Capítulo veinte: Hola pasado.

El estómago de Jason rugía de hambre al ser ya pasadas las cuatro de la tarde y no haber ingerido ningún alimento salvo aquel jugo de frambuesa que se había comprado cuando emprendieron viaje hacía su nuevo destino: Las Vegas. Ambos habían llegado a la decisión de ir a la ciudad del pecado para probar nuevas vivencias que de una u otra forma se las terminarían contando a sus nietos y podrían utilizarlas en la ciudad para esforzarse día a día para volver a hacer lo mismo.

Juntos.

La reciente pareja había conversado sobre como sería su vida de pareja en la ciudad siendo que Odelya vivía en Star City y Jason en Gotham. El hombre le comentó con tanta tranquilidad que poseía un departamento propio en el centro de la ciudad que hizo pensar a la chiquilla que su pareja le estaba ofreciendo de forma indirecta el irse a vivir él, pero prefirió no decir nada. Sin embargo, en el momento en que comenzó a parlotear de como celebrarían fechas importantes como sus cumpleaños, el aniversario de su noviazgo y el decorar el departamento del antihéroe en epocas navideñas provocó que la futura medica veterinaria preguntara.

—¿Me estas ofreciendo irme a vivir contigo?

—Por fin lo captaste, lenta —sonrió ocultando sus nervios por obtener una respuesta.

—Lo siento —le pidió avergonzada. —Yo solo... No quería hacerme ilusiones

—Entonces te preguntaré directamente —apartó un momento su mirada del techo. —¿Quieres vivir conmigo?

—La universidad...

—Podemos arreglarlo

—¿Cómo?

—Irás a estudiar a la universidad de Gotham —odelya rio con amargura.

—Jason, no pude entrar ahí ¿Cómo crees que lo haré ahora? Cuando ya llevo como tres años de carrera en la universidad en la que voy

—Yo me encargaré de eso

—Jason —lo llamó afligida. —No tengo el dinero para empezar desde cero

—Para eso estoy yo

—Jason

—Odelya ¿Podrías confíar en mi de forma ciega aunque sea por un momento?

—Es que yo

—Solo es si o no, tu decides

—Jason —lo llamó para luego formarse un silencio. —Mis papás...

—Hablaré con ellos. Me presentaré a ellos de forma adecuada —la miró. —Quiero hacer bien las cosas

—¿Y si no funciona?

—Funcionará —miró el techo.

—¿Cómo lo sabes?

—Solo confía ¿Si?

—Yo... —dijo afligida. —Yo quiero, de verdad que quiero pero temo de que no funcione porque en la ciudad nuestras vidas somos diferentes. Nosotros somos diferentes

—No

—Si

—¡No! —se sentó de golpe ofuscado. —¿Por qué siempre tiene que buscarle la quinta pata al gata?

—No se trata de eso, Jason —se sentó al ver como Jason se paraba de la cama. —Sabes como soy, sabes los problemas que tengo y lo miedosa que soy

—Lo sé y con todo eso y más te quiero en mi vida

—¿Y si te aburro?

—Odelya —la llamó sonriendo con ternura.

—No, no, solo piensa —movio sus manos. —¿Qué pasa si en la ciudad te encuentras una mujer como las que te gustan?

—Tu me gustas

—Hablo en serio

—Yo también

—Ugh, bien —dijo escondiendo su rostro entre sus manos. —Pero si llegas a hacer todo lo que te estoy advirtiendo tendras que pagarme una indemnización

—Todo lo que tu quieras muñeca —se subió encima de ella. —¿Entonces te irás a vivir conmigo?

—Solo si me ayudas con la universidad

—Hecho

Y luego de aquello se besaron hasta caer rendidos ante Morfeo.

(...)

El Jeep del hombre corpulento estaba aparcado a las afueras de la tienda de conveniencia donde habían decidido entrar para comprar algo luego de que Jason se quejara todo el camino del hambre que sentía. Luego de unos kilómetros fueron capaz de hallar una gasolinera junto a una tienda de conveniencia donde comprarían los alimentos necesarios para completar las 6 horas de viaje que les correspondían para llegar a Las Vegas, además de que el conductor quería estirar las piernas antes de ceder el vehículo.

Estaba caminando atrás de Odelya, cuidandole la espalda mientras observaba como esta miraba los estantes repletos de snacks y comida. El short de mezclilla se amoldaba perfectamente a su trasero, la camiseta sleeveless shirt blanca le quedaba de maravilla junto al kimono negro con flores que le hacían juego con las sandalias romanas.

Sonrió con ternura al verla echar varias cosas al canasto que él llevaba.

—¿Puedo llevar helado? —lo miró. —Tengo ganas de comerlo

—Ve a buscarlo preciosa, te espero aquí

—¡Gracias! —le sonrió para darle un corto beso en sus labios y salir hacia el pasillo de los congelados.

Jason se dispuso a mirar el estante de los jugos y bebidas pero sintió una presencia que le puso los pelos de punta.

—Jason

"No puede ser... Esa voz" el nombrado se giró en dirección hacía el hombre que lo llamaba.

Bruce Wayne estaba ahí, mirándolo con seriedad mientras ocultaba sus manos en el pantalón de vestir. A su costado se encontraba Dick, quien a diferencia del hombre que lo acogió, le brinda una mirada de alivio.

—¿Qué carajos hacen aquí?

—Necesitamos hablar

—No, no lo necesitamos —se giró en dirección contrario para salir a buscar a Odelya y largarse de ahí.

—Es hora de que vuelvas a Gotham

—Cierra la maldita boca

—Jason —su hermano adoptivo lo llamo. —¿Por qué no conversamos con tranquilidad y bebemos algo?

—Estoy ocupado

—¿Ella está aquí? —Jason detuvo su andar de golpe y se giro caminando con violencia hacia Bruce, a quien lo tomó de la chaqueta de vestir.

—No te atrevas a...

—Ella no es quien me interesa realmente. Debes volver a Gotham y tomar el manto de Red Hood nuevamente —Jason se rió con amargura y burla pero se detuvo al oír la vocecita de su pareja llamandolo.

—¿Jason? —los tres pares de ojos miraron a la mujer que estaba en la otra punta a unos metros de ellos.

Odelya arrugo el entrecejo al reconocer a Bruce Wayne, quién el de mechón blanco lo tenía sucejo de la chaqueta. Abrió sus ojitos y boquitas sorprendida para luego salir del shock.

—Yo, uh, yo... Eh. Iré a dar una vuelta buscando cualquier cosa para que conversen

—Es muy amable de tu parte pero no es necesario —el de cabello azabache la detuvo con su voz. —Ya hemos terminado aquí

—¿Jason? —preguntó.

El antihéroe soltó con brusquedad al empresario para tomar la canasta a sus pies.

—No vuelvas a molestar —le dijo para luego mirar a su novia. —¿Conseguiste los helado?

—Si

—Bien —en su voz había molestia. —Nos vamos

Y sin esperar más el antihéroe se llevó a su chica lejos de quienes algunas vez se hicieron llamar su familia.

¡Feliz navidad a todos!
Que no se pierda la costumbre de actualizar en este día.

Quiero darle las gracias a todos por seguirme hasta aquí y leer mis historias tan clichés. Espero que de verdad, de una u otra vez, se sientan identificadas/os con mis protagonistas.

Les quiero contar que estoy tan indecisa con mi próxima historia a publicar porque tengo una idea muy presente en mi mente para una nueva historia con Clark Kent o Damian Wayne como protagonistas o continuar la saga de Soulmate.

Sinceramente no sé que hacer *cries* mi mente e inspiración esta a mil con nuevas ideas, pero me gustaría leerlas y saber que expectativas tienen para este 2025 con respecto a las cosas que les traiga.

Me encanta leerlas.

Cuídense mucho y disfruten de estas fiestas, por favor si van a beber no conduzcan y anden con gente de confianza.

Las/los quiero un montón.