Capitulo siete: Pesadillas.

"El pasillo de color blanco estaba adornado con manchones de sangre, adelante del hombre musculo había un camino de palancas a seguir. Red Hood desenfundo sus pistolas para comenzar a caminar hacia adelante tratando de buscar una salida pero lamentablemente le fue imposible. Frente a él apareció el payaso que lo asesinó portando en su mano derecha una palanca y a su lado izquierdo estaba su compañera de crímenes Harley Queen, ambos cubiertos de sangre. Apuntó con sus pistolas la cabeza de sus objetivos dispuesto a terminar aquella mierda pero la risa jodidamente irritante lo puso aún más más tenso.

—Yo no lo haría pajarito.

Las risas de Joker se hicieron más fuertes mientras en suelo, justo alrededor del antihéroe, comenzaron a aparecer los cadáveres de cada de uno de los integrantes de la batifamilia, luego apareció frente a él el cuerpo sin vida de Roy Harper lo que le hizo apretar sus dientes.

—Hijo de puta —disparó pero la bala no le atinó.

De la nada la payasa apareció con una Odelya temblorosa y llorona entre sus brazos.

—Jason —lo llamó desesperada.

El nombrado alzó su vista y enfocó el arma al frente listo para disparar y salvarle la vida a su amiga, pero erro y le dio entre ceja y ceja a la pobre chica.

—¡Odelya! —emitió un llamado desgarrador al ver como caía al suelo el cuerpo sin vida de aquella inocente.

Emprendió camino hacia el cadáver pero se detuvo al encontrarse cara a cara con la mujer que le había dado la vida, quien lo miraba con recelo.

—Asesino —la voz comenzó a distorsionarse, primero creyó oír a Artemisa.

—No

—¡Asesino! —la dulce y tierna voz de Odelya lo encaró."

—¡No! —gritó mientras despertada totalmente agitado.

A su lado esta la chica que apareció sin vida en sus sueños, mirándolo con preocupación mientras le acariciaba la espalda en un intento de calmarlo.

—Shh, tranquilo —le acicaló la espalda en círculos. —Tranquilo, fue una pesadilla

Jason Todd estaba experimentando una de sus tantas pesadillas nocturnas; el sudor lo cubría de pies a cabeza y mi respiración era irregular, se sentó mejor en la cama intentando regularizarla. 

—Respira Jason. Inhala. Exhala —el chico imitó los movimiento de la chica

El viejo reloj de pared del motel señalaba que eran cerca de las cinco de la mañana, paseo la mirada con cautela por la pequeña habitación la cual rentaron a bajo precio. La muchacha de melena marrón se paró del sillón donde Jason dormía y caminó hasta el pequeño refrigerador —que estaba justo debajo del viejo televisor— donde saco una botella helada de agua para poder ayudar a su amigo a refrescar la garganta que seguramente la tenía seca. Se sentó nuevamente al lado del hombre corpulento y le extendió la botella sin tapa para que bebiera directamente.

—¿Quieres hablar de lo que soñaste?

—No

—Bien —asintió mientras recibía la botella casi vacía con el fin de cerrarla. —¿Tienes tatuajes?

—¿Qué?

—Que si tiene tatuajes. No, espera, creo que formule mal la pregunta —subió sus pies descalzos al sillón. —¿Alguna vez te has tatuado? 

—No

—¿Has pensado tatuarte?

—Si

—A mi me gustaría tatuarme pero si lo hago seguramente quede desheredada —se rió divertida y miró a Jason. —Me gustaría tatuarme un ave para que represente lo libre que soy ¿A ti que gustaría tatuarte?

—No lo sé

—Podría escoger un tatuaje por ti —Jason la miró más calmado pero aún sin entender la razón de aquel tema. —Podría ser un auto o un gatito o incluso un pene —soltó una risita nerviosa y las mejillas ligeramente sonrojadas. —¿Te imaginas andar con un tatuaje de un pene? —el chico alzó una ceja. —Dios, que horrible 

—Es la primera vez que escucho decir tantas palabras sucias de tu boca, deberías ir al convento para una purificación —la de ojitos tiernos sonrió contagiando al chico.

Y fue ahí cuando Jason entendió lo que ella estaba tratando de hacer.

Ella quería despistarlo para que olvidara la horrible pesadilla y había funcionado.

—Mi abuela me escuchara de seguro le da un infarto —el antihéroe carcajeo al oírla hablar por primera vez en contra de su gente.

—Gracias Odelya 

—¿Por qué?

—Por contenerme —la de mirada morena lo miro sonrojada pero aquello no evito que le diera una sonrisita tierna.

—De nada Jayjay

—¿Jayjay?

—Me da flojera decir tu nombre así que te diré Jay o JayJay, claro, si no te molesta 

—Adelante —sus músculos se relajaron por completo eliminando por fin aquella tensión que había en su sistema. —Hace unos días me preguntaste sobre mi familia ¿Hay algo en especifico que te gustaría saber de ellos?

—No te fuerces si no...

—Quiero hablarlo

—Bueno —pego su espalda al respaldo del sillón. —Me gustaría conocerte mejor. Ahora somos compañeros y uhm... amigos, creo

—Mi historia no es la mejor pero quizás te entretenga. Soy adoptado y mis hermanos también a excepción del ultimo, que fue un error —la risita femenina provocó una sonrisa en los labios del azabache. —Las cicatrices... —pensó bien que decir. —Me las gané cuando prácticamente vivía en la calle porque mi madre biológica me descuido por su adicción

—¿La jota en tu mejilla quién...?

—Una persona horrible me la hizo y cada vez que me veo al espejo recuerdo todo lo que viví

—Lo siento mucho Jay —su manito su poso nuevamente sobre la de Jason, pero esta vez el de ojos azules no permitió que la apartara así que con un movimiento rápido tomó la pequeña mano entre las suya impidiendo que la apartara.

—No hay nada que lamentar 

—Es injusto que hayas tenido que pasar por tanto —acarició con sus dedos los nudillos de su acompañante. —¿Por qué te fuiste de la ciudad?

—Porque golpee hasta casi la muerte al hombre que me hizo esto —señaló la cicatriz en su mejilla.

—¿¡Y se enojaron contigo y no con él!? 

—Así como escuchaste 

—Creo que tu familia sobre pasa a la mía —lo miró. —Soy alguien que esta totalmente en contra de la violencia pero creo que hiciste bien. El tipo se lo merecía y a ti te correspondía hacerlo

—Gracias por verlo de esa forma —apretó la manito de la muchacha. 

Jason Todd por primera vez luego de tantos años sintiéndose incomprendido, logró palpar la compasión, aquella que implica una actitud de igualdad y respeto.