Ningún personaje me pertenece.

Capítulo 9

El Caballo

Abrió los ojos recibiendo los cálidos rayos dorados. Asgard brillaba como nunca levantando sus columnas orgullosas y el cielo estaba tan despejado que podría ser un océano en donde las nubes eran espuma.

Cabello negro picó su nariz provocándole un estornudo pero a la vez asombro pues entre sus brazos de oso se podía admirar la fina figura de Loki.

Su Loki.

— ¿Soñabas con algo malo? —preguntó mientras estiraba su pálida mano.

Thor se mantuvo pensativo—No, solo lo típico.

Loki enredo sus piernas con las contrarias, provocándole una sonrisa traviesa al rubio—. No ¿Puedes calmarte un poco? No somos conejos—se escuchó su gruesa risa, entonces cambió su actitud a una seria, casi alarmante como cuando quería llevar a cabo algún plan malvado—. Thor, necesito que me escuches muy bien porque no pienso repetirlo.

Asintió mientras se alejaba un poco para mirarlo a los ojos—Claro.

—Soy feliz.

El dios nórdico levantó una ceja, extrañado por la confesión— ¿Lo eres?

—Me dijiste que cuando lograra sentirme tranquilo te avisara...—su mirada esmeralda se posó en la zafiro, casi salieron chispas ante tal encuentro—. Creo que puedo seguir así y por fin salir delante de los 10 reinos a gritar que mis demonios fueron controlados por el señor de los truenos.

Nuevamente Thor se mantuvo callado, observándolo como si de un bicho raro se tratara. No, Loki no diría eso ni en sus mejores tiempos.

Ese no era Loki y tampoco se encontraba en Asgard.

—Eres un impostor.

Repentinamente todo comenzó a dar vueltas. El jotun tomó su forma natural y comenzó a rasgarle con sus uñas negras el pecho hasta lograr acceder a su corazón. La carne hecha jirones colgaba sobre la cama, la sangre decoraba el azul cuerpo y Thor solo podía mirarlo confundido ¿Por qué haría algo así? ¿Qué se ocultaba detrás de sus acciones? ¿Acaso no eran cercanos?

¿No lo amaba?

Loki se acercó al agujero, deleitándose ante el olor de muerte, manchando su alargada nariz con rojo, después, lentamente bajó la mirada para susurrar con voz asustada— ¿Te robé el alma?

El ardor en su brazo lo arrancó de sus sueños. La herida por el hielo seguía fresca y punzante como el dolor causado por Loki. Giró su cabeza notando la humedad latente de las sabanas debido a que seguía sangrando, entonces pensó en curarse pero no le apetecía moverse, en realidad no deseaba hacer nada, simplemente quería quedarse mirando la lámpara cuyas formas poseían un carácter extraño parecían pequeños gusanos saliendo de una manzana ya podrida.

Podrida.

"Mi herida debe verse así" pensó "Yo soy así, quién sabe...hasta quizás muera de esa manera"

Otra voz, un rugido de león retumbó dentro de su cabeza "¡Levántate ahora mismo! Si sigues ahí tirado vas a caer" gritó.

Finalmente Thor encontró razonable la idea de moverse para curarse. No quería hacerlo pero debía, sin embargo en cuando hizo el intento el dolor lo mordió con toda su fuerza, le ardía como infierno. Nuevamente tuvo que parar, necesitaba enumerar cosas que fueran mucho más dolorosas que su herida. Por ejemplo: la guerra de Vanaheim, aquella vez que creyó a Loki muerto (podría ser en estos momentos un ser horrible pero por lo menos estaba vivo) la guerra con Thanos, la guerra con *Gorr...

Volvió a tratar pero por alguna extraña razón esta vez le dolió aún más. Afortunadamente Strange entró sosteniendo una taza que dejo en la mesita de noche. El humo olor a menta se esparció rápidamente.

—Asgard está bajo ataque.

Thor suspiró—. No puedo ir, la única forma de detener todo esto es volviendo a unirlos.

Strange tocó su hombro, lanzando leves destellos, el rubio se limitó a morderse los labios mientras dejaba caer algunas lágrimas, ahí venía nuevamente el dolor—. Sé de sobra cuando lo amas pero tu pueblo te necesita. Además si Asgard cae ¿Qué le impedirá a Hela venir por Midgard también?

No podía debatir contra esa lógica. Thor estaba perfectamente consciente de su situación; ahora sin su padre él es el rey por ende debía solo velar por su seguridad incluso si eso evitaba proteger a su amado.

O tener que matarlo...

Con cuidado tomó la taza de té, aunque en estos momentos prefería un buen tarro con Hidromiel y a Loki sentado a su lado—. Regresaré...sin embargo debo pedirte algo, Hechicero Supremo.

—Todo tiene un costo...

—Lo sé perfectamente—interrumpió—, pídeme hasta la última riqueza que tenga, ya no importa, solo deseo que el próximo fragmento de alma tú la recuperes.

Strange entrecerró los ojos. Definitivamente eso si era algo arriesgado, no podía dejar por demasiado tiempo esta dimensión ¿Quién protegería al mundo de lo místico si no era él? Aunque con la ayuda de la Bruja Escarlata, Nico o Wiccan podían cuidarse un rato...seguía siendo un deber arriesgado—. Lo haré mientras tanto puedes llevarte el libro donde encontré información—dijo entregándoselo.

Thor asintió y buscó entre el suelo la cuerda dorada, afortunadamente aún seguía tirada. La intentó limpiar siendo muy cuidadoso pues sentía que en cualquier momento se rompería. Cuando estuvo satisfecho con su trabajo la colocó entre las hojas del libro. Strange hizo un mohín ante tal acción.

—Entonces es un trato.

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Cuando el Bifrost se abrió todo el mundo ya lo esperaba. Apenas pudo sostenerse cuando Sif saltó directo hacia sus brazos y Volstagg le dio palmadas en la espalda. Parecían tan dichosos al sentirlo cerca, él no podía llegar a sentirse parte del grande alboroto cuando claramente una persona faltaba. Un picor de molestia comenzó, en serio odiaba verlos felices, odiaba no haber escuchado inmediatamente las preguntas acerca de Loki.

Ojala el Ragnarok se hubiera llevado a otras personas.

¿Es que acaso no entendían? Asgard no es nada sin él. Sus más grandes historias siempre comenzaban con cierto par de ojos verdes, los trofeos eran de papel al descubrir su ausencia.

Los asgardianos notaron su humor y cambiaron sus gestos por unos confundidos excepto Frigga. La antigua reina se encontraba mirándolo fijamente desde lejos, podía notarse como temblaba, estaba igual de devastada que él, después de todo, ella también había perdido al amor de su vida, Odín.

El rubio se sintió culpable, no era el único con el corazón roto, ambos estaban sufriendo de la misma manera y el escapó de Asgard justo cuando lo necesitaba. Se acercó lentamente, todos a su alrededor se hicieron a un lado, Frigga acarició su mejilla justo cuando se irguió ante ella.

—No, amor...aún recuerdo a Loki ¿Cómo podría olvidarlo?

Entonces Thor la abrazó tratando de llegar hasta su alma para consolarla. Se fueron deslizando lentamente hasta quedar encogidos en el suelo—. Madre ¿Cómo voy a vivir sin él? Mi deber esta en Asgard pero mi corazón le pertenece. Estoy tan perdido...

Con un solo movimiento de su mano todo el mundo comenzó a salir por las ruinas del puente arcoíris—. Solo una semana, hijo mío después puedes partir a donde tú quieras, yo me encargaré de todo, créeme que yo puedo hacerlo sola.

—Gracias madre.

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Doctor Strange escondió debajo de su corbata el Ojo de Agamotto. Estaba nervioso y eso cualquier persona lo notaría. No es que le dieran miedo otras dimensiones, él cómo Hechicero Supremo podía andar en los mundos más hostiles como si fueran parques en Londres, no importaba la cantidad de monstruos andantes, ni un cabello se le despeinaba, siempre iba a mantenerse estoico. Sin embargo, esta situación era diferente, tendría que suplantar la identidad de un ser, extraer un pedazo de alma y todo sin ser descubierto, además en aquella dimensión las personas se encontraban en conflicto.

—Mayor Stewart, los caballos están listos para el primer enfrentamiento—anunció un jovencito delgado de esos típicos durante la primera guerra mundial—. El General Nichols lo espera para revisar la estrategia una vez más.

"Es ahora o nunca" pensó. Por lo menos no iba en blanco, pues antes de llegar averiguó el contexto. Sabía que ese general tenía el pedazo de alma de Loki, a comparación del dios nórdico, él poseía un carácter agradable, interesado por las personas y demasiado noble, incluso según sus investigaciones este personaje "rentó" el caballo que utilizaría en la guerra a un joven, prometiéndole regresárselo al terminar el conflicto.

—Bien, vayamos con él y su caballo de guerra—se dijo a sí mismo mientras se dirigía al punto de encuentro.

No tardó en encontrárselo, en cuanto Nichols lo vio fue corriendo hacia él—Mayor, todo está listo nosotros los atacaremos saliendo desde los pastizales.

Strange asintió, se sentía tan fuera de lugar escuchar a Loki hablarle con tanto respeto—. Perfecto, comencemos ya—gritó a su alrededor e inmediatamente todos obedecieron, cientos de hombres subieron a sus caballos y el muchachito escuálido le llevó el suyo.

En menos de veinte minutos todos ya se encontraban en sus posiciones, cosa que no era nada extraño pues cuando estás en la guerra perder el tiempo es mucho peor que perder soldados.

El ambiente se sentía tenso, sus manos sudaban dentro de sus guantes. Miró de reojo al Capitán, lucía calmado aunque sabía perfectamente que su interior era un caos así como un árbol que permanece estoico ante los fuertes vientos pero cuyas hojas se mueven descontroladas.

—Suerte, mis amigos—murmuró Nichols.

Eso por alguna razón le dio un golpe en el corazón. Decidió ignorar el sentimiento y comenzó a dar las órdenes, primero trotar, después correr, por último atacar.

Ahora cientos de hombres desataban a la dama muerte en aquel campamento alemán. Cabezas rodaron, algunos pechos se atravesaron mientras él se mantenía cerca del Capitán, no obstante su mente seguía pensando que todo estaba siendo demasiado fácil, no era normal que en la guerra se mantuvieran zonas tan importantes desprotegidas.

El sonido de una metralleta le dio la pieza que le faltaba.

Cayeron en una trampa.

Una vez más se repitió que era mejor perder hombres a ordenar una retirada. Uno por uno los vio caer. Nichols solo mantenía su mirada hacia enfrente, pensaba tal vez en la familia que no llegó a tener o en su promesa con aquel joven, nunca podría regresarle el caballo. Strange trató de acercarse a él para protegerlo con el Ojo de Agamotto pero ya era demasiado tarde.

Su cuerpo había caído del caballo.

Inmediatamente expulsó su alma directo a el plano astral para tomar el hilo dorado que salía del cuerpo sin vida de Nichols. Se supone que las cosas no serían así, no obstante esto le facilitaba las cosas, por muy desalmado que sonara. Sintió lastima por el pobre capitán, definitivamente parecía una persona recta que no merecía ese destino pero si alguien comprendía a la vida era él, sabía perfectamente las reglas caprichosas regidoras de todo ser viviente y la más significativa para el Doctor era la más simple de todas:

La muerte no es considerada.

Se obligó a retirarse del lugar pues si se quedaba un poco más de seguro ayudaría a todos esos soldados británicos a ganar. Su deber no estaba ahí, tampoco debía sentirse culpable por la muerte de aquel capitán porque nada tuvo que ver.

Sacudió su ropa deseando sacarse esos sentimientos...luego abrió un portal a su dimensión, ya había visto demasiada muerte por hoy y estaba seguro que pronto vería más.

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*Gorr es un villano de los comics de Thor tan poderoso que secuestró a todos los Dioses para hacerlos crear una bomba con la que mataría a todos. 

¡Les estoy dando muchas pistas! 

Perdon por no actualizar antes, ya estoy de vacaciones y espero poder subir algo cada semana. 

Muchas gracias a : h_nikiforov, Hoshi-san, CarlisTorrez, Andtops. Las amo mucho uvu muchas gracias 

¡Feliz dia de las madres!

No olviden dejar su comentario uvu/

¡Hasta la proxima!