23
—Esa cosa no es mi hijo. —habló una mujer. —no lo quiero cerca de Minji.
—Jimin también es tu hijo Sora. —se escuchó un hombre. —no lo puedes hacer de lado y deja de llamarlo cosa.
—Iba a asesinar a Minji. —le dijo. —enrollo su cordón umbilical en nuestro único hijo desde que estaba en mi vientre mostró maldad.
Un pequeño de cinco años estaba sentado en las escaleras escuchando todo lo que sus padres discutían ¿Era malo? Él vio como la mujer lo miraba con desprecio y pasaba de largo ignorando sus llamados para cargar a su hermano el cual sonrió con su madre para irse del lugar.
—¿Papi soy malo? —le pregunto al hombre.
—Claro que no Jimin. —lo cargo.
—Mamá dice que soy el demonio encarnado. —lo vio. —que no debí nacer.
—No le hagas caso a tu madre. —sonrió. —¿Qué te parece si vamos por unas hamburguesas tú y yo?
—Con doble queso. —dijo emocionado.
[…]
Cuando abrió los ojos vio que era de noche, se levantó del suelo y luego bajó con cuidado las escaleras calculaba que eran las cinco de la tarde por lo cual su padre aún no llegaría a casa.
—Hijo. —escucho la voz de su padre.
Él se giró y corrió para abrazarlo mientras lloraba, el hombre lo abrazó en señal de protección mientras trataba de calmarlo.
—Cuando me enteré de lo sucedido vine lo más rápido que pude. —le dijo. —¿Estás bien hijo?
—Pensé qué mamá me pediría perdón, pero me dijo que de lo único que se disculpa era por haber fallado en intentar asesinarme. —lloro. —ella me tomó del cuello con las esposas, pero logré liberarme.
—Fue mi culpa. —le dijo. —yo te insistí en que la fueras a ver.
—No papá. —negó. —tú siempre buscabas la forma de que fuéramos una familia de verdad.
Jimin se alejó del hombre y sonrió un poco, su padre era lo único bueno que tenía de aquella familia, su madre lo odiaba e hizo que su gemelo lo hiciera de igual forma.
—Creo que quiero retomar mis terapias. —hablo. —ver a mamá revivió mis traumas del pasado.
—Claro hijo. —asintió. —si crees que debes de volver lo entenderé.
Jimin asintió y se despidió de su padre para ir a su habitación y sacar el álbum de fotos sonrió al ver la foto de los pálidos gemelos, él la acarició y le dio un corto beso a esta.
—Ya casi es hora. —sonrió.
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