deja escapar una pequeña risa por la idea de su esposo levantándose fuera del estricto horario de Gusu, pero su risa desaparece porque él sí se despertó a esa hora infernal.
—Lan Zhan por favor, no puedo ser el único que entre en pánico —dice picando su costado hasta que, finalmente, sus ojos se mueven lentamente indicando que por fin está despertando.
—¿Wei Ying? —la mirada de confusión en sus ojos y el cómo Lan Wangji logra que su siempre expresivo rostro se vea desprovisto de alguna otra emoción es francamente sorprendente. Lan Wangji parpadea despacio, frunce el ceño y luego de un largo minuto se sienta de golpe, pánico reemplazando la confusión.
—¡¿Wei Ying?!
—Lo sé, lo sé —asiente varias veces—, no sé qué pasó, pero por favor, ¿podrías unirte al pánico? Ser el único hiperventilando no es divertido.
Lan Wangji frunce sus labios, sus ojos demuestran que claramente que no le hace gracia en lo absoluto sus palabras. La expresión es tan poco característica de si mismo que, finalmente, deja escapar una carcajada dejándose caer nuevamente contra la cama sosteniendo su abdomen.
—Oh, oh cielos, cielos, no me mires así Lan-er-gege ¡deberías ver tu rostro! ¿o debería decir el mío?
—Wei Ying, concéntrate —Lan Wangji lleva una mano a su rostro suspirando resignado a la forma tan extraña que tiene su esposo de procesar las cosas.
Wei Wuxian ríe un poco más antes de calmarse poco a poco. Cuando finalmente se tranquiliza tose un poco volviendo a sentarse mirando a Lan Wangji directamente.
—Creo que algo pasó anoche con mi experimento —su esposo alza una ceja que claramente significa ''¿tú crees?'', pero Wei Wuxian trata de mantenerse concentrado—, puedo revisar mis notas, estoy casi seguro de que lo resuelvo para esta misma noche si me das tiempo.
—Hm —Lan Wangji asiente cubriendo su rostro con una mano, por un lado, no quiere creer que eso les está pasando, pero por el otro sabe que es algo muy típico que suceda, Wei Wuxian, después de todo, atrae el caos cuando ni siquiera lo está intentando.
Permanecen en silencio por unos minutos, perdidos en sus pensamientos hasta que finalmente Wei Wuxian deja escapar un suspiro.
—No podemos decirle a nadie de este cambio —dice mirando a Lan Wangji con seriedad—, así que, Lan-er-gege, por el día de hoy tendremos que fingir que somos el otro.
—Wei Ying, debemos pedirle ayuda a mi hermano —Lan Wangji lo mira un poco exasperado, sin embargo, al ver su rostro hacer un pequeño puchero y sus ojos cristalizarse por falsas lágrimas siente su resolución tambalear.
—¡Pero Lan Zhan! El viejo Qiren va a echarme si se entera de lo que estuve estudiando —dice con un tono quejumbroso que suena fuera de lugar con la voz profunda del cuerpo de Lan Wangji, es casi cómico y perturbador a partes iguales.
—Tío no va...
—Y si me echa del Receso de las Nubes —continua dramáticamente, ignorándolo—, no podremos estar juntos. Lan Zhan, jamás podría pedirte que dejes detrás a tu familia por mi —lo haría sin dudarlo piensa Lan Wangji conteniéndose de rodar los ojos—. Oh, ¿es que ya no me quieres a tu lado Lan Zhan? Creí que me amabas, me has lastimado profundamente —Wei Wuxian lleva una mano a su pecho y la otra a su cabeza echándola hacia atrás dramáticamente.
Lan Wangji no se está riendo, que sus ojos brillen y sus labios se curven de una forma un poco extraña para el rostro de Wei Wuxian es mera coincidencia; si Wei Wuxian dice algo lo va a negar hasta el final de sus días. Definitivamente no ese está riendo, pero si puede ver la forma en que los ojos de Wei Wuxian brillan por la perspectiva de fingir ser él por un día completo, por guardar el secreto como el pequeño diablillo travieso que es. Niega suavemente ante lo ridículo que puede ser su esposo a veces, pero finalmente cede.
—De acuerdo —accede palmeando su mano, pequeña y delicada comparada a las suyas propias, contra la rodilla de Wei Wuxian... suya... de su cuerpo... como fuera que funcionara eso.
—¡Perfecto Lan Zhan! —una sonrisa brillante aparece en su rostro y Lan Wangji puede sentir su corazón acelerarse, ¿así se sentía Wei Wuxian cuando le sonreía las pocas veces que lo hacía? Ahora tiene sentido que siempre exagere con que su corazón no podía soportar tal gesto.
Sus pensamientos son cortados cuando Wei Wuxian se levanta rápidamente para preparar un baño y alistarse para el día; Lan Wangji desea levantarse para acompañarlo, prepararse también para lo que fuera que hiciera Wei Wuxian, pero repentinamente siente su cuerpo cansado y como poco a poco cae sobre la cama, para nada acostumbrado a estar despierto a esa hora.
—Descansa un rato más Lan-er-gege —dice Wei Wuxian volviendo a la habitación, sonriendo dulcemente a verlo—, no vas a lograr sacar mi cuerpo de la cama hasta las nueve. Prometo que dejaré el desayuno como siempre lo haces para mí, ¿sí? No te preocupes todo estará bien.
Lan Wangji solo logra dejar escapar un suave sonido de acuerdo sintiendo sus ojos cerrarse poco a poco. Lo último que siente antes de volver a dormirse son los labios de Wei Wuxian, los labios de su cuerpo, posarse suavemente contra su frente.
-----------------------------
En un principio Wei Wuxian pensó que sería difícil hacerse pasar por Lan Wangji, pero resulta que una vez logró calmar sus risas, de pánico o de diversión aún no está seguro y no piensa a sentarse a pensar en ello aún, muchas gracias, el rostro de su esposo se tornó automáticamente en la máscara de indiferencia que parece llevar siempre. Antes de salir del Jingshi se había asegurado de dejar una túnica para su esposo a mano para evitar cualquier accidente de que por fuerza de la costumbre se fuera a poner una de las suyas propias, no que eso no le gustaría, pero por ahora no quiere matar a Lan Qiren de un infarto, no ese día al menos, y una bandeja con un desayuno ligero.
Sabía que ese día Lan Wangji no tiene ninguna clase programada y agradece que ese accidente haya sucedido en el día que Lan Wangji había apartado para pasar tiempo con él y los conejos, pero eso no quita que tenía una reunión con los Ancianos. De no ser por un discípulo que se le acercó para recordarle que su tío lo estaba esperando junto al resto de los ancianos Lan habría llegado tarde y todo su esfuerzo por fingirse su esposo habría sido en valde.
Así que ahí se encuentra, asintiendo y comentando brevemente como sabe que Lan Wangji haría en esas circunstancias y quedándose callado cuando no estaba de acuerdo con algo para no decir algo fuera de personaje. No sabe porque pensó que sería divertido pasar un día como su esposo, pero vagamente agradece que de los dos Lan Wangji sea el que deba enfrentarse a esas aburridas actividades.
-----------------------------
Para su horror Lan Wangji descubre que Wei Wuxian tenía razón y no logró salir de la cama hasta las nueve de la mañana, tal vez un poco más tarde. Sabe de primera mano que su esposo fácilmente podría dormir hasta bien entrada la tarde, pero experimentarlo en carne propia es una experiencia totalmente nueva; mientras se viste se pregunta si es la pereza natural de Wei Wuxian, la falta de disciplina, que el núcleo dorado del cuerpo de Mo Xuanyu sea tan débil o simplemente la forma de su cuerpo de recuperar años de deprivación de sueño.
Rápidamente aparta esos pensamientos y se acerca a la mesa para desayunar. Al destapar los platos para empezar a comer se sorprende al ver que no es visceralmente tan rojo como Wei Wuxian insiste en desayunar tan temprano en la mañana, pero, aunque sabe que estando en el cuerpo de su esposo posiblemente pueda aguantarlo agradece la consideración de Wei Wuxian a sus gustos.
Cuando termina de desayunar organiza el Jingshi un poco para distraerse y pensar en que hará, ¿debería ir a la biblioteca y fingir que sigue en su investigación? ¿debería revisar el mismo las notas de su esposo?, no, piensa descartando ambas ideas, la primera porque duda que Wei Wuxian estaría en la biblioteca tan temprano y la segunda porque la única persona capaz de entender su letra es él mismo. Resignado decide ir a refugiarse a la pradera dónde los conejos viven tranquilamente, más de una vez había encontrado a Wei Wuxian ahí por lo que no cree que sea sospechoso.
Decidido con ese plan en mente sale del Jingshi cerrándolo tras él y emprende su camino hacia la pradera. En su camino para su entera sorpresa se encuentra con más discípulos de los que pensaría, como si supieran que estaba por pasar por allí; trata de responder a los saludos con el mismo tono alegre que ha visto a Wei Wuxian utilizar, forzando su mejor sonrisa, pero pronto se sabe descubierto cuando un grupo de juniors, uno o dos años más jóvenes que Lan Sizhui, se detienen luego de saludarlo mirándolo sorprendidos antes de decidir acercarse.
—Señor Wei, ¿se encuentra bien? —pregunta uno, la preocupación evidente en todo su rostro.
—¿Durmió bien? Está un poco pálido.
—Ah, sí, sí estoy bien —dice tratando de imitar lo mejor posible la forma despreocupada de hablar de su esposo—, no es nada sólo distraído con algo que estaba leyendo...
—¿Quiere que busquemos a Hanguang-Jun? —el primero vuelve a hablar, preocupado.
—No, no, no se preocupen. ¿No tienen clase ahora? No quisiera retrasarlos —mueve sus manos en un gesto de que se movieran riendo alegremente—. No se preocupen por mí, estaré bien.
Los jóvenes dudan un poco antes de asentir despidiéndose cordialmente y caminando hacia el pabellón dónde recibirían la clase de hoy. Aliviado piensa que podrá seguir su camino con tranquilidad, pero es detenido nuevamente por un grupo de juniors, esta vez de la misma generación que Lan Sizhui, su hijo entre ellos y todos al verlo sonríen ampliamente.
—¡Señor Wei! —saludan a coro acercándose—. Señor Wei, ¿cuándo iremos de Cacería Nocturna de nuevo?
—¡Sí! Hemos practicado lo que nos dijo y queremos mostrarle nuestro avance —uno de los jóvenes se balancea de un pie al otro y Lan Wangji está completamente seguro que de tratarse de otro superior posiblemente todos tendrían una posición más recta, pero alrededor suyo parecían relajados como los adolescentes que son.
—Oh, por cierto, Señor Wei —Lan Jingyi sonríe sacando un sobre de su túnica—, nos encontramos con Jin Ling en nuestra última cacería. Puso esto en nuestras manos, se supone que debíamos decir que venía de alguien más y no de él, pero...
—Lan Jingyi —regaña Lan Sizhui pellizcando suavemente su costado—, si ibas a delatar a Jin Ling ¿para qué aceptaste ocultar que venía de él?
—Oh Sizhui, de todas formas, el Señor Wei iba a saberlo —protesta con un ligero puchero y está por decir algo más, pero parpadea mirándolo extrañado. —¿se encuentra bien Señor Wei?
—Sí, está más tranquilo de lo usual —agrega otro discípulo y, aunque su tono es un poco burlón, Lan Wangji puede ver la preocupación en su rostro.
Lan Sizhui lo mira atentamente antes de tomar la carta de las manos de Lan Jingyi y les hace señas que se retiren antes de tomar suavemente la mano de Lan Wangji alejándolo un poco. Cuando están a una distancia segura se detiene, mira hacia los jóvenes asegurándose que no se hayan quedado a espiar y mira a Lan Wangji con una sonrisa suave.
—Señor W... Madre —dice suave poniendo la carta en sus manos—, no tienes que preocuparte, Jin Ling aseguró que el Líder Jiang está bien —dice con suavidad sonriendo—. También implicó que, posiblemente, tenga autorización de visitarlo en Muelle del Loto o en la Torre Carpa —agrega en un tono que planea ser alentador.
Lan Wangji no puede hacer más que mirarlo sin saber cómo responder. Sabe que Wei Wuxian se preocupaba por su hermano y sobrino, pero nunca había mencionado nada de querer hablar con ellos, por lo que no sabía que tan al pendiente de su bienestar estaba. No debería sorprenderle en realidad, el corazón de Wei Wuxian era demasiado grande como para no preocuparse por aquellos a quienes considera familia.
—Gracias A-Yuan —dice sonriendo con suavidad.
Lan Sizhui, para su crédito, no se sonroja tanto como cuándo recordó su pasado y Wei Wuxian empezó a llamarlo de esa forma cariñosa más seguido. En un impulso el joven lo abraza con fuerza para luego soltarlo rápidamente.
—No tiene que agradecerme Se... madre —dice alegremente—. Oh, no olvides que tío Wen quiere verlo, dijo que sabrías a que se refiere —Lan Sizhui intenta, sin éxito, ocultar un pequeño puchero al no saber que tramaban el Señor Wei y su tío y, francamente, Lan Wangji lucha por no imitar el gesto porque ciertamente él no sabe qué asunto pendiente tenían su esposo y Wen Qionglin.
Decir que le molesta es quedarse corto, pero se fuerza a sonreír asintiendo, palmea la cabeza de Lan Sizhui y con resignación cambia de dirección. Mientras más pronto termine con lo que sea que debía hacer con Wen Qionglin más pronto podrá esconderse del resto del clan; aunque, y dado su actual interacción con los más jóvenes, la idea de esconderse no se ve tan atractiva como el hecho de explorar que más hace su esposo a lo largo del día.
-----------------------------
Mientras tanto, Wei Wuxian se encuentra contando todas y cada una de las nubes grabadas en las túnicas de los presentes en el salón, aburrido hasta los huesos y con ganas de hacerle alguna broma a los estirados ancianos. Obviamente resiste la tentación con una voluntad titánica porque le prometió a Lan Wangji que se comportaría.
Tal promesa no existe, obviamente, pero fingir que si lo hizo le ayuda a mantener su concentración. Vagamente se pregunta como lo está pasando su esposo y cuánto tiempo le habrá tomado ir a esconderse con los conejos para evitar toda la interacción social a la que Wei Wuxian está expuesto todo el día.
-----------------------------
Lan Wangji debería sorprenderse de que Wen Qionglin lo haya descubierto con tan solo verlo, pero en verdad debió esperarse algo así, después de todo no sólo son amigos desde hace muchos años, sino que además comparten un lazo como maestro e instrumento difícil de descifrar. Por su parte espera que su propio hermano ese día no decida salir o, de igual forma, Wei Wuxian sería descubierto.
—Segundo Maestro Lan —saluda Wen Qionglin haciendo una rígida reverencia, su voz cargada de tanto respeto como un cadáver pueda demostrar—, asumo que los experimentos del Maestro Wei fallaron.
—Hm —asiente ponderando como preguntar lo que desea saber sin verse agresivo. Por fortuna, Wen Qionglin le ahorra el problema.
—¿Le gustaría ayudarme con lo que el Maestro Wei y yo íbamos a hacer? —pregunta amablemente y cuando Lan Wangji asiente se gira caminando hacia el bosque al pie de la montaña de Gusu.
Lan Wangji ha explorado el bosque antes, pero no esa parte en particular y se pregunta hacia dónde van. Por fortuna, sus preguntas son respondidas no mucho tiempo después. Luego de pocos minutos caminando Wen Qionglin se detiene frente a un árbol al pie del cual hay un pequeño arbusto; alguien que pasara por ahí no miraría dos veces el árbol, pero Lan Wangji, parado frente a el, puede detectar que hay algo fuera de lugar.
Mira a Wen Qionglin alzando una ceja y este simplemente remueve con mucho cuidado y reverencia el arbusto revelando un pequeño altar hecho a mano con dos o tres niveles, no muy altos para no sobrepasar el arbusto que antes lo cubría. En el nivel más bajo hay una tabla con el nombre de Wen Qing y algunos de los ancianos que formaban parte de los remanentes de los Wen; sobre este hay una tabilla con el nombre de Jiang Yanli decorada con pequeñas flores de loto talladas y en el último nivel, el más alto, hay seis tablillas más: dos con los nombres de Jiang Fenmiang y Yu Ziyuan, otras dos con los nombres Wei Changze y Cangse Sanren, y las últimas dos...
—Mis padres —susurra sintiendo sus rodillas ceder y cae suavemente frente al pequeño altar. Alza una mano temblorosa y acaricia suavemente la pequeña tablilla con el nombre de su madre, en todas ellas reconoce la letra de Wei Wuxian, grabadas tan cuidadosamente como le fue posible al hombre.
Cuando logra recobrar la compostura se gira hacia Wen Qionglin que, con dificultad, se arrodilla a su lado sacando de su túnica una bolsa; de ella saca tres quemadores de incienso, mucho más pequeños de los que hay en el Salón Ancestral de los Jiang e incluso que el de los Lan, un puñado de incienso y otros objetos que sirvieran como ofrenda.
—El Maestro Wei lo terminó hace un tiempo, pero no había podido poner incienso ni ofrendas —explica suavemente colocando los quemadores en cada nivel ofreciéndole la bolsa con incienso.
Con reverencia Lan Wangji rellena los quemadores, para luego dibujar un talismán de fuego de los que ha visto a Wei Wuxian realizar antes y enciende los tres. Mientras tanto, Wen Qionglin empieza a poner las ofrendas; frente a la tablilla de su hermana pone algunas agujas médicas, frente a la de Jiang Yanli coloca una pequeña peineta con una flor de loto grabada y frente a las tablillas de los padres de Lan Wangji y Wei Wuxian pone pequeños objetos hechos a mano.
—El Maestro Wei los mandó a hacer —dice señalándolo—, quería hacerlos él, pero...
No tiene que terminar la frase para que Lan Wangji entienda las dudas de su esposo. Toma un respiro y cierra sus ojos juntando sus manos para hacer una plegaria en nombre de los que son honrados en el pequeño altar de su esposo. Entiende que haya querido tener uno dónde honrar a su familia biológica, a su familia adoptiva y a su tercera familia, pero sus padres... el hecho de que haya tomado en cuenta a sus padres también toca el corazón de Lan Wangji y antes de darse cuenta está llorando.
Ambos permanecen en silencio un largo rato, cada uno sumido en sus pensamientos y guardándole respeto a sus familiares.
-----------------------------
Wei Wuxian entra en el Jingshi con la bandeja de la cena, agotado como si hubiera estado todo el día entrenando y con deseos de simplemente comer para ir directo a la cama a descansar junto a su esposo. Preferiría acurrucarse contra los cálidos brazos de Lan Wangji, pero por ahora tendrá que conformarse con ser él quién le brinde ese soporte a Lan Wangji.
Suspira contento con su plan de acción en mente, demasiado concentrado en eso como para notar a Lan Wangji acercarse a él hasta que tiene sus brazos envueltos alrededor de su pecho, casi haciéndole dejar caer la bandeja.
—¿Lan Zhan? ¿qué sucede? —pregunta preocupado dejando la bandeja en la mesa como puede y abrazando de regreso a su esposo. —¿pasó algo malo? ¿alguien te descubrió?
Lan Wangji niega sin decir nada simplemente abrazándolo con fuerza. Luego de despedirse de Wen Qionglin había vuelto al Receso de las Nubes pensativo, sin muchas ganas de seguir socializando, sólo para descubrir algo más del día a día de su maravilloso esposo. Al llegar dispuesto a su plan original de esconderse en la pradera de los conejos fue interceptado por una de las señoras que se encargaban de mantener el Receso de las Nubes limpio y en orden; avergonzada la señora le había pedido ayuda, disculpándose continuamente por aprovecharse de que Wei Wuxian ya se había ofrecido antes a ayudarlos.
No era la primera vez que Wei Wuxian ayudaba limpiando los pabellones o lavando los trastes en las cocinas, o simplemente moviendo cosas de un lado a otro; allí también los sirvientes más jóvenes, y más osados, le habían preguntado si se encontraba bien pues estaba demasiado callado. A Lan Wangji le costó asegurarles que todo estaba bien sin llorar por el orgullo y amor que sentía en ese momento por su esposo.
—¿Lan Zhan?
—Hn, sólo... extrañe a Wei Ying —dice con suavidad alejándose un poco, avergonzado por sus acciones.
—¡Yo también te extrañe Lan Zhan! —dice con un fingido sollozo abrazándolo nuevamente guiándolo a la mesa para sentarse a comer—. Tu tío me mató del aburrimiento, Lan Zhan ¿cómo sobrevives el día tan aburrido? Y yo creí que mi día era aburrido sin los juniors.
Lan Wangji lo deja hablar, sonriendo suavemente por la forma en que su esposo desestima sus actividades del día a día, sin mencionar ninguna de ellas. Tal parece que no se acuerda lo que haría con Wen Qionglin y no sabe si debería contarle o no lo que descubrió; al verlo tan envuelto en su diatriba decide que es algo de lo que pueden hablar al día siguiente.
Luego de cenar y como prometió Wei Wuxian se sienta a revisar sus notas para verificar que pudo haber salido mal. Por su parte Lan Wangji decide sentarse junto a su esposo para hacerle compañía, como siempre que Wei Wuxian se sienta a su alrededor cuando está calificando los reportes de los juniors o trabajando en otras cosas. Está a punto de quedarse dormido cuando su esposo deja escapar un pequeño grito de victoria y procede a hacer algo que Lan Wangji no entiende, sintiéndose agotado mentalmente luego de su largo día.
—Vamos Lan... Zhan —sus palabras son cortadas por un bostezo—, el horario impuesto por ustedes me hace imposible seguir despierto, ¿tuviste un día emocionante? Te ves cansado —ríe bajo ayudándolo a levantase y guiándolo a la cama.
—Hm, fue un día interesante —dice suave sonriendo. Wei Wuxian ríe y niega recostándose en la cama y le hace señas para que se le una.
—Con algo de suerte mañana despertaremos en nuestros respectivos cuerpos —dice acomodándose lo mejor posible.
Durante unos minutos se remueven hasta finalmente quedar en una posición comoda no acostumbrados al lado de la cama que deben tomar ahora. Se sonríen mutuamente compartiendo un suave beso deseándose las buenas noches.
Al día siguiente, muy para el alivio de Lan Wangji, despierta en su propio cuerpo, pero, en lugar de levantarse para iniciar su día, decide quedarse un rato más en cama disfrutando de la tranquilidad en el rostro de su esposo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro