Aun es extraño no tener conmigo algo tan importante para una mujer. Algo que todos se sentían con el derecho de juzgar y yo ya no tenía en lo absoluto.

La enfermedad me lo había quitado. Ya no estaba conmigo, me había sido arrebatado en un parpadeo.

Cáncer de mama.

Era tan joven cuando apareciste en mi vida, era tan tonta y me destruiste tanto.

Cáncer de mama.

Me habías intimidado tanto que me reuse a seguir el tratamiento, porque sólo quería huir de todo eso.

Cáncer de mama.

Hiciste que Louis me dejara, porque si no hubieses aparecido él estaría conmigo.

Cáncer de mama.

Apesar de todo, logre superarte,dejarte atrás.

Inclusive de todos los tormentos que conllevó esta enfermedad, todas las caídas y las horas interminables de llanto, las personas que se alejaron de mi, la discriminación que sufrí.

Todo, inclusive aun más,  no se compara con haber perdido mi parte esencial. Mi pecho izquierdo ya no estaba, una cicatriz inclinada estaba en su lugar.

Su ausencia aún es dura, pero debo ser fuerte. Hoy estoy bien, es lo único que importa.

Quizás hay cosas que se van, que nos son arrebatadas en momentos de completa debilidad, y que nunca vuelven.

¿Tengo qué estar feliz por haber superado aquello que destruyó mi vida?

Tendría.

Quiero.

Pero, en realidad, se que me fslta algo para volver a ser feliz.

No necesito un pecho, no lo necesitaba antes tampoco.

Necesitaba el amor de Louis, su fortaleza.