Día 5 - Mitología AU

Advertencia: Ligero spoiler de eventos de la serie/donghua/novela

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Unexpected

Lan Wangji gruñe bajo tratando de controlar sus respiraciones lo suficiente como para volver a su forma humana, pero su mente está sumergida en el dolor de sus heridas, la pérdida de su hogar y el peligro en que está su familia, sobre todo porque no tiene ni la menor idea de dónde podría estar Lan Xichen. Su tío Lan Qiren lo había hecho escapar en el momento en que percibió como perdía el control con la esperanza de mantenerlo a salvo, tanto a él como al secreto del Clan.

Cierra sus ojos cubriendo mejor su cuerpo con sus alas y vuelve a respirar lento recordando los ejercicios que solía hacer con Lan Xichen para controlar el cambio, pero el pensar en su hermano lo agita aún más y no puede evitar dejar escapar un sollozo desgarrador. Abre sus ojos y trata de levantarse para seguir su camino hacia alguna cueva o cualquier cosa que le permitiera permanecer oculto de las personas o cultivador que pudiera rondar por el bosque, por unos segundos lo logra hasta que trata de avanzar y su pata trasera falla recordándole dolorosamente que, como su pierna fue rota en su forma humana, no está para nada listo para caminar.

Suspira nuevamente enrollándose con cuidado en sí mismo concentrándose en el silencio que lo rodea, la brisa que agita las hojas de los árboles sobre su cabeza, el ruido de agua correr en un río no muy lejos de dónde está, los pasos de alguien caminando por el bosque... parpadea alarmado cuando lo último se registra por completo en su cerebro y trata nuevamente de deslizarse lejos de la vista gruñendo bajo cuando sus heridas parecen reabrirse. Detiene todo movimiento cuando quién sea que esté caminando cerca de él ríe y oh, como conoce esa risa; siente la sangre en sus venas helarse y de no ser porque hay al menos 15 reglas al respecto posiblemente estuviera maldiciendo su suerte en ese momento.

Escucha los pasos detenerse de golpe y muy lentamente alza su cabeza para encontrarse con Wei Wuxian en carne y hueso mirándolo con los ojos abiertos, sorprendido. En una mano lleva una bolsa, en la otra un arco y todo su aspecto se ve mucho más desalineado de lo que recuerda de la última vez que lo vio en el Receso de las Nubes.

—Cielos —el joven deja caer lo que trae en sus manos acercándose apresuradamente hacia él lo que lo hace gruñir. Wei Wuxian se detiene parpadeando y alza sus manos—. Tranquilo, tranquilo no... no te haré daño, ¿estás herido? ¿necesitas... urg que comen los dragones? —sus ojos se mueven de un lado a otro mientras rasca inconscientemente la punta de su nariz.

—¡Oh! —se gira nuevamente hacia Lan Wangji con una sonrisa enorme intentando acercarse de nuevo mientras de entre su ropa saca una bolsa—. Tranquilo, voy a ayudarte, ¿dónde estás herido? Mi Shijie dice que siempre debería tener hierbas medicinales, generalmente no lo hago, pero esta vez ella las puso en mis manos, ¡y fue lo mejor! Shijie nunca se equivoca —dice arrodillándose frente al dragón que lo mira largamente.

De todas las reacciones que Lan Wangji hubiera esperado esa está muy lejos de lo que pensó, que Wei Wuxian haya ofrecido su ayuda lo sorprende aún más y está tan distraído preguntándose ¿por qué lo está haciendo? que no nota que se ha acercado demasiado hasta que sus cálidas manos esparcen algunas yerbas por una de sus heridas en su costado. Deja escapar un rugido bajo a lo que el joven ríe.

—Lo siento, trato de ser lo más cuidadoso posible —asegura terminando con esa herida y pasando a otra. Está por continuar cuando nota que algunas han vuelto a sangrar, hace una mueca preocupado mirando a su alrededor—. Espera, no puedo ponerte esto si están sangrando. No te muevas.

Como si pudiera hacerlo, piensa entrecerrando sus ojos al verlo levantarse y correr hacia dónde puede escuchar esta el río. Aprovechando que está solo de nuevo Lan Wangji trata de levantarse y esconderse no queriendo arriesgarse a que el joven cambie de opinión; una parte de si mismo le dice que está siendo irrazonable, Wei Wuxian ha demostrado no ser alguien de malas intenciones, sus acciones durante la cacería en el Río Biling al intentar ayudar a uno de los discípulos Lan lo demostraron más que suficiente, pero de todas formas...

—Aquí señor dragón —el joven se acerca con varios pedazos de tela humedecida en ambas manos.

Lan Wangji frunce el ceño al notar que toda la parte de debajo de su túnica externa está rasgada, posiblemente de ahí salieron los pedazos de tela en sus manos. Con mucho cuidado Wei Wuxian se sienta a su lado dejando la tela en su regazo y tomando una para empezar a limpiar sus heridas; esta vez sus manos son aún más delicadas al deslizar la tela por las heridas abiertas limpiándolas lo mejor que puede.

Lan Wangji decide entretenerse mirando al joven para distraerse del dolor y aunque quiera negarlo no puede evitar encontrarse fascinado con las expresiones en el rostro de Wei Wuxian; su ceño fruncido en concentración, sus labios moviéndose como si estuviera hablando con si mismo y la forma en que sus ojos brillan reflejando su preocupación. Siente su corazón acelerarse cuando el deseo de envolver al joven en sus brazos y no dejarlo escapar jamás se ciñe con fuerza en todo su ser, sus instintos más primitivos instándole a llevárselo, protegerlo, alejarlo de cualquier rastro de civilización y de cualquiera que quiera arrebatarle lo que es suyo...

—¿Sabes? Tus escamas son muy hermosas —la voz del joven lo saca de sus pensamientos y parpadea mirándolo—, es un azul muy hermoso, parece el color del cielo. Pero tus ojos son más hermosos aún, ¡se parecen a los de Lan Zhan!

La mención de su nombre lo sobresalta y su cola se agita un poco.

—¡Es verdad! Aunque los tuyos son más dorados, ¿es por qué eres un dragón? —ríe bajo—. Lan Zhan es mi amigo, bueno, él lo niega, pero estoy seguro de que lo somos. Lo invité a Muelle del Loto conmigo, aunque no quiso venir sé que en algún momento aceptará, ¿quién no querría conocer el lugar más hermoso en todo el mundo de la cultivación?

Lan Wangji lo mira largo rato mientras habla de su hogar volviendo cada tanto a mencionarlo a él, a como lo llevará a sus lugares favoritos cuando decida visitarlo y se aseguraría de que probara la deliciosa sopa de raíces de lotos y costillas de su Shijie, aunque Lan Zhan es vegetariano, ¿tal vez Shijie pueda hacerla sin cerdo para él? y en algún punto Lan Wangji deja de prestar atención, ¿acaso el joven no sabía lo que pasó en el Receso de las Nubes? ¿o simplemente está evitando mencionarlo para entretener al dragón?

—Listo —su diatriba se corta de golpe mientras sonríe ampliamente, sus ojos brillando complacidos con los resultados de sus cuidados deslizándose por todo su cuerpo haciéndolo sentirse expuesto—, creo que esas son todas. ¿Puedes levantarte? ¿Necesitas ayuda para llegar a algún lugar?

Lan Wangji trata de ocultar su sorpresa, pero algo debe verse reflejado en sus facciones que provoca que la mirada de Wei Wuxian se suavice. Su mano palmea suavemente su costado lejos de cualquiera de las heridas.

—No debes estar asustado, ¿de acuerdo? No voy a hacerte daño —dice alzando su mano esta vez a su cabeza, acariciando suavemente las escamas tras sus orejas—, sé que debes estar aterrado, no quiero imaginar quién podría hacerle daño a una criatura tan magnifica como tú. No, no me mires así, ¡eres hermoso! ¿o hermosa? Espero no estarte ofendiendo si confundo tu sexo uh —rasca su nuca riendo suave—, y pensar que hace una hora juraría que los dragones no existían, ¡Jiang Cheng no va a creerme!

Lan Wangji se agita y gruñe ante la perspectiva de que alguien más pudiera saber de su existencia, el movimiento no hace más que tirar de sus heridas y lastimar aún más su pata.

—Oh, oh está bien, no le diré nada a nadie, lo prometo —el joven sonríe un poco apenado—. Te doy mi palabra, nadie más que yo sabrá que te vi el día de hoy —dice alzando tres dedos. Se sienta y palmea suave su cabeza—, descansa, ¿sí? Te prometo que estarás a salvo mientras recuperas energía, seguro la necesitas para volver a casa.

Casa piensa Lan Wangji con un bufido cerrando sus ojos para no mirar la mirada suave ni la sonrisa cálida que le dedica Wei Wuxian y que está haciéndole cosas a su corazón que podrían ser peligrosas. Como desea poder volver a casa, o tener una a la que volver en primer lugar; el pensamiento lo entristece haciéndole bajar sus orejas y está por sumirse nuevamente en pensamientos depresivos cuando escucha un suave tarareo. Alza la vista sorprendido viendo a Wei Wuxian tararear con sus ojos cerrados, su mano moviéndose suave e inconscientemente contra las escamas de Lan Wangji.

Sus orejas se mueven y poco a poco siente su cuerpo relajarse en contra de su voluntad; quiere atribuirle eso al largo viaje que le tomó hasta allí con sus heridas aún frescas, pero sabe que es la sensación cálida que desprende el cuerpo de Wei Wuxian sumado a su voz. Sin darse cuenta poco a poco se queda dormido bajo las suaves caricias de la mano del joven.

Cuando despierta a Lan Wangji le toma un minuto recordar lo sucedido y pronto todo su cuerpo se tensa. Abre sus ojos despacio mirando a su alrededor, sorprendido al encontrarse en una cueva, su cuerpo cómodamente recostado sobre un montón de hojas y los restos de la túnica de Wei Wuxian, que identifica sólo por el olor a flores de loto y especias que se desprenden de ellas. Sin embargo, no hay rastros del joven por ningún lado lo que lo tranquiliza y altera a partes iguales.

Alzándose con cuidado mira alrededor notando cerca de su cama improvisada un pequeño canasto, rustico y hecho a mano, lleno de fruta, a un lado algunos pescados y una nota. Con cautela se acerca olfateando todo percibiendo el suave aroma de Wei Wuxian tanto en el canasto como en la nota. Una nota, piensa Lan Wangji con un bufido entre divertido e incrédulo, ¿cómo se le ocurre al joven dejar una nota? Por supuesto, sólo Wei Wuxian sería capaz de dejar una, confiando que un dragón pueda leerla.

¡Señor Dragón! Logra leer en la desastrosa letra de Wei Wuxian perdón por no quedarme con usted, pero no quería preocupar a Shijie y Madame Yu me mataría si desaparezco de la nada (en realidad creo que estaría feliz, pero eso no es lo importante). No sabía si le gustaría comer fruta o pescado, así que dejé de ambos para usted; mientras buscaba agua en el río encontré esta cueva, así que lo traje en cuanto pude. También noté que su pata estaba lastimada así que la vende lo mejor que pude, tal vez no podrá caminar, pero así sanará más rápido. Espero que mejore pronto y vuelva a casa sano y salvo. Wei Wuxian.

Junto a su nombre había un pequeño dibujo de un conejo y un dragón, lo que le hace bufar aturdido porque casi puede escuchar al joven hablar a una velocidad increíble mientras escribe la nota. Vuelve la vista a la fruta sintiendo su estomago cálido, no por hambre precisamente, y suspira acercándose para empezar a comer. Con algo de suerte pronto podrá volver a su forma humana y regresar al Receso de las Nubes para ayudar a su tío a encontrar a su hermano.

Durante el resto del día, e incluso mucho después, no puede dejar de pensar en la amabilidad de Wei Wuxian, deteniéndose a ayudarlo sin temor a hacer atacado y sin intenciones de sacar provecho de una criatura que posiblemente podría vender por una buena suma de dinero, así como la calidez de sus manos contra sus escamas y la hermosa sonrisa que podría rivalizar contra el sol que, muy dentro de sí, desea con desesperación sean solo para él.